jueves, 31 de agosto de 2006

Vida comunitaria y bragas rojas


Por Amílcar Barca

Estoy cocinando una crema de calabaza para nueve personas. Es mi turno. El verano del setenta y cuatro entra hoy. Hay vino blanco que trajo Álvaro y voy a servirlo en una mesa alargada de madera, como si estuviera en un kibutzim. Durante la cena, Jesús y Frank exponen su parecer sobre la anti-siquiatría, mientras Eulogio y Alexandra friegan las cazuelas de barro. En la sala comunitaria suena Pink Floyd. Y con los ojos oscuros por el cansancio y el tabaco, Lina lee Los cantos del Maldoror. En el sofá, Luis Mari trabaja sobre el guión de su último cómic underground. Con su sonrisa achinada y su lascivia, Ana me sugiere la necesidad de saber de mí, entre el abrigo de su cama (la semana anterior lo hizo con Joaquín). La noche se ha impregnado de sudor, preguntas y una conversación sobre la igualdad de géneros. A la mañana siguiente: “No hay calzoncillos en el armario”, le dije con la voz del alba en la garganta. “Entonces sé consecuente y ponte aquellas bragas rojas” me contesta. Fue quizás la anécdota más destacada en un tiempo donde creímos que todos teníamos que ser iguales. Fue una alternativa nueva que daría paso de la familia a la comuna. La experiencia valió la pena; el resultado no. Hoy vivo sólo, sin esa sonrisa achinada que me reclame, ni el alboroto de una vajilla al poner la mesa. Lo noto en mis cenas solitarias, bajo la humedad del espacio donde habito.

miércoles, 30 de agosto de 2006

Viento con agua de tamarindo

Por Tumiamiblog

Mezcla Captain & Tenille con Sex Pistols, un poco de Gainsburg, camp, asonancia bubblegum, una pizca del colorido de Damián Hirst y tienes a Los Super Elegantes. Martiniano Lopez-Crozet y Milena Muzquiz se conocieron en la escuela de arte de San Francisco. Además de música, la pareja hace arte gráfico, video y fotografía. Mientras la fama de LSE crece (en ese entremundo del arte y la música), tanto aficionados como literatti aprecian el tecno-pop casi de mariachi, tan refrescante de LSE... como agua de tamarindo.


martes, 29 de agosto de 2006

Ernesto ¿llegarás por fin?

Querida blogolandia: Hoy martes, después de entrar y salir por Cuba, la tormenta tropical Ernesto se movía predeterminadamente por encima de las calientes aguas del estrecho de la Florida. A las 8 a.m. el tornado se encontraba a 200 millas al sur-suroeste de Miami. Sus vientos son de 45 mph (aunque se espera que aumenten de intensidad). Se esperan 10 pulgadas de lluvia para el miércoles. Compra queso, pan, un par de botellas de vino tinto y una buena botella de ron (o whiskey en mi caso), papel y picadura... lo demás déjaselo a la providencia.




lunes, 28 de agosto de 2006

¿Existen exiliados felices?

Por La camarada Niurka

Me obsesiona esa pregunta. No sé de ninguno. Aunque conozco a muchas personas que darían cualquier cosa por exiliarse. He ahí la paradoja... existe esa sintaxis particular de los exiliados; se caracteriza por un desdoblamiento en el discurso: lo "nuestros" y "lo de ellos", "nosotros" (llegados de fuera) y "éstos" (habitantes del país al que venimos). Se alimenta de nostalgia. A veces un extranjero percibe el significado de algunas palabras en la lengua del país al que ha llegado mejor que quien las dice en su lengua materna. Al leer textos americanos sobre el exilio y la emigración descubro gran profusión de términos que tienen significados similares o sinónimos: prófugos, refugiados, fugitivos, evacuados, deportados, exiliados, emigrantes, expulsados, rechazados, expatriados. Podría añadir otros, por ejemplo, clandestinos o regulares. Pero notemos la diferencia entre exilio forzoso, por una parte, y exilio voluntario, por otra; entre el exilio sin esperanza de regreso y el que mantiene esta esperanza. Ser exiliado con honor, o no serlo es otra alternativa antiquísima. Doloroso ser a la misma vez exiliados y deshonrados. Los regímenes totalitarios practican este tipo de exilio: deshonran al que se va, "es un traidor", "ha vendido a su país", "es un apátrida". ¿Será que existen?

