lunes, 29 de septiembre de 2014

"las leyes están establecidas por los débiles a fin de contener y atemorizar a los fuertes; por tanto éstos deben pisotearlas"


aLfRedO tRifF

Uno de los mejores diálogos de Platón es Gorgias o de la retórica. Se trata del perenne drama entre retórica y filosofía que lo hace tan interesante. Se ha dicho que Calicles, uno de sus protagonistas, representa la primera defensa del inmoralista de la literatura europea. Protágoras es el único rival de Sócrates que se le acerca, pero la retórica no es tan pletórica. Calicles es el rival más formidable de Sócrates --y su crítico más ambicioso. Por otra parte con Calicles Platón revela la psicología de un personaje recalcitrante --intelectual y moralmente hablando.

Calicles pudo haber sido personaje favorito de Nietzsche: la retórica del primero parece estar más allá del bien y el mal. Algunos estudiosos piensan que Calicles puede haber sido lo más cercano a un Platón joven, la encarnación de lo peligrosamente "moderno" de la época ateniense. Si Platón sintió alguna afinidad con Calicles, si de cierta manera ese retrato es un autorretrato es porque hay parecidos entre el aristócrata ateniense y el joven retórico y político.

Se ha dicho que Calicles representa "el anti-Platón en Platón". ¿Sería este joven un sofista? No se sabe. Como Trasímaco --con el que generalmente se le compara-- Calicles repudia la idea convencional de justicia, pero a diferencia de Trasímaco, no apoya una vida fuera de la misma. Lo que Calicles repudia es la moralidad sojuzgada del común denominador; moral que debe sustituirse por la bota del conquistador, estado superior en la naturaleza de la mejor justicia.

Por otra parte, Calicles resulta el peor de los oyentes de Sócrates (si por oyente entendemos entre admirador y potencial estudiante). La voz de Calicles toca la tecla negra del desenfado ácido (pero sincero), de aire de superioridad. Sócrates admite incluso que Calicles se atreve a decir lo que otros se avergüenzan de contemplar. Platón parece enfatizar que mientras mayor el potencial de intelecto, mayor la posibilidad del fracaso, es decir, cuando la educación y el buen hábito no van de la mano.
 
Calicles entra la discusión cuando Sócrates argumenta que es mejor sufrir injusticias que cometerlas y que el criminal castigado es acaso tan feliz como el que no lo es. La figura es el hedonismo. El joven no puede creer lo que oye. ¿Estará Sócrates bromeando? Si eso fuese cierto, la vida fuera al revés. La respuesta de Sócrates es establecer un paralelo entre ambos: Calicles está enamorado de Atenas y de ... y casi siempre busca halagar sus caprichos, Sócrates ama a Alcibíades, pero también a la filosofía, que es siempre la misma: El ganador es siempre Sócrates, lo cual no le hace ninguna gracia a Calicles. ¿No es ofensivo ser presentado como un juguete de los caprichos de su amante, mientras que el otro es un esclavo de la verdad?

La intervención de Calicles es larga y apasionada. Aunque Sócrates ha refutado a Polo, ha terminado haciéndole lo mismo que le criticó a Gorgias, es decir, avergonzarlo, obligarlo a admitir que es peor cometer una injusticia que sufrirla (la retórica puede hacerlo y Sócrates es, en el fondo aún un retórico) –algo que es cierto por convención, pero que Polo no se lo cree. En lugar de replicar, Sócrates inesperadamente admite todo lo expresado por Calicles. Y esa concesión de Sócrates no tiene precedentes en estos diálogos iniciales. Si es así, ¿no podríamos poner en duda la sinceridad del maestro? ¿No es la filosofía una búsqueda de la verdad sin cortapisas?

La idea de la justicia natural de Calicles es instrumental y egoísta. Mientras sea posible, el hombre poderoso debe gobernar; quien sea más fuerte debe regir al más débil. Sócrates comprende que la filosofía de Calicles es débil y expuesta. De cierta manera Sócrates parece hablar para dar confianza a su interlocutor.

Aquí Sócrates pretende demostrar que Calicles es un hedonista, la contradicción está en que su vida sería incompatible con su ideal. Hay más placer en huir la batalla para salvar el pellejo que enfrentar la muerte con coraje. Esta concesión, en conjunción con el hedonismo manifiesto de Calicles (lo agradable es bueno) lo llevará a la conclusión que el cobarde es mejor que el valiente. Es demasiado. Calicles realmente admira el coraje del guerrero, mejor entonces retractar su hedonismo (retractar es siempre con Sócrates comenzar a perder). Le dice: "Por si pensabas que yo o cualquier otro ser humano no es capaz de sopesar ciertos placeres mejores que otro, peor".

