miércoles, 31 de mayo de 2006

Sin palabras

Esta entrevista del Fifo en el famoso show de Ed Sullivan en el 59 es más que patafísica.

Quiz de engendros

En el espacio de un futuro concebible, los espectros de lo que llamaran cine (que no era más que otro perfil de virtualidad de la Idea) encarnaron proyectos estéticos de occidente. ¿Transmutación o metamorfosis? Pon tu grano de arena e identifícalos.

martes, 30 de mayo de 2006

Beaker Street

Por Jesús Rosado

Hace treinta años atrás surfear por la banda online era impensable. La onda entonces era radionavegar. Una obcecada exploración del dial que nos consumía tiempo tratando de hallar un puerto herziano donde desembarcar la circunvalación de los sueños. Época trascendental de la generación beat, la primera revolución pacífica de occidente. De ese tiempo datan aquellas reverberaciones lúgubres que lejos de causar espanto unirían corazones jóvenes bajo la misma melodía sideral.. Ecos broncos nacidos de las entrañas nocturnas de una caverna urbana enclavada en Little Rock, hermosa ciudad de Arkansas que emerge entre lagos y colinas. Una expansiva resonancia que remontaba cerros hasta las templadas fronteras canadienses y, al impulso del terral, descendía por la costa atlántica hacia los cayos floridanos, cruzaba, a vuelo de murciélago, sobre el estrecho y aterrizaba, rompiendo la medianoche, en los transistores habaneros. Allí, el extravagante código radiofónico era sintonizado y descifrado entre las luengas barbas y cabelleras de los seguidores de Kerouac y sus noctámbulas chicas de tersas pieles cubiertas por jardines. Escuchábase entonces el cimbrar metálico con que Orson Welles anunciaba la invasión marciana, tal como había aterrorizado a New York en 1938, y seguía la voz envolvente de Clyde Clifford presentando a un Peter Frampton enfrascado en Show Me The Way. El año pudiera ser 1969 o 1974, pero al final qué importan fechas, si en definitiva el tiempo se hacía limbo al comenzar Beaker Street, aquel primer show underground de la KAAY del Midwest que de la mano de Clifford decía no rotundo a la política, a la guerra y a la censura. Dos horas en que sobre música, besos e inciensos, Beaker Street se convertía en puente al mundo. Y sino con el mundo, al menos con la utopía. Y es que cuando Clyde, inolvidable paradigma del DJ, colocaba en el transmisor algo inédito de Hendrix y la caravana caminaba bajo la lluvia entonando los versos espumosos del rock, el planeta se hacía un alegre zeppelín galáctico tripulado por un fraterno y esperanzado anhelo: Hallar un bosque inmenso, poblado de paz y amor ilimitados.

lunes, 29 de mayo de 2006

4:15 pm, 37 Avenida


Por Alfredo Triff

4:15 de la tarde, 37 Avenida, bajo un cielo encapotado y una humedad que te pega la ropa a la piel. Mientras dos hileras sólidas de autos y camiones se entrecruzan, un hombre con la cara extraviada, no en el cielo, no en la tierra, no incluso delante de sí, camina en sentido norte. Marcha automática de soldado mecánico: La barrigota le dirige el cuerpo; las piernas como resortes, los brazos que se columpian cual péndulos. Cabeza canosa y calva, su cara un esguince adornado por espejuelotes, barba rala, labio inferior prominente. Tiene la camisa estrujada y amarillosa por el sudor viejo; el pantalón corroído y los bolsillos atestados de papeles. ¿Cuál es su derrotero en la doble vía? La silueta se hace pequeña y se pierde fundida con el gris... el metal, la humanidad, y las nubes que ahora prometen un aguacero.

domingo, 28 de mayo de 2006

Arte y brujería en Miami

No se pierdan esto. Se trata de un Picasso robado que aparece debajo de una palma donde se practican ritos de santería. De acuerdo al Nuevo Herald: “Un boceto de Pablo Picasso de 1924 valorado en $200,000 fue recuperado cuando un hombre confesó a las autoridades que lo tenía en su poder tras verse imposibilitado de venderlo”. Parece que el susodicho boceto fue robado en el 2004 de un yate en el Río Miami y recuperado el miércoles por la noche, debajo de una palma en la esquina de la avenida 32 con la calle 17 del SW, delante de la dulcería El Brazo Fuerte. Las autoridades arrestaron a Orlando Granados, babalao de 48 años, que hace 15 días intentó venderlo en $50,000, nada menos que a un funcionario de aduanas encubierto. Resulta que se lo había comprando -por $2,000- a alguien que no quiere identificar. (Gracias Yova por la fuente).

