viernes, 22 de diciembre de 2017

El poder del Pop es poder o se trata de otra ilusión efecto Op? (1ra parte)



Ramón Williams*

Alguien me dice si es imposible pensar hoy las revoluciones (o ciertos actos que a ellas conllevan) como selfies colectivos entre llamas, sobre un vívido teatro de operaciones? Verdaderamente, el Pueblo sabe qué es el PUEBLO y cómo opera? Puede El pueblo negarse la ilusión de ser bello como La Patria, comodín andrógino de las ideologías, y no un conjunto triplemente gobernado: Por el dictador del hambre, por el hambre y por el deseo de comerse vivo al dictador del hambre?

El poder del Pop, ese sí es poder?
O sólo se trata de otra ilusión, un efecto Op?
E pluribus unum?
El Público es uno?
El vello púbico no es bello en público? Abunda lo bello púdico?

Qué podemos hacer con los héroes además de aplaudirlos, exaltarlos, excitarlos, inflarlos, inflamarlos en nuestra imaginación? Basta con acunarlos en nuestra noción de una bondad extraordinaria, rara entre mortales y a la vez universal como los dioses? Metáforas a un lado: Qué sueñan los héroes? Duermen tranquilos los héroes? Pueden los héroes escapar de su iconicidad, lo quieren, lo necesitan? Nunca ha sido la media un arma de La Revolución? Qué es un artífice revolucionario? No queman la piel los fuegos de artificios? Alguien conoce el código postal de Prometeo? Qué protesta no reclama una vieja promesa? Qué revolución cumple todas sus promesas? No es inevitable que cambie el cambio?

Hay o no mucho de artilugio en la media, aparte del Media Art? Basta con protestar? El Protest Artno tiene un espacio en las casas de subasta y en las ferias? No ha sido la espontaneidad de la gesta y del gesto revolucionario devorada ya pixel a pixel por la HD de una cadena de cadenas noticiosas? No se repiten el abuso y la obsolencia programada de las noticias sobre el significado volátil de la revueltas? Las protestas consolidan o atomizan las obligaciones de las democracias? Cuántos muertos de uno y otro lado requiere una protesta que se respete para que la respeten? Algún número define la cantidad crítica de masa humana muerta capaz de atraer cascos azules a ciudades pasto de las llamas?

Existe una libertad de inconformidad manifiesta, debe®ía existir? No hay una poética de los protesters y un algoritmo de la protesta que acerca a ambos a un tipo de divisa de los ideales? Hay caudillos sin arcas que respalden su rebelión contra los acaparadores de las arcas? Hay un arca del bien y otro del mal, o todo es el mismo arca y la bondad o maldad depende del uso y la meta, de la instrumentación de las verdades y la dirección de orquesta? Dirigen los políticos o sus apetencias dirigidas por otros interesados del giro?

Qué se adivina en las familiares caras de las monedas, qué hay en ellas que no vemos en aquellas perdidas entre granos de Nitrato, en las fotografías de no-lugares, entre humos de cauchos ardientes en calles de nadie: La habilidad y audacia individuales, lo cartilaginoso de la circunstancia, el empujón de los egrégores, la trayectoria traviesa de una bala, la limpia puntería, la mano de Dios, una amistad con Marilyn, Madonna o Maradona? Puede o no ser pro-textar una aplicación que facilite la protesta a través del texto? Algo así no revolucionaría…el Mercado? Hay héroes por cuenta propia? Es rentable el servicio del héroe?

Puede ser el heroísmo una profesión u oficio? Es decir, hay honorarios para un protester (o pro tester, si el experimento así lo requiere) dispuesto al sano heroísmo hasta el martirio? Acaso honores? Es inmoral seguir por ego o por dinero una causa que igual seguirías sin mucho de lo uno o lo otro, como un adolescente santo de la rebelión? Protesball sería un deporte bien pagado pero legalmente peligroso: El deporte reo? Cuán largo o breve es el camino de la guillotina al envenenamiento radioactivo personalizado? Sofisticación de la reificación? El Fantomas de un poder iluminista en reversa se desencadena para liberar o para encadenar con nuevo nivel de sutileza: La esclavitud en forma de consumo? El fan toma?