Sócrates entonces le dice, "si no quieres discutir, entonces dejémoslo, y digamos adiós", pero Gorgias interviene. ¿Cómo dejar la discusión a medias? Por una parte Calicles trata de ganar el debate, por otra, exprimir la lógica del argumento. Sócrates busca probar dos cosas en una, el hedonismo de Calicles no es solo bochornoso sino incoherente. Algo como esto: 1- lo bueno y su opuesto no pueden encontrarse en el mismo sujeto (contradicción). 2- el placer y su opuesto (el dolor) sí se encuentran en el mismo sujeto: ejemplo, el placer de beber dura tanto como el dolor de la sed que alimenta el primero. La conclusión: el placer no es bueno.

Calicles esquiva la conclusión: "Sócrates habla claramente o se burla?" (la implicación que Sócrates hace retórica), luego responde: "No entiendo tu estilo de sofismas, Sócrates". Ahora Gorgias le exige que discuta lógicamente. Pero torear a Sócrates no es fácil. Lo que queda menos claro no es que Calicles irá perdiendo terreno, sino que realmente no le interesa el juego lógico en una discusión que para él tiene un sentido retórico. Más importa el "qué dirán". El interés del joven es político no lógico (Sócrates buscará demostrar que van unidos).

Perder en buena lid es mejor que resistir sin razón (el propio Gorgias desea que gane el mejor argumento... ¿o acaso el mejor argumentador?).  Surge la pregunta entre retórica y lógica: ¿No puede perder la verdad ante la mejor retórica? Saber hablar bien y tener la verdad son cosas distintas diría Sócrates. Este Platón temprano del Gorgias tiene una visión negativa de la retórica. Al principio Sócrates declara: "la retórica no produce ninguna obra manual; toda su virtud está en los discursos". 

(continuará)

domingo, 21 de septiembre de 2014

La lectura, ilusión perdida o la imagen echa fuera a la palabra


alfRedO tRifF

Leer no es fácil. Una pena, porque la mayor parte de la humanidad es siempre analfabeta. Leer es cosa de pocos, aunque se esperaba que después del siglo XV la imprenta revolucionara nuestras costumbres. ¿Lo logró? 600 años después la lectura va menguando, gota a gota, aruinada por la seducción de la imagen.

¿O será que se lee de otra manera?

Todo libro de más de 50 páginas ha de leerse por secciones. ¿Puede alguien leer “La Guerra y la Paz” de Tolstoi, con más de 500 páginas, de una sentada? Las editoriales actuales ofrecen una explicación en la solapa que vende el libro. Otra alternativa que contienen los libros actuales es la introducción larga con explicación detallada, que en términos de contenido, puede evitarle al lector el oneroso trabajo de leer más allá.

Se sabe que para los lectores jóvenes leer páginas sin imágenes puede ser agotador. Echan de menos cualquier tipo de ilustración que les ayude a imaginar la trama o el desarrollo particular de sus lecturas. Se ha pensado en libro-programa, donde en vez de leerse, se oye el texto representado, tan siquiera por la voz de su autor. De ahí la lectura periodística que hizo “cultos” a nuestros padres --leer el periódico como manera de ser cultos. Ya ni eso. No muchos jóvenes de hoy leen periódicos, y los pocos que lo hacen van siendo los últimos.

Leer requiere también una voluntad: la voluntad de no rehusar ese umbral privilegiado de la imaginación. Pero esa voluntad ha desaparecido. La voluntad de la lectura no la hallamos en el sujeto que me ocupa: medio tiempo, algo de sobrepeso, desmadejado por una faena de trabajo moderna y apendejado con una relación doméstica que devino mediocre. Lo de todos los días es desarticulado, un ya no leer, siquiera soñar (los sueños de juventud se cosquillean vagamente y los espanta con el pretexto de “sueños sueños son”). Ese hombre que no lee (ni siquiera el periódico como nuestros padres), desea terminar de ver su partido de fútbol (deporte que le repugnaba de joven pero que a través de sus hijos aprendió a disfrutar), o el programa cómico-degradante en la tele, de corte popular, que le recuerda un vago sentimiento nacionalista (es decir, se ve a sí mismo en el todo mientras se olvida la parte).