Tiras de Pong


domingo, 27 de agosto de 2006

Caracterizando la maldad

Por Alfredo Triff

El gran dictador, de Charlie Chaplin, termina de producirse justo después de la invasión de Polonia por el ejército alemán. Si bien Chaplin dijo una vez que si hubiese conocido las atrocidades de los campos de concentración no hubiese hecho la misma película, no es menos cierto que el filme ha inspirado a realizadores como Mel Brooks, Woody Allen y Roberto Begnini, entre otros. El origen de la cinta tiene que ver con la historia de la fotografía del siglo XX en ese rol ambiguo de moldear identidades. Fue Igor Montagu (asociado de Sergei Eisenstein), quien habría enviado a Chaplin una copia de un libro de fotos titulado Juden Sehen Dich an (Los judíos te miran), donde el gobierno nazi humillaba a la cultura judía. En el libro había una foto del propio Chaplin, debajo de la cual podía leerse: “El diminuto y bufo judío, tan repulsivo como aburrido.” El gran dictador tiene niveles magistrales de mimetismo: Cuando Chaplin encarna al barbero judío -quien a su vez, alude a Charlot, alter ego del actor. O la caracterización de “Furor” Adenoido Hynkel dictador de Tomania, en su despacho, ejecutando el célebre ballet del globo mapamundi (frente al estandarte de doble cruz, acompañado con música de cuerdas del propio Chaplin). En el discurso final del barbero, Chaplin dice: “Lo siento, ser emperador no es mi profesión. Quisiera más bien ayudar a la gente: judíos, blancos negros, gentiles... Debemos vivir de la felicidad del prójimo, no de su miseria”. Esa alocución universalista de Chaplin pertenece, en 1940, a un capítulo inconcluso (se dice que Goebbels, el ministro de propaganda nazi, vio la película). El gran dictador se estrenó en Londres bajo el bombardeo de los alemanes. A destiempo, Chaplin dio aliento a un episodio torcido de la modernidad: La inocencia no tiene sentido sino hasta después de la resolución del conflicto... uno que no ha terminado, sólo que bajo otras banderas y en otra latitud. No puede haber Edén con bombardeo de inocentes en el nombre de Dios.


sábado, 26 de agosto de 2006

Wo Es War


Por Rosie Inguanzo

Por allá por el año 992 d.C, en algún lugar de Castilla, un monje oraba en su repositorio. Ensimismado en la lectura de un rezo en latín, escribió algo al margen que no era latín, sino una jerga que ya se hablaba en la península, monserga que tenía del latín vulgar, del godo, del árabe. Ése es el primer registro histórico que tenemos del español. ¿Será por eso que es una lengua tan bonita, porque fue inspirada por emoción de lo sagrado? El apunte del monje va más allá de sí mismo: es la instauración silenciosa del pensamiento. Lacan nos dice, apenas en el siglo XX, que nuestro pensamiento está construido en forma de lenguaje y que pensamos porque nombramos. Esa es la película que formulamos en la cabeza y que nos da sentido; palabras como hijas de lo ontológico, aproximaciones a un significado inacabado. La película de nuestras vidas es hablada, significante y significado.