sábado, 27 de mayo de 2006

In Memoriam: Miles Davis

Por tumiamiblog

Miles Davis, instigador genial de tres fases musicales, nace un día como hoy en 1926. Creador de ese discurso Cool salido de la vida citadina y nocturna modernas. Kind of Blue tiene un groove que se toma su tiempo: te convence. Es el virtuosismo llevado a su mínima expresión. Hacer música es hablar con convicción, buscar recodo y ángulo en cada acorde y después, construir un todo con cuidado. La selección que oímos se titula "So What". Sólo dos acordes que te llevan a lugares imprevistos; cada nota bluseada (amarga o dulce) se te mete en el sistema. Miles termina el solo y entra Coltrane con los ojos cerrados, ceño fruncido, tanteando rutas para ese sonido escueto e irreprochable que le sale desde la quilla inferior de su jarro. Cascadas sonoras, modales en tono menor que rondan desfiladeros, aristas sigilosas. En el filme (de 1959) no están Bill Evans ni Cannonball Alderley, dos figuras cimeras del álbum. No importa, Winton Kelly en el piano, Paul Chambers en el bajo y Jimmy Cobb en la batería hacen un trabajo simplemente memorable.

jueves, 25 de mayo de 2006

Los guernikas de Bedia


Por Amílcar Barca

En el arte el sufrimiento humano puede detener la investigación formal o interior que cada artista elabora para sí. Goya lo hizo con Los fusilamientos del 3 de mayo en 1814, Dalí en 1936 con Canibalismo otoñal y casi al unísono Picasso, en 1937, con su famoso Gernika; un macrolienzo que sin estar escenificado en un lugar propio es un símbolo de lo que la guerra puede significar en cuanto a horror y desdicha. Hoy sin ir más lejos, Botero detiene la frivolidad temática de sus “gorditos” y aprovecha a esos personajes para denunciar la tortura en su serie –no vendible- de Abu Grahib. Pues bien, en el The State of Things (exhibiéndose en Frederic Snitzer Gallery), José Bedia aprieta el botón de la telerealidad de hoy para que, al final de la serie, un lienzo nos muestra un mando-revólver disparando a la pantalla del televisor. Al inicio de la exposición -en forma de flota de combate terrestre, naval, aérea o desde una central nuclear- Bedia repoblará una serie de telas donde sus “hombrecitos”, bajo el efecto del humo de la pipa, la conversación, el entretenimiento (uno de ellos juega a golf junto al puente de un submarino), o cincelando el desprecio hacia el poder –uno de ellos orina frente al monumento de un héroe. Estos serán el contrapunto de una lectura trágica. Un capítulo aparte en lo representativo (no en el tono simbólico de la obra), es la serie sobre un mito devorador: el león viejo. Esta figura asociada al Sol (Mitra), a la luz y al dominio, se posará frente a un aro de fuego en un circo, a las órdenes de “salta o salta”. Tambien bajo la oscuridad y la sangre en una cruz. Pero en la mayoría de sus pinturas, al igual que la mujer con el brazo extendido enérgicamente agarrando una antorcha en el Gernika, un ángel exuberante, a modo infantil, sopla con ímpetu contra las fuerzas del mal. Si bien la oscuridad y las tinieblas se extienden por doquier, hay que agradecerle al autor que, dado “el estado de las cosas”, las víctimas futuras no aparezcan en el escenario de los lienzos. Manera sutil al fin y al cabo, de globalizar la denuncia allí donde se produzca la violación del derecho a la paz.

miércoles, 24 de mayo de 2006

La foto salió movida


Por Julio Cortázar

Un cronopio va a abrir la puerta de calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en vez de la llave encuentra los fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos estan donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías. Así es que este cronopio se aflige horriblenrente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo esta algo ladeado lo que ve es el paraguero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para que. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y tambien las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber, no vaya a pasar que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de Samuel Smiles.