Muy rara vez necesita de la palabra impresa a modo de organizar un cúmulo de imágenes. Luego viene el esfuerzo sobrehumano de apagar la tele o sencillamente irse de la casa a un café, debido a que la bulla de la radio o la tele es tal que no puede concentrarse --no se atreverá a decirlo en voz alta. Para él ya nada tiene sentido. Lee el prólogo del libro (nunca pasará de las primeras páginas). Explico: Un libro sin prólogo, para el lector actual, es como leer sin saber qué se lee. Y por supuesto, nadie espera que ese lector atosigado por las circunstancias llegue al final--que es “leerse el libro”.

Comento también un acto simbólico. Nuestro hipotético sujeto que no lee se leerá el prólogo y las primeras cinco páginas. Por lo que, como en la música pop, es necesario que en esas primeras cinco páginas haya un gancho. Llamémoslas páginas de choque. Es después de cinco que el lector sabrá si debe sencillamente dejar el libro y regresar a la tele, o cerrar los ojos y flotar en las húmedas babas de Morfeo.

La crisis interior de este personaje comenzó con las ilustraciones en los libros y los comics que tanto le alegraron durante la niñez. Imágenes que didácticamente agilizaban lo que la palabra debía sugerir (o acaso enriquecían lo que la palabra dibujaba). ¿Los viejos lectores no aducían que leer de por sí implicaba saltar obstáculos, disfrutar del sabor de las palabras, construir castillos de ideas que se desvanecen o permanecen erguidos para siempre? La experiencia de la lectura depende –decían-- del cerebro y la intención que la procese.

Pero la imagen fue ganando terreno y la idea sugerida por la palabra se convirtió en una muleta indeclinable. Después se nos programó con la tele y luego con una lluvia inconexa de espejismos tecnológicos. Por supuesto que es más fácil dejar que el raudal de ilusiones visuales nos gobierne.

La tele y el video dejaron hace tiempo de ser herramientas para convertirse en masajes (razón tenía McLuhan). Pongámoslo así: la tele es un algoritmo social simbólico que coadyuva al programa social de trabajo para que funcione de 9 a 5. El proceso se hizo indispensable hace más de veinte años debido a una nueva forma de capitalismo, más rico y más pobre a la vez. Nuestros abuelos nunca tuvieron que tener tres trabajos para vivir.

Adentrados en el siglo XXI vemos que la lectura no desaparecerá. Quedará como una actividad autárquica para una minoría. Nadie hablará del pro ni el contra. Las redes sociales inundarán la matriz social con actividades simbólicas: juegos digitales, videos y alfanumerismos de "0" y "1".

Llegaremos al pleno proceso en la computarización del ser humano.  

lunes, 15 de septiembre de 2014

Pierre Antoine: Kalabuley Woman



Pierre Antoine es un artista poco conocido de Cote d'Ivoire nos regala un soul afrobeat hipnótico. Grabado en Ghana, con Sammy Cropper (guitarra) y Lola Everett (voces).

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Enrisco trae su campaña presidencial a Miami


El jueves 11 de septiembre a las 6:30 pm en el Books & Books de Coral Gables (265 Aragon Ave.) en Miami se presentará el libro "Enrisco para presidente" publicado por la editorial Sudaquia con el poeta y humorista Ramón Fernández Larrea como presentador. 

Extractos del programa político de Enrisco:

"Junto a la libertad de cultos reconocida por la constitución (siempre que se ejerza con la discreción con que se lleva una enfermedad venérea) debe ser reconocida la libertad de no-culto que permita, al que lo desee, no tener que rendir culto al Comandante en Jefe ni considerar como animales sagrados a las vacas y a los secretarios del Partido"

"Se promoverá la mejor comprensión de la isla y el exilio de modo que se preparen condiciones para el regreso a la isla de exiliados históricos como la vaca frita, el tasajo, los casquitos de guayaba y el batido de guanábana"

"En el socialismo, primero desapareces el papel sanitario, para cuando te pongas a desaparecer gente el resto esté demasiado entretenido haciendo cola como para que la eche en falta"

"Miami ha dado a la cultura universal aportes como el flan de cinco leches, la vaca frita de pollo o las confesiones de ex-torturadores en televisión como método de entretenimiento público. Con menos que eso Roma es considerada la cuna de la cultura occidental"

"La coca es una planta maravillosa: con ella se puede resolver el problema del hambre sin tener que resolver el de la comida"

“Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra, pero no tanto como barricadas de billetes de a cien”

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Update:

A continuación los editores de Tumiami han decidido publicar algunos comments llegados prematuramente antes de publicarse este anuncio y que por razones técnicas ignoramos absolutamente por qué no aparecieron:

Cocosoloenmiami said…
vaya asere! vienes al ghetto a comer aguacates y croqueticas del versalles? o tu sabes que aquí es donde tu vendes libros?