Veo el cielo detrás de los árboles, y veo un paisaje miamense mutilado por edificios banales que inmediatamente se expresan en mí en... palabras. Palabras que aguzan mi percepción del paisaje. Una de las cosas más tristes de morir debe ser abandonar esas palabras.

viernes, 25 de agosto de 2006

Arcimboldo

¿En qué radica el hechizo de Arcimboldo? Sabemos que era un manierista, que adoraba la comida, que inventó (por así decirlo) ese género de "capricho" que mezcla el retrato con la naturaleza muerta... cornucopia vegetal, collage pre-moderno y bizarro de molleras compuestas de frutas, verduras, animales y todo tipo de cacharros. Esa obsesión polimorfa de Arcimboldo marcó a un corro de genios, desde Goethe, Freud, pasando por Baudelaire, los surrealistas, el filósofo austriaco Wittgenstein, hasta artistas como Dalí, Escher, Victor Muniz y el dibujante Crumb. Voluptuosidad, delectación y regodeo expresadas al revés de su única influencia pictórica conocida: Brueghel. En la "locura" de Arcimboldo no existe el pecado. Su genio nos demuestra que todo depende de la óptica con que se mire.

"Cara/Vasija"

"Invierno

"Agua"

miércoles, 23 de agosto de 2006

Low Rider

Por tumiamiblog

War, la mezcla perfecta para los 70... reggae, jazz, blues, soul & rock (con un toque latino) que fluye, relaja. Sus letras son políticas con un lado optimista -sin militancia ni babosería. Groove suave, meridional, abierto, de disfrute íntimo. Sonido de asfalto con sabor a salitre de hood al sur de Los Angeles que dice: "The walls and doors are spilled with our spilling; our music does not rust". War se destapó con la ayuda de Eric Burdon, cantante de The Animals que los oyó y luego los bautizó con ese nombre. En 1969 Burdon y War grabaron Eric Burdon Declares War, LP raro y suculento que pegó bien en Europa. Pero el álbum que marca al grupo es The World is a Ghetto, con la canción "Low Rider," una pieza magistral e irresistible.

martes, 22 de agosto de 2006

Ciudades masacradas



Por Alfredo Triff

El artículo de Carlos Alberto Montaner que aparece este domingo en el Nuevo Herald, titulado “Réquiem por el Líbano” debía ser bien recibido. Es, comparado con este otro (escrito sólo unas semanas antes durante la invasión de Israel al Líbano), como un cambio de... ¿grados de dirección en la brújula? Lo encomio. Hablaba esta noche con una amiga sobre el conflicto israelí-libanés y le decía que en política es muy fácil ver sólo un lado del asunto. Mantengo que la acción inicial de Hezbolá (aunque una flagrante violación) no justificaba el bombardeo indiscriminado que terminó en el bochorno de Qana. Ahora, sale el libro de A.C. Grayling titulado “Among the Dead Cities”, donde el autor condena los bombardeos de las ciudades alemanas por los aliados durante la segunda guerra mundial. ¿Valió la pena la destrucción de Dresden, la ciudad más bella de Alemania? ¿O acaso Hamburgo, una capital en que la mayoría alemana odiaba el partido Nazi y donde decenas de miles de inocentes terminaron sepultados bajo los escombros? Ni que decir de Wurzburgo, un tesoro arquitectónico hecho tierra sólo para que sirviera como ensayo a los pilotos de la RAF... “Otros tiempos”, me dirán. ¿Cómo justificar el arrasamiento de una ciudad con una mayoría civil? La pregunta me trae al “giro” de Montaner. Su esposa Linda es de ascendencia libanesa. Imagino conversaciones íntimas, pespunteadas por “es que no entiendes”... y ella, “pero Beirut es tan bella”. De ahí al resbalo ideológico que termina con unas cuartillas tímidas pero necesarias. En mi rápida y descuidada lectura, una mujer puede más que una ideología.