lunes, 22 de mayo de 2006

El bien y el mal

Por tumiamiblog

Desde San Agustín se viene repitiendo (la teodicea cristiana) que el bien y el mal son dos caras de la misma moneda: El uno no puede existir sin el otro. De ahí que Dios permita un universo donde exista la maldad. Pero ¿son el bien y el mal inherentes? Cuando imagino un mundo en el que sólo reina el bien no percibo contradicción alguna. Si fuera así, no hubiera benevolencia en el cielo, ya que -presuntamente- en las alturas no existe el mal.

domingo, 21 de mayo de 2006

Livres fumeurs


Jan Toorop, De Sphinx, 1890s

alFredoTriFf

Para ustedes los mortales todo es onda, cavilación y vorágine; semblante de terrores, grumo de genealogías.

Si me buscan me encuentran: Mi éxtasis íntimo, el delirio de mi fantasmagoría. De nada vale el intelecto para llegar profundo: Humani nihil a se alienum putat.

Theodor Hoffmann no hubiese escrito su Kreisleriana sin mí (vivió menos, pero supo vivir).

¿Thomas de Quincy? Respeto su Fumador.

Entre las letras y yo hay sintonía, ósmosis: Dumas padre me debe su Conde de Montecristo.

Baudelaire me olfateó para su Paraísos.

¡Olvidaba Barbey y Des Diaboliques! Gerard de Nerval me obsequiaste Viaje a oriente.

Poe inhalábame para escribir Tamerlan, Al Aaraaf y The Raven (sus mejores poemas).

Dónde queda Theofilo Gautier con Le club des haschischins, en que escribe: “Mi estrella está muerta, mi constelación es el luto”.

Daudet, sé que para aliviar tu sífilis me pitaste.

Recuerdo al joven Charles Cros con su Coin de Tableau (gran impresión de vacilarme en “el tercer círculo del cielo”).

No habría Zarathustra sin mi socorro.

Ni un Jekyll y Mr. Hide (escrito en tres días de arrebato).

Rimbaud me diste sus mejores poemas.

¿Han leído Historia de máscaras de Lorrain?

Adictos que admiro: Conan Doyle y su Signo de los cuatro

y William B. Yeats con exquisito La rosa secreta.

Incluso Rimas de Asia de Alberto de Pouvourville...

Acuarimántima de Barba-Jacob,

Gedichte, de Jorge Trakl (¿porqué me abusaste tanto muchacho?).

Añoro El Rito del peyote de Artaud,

La Visita a Godenholm de Ernst Junger,

O Miserable milagro, de Henri Michaux,

La condición humana, de Malraux,

Naked lunch de Burroughs,

El primer tercero de Neal Cassady,

On the Road de Kerouac,

Aullido de Ginsberg.

¡Ah! Me faltaba mi querido Ken Kesey, con Alguien voló sobre el nido del cuco.

sábado, 20 de mayo de 2006

Ecos y dudas


Por Alfredo Triff

Qué duro creer y no poder pecar de ignorante. Qué patético aceptar lo que se diga simple y llanamente por no marcarte como un desvariado. ¡Cuánta desdicha en mentirse a uno mismo! Se me hace insufrible arrastrar con el lastre de mis padres y abuelos (amor es aparte). O el triste fardo de la tradición, los bártulos de la identidad, el superego freudiano. Estoy condicionado a creer, a plegarme. Tanto yo (como tú) y el mundo somos uno, queriendo embutirnos toda suerte de ortodoxias políticas, guiones vagamente postulados, verdades “irrefutables”, dogmas místicos y otras cábalas apocalípticas (del inacabable doctrinario ideológico de la modernidad). Ese vaho fétido (y alucinado) de hipocresía institucionalizada que se hace llamar “cultura”.