Elena de Tralla said…
Enrisco, voy con mini sin blumer y en primera fila papi

JR said…
Por favor, moderación con el ilustre visitante

AT said…
creo que vale la pena asistir a esta peregrinación ontológica a la miamisofía presidencial. oye, hermano, ahí estaremos

Carlos A. M. said…
El título de este libro sospechosamente trata de usurpar propósitos políticos decorosos y establecidos por el liderazgo del exilio historico en Miami

Anonymous said…
¿Tu bes que biniste a morir aqui Enrisquito? Nueba York será la capital del mundo, monina,pero en Miami es donde esta la guaraaaaaaaa!!!!!!!!

domingo, 7 de septiembre de 2014

xiomara laugart, la voz


tumiamiblog

el pasado viernes la conocida cantante xiomara laugart brindó un concierto de altura en el legendario hoy como ayer. ofreció éxitos como "la llave", "plazos traicioneros", "de mis recuerdos", "paria", "como una campana", entre otras, y a duo con el compositor, "qué manera de quererte" con la que cerró la noche.

xiomara conjuga en sí el ideal que persigue toda cantante; primero, porque no toda cantante es artista; segundo, porque pocas artistas pueden darse el lujo de haber creado un estilo.

¿cuál es el estilo de xiomara laugart?

voz privilegiada, con una tesitura que va desde la mezzo sazonada a una soprano dramática --y la voz se le añeja mejor con el tiempo. xiomara salió al mundo de la música adaptando la trova con el feeling, pero en los últimos años su trabajo se ha hecho más experimental, abordando influencias como el jazz, como lo prueban sus últimos discos para chesky.

"la negra" (como prefiere que la llamen), cómoda en sus aptitudes vocales es dueña de un balance emocional auténtico que comunica al público de manera directa. xiomara evita los lugares comunes: gritar, engolar, subir demasiado el micrófono, impresionar con la hipérbole interpretativa, manierismos que tanto se acostumbran. se constató en hoy como ayer que la cantante guantanamera es capaz de ofrecer y exigir a un público dispuesto a sentarse a escuchar (dejando a un lado el facilismo del bullicio o el bailoteo) en la búsqueda de una experiencia musical genuina.

ese estilo de xiomara deja claro por qué muchos prefieren llamarla "la voz".

viernes, 5 de septiembre de 2014

phil upchurch: crosstown traffic



escuché a phil upchurch por primera vez en una fiesta habanera de finales de los años 70, en casa del compositor y guitarrista martin pedreidra. conocido por sus sesiones con estrellas como Jerry Butler, antes de convertirse en guitarrista de la Chess Records, upchurch era respetado por su fraseo de jazz progresivo, y esos "riffs" y "leaks" r&b que adornaron producciones de artistas del prestigio de Howlin 'Wolf, Gene Chandler y el propio Muddy Waters.

a fines de los 60, con la avalancha del funk, upchurch despunta como solista; su exuberante sonido testigo de una época tan convulsa como rica en tendencias. 

lunes, 1 de septiembre de 2014

La especie humana, de Robert Antelme y la alambrada de la mente en Cuba

oficiales SS en Auschwitz
Auschwitz
castristas

 Laura Pollán (DEP)/anticastrista
Rosie Inguanzo

Las lecturas de verano se iniciaron con La especie humana de Robert Antelme, quien perteneciendo a la resistencia francesa fue detenido por la Gestapo y llevado a Buchenwald, donde permaneció por casi dos años. Solo escribió un libro, pero este libro es de rigor en la cátedra de estudios sociales de la Sorbona, y fundamental a la hora de entender a los regímenes totalitarios.

Leyéndolo, la mente trazaba paralelos entre dos experimentos catastróficos: la Cuba castrista y el nazismo. No sorprende que la ingeniería social del castrismo y la eugenesia nazi sean comportamientos habituales de nuestra especie. La analogía ahora sirve para señalar no el exterminio de una raza, sino esas otras condiciones perversas y necesarias que coadyuven a la opresión y la supresión de la libertad. Solo así puede una imaginar la isla como un campo de exterminio de ideas.  