lunes, 21 de agosto de 2006

Retrato de familia, con coloretes y encajes


Por Ileana Fuentes

Exiliada en Miami, Juanita se pronuncia crítica de su hermano. Conmovida, alude a lazos de sangre, recuerdos de infancia y momentos compartidos. Unos la insultan, otros exigen respeto al sentimiento. La mayorí­a quisiera mayor solidaridad de esta dama septuagenaria que contempla indecisa la posibilidad de acudir a los funerales. ¿Cuánto más puede exigírsele a una señora que en cuarenta años ha hecho patente su repudio contra el régimen encabezado por sus dos hermanos? Alina, la hija rebelde, opta por la discreción. Lleva años combatiendo al autor de sus días y el despotismo de su régimen. No puede ser fácil renegar del padre por malo que sea. Duele rasgarse el mapa genético que aflora en la piel y llaga el espíritu. No obstante, CNN la ha contratado a partir de la crisis. Golpe de efecto, golpe en las sienes. ¿Es inminente la desaparición del padre? ¿Liberación existencial al fin? Muerto el padre, ¿se acabará la rabia, la de ella, la de todos? La casi viuda no aparece. Dalia Soto es la Primera Invisible. Está muy enfermo el padre de sus cinco hijos -concubino en jefe que la ha mantenido en plano aparte por cuatro décadas-, y el protocolo ni siquiera permite una presencia pregrabada. En estos momentos el comandante tiene a su lado a los hombres de la patria -hasta el de la patria bolivariana y no a su mujer. ¡Nada de blandenguerías! La prensa nacional ni la busca ni la retrata. No hay razones polí­ticas para hacerlo: es sólo la mujer del comandante. ¡Con cuánto desprecio institucional puede tratarse a una virtual primera dama! La verdadera Primera Dama tampoco está al lado del máximo. Vilma también está haciendo el papel de convaleciente. Sus días están contados, según dicen. Unos hablan de Parkinson, otros del Alzheimers. Se ha regado que murió en julio. Lo dudo: ése será un entierro oficial, quizás no como el de Celia pero de alto rango. Raúl Castro, de los dos hermanos el más preocupado por el bienestar de la familia, se asegurará que así­ sea. La enterrarán con honores de estado, como a Eva Duarte.

domingo, 20 de agosto de 2006

Países del tercer mundo



"Mientras más elementos de barbarie exhiban estas revoluciones distantes, tanto mayor el número de simpatizantes y adeptos. Aprobando todas las monstruosidades de una mentalidad europea considerada inadmisibles en sus respectivos países. Éste era el punto más neto de ese espíritu decadente que mezcla la tonta ingenuidad con el más abyecto nihilismo, todo ello bajo una especie de comprensión. Pero él sabía, desde hacía muchos años, que esta comprensión no es sino justificación, y toda justificación una forma de complicidad. Desconfiaba de la ilusión, de las bellas almas entusiastas que aterrizan en los precarios países del Tercer Mundo y regresan después a las ciudades confortables con cuatrocientas páginas o más sobre un mundo que, no sólo ignoran sino que falsifican en nombre de la más grosera esperanza".-- Tomado de En mi jardín pastan los héroes, de Heberto Padilla.

sábado, 19 de agosto de 2006

Saul Bass

Por tumiamiblog

Sin el aporte de Saul Bass (1920-1966) la película de Otto Preminger, El hombre del brazo de oro (1956), no tuviera el mismo impacto. Bass inaugura un estilo que eleva los créditos de la pantalla a una nueva categoría fílmica. Bass deconstruye (con un minimalismo a-la-Bauhaus) el esquema del brazo masculino como potencia transformadora (símbolo trillado por el futurismo italiano y la propaganda nazista), y aboca una imagen constructivista para el cine. La secuencia (de 1:20 de duración, con partitura de Elmer Bernstein) lo consigue todo, síntesis de música y diseño que le viene como anillo al dedo a un héroe anti-moderno como Frankie (un adicto a la aguja). Líneas asintóticas en movimiento que perfilan el triángulo afilado, la puya que se mete en el brazo contraído; carne y tecata, vicio y teorema. Después de su éxito con El hombre, Bass trabajó con maestros como Hitchcock (en Vertigo y Psycho), Robert Aldrich (The Big Knife), Kubrick (The Shining) y Scorsese (en GoodFellas). Nacido en el Bronx, Bass fue alumno de Gyorgy Kepes, un diseñador gráfico húngaro, discípulo de Moholy-Nagy. Fue Kepes quien introdujo a Bass a las teorías del Bauhaus y el constructivismo ruso. Labor más que suficiente para dejar su marca como uno de los grandes diseñadores gráficos del siglo XX.