viernes, 19 de mayo de 2006

19 dias y 500 noches -- Joaquín Sabina



Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks, en vez de fingirlo, estrellarme una copa de celos, le dio por reír. De pronto me vi como un perro de nadie, ladrando a las puertas del cielo. Me dejó un neceser con agravios, la miel en los labios y escarcha en el pelo. Tenían razón mis amantes en eso de que antes el malo era yo, con una excepción: esta vez, yo quería quererla querer y ella no. Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas. Desde el taxi, y haciendo un exceso, me tiró dos besos, uno por mejilla. Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquina, y por esas ventas del fino Laina, pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma con la cocaína, volviéndome loco, derrochando la bolsa y la vida la fui, poco a poco, dando por perdida. Y eso que yo, para no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería, ni ser el fantoche que va, en romería, con la cofradía del Santo Reproche, tanto la quería, que tardé en aprender a olvidarla, diecinueve días y quinientas noches. Dijo "hola" y "adiós", y el portazo sonó como un signo de interrogación, sospecho que, así se vengaba, a través del olvido. Cupido de mi... no pido perdón, ¿Para qué? Si me va a perdonar porque ya no le importa... siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga... y la falda muy corta. Me abandonó, como se abandonan los zapatos viejos, destrozó el cristal de mis gafas de lejos, sacó del espejo su vivo retrato, y fui tan torero por los callejones del juego y el vino, que ayer el portero, me echó del casino de Torrelodones. Qué pena tan grande, negaría el Santo Sacramento, en el mismo momento que ella me lo mande. Y eso que yo paro no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías. Para no comprarla...

jueves, 18 de mayo de 2006

El fracaso



Por Raúl Dopico

Hablábamos de esto y de lo otro. Del fantástico milagro salvador de las mariposas que ya no iban a morir de asfixia. Del miedo que se ahogaría en el lago de los delirios. De los millones que iban, y de que iban iban, aunque tuvieran que desangrarse los viejos trenes. De los pies que sembrarían la tierra con sus huellas majestuosas. De los gritos que estaban floreciendo bajo la cuidadosa mirada del rey que empinaba su corona. Hablábamos como lo hace una mujer desnuda en medio de un prostíbulo, cuando el fracaso empezó a forjar su rostro. Y el desencanto se apoderó del furor. Y la tormenta campeaba por sus respetos en la soledad que rompía las luces en todas las ciudades, arrancándole el corazón a los salmos rojos. Hablábamos de cómo pasaban las sombras por el verdísimo mar, mientras los cañaverales arrasados convertían a la isla en una hermosa trampa, en un desierto, en un urinario donde los dioses son ánimas solas e indefensas.

lunes, 15 de mayo de 2006

Aguas de marzo

Aunque la partida de Elis Regina por una sobredosis de cocaína en 1981 fue trágica, la genial cantante (y fomentadora del movimiento Tropicalía) ha dejado páginas inolvidables. En 1974 Regina grabó con Antonio Carlos Jobim el álbum Elis & Tom, considerado como uno de los mejores discos de bossa de todos los tiempos. Es una suerte que la canción Aguas de marzo de Jobim fuera filmada. Al final de la segunda estrofa, los dos cantantes comienzan un juego elíptico que termina con cada uno pronunciando sólo una palabra. La risa contagiosa de Regina (con los ojos cerrados y el cigarrillo en la mano) refleja eufonía, complicidad y puro deleite. La letra de la canción aparece en el primer comentario. Gracias a Nereida García-Ferraz.

domingo, 14 de mayo de 2006

Barrio chino de Barcelona


Es el distrito V la llaga de la ciudad; es el barrio bajo; es el refugio de la mala gente. Cierto que viven en él familias honradas. Esa es la tragedia. En el montón deforme de basura y de dolor de inconsciencia y de pecado que forma el distrito V se mezclan el obrero y el chorizo, la lavandera y la peripatética que en el cabaret elegante parece hija de nobles y que duerme en su cuartucho sobre un catre. Ni los barrios bajos de Génova, ni el barrio del puerto de Marsella, ni la Vilette parisina, ni Whitechapel londinense tienen nada que ver con nuestro distrito V, con el ambiente equívoco de nuestra zona prohibida. Es más, el distrito V los supera. Se juntan aquí de una manera absurda y única, la casa de lenocinio y la lechería para obreros que madrugan; la tienda que alquila matones y donde se presta dinero a los artistas de los music halls y el palacio del conde Güell; Cal Manco y la “Casa del Pueblo Radical”; en el hospital Santa Cruz y la taberna de la Mina; el cuartel de Atarazanas y la pequeña feria de libros viejos; los hoteles muebles y la atracción de forasteros... Lo bueno y lo malo, la civilización y el hurdismo, que es toda una política nacional. Pasea la desdicha de Los Moños sus harapos y unos cuantos imbéciles vestidos de hortera y unas cuantas rameras que huelen a Heno de Pravia la hacen cantar canciones grostescas para reír de su locura. Cruza la calle el sereno Juan y se cubre la cara para que no lo reconozcan los pequeños rateros. Venden cocaína algunos limpiabotas y aparecen los invertidos en plena calle mostrando sus vergüenzas, su impudor y su pecado; las gitanas de la Villa Rosa cantan roncamente y al acecho una procesión de pedigüeños las asalta casi con violencia. Duermen en los quicios de las puertas los pobres y apoyado en un farol un borracho hace filosofía con la música de Porqué era negro... Aún quedan calles románticas y silenciosas bajo la luz del gas.-- Tomado de La bicicleta de Leonardo, de Paco Ignacio Taibo II.