1. La deshumanización.

Los prisioneros no debían mirar directamente a los SS o les costaba una paliza, sino la muerte; porque la expresión de la mirada, la humanidad de un rostro es intolerable para el que quiere creer que no eres humano; para quien te quiere aniquilar y no responsabilizarse del crimen es importante que no seas un semejante; "como si la forma humana no fuera capaz de emocionarlos", dice Antelme. (No ser humano. No tener rostro. Algo parecido hacemos los humanos con los animales, pero ese es otro post).

Antelme razona que los mataban de hambre y de frío, forzándolos a trabajar en las peores condiciones de mugre y enfermedad, porque al presentarlos tan desnutridos, inmundos, enfermos y humillados, los rozagantes SS justificaban entonces acometerla contra ellos:
Ya tenemos la manera de caminar de la que no nos desprendemos más. Sopa, camastro, trabajar a la intemperie sin abrigo en el frío [...] ninguno de nosotros tiene fuerzas para penetrar en ninguna de las vidas que nos rodean […] Ya está, nos hemos gastado.
Desgranando la dinámica de la experiencia límite, apunta la ineficacia de la negación: "Negados incesantemente, siempre estamos ahí".

La lógica es la siguiente: Mientras más te postres ante los hechos, más oportunidades hay de que te envilezcas, lo que hace justificable que seas tratado como un animal. Tu apariencia incluso debe alejarse de lo humano. La especie humana tiene como tesis precisamente ilustrar el autoengaño del opresor o verdugo: "Se puede matar a un hombre, pero no se puede transformarlo en otra cosa".

2. Los cambios de comportamiento.

El perímetro de alambradas del campo de concentración alcanzaba las mentes de los  prisioneros (y de manera inversa la de los guardias). La mayoría de ellos no se arriesgaba ni siquiera a calentar encima de la estufilla el minúsculo pan churriento que les daban una vez al día, aunque esto mejorara el sabor; en toda instancia obedientemente aceptaban las condiciones del horror.

Antelme narra cómo los cambios de comportamiento iban aún más lejos, cuando un médico español (prisionero) que antes había sido golpeado por los SS, ahora se burlaba y daba manotazos a los enfermos, porque entonces ya tenía camisa blanca, no salía a trabajar al frío, comía:
El médico español se convirtió rápidamente en un integrante bastante perfecto de la aristocracia del kommando […] Y lo vimos construirse ante nuestros ojos, con el calor, el bienestar, la comida. Despreciar —luego odiar, cuando reivindican— a los que están flacos y arrastran un cuerpo con sangre podrida (los enfermos), los que fueron obligados por ellos a ofrecer del hombre una imagen tal que fuera fuente inagotable de asco y de odio […] Pero ese desprecio, no puede ser tan soberano como el de los SS, porque esa aristocracia debe combatir para mantenerse.
3. Autoengaño y colaboracionismo.

Y dice de los SS:
Saben lo que hacen, saben lo que están haciendo con nosotros. Lo saben como si fueran nosotros. Lo son. ¡Ustedes son nosotros mismos! Miramos cada uno de esos seres que ‘no saben’, querríamos instalarnos en cada conciencia que haya querido ver solamente un pedazo de tela rayada, o una hilera de hombres, o una cara barbuda, o el SS marcial que va a la cabeza. No nos reconocerán. Cada vez que pasamos por una ciudad, un sueño de hombres pasa a través de un sueño de hombres. La apariencia es eso. Pero sabemos todo, unos de otros y los unos de los otros. 
Trato de aplicar el mismo razonamiento a la situación cubana: A los que nos íbamos nos decían gusanos, nos tildaban de lo peor precisamente por que así era más fácil movilizar a las masas contra nosotros.

Antelme refiere lo que siente cuando los SS mataban a golpes a un compañero:
Junto a las ganas de aplastar bajo nuestros pies la cara, los dientes, la nariz del golpeador, sentíamos también, muda, profunda, la voz del cuerpo: No me lo están dando a mí.
¿Cuántas veces un cubano ha sentido lo mismo frente a los actos de repudio? ¿Ante la violencia contra las Damas de Blanco y otros los opositores por parte de las Brigadas de respuesta rápida? Tales son las fisuras. En un momento dado, una alemana que trabaja en la fábrica le extiende disimuladamente un pedazo de pan y él ve en ello  "la clave de esa cueva negra … la conciencia, lo que había de conciencia entonces, en Alemania".
 