viernes, 18 de agosto de 2006

Miami en el tiempo



Roberto Savino

Miami sí tiene historia. Empieza en su etapa moderna (como la de tantas otras geografías americanas) con la llegada del tren. Julia Tuttle, residente del sur de la Florida, convenció a Henry Flagler – no se sabe con qué argumentos – a que extendiera la ruta del ferrocarril que construía más al norte del estado. Así fue que Miami se abrió al mundo, adquiriendo forma y fama los pequeños pueblos que la circundaban: Springs, Cutler y Coral Gables. La esperanza del comercio y la expectativa del transporte dieron paso al auge de inversiones en bienes raíces con proyectos arquitectónicos tan disímiles como los Art Deco en Miami Beach de los 20's, o los de inspiración Mediterránea de la década anterior en Coral Gables. Años de lujos, excesos, cultura y extravagancia. Dos de sus protagonistas fueron los hermanos Deering, James y Charles. Con su fortuna, amasada en la exitosa fabricación de maquinaria para la agricultura, crearon dos de los legados arquitectónicos más emblemáticos y contrastantes de la zona: Vizcaya (1916 – 1925), de inspiración veneciana, financiada a su exigente antojo por el bachelor James. También Deering State at Cutler (1916 – 1922), donde se tocan en un vértice dos edificios completamente distintos: la casa de piedra gruesa, siguiendo el rudimentario modelo de villa toscana donde Charles, varios años menor que su medio hermano James, guardaba su prestigiosísima colección de arte, y una casa de madera modesta (por la que llegó a gozar de cierto renombre; ya en pie cuando Charles adquirió la propiedad), el hotel Richmond Cottage - entre Miami y los Cayos. El contraste entre los gustos de los hermanos Deering hacen que Vizcaya (más relacionada a los carnavales temáticos del renacimiento que se celebran allí cada año) contraste con la paz, el paisaje amable y legado arqueológico que guarda Deering State. Ambas mansiones reflejan no sólo las personalidades de dos hermanos cultos y adinerados, también revelan matices distintos de una época desbordante de Miami, cuando los delfines y los manatíes eran cosa de todos los días y los huracanes castigo divino.

jueves, 17 de agosto de 2006

Así es como se muere


Por Noemí Luis

Detrás de Chanel No. 5 existió una mujer cuyo nombre era Gabrielle. Para las empleadas de su imperio fue Mademoiselle; para sus amigos íntimos y el mundo de la moda Coco. Chanel es a la moda lo que Napoleón a la gloria: surgió de la nada y conquistó los privilegios en la elite social. En el París de 1920 ningún proveedor, ni Monsieur Doucet, ni Madame Lanvin (modistos de la aristocracia), soñaban pisar los nobles salones. Chanel fue la primera modista invitada. No sólo vistió y frecuentó a la nobleza, sino, lo que es históricamente notable, les dio trabajo. En las casas Chanel que abrió por todo el mundo empleaba a princesas y duquesas. La nobleza rusa que emigrada a París por la revolución bolchevique le debe mucho a Coco. Fue mecenas. Costeó proyectos importantes para el arte del siglo XX como el ballet de Diaghilev, las primeras ediciones de la poesía de Pierre Reverdy, pagó al exiliado Igor Stravinsky una pensión vitalicia. Hubo un momento en el teatro en que el texto era de Jean Cocteau, la música de Stravinsky, el decorado de Picasso y el vestuario de Chanel. El estilo Chanel constituye una auténtica revolución en el mundo de la moda, cambiando para siempre la imagen femenina. Tanto entre las clases altas como en el ejército de ejecutivas, su innovadora feminidad andrógina sigue siendo símbolo de elegancia. Su vida sentimental es una novela; tuvo compañeros notables: el gran duque Dimitri de Rusia, sobrino del zar y uno de los artífices de la muerte de Rasputin, el duque de Westminster, Stravisnky, Pierre Reverdy. Picasso y Dalí fueron sus amigos hasta el final de su vida. Los que la conocieron hablan de su impactante personalidad y lengua ácida, de su intuición y sobre todo, su elegancia. Hacia el final Coco decía que odiaba los domingos porque se aburría terriblemente. Sus amigos le habían dicho que moriría un domingo. Y fue un domingo, en su suite del Ritz, donde vivió por años. Llamó a su ayuda de cámara y le dijo: “Mira, así es como se muere”.