No es todo héroe la negación y afirmación simultánea de una compleja trama de paternidad, Pattern-deidad? No es igual de propia una madre de todos los patrones, una “Matrixidad”? Es posible la existencia de una sustancia que convierta a una tímida colegiala en heroína? Existe la pro-testosterona? Quién descartó a las Founding Mothers? Quién vació a La Madre Patria? Qué es más adictivo, la porno o la heroína? Bajo el ojo freudiano, no implica el imperialismo un acto de penetración y el separatismo, una parábola de la castración? Qué encierra mayor peligro para el delicado balance social de los géneros, el machismo soft o el elemental feminismo inversionista? Hay un canon heroico de nueve cabezas con exigua anatomía genital y matadores héroes PG-13 que alimentan 1789 ilusiones, 1917 fantasías, 1959 ansiedades, 2001 odiseas gemelas, 2012 ensueños siderales…pero alguien conoce cuántas pulgadas debe ostentar un héroe pigmeo para facturar un crossover en dirección (y sentido) de los arquetipos de Occidente?

Alguien sabe de tableros de Ifá en Wall Street? Es un chisme que sólo hay un par de I-Chin y más de 999 El Arte de la guerra en esas torres? Por qué no es posible un Occupy hecho de meditación colectiva ni un Coup d’état a golpe de Conga? Por qué no todo protester puede ser un héroe ni todo héroe protestar…o sí pueden? Cuántas veces al día piensa en la muerte un héroe que no quiere ser mártir pero se fascina con la idea de vírgenes celestes? Es el martirio la solución a la esclerosis del héroe? Cuántos héroes de verde tenemos, además de los que imprime la Reserva Federal, los comics y los presumibles viajeros de Orión? Puede enjuiciarse como terrorista todo acto que atente contra su definición antiterrorista? Ya averiguaron cómo derrotar a un hombre que quiere morir? Por qué en en inglés hay dos palabras para la noción de cielo?

Hay un gen que favorezca el nacimiento de un protester proclive al heroísmo sin congeniar con el terrorismo? “Cómo dominar al gen pendejo?” es una pregunta heroica? “Cómo cultivar el gen heroico?” es una pregunta pendeja? Serán la Fraternidad, la Libertad y Justicia los pilares de una Iglesia biónica cuando promedie el siglo en curso? Y qué si la Maquinaria no cree en lágrimas ni en causas con mayúscula? Puede devenir el héroe en su propio documentarista? Es sostenible la neutralidad de la internet bajo un poder de poderes?

Una vez La media en manos de los protesters, qué les impide a estos grabarse a si mismos, trasmitirse en vivo y alcanzar (en el acto) una amplia audiencia? Doce, trece millones de likes le sirven a cualquier causa, verdad?
Go on strike,
Shoot,
Monetice,
Repeat?

(continuará)

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* Nota del editor: El autor cierra pero no abre el signo de interrogación de cada pregunta. Queda abierto el tono de la lectura a una negociación entre especulación e interrogación.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Tita

Foto: Luis Soler
Rosie Inguanzo

A la memoria de Tita. A Carlota y Petra, las perras de Rosa Montero.