Y surgen los grises de los que está lleno el libro (y lo hacen subyugante): Comprobamos que el opresor puede ser cualquier prisionero y no solamente un SS; el opresor y el verdugo solo tienen que delatar, vigilar y repetir el comportamiento de los SS, siempre respetando las jerarquías, para, habiéndose encumbrando en la categoría de meister, colaborar con el asesino en jefe. ¡Si lo sabrá un cubano!

¿Cuáles son las alambradas de la mente de un cubano en Cuba? Condicionados a aceptar la vejación como norma, aplastados, aplastan. Se rinden a un complejo social que dicta o deviene comportamientos brutales, golpizas, hostigamientos, etc. Pero ¿se justifica degradarse y colaborar en pos de la supervivencia?

¿Cuál es el meister de la sociedad cubana? ¿El policía, el compañero del Partido, la agente de la Zona, el músico que desprecia a las Damas de Blanco, el del Ministerio del Interior, la cederista instigadora, el agente de aduanas, la vecina compañerita de vigilancia que reporta las entradas y salidas de tu casa,…?

¿Se justifica ser otra cosa que contestario en Cuba? 

Si usted responde que sí a esta pregunta terrible, usted se coloca en esa "zona gris" que señalaba Primo Levi, donde no hay clara distinción entre víctima y verdugo. En la "zona gris" se actúa en la misma línea de conducta que el gobierno. Y es que el colaboracionismo cubano está arraigado en cualquier estrato de la debacle social. Y todos se degradan, claro, porque el sistema cubano como cualquier otra dictadura totalitaria, lo que busca es regir a como de lugar y suprimir la disensión. Sin embargo, se degradan más los delatores, los vigilantes, los gendarmes, los cercanos al poder.

Por cierto, los hay quienes resisten y siempre son oprimidos por ello; en medio del peor recrudecimiento de la desgracia, los hay mejores. Que no es lo mismo reír (para congraciarte con el SS) cuando cae un prisionero agonizante sobre la nieve, que entre dientes musitar el Ave María de Schubert por su alma —uno de los ejemplos grises de Antelme.

Los pasajes más raros del libro relatan la humanidad más cruda, la palabra en función del testimonio, sin adornos. Y en lo sórdido y siniestro, con el cuerpo acabado y el hambre radical, un destello de placer estético, refilón de la belleza que nos es dada:
Se pueden quemar niños sin que la noche se inmute […] Más que otras aquella noche era pavorosa. Yo estaba solo entre la pared de la iglesia y la barraca de los SS, la orina largaba vapor, estaba vivo. Había que creerlo. Una vez más, mire hacia arriba […] En el vapor de la orina, en el vacío, en el espanto, estaba la felicidad. Es sin duda que así debo decirlo: esa noche era hermosa.
Un libro esclarecedor para quienes tienden a pensar que la racionalidad, la conciencia, la compasión y la sensibilidad a la belleza son los rasgos que determinan a nuestra especie.

why can't we live together / timmy thomas



Sade refrescó esta pieza hace algunos años e incluso concertó una edición con Santana que reverdeció la repercusión que Why can't we live together alcanzara décadas atrás, pero no logró el charming que Timmy Thomas le imprimía en su versión original con su Hammond y el contragolpe trasnochado del drum machine. Esta es una de las piezas de estructura sencilla que mejor efecto ha logrado en la historia del R&B. Improvisada en un night club, Thomas, fusionando soul y funk,  hizo de una composición de explícito compromiso social (sigan la candidez emancipadora de la letra) una joyita que podía surcar las frecuencias a cualquier hora y convertirse en fondo de las más disímiles situaciones emocionales.  Noctívaga y metrosensual, sus notas acompañaron documentales de denuncia antibelicista o funcionaron como serenata para insomnes. El sentimentalismo de Thomas había pretendido hacer una conmovedora elegía a la paz y nunca pensó que algunos la preferirían como soundtrack de un strip tease. La pieza se hizo simultáneamente eco de paz y sello de la noche. Mientras el músico intentaba vestir de blanco al planeta, sus habitantes a ritmo de órgano y percusión electronica se abandonaban al desnudo de carne y alma. (JR)