sábado, 24 de julio de 2010

Vuelve el comunismo (ahora como encarnación fantasmática)


 Lenin discursa (con Trotsky) en la plaza Sverdlov, 1920. Foto: G. P. Goldshtein.

Alfredo Triff

Algo sintomático está pasando con el pensamiento occidental de izquierda. Se trata de otra vuelta al comunismo. Vayan aquí a una reciente conferencia con los "pinchos" teóricos de la izquierda actual, en el Instituto Birbeck, con Slavoj Žižek como organizador principal. Tómese este post de fin de semana como la introduccion de la discusión informal, nada estructurada, sobre este síntoma. 1
 
Comencemos con el "antes" y "después" de la inundación: La caída del Muro echó por tierra el comunismo como singularidad, pero no como estado simbólico: De ahí salen los fantasmas.*

La caída del muro de Berlín, noviembre 1989.

Si alguno de mis lectores se preguntaran a estas alturas qué hay de rescatable en el comunismo, respondería: casi nada.2

Podría hablarse no de un proyecto realizado históricamente, no en tanto que actualidad, no como una singularidad que comienza en 1917, si no como potencialidad: una "Idea" (ahora en mayúscula, y entre comillas, teniendo que ver con un proyecto ontológico, es decir, la idea del comunismo como subjetivización, que persiguen tanto Badiou como Žižek).3 ¿De qué se trata este proyecto? Para ello quisiera traer el ensayo La idea de comunismo de Badiou, publicado en Salón Kritik (traducido por Alejandro Arozamena).

¿Qué es rescatable del comunismo? De acuerdo a Badiou:
Este es el momento en el que un individuo pronuncia que se pueden franquear los límites (del egoísmo, de la rivalidad, de la finitud…) impuestos por la individualidad (o la animalidad, que es lo mismo). Y es posible en la medida en que, aunque siga siendo el mismo individuo que es, deviene también, por incorporación, una parte actante de otro Sujeto. Llamo a esta decisión, a esta voluntad, una subjetivación. De manera más general, una subjetivación es siempre el movimiento por el cual un individuo fija el lugar de una verdad con respecto a su propia existencia vital y del mundo donde esta existencia se despliega (itálica AT).
Lo importante es la posibilidad de rescatar una manera particular de ver las cosas. Este proceso de "subjetivización" implica  aceptar esa verdad que es el comunismo como idea (no hay la verdad sino una verdad), como situación que pueda cambiar. Uno podría enumerar ciertas ideas como igualdad y justicia social implícitos en (repito la Idea, no la actualidad del proyecto marxista que terminara con la caída del Muro).  ¿Cuál es la idea de la "Idea"?
Llamo "Idea" a una totalización abstracta de los tres elementos primitivos, un procedimiento de verdad, una pertenencia histórica y una subjetivación individual. Inmediatamente se puede dar una definición formal de Idea: una Idea es la subjetivación de una relación entre la singularidad de un procedimiento de verdad y una representación de la Historia.
Ya sabemos que "Idea" es abstracción (Badiou es un platonista modernista cuyo proyecto se fundamenta en una ontología axiomática).4 Véase este reino de ideas existiendo en sí mismo como condición de posibilidad del ser en tanto que ser. Pero el filósofo francés no quiere caer en un idealismo platónico, de ahí que "la Idea" termine siendo encarnada en una subjetivización, es decir, una representación de la historia. ¿Y qué es la historia? ¡Sorpresa! 1- Un simbolismo vacío, 2- una construcción narrativa a posteriori. 5 

La caverna (El antrum) de Platón, grabado, siglo XVI.

¿En qué sentido tomar entonces esta idea de comunismo? Para ir al grano, haré un poco de violencia didáctica al texto de Badiou:
*...la palabra "comunismo" no puede ser un nombre puramente político.
*...tampoco puede ser una palabra puramente histórica (sin el procedimiento político efectivo, del que veremos que ella detenta una parte irreductible de contingencia, la Historia no es más que un simbolismo vacío).
*...tampoco puede ser una palabra puramente subjetiva o ideológica (la subjetivación opera "entre" la política y la historia, entre la singularidad y la proyección de esta singularidad en una totalidad simbólica).
*...la palabra "comunismo" tiene el estatuto de una Idea, es decir, desde el interior de una subjetivación política, esta palabra denota una síntesis de la política, de la historia y de la ideología.
*...comunismo es una operación más que una noción.
*...la Idea comunista no existe más que a orillas del individuo.
La conclusión de estos puntos es que "comunismo", si se trata de La Revolución Bolchevique, no tiene nada --o muy poco-- que ver con ese evento 5a (por usar el término preferido de Badiou) histórico/concreto que ocurre entre 1917-1989. "Comunismo" sería de ahora en lo adelante una subjetivización, una creencia que preservaría ciertos nombres (Lenin, Trotsky) a la vez que separaría otros (Stalin, Dzhanov, Beria), que olvidaría la Gran Purga de los años 30, el trabajo forzado en Siberia, la masacre de Katyn, etc, ¿para que nos guíe inmanentemente a las orillas del ser?

Hay en todo esto una profunda nostalgia. Hablando de singularidades, Badiou no vivió el comunismo en carne propia. Anticipo por tanto una caída. El sujeto que se llama Alain Badiou nos pide subjetivizar el "comunismo" como ideal, a la vez que se mantiene fuera de esa singularidad concreta y real llamada comunismo. ¿A qué viene ese olvido histórico? ¿No será por ello que para Badiou la historia es "vacía"? Aquí viene un párrafo nominativamente nostálgico:
¿Por qué esta consecución de nombres propios? ¿Por qué este glorioso Panteón de los héroes revolucionarios? ¿Por qué Espartaco, Robespierre, Toussaint-Louverture, Blanqui, Marx, Lenin, Rosa Luxemburgo, Mao