Los perros son iguales a sus dueños, qué duda cabe. Durante el desayuno, Tita casi nos habla con sus reclamos y no nos deja conversar interponiéndose entre los dos dando unos saltos salvajes. Y no es que Alberto tenga deseos de conversar conmigo esta mañana; me esquivó cuando traté de besarlo con los buenos días. Hace un rato me sintió acercarme mientras se estaba afeitando y con el pie cerró rápidamente la puerta del cuarto de baño. No se da cuenta pero lo hace todo el tiempo. Antes de que lo alcance ya está apartándome con su gesto esquivo. A Tita si le das entrada sube hasta una y lengüetea el rostro con un desespero y unos aullidos lastimosos que yo conozco muy bien. Son los lamentos de mi madre cuando mi padre nos dejó y es la angustia seca que se instaló en mí en aquellos años terribles. Si es que Ana y Tita son intercambiables. Tita tiene el síndrome del abandono y aúlla ahogadamente cuando nos ve preparándonos para salir. Es igualita a su dueña; reclama atención como si le fuera la vida en ello. A Alberto le molesta, la aparta de un manotazo y dice que tiene mal aliento. Claro, si es una perra vieja y sentimental con síndrome de abandono. Su rechazo la detiene en el acto, dejándola aturdida; Tita extiende en el aire la pata delantera derecha en sincronía con la pata trasera izquierda, iza la cola y la estira tiesa como una flecha, observando quieta al objeto de una pasión descomedida. Es así como soy una perra faldera emocionalmente, ladro como si gritara, lamo vigorosa los zapatos de mi dueño, me espantan y vuelvo, me quedo atenta esperando tras la puerta cuando parte al trabajo, subo a la ventana cuando siento que regresa, muevo la cola arrebatada cuando le veo llegar, tengo una orfandad y una letanía excesivas y me orino en los momentos de mayor tensión emocional. —Pero yo tengo buen aliento, Alberto.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Mudbound (2017) - Dee Rees





Jesús Rosado
Las productoras se han ido apartando de Hollywood. Netflix intenta convertirse en una competidora de prestigio y ha liberado un presupuesto a favor de ello. De ese empeño ha surgido Mudbound, proyecto del 2017, una adaptación de la novela homónima de Hillary Jordan, basada en eventos reales. Relato que se sumerge en el Mississipi profundo de los años 40, en pleno desarrollo de la segunda guerra mundial. Un drama interracial en que encuentros y desencuentros de  raza van hilando la trama para someternos a lo largo de dos horas a un poderoso ejercicio de cine, en el que el olor a madera rústica de su construcción  se alterna con los destellos de la fotografía y el balance del trabajo de equipo.

La película rezuma autenticidad hasta la crudeza, pero está lastrada lamentablemente por las carencias de presupuesto en las secuencias bélicas que exige la producción. El trabajo de fotografía es una sus virtudes aunque le falte el detallismo recreativo que un director de imagen de experiencia aplicaría para el acabado de una obra. Se trata indudablemente de una pieza sin las decoraciones que reclama la industria. Pero el planteamiento es poderoso, el trabajo de equipo envidiable para un director escénico que ha sacado el máximo a sus intérpretes y los buenos momentos de la fotografía son memorables.

No acostumbro a dar detalles de la trama sino a fijar la convocatoria a tenerla en cuenta porque no es de las películas que descollarán por nominaciones, aunque la crítica le haya sido muy favorable. Hay que verla porque puede ser fácilmente ignorada como pieza importante de la temporada.Transcurrirá como larva migratoria bajo la piel como tantos otros filmes alternativos. Ignorarla, más que una comodidad de exclusión, significa obviar una cinta importante en concepto social y en planteamiento formal en estos tiempos tumultuosos de supremacismo blanco. Es un manifiesto afilado que arranca piel a los que aspiran a que se olvide el sufrimiento del negro. 

Mudbound sería una película de merienda para la maquinaria de Hollywood y, sin embargo, landmark para lo que el talento puede generar más allá del sistema. Para un espectador transgresor que está atento a lo que se desliza fuera del interés comercial se hace imprescindible. Para el receptor común es un filme, aún con sus contratiempos de factura, brutalmente avasallador en el plano emocional y testimonio sociológico del racismo descarnado en la sociedad norteamericana.