sábado, 13 de mayo de 2006

Qué hacer y adónde ir

Por tumiamiblog

La noche está cargada de eventos: Es segundo sábado del mes, noche de Wynwood. Abre la exposición INNERLAND del Gory en Chelsea Gallery, José Bedia en Snitzer y Pablo González-Trejo en Kunsthaus (3312 North Miami Avenue, 305.438.1333). Se inaugura Down South en Diana Lowenstein con los artistas Sergio Bazan, Tulio de Sagastizabal y Alejandra Padilla. La Dorsch Gallery también abre con trío de exhibiciones. La noche cierra con broche de oro con Rebambaramba en Books and Books de Coral Gables. Entre otros, figuran el poeta Raúl Rivero y la escritora Daína Chaviano, la voz profunda de bar y humo de la cantante Aymeé Nuviola y dos colaboradores de tumiami: Luis Soler y nuestro fotógrafo Pedro Portal. Soler se baja con un trabajo conceptual de pintura y video al final de la noche. De más está decirte que el mundo bajo y alto de las artes de Miami estará allí. Es un evento para ver y ser visto, hablar y que te oigan, poetizar a la sombra de la idiosincrasia miamense y blasfemar sotto voce (y el veneno se diluya en el vacío estival, o gotee en unos versos). Rebambaramba comienza a las 7:30pm. Por ahí nos vemos.

jueves, 11 de mayo de 2006

Miamiglexis



Por Amílcar Barca

Las ciudades de Novoa se despiertan con la niebla y se estilizan con el grafito hasta que el horizonte las detiene en una línea. El halo de sus decesos y el silencio son uno. Con su disfraz de sinfonía de Mahler un cielo mustio recorre los tejados y los pináculos, amparando el horror desde su altura. Bajo los nimbos artificiales del travertino se desplazan globos que raptan catedrales o bronces. A veces los hombres parecen hombres: desnudos, sin rostro, sobrevivientes en las telarañas que las estatuas abandonan, protegidos bajo el palio del estandarte o la ideología, ordenados, sujetos, sin alma. Pero los hombres también se ausentan; dejan la obra de Babel sin apellidos y regresan a sus oficinas de vidrio. Una mujer, en cambio, se arma con una espada de concreto y se dirige a las masas con el vuelo de su falda en piedra, sin la estampa de la lluvia. Este poeta de la línea y la desolación ama el océano y la naturaleza. Congela las metrópolis desde sus entrañas y como icebergs a la deriva, las deja navegar como un violín por el mar de lo posible. Funde una hamaca, el manglar, lo neogótico, una pupila gigante como faro. Sitúa la blancura de la hoja como bahía y la perspectiva de Miami quintuplica su panorama desde Key Biscayne. Si alguna vez tuviera que mirarse esta ciudad en alguna parte, no tengan duda que no habría azogue suficiente para el espejo que requeriría; ni brujos tan sagaces -como Glexis- que simplemente (juntando el pulgar y el índice algunas tardes), destaparan la belleza convulsa que se esconde bajo su sueño temerario.

miércoles, 10 de mayo de 2006

La estatua

Por Alejandro Robles

En una recóndita plaza de Viena había una milagrosa estatua de mármol –una incivil bomba cayó sobre ella y la destruyó durante la Segunda Guerra Mundial-, cuya extraña virtud era otorgarle un día más de vida a la persona que la mirara. Bastaba con admirarla un segundo para que la sangre siguiera sesgando por las venas. Sólo un anciano de nombre impronunciable conocía el prodigioso secreto, y todas las mañanas se asomaba a la ventana de su viejo caserón para contemplar la milagrosa estatua. El anciano de cabello largo y barba blanca como un armiño vivió mucho tiempo y habría vivido sin duda mucho más a no ser porque a la edad de 734 años se quedó ciego.