miércoles, 16 de agosto de 2006

Led Zeppelin

Por Alfredo Triff

Qué difícil sonar hoy así... Led Zeppelin, heavy metal al duro y sin guante. El grupo de más éxito de los 70, con diez álbumes de producción rigurosa (8 de ellos llegan al número 1) y 300 millones de elepés vendidos. Un grupo que se desintegra justo en 1980 (después de la muerte del baterista John Bonham) para definir un momento en la historia del rock. LZ lleva el grito al centro y lo empaca con una energía sicótica, de pulso eléctroacústico incendiario. ¿Magia? Aplastante, en la interpretación del blues, en la honesta y desgarrada voz de Robert Plant y el virtuosismo de Jimmy Page en la guitarra. Sin LZ no habría Kiss, Queen, o Metallica, ni el grunge de los 90 en Seattle (que nos trajo a Nirvana, Pearl Jam y Soundgarden). Grupo de rigor conceptual que raramente lanzó sencillos ("un álbum es una idea es una propuesta") y casi nunca brindó entrevistas. ¿Qué sería hoy de LZ, en un mundo de MP3, ipods y canciones a la venta por 99 centavos? LZ cierra le cierra la puerta a la idea de la emancipación cultural de los 60, pero su nihilismo sonoro no será vociferante y desbocado (como el hardcore posterior de Sex Pistols o The Ramones), sino cocinado a fuego lento (Stairway to Heaven es la prueba). El clip muestra al grupo en un estudio de televisión interpretando el clásico Communication Breakdown: Pura, enorme energía.


martes, 15 de agosto de 2006

Weegee

Por Alfredo Triff

Weegee es el mejor fotógrafo del crimen. Poeta del dolor y la angustia de la urbe moderna, con un metiér único para lo nefasto (su foto verité augura el neorealismo italiano), Weegee intimaba la podredumbre de la manzana. Imagino a “The famous Wegee” (como él firmaba en las fotos) manejando para arriba y para abajo, en su Chevy destartalado equipado con radio transmisor. A medianoche, ya Wegee era punto fijo en las oficinas del Daily News o el Post, negativo en mano, a $5 la foto. Weegee es Arthur Fellig (1899-1968), nacido en Ucrania, de padres judíos. Un pionero, aunque no en el sentido parapazzi (no lo concibo loco por tirarle una foto a Paris Hilton). Por lo general las celebridades de Weegee aparecen bien muertas (como en esas fotos suyas de mafiosos boca arriba, con barrigones protuberantes salidos por debajo de la camisa, en medio de un charco de sangre). Una foto de Weegee puede coagular el mejor párrafo de un Hammett, o la mejor secuencia en un Dassin. Nadie como él para mostrar el bajo mundo, golpe de flash a boca de jarro con la cámara en apertura f16, 1/200 de segundo: Notorio inventario de víctimas ensangrentadas, edificios en llamas, borrachos desahuciados, niños hacinados en un tugurio, el enano grotesco del Bowery en calzoncillos (perfiles que Arbus luego imitaría), o esas grandes damas gordas que salen del Metropolitan (embutidas en tiaras y anillos) a recibir la noche. Weegee es el fotógrafo de la ciudad desnuda.