martes, 9 de mayo de 2006

Beligerancia o avenencia

Por tumiamiblog


Desde la revolución digital en el siglo pasado, la carta había perdido su reputación. Papel y letra de signo autográfico contra e-mail. Dinamismo mecánico moderno que sucumbe ante la velocidad digital postmoderna. ¿Quién no recuerda el drama imbricado en la misiva ineludible y la espera nerviosa por esa respuesta por venir? El persa la ha puesto de moda de nuevo. Una carta –simbólicamente hablando- siempre “se abre” y por tanto augura contingencias: curso político a seguir...

lunes, 8 de mayo de 2006

¿Cubanidad o mimetismo?

Por Jesús Rosado

Escribía Lezama en carta a María Zambrano que Cuba "existirá mientras vivamos y luego reaparecerá en formas impalpables tal vez, pero duras y resistentes como la arena mojada”. Yo persisto en redescubrir esa coordenada natal y, de paso la latitud de mi alma, porque es tan absoluta la experiencia de naufragio que me cuesta avizorar la copa de la ceiba a cuya sombra nací. Me pregunto qué es lo cubano sino la continuidad de un mimetismo fundado sobre la amalgama de etnias y componentes culturales. ¿Acaso no copiaban nuestros próceres independentistas a revolucionarios franceses y a héroes de la redención americana? ¿No es esa gran iguana anfibia un engendro genético de tozudez ibérica con temperamento africano e ingeniosidad mandarín? ¿A qué modernidad imitamos, desde cualquier orilla de esta endemoniada circunstancia, sino a la de New York o la de París? En 1959, el neón urbano engalanaba las noches de Galiano con lumínicos anglo y vitrinas vestidas del glamour de Christian Dior. Doce años después los comunistas ortodoxos de la nomenklatura folclórica sovietizaban las ruinosas estructuras estatales, mientras sus hijos se escabullían a desmelenarse con rockeros que calcaban a Led Zeppelin y Grand Funk Railroad. Y en los ochenta, mientras la bohemia habanera plagiaba a la de Buenos Aires, Vitier criollizaba en su piano los aires de Legrand. Esa capacidad de imitación, si bien no es don de nacionalidad, aparenta ser cualidad excepcional de asimilación. Castro, por ejemplo, se ha apropiado de los aportes de Hitler, Mussolini, Stalin y Kim Il Sung para arribar al impresionante récord de dictadura que puja por prolongar. Monumental, infortunada y tiránica letanía que ha forzado a más de dos millones de isleños a convertirnos en yanquis, gallegos, eslavos, leñadores siberianos, cuidadores de canguros y magnates subsaharianos. Aptitudes camaleónicas, positivas o negativas, nacidas de nuestra condición de colonizados, neocolonizados y brutalmente descolonizados, que hace replantearnos si la cubanidad es afiliación o mimetismo, y si la mimesis es sólo proceso de una Cuba global en proyecto. Esa nación secreta que, según le contestara la Zambrano a Lezama, aún yace en su silencio.

jueves, 4 de mayo de 2006

Más que tu cuerpo


Por Roberto Savino

Conozco tu distancia, las cuatro esquinas de tu cuerpo extenso y la ecuación para descifrar todos tus códigos postales. Son más de cinco años que te toco, que me tientas, que te miro y me miras, y ya puedo decir que, al menos, nos entendemos. Ahora te añoran los que van y vienen. Me preguntan por ti, por la salud de tus calles, si ya te han suturado en la Palmetto, si Le Jeune sigue igual de complicada... Yo les explico que aquí los médicos no tienen cara, que la política es un nudo, que la poesía nace por donde se descuidan el asfalto y el cemento. Ahora eres mi hogar; espero que cumplas tu pacto de querernos. Lo digo también por las playas, por el martirio que significa estacionarse. Lo digo porque somos demasiados y ya nadie me mira como antes. Es esta arena importada de las Bahamas, son las palmas datileras que alguien trajo del Medio Oriente. Es entender que no necesitas nada autóctono para ser auténtica. Eres una ciudad encrispada que, como la humanidad, tiene mucho de boceto y no dejará de ser entre pueril y adolescente. Ya sé que te han llamado mosaico, collage, rompecabezas. Sé que no te visitan por ti, más bien por el sol, el mar, los centros comerciales. Gente que quiere ver gente. (Eres un amplio lugar de citas y desencuentros). Y sin embargo mi vida se acomoda. Sin embargo, encuentro similitudes entre la Pequeña Habana, Miracle Mile y Lincoln Road. He visto parques, esquinas y bancas donde la gente se sienta, escribe y lee; u observa, piensa y actúa. Tal vez no ha sido humano lo que nos trajo a estas orillas; como le sucedió a los que llegaron a la Egina de Aristóteles. Pero es nuestra la voluntad hacer de ti más que un cigarrillo y un café, más que la pista de baile, su azar y coincidencia. Estoy convencido que en alguna lengua Miami significa encrucijada.

miércoles, 3 de mayo de 2006

Zombies en tumiami

Por Alfredo Triff

Rolling Stones, Yardbirds, Kinks y Pretty Things, Who... los piquetes que definieron el merseybeat. Sin engaño. Coba mod: Pantalones tubo y zapatos estilete, óptimo el tacho con cerquillo, concertando melodías suculentas con voz y stand and deliver. The Zombies es un grupo único de esa época. Las canciones, casi todas compuestas por Rod Argent o Chris White, destilaban melancolía a-lo-sesenta de inocencia, rebeldía y ansiedad. Zombies seduce en tono menor directo al corazón. No se pierdan a Colin Blunstone (al frente del grupo), con esa voz de terciopelo cantando “She is Not There”, de finales del 64 (con la entrada rítmica de Argent, quien además pespuntea un estilo cool jazz en el órgano). Sígueles el paso con otros hits como “Tell her” (1965) y la exquisita sicodélica “Time of the Season”.

martes, 2 de mayo de 2006

Faro libertario


Por Marcia Morgado

A los 82 años ha muerto en París -un día de abril, nublado para los que le apreciábamos-­ el pensador, escritor y periodista Jean Francois Revel. Con su muerte perdemos un cierto equilibrio difícil de recuperar porque su voz conservadora y libertaria le inyectaba un dinamismo y honestidad necesarios al discurso socio-político. Durante la ocupación alemana formó parte de la Resistencia y hasta el final de sus días resistió a conformarse con la mediocridad del pensamiento y la vida. Dirigió el semanario L’Express, escribió en Le Point; entre sus obras más conocidas destacan ¿Para qué filosofar? (1957), Ni Marx ni Jesús (1970) y en 1990 El conocimiento inútil. A partir de un encuentro en Katmandú con su hijo el monje budista Matthieu Ricard, en 1997 publicaron El monje y el filósofo. Las conclusiones a partir de ése diálogo son típicamente a la Revel: “Ahora aprecio más el budismo como un sistema de sabiduría y soy más escéptico sobre él como un sistema metafísico”, observando que la metafísica es un sendero lleno de ambigüedad. Con La obsesión americana, en 2002, Revel se despidió del público. Aunque llevaba tiempo alejado de la vida intelectual activa, su obra definida por un intenso amor a la vida vista desde una óptica eminentemente atea continuará iluminándonos.

lunes, 1 de mayo de 2006

¿Miamigración?

Por tumiamiblog

¿Cómo reaccionan los cubanos al problema migratorio que sacude la nación? Creo que con ambivalencia. Y es que no hay que olvidar que la situación migratoria cubana(hasta los 90) siempre fue aventajada. Antes de Fifo no veníamos como emigrantes económicos. Después del Mariel (y la visita de cubanos recién llegados a Cuba), tal pareciera como si las migraciones (la balsera de los 90 y la intermitente que le sigue), tuvieran un cariz económico (además de básicamente político). Los viajes a Cuba han dividido al exilio de Miami en dos bandos. Esa historia ha separado un poco a los cubanos del bombo de la noticia de hoy en Miami. ¿Por qué? Es obvio que las fuerzas migratorias ayudan al desarrollo del país. Pero hay mucha hipocresía y ausencia una de política coherente para lidiar con el asunto. La inmigración es un negocio para Latinoamérica (más que NAFTA, de ahí la peculiar política migratoria del gobierno mexicano). Si bien aplaudo la unidad espontánea de las últimas semanas, porque ha fortalecido a un nuevo movimiento civil migratorio latino, temo un backlash (que es lo que sucede cuando la causa que defiendes se vuelve en tu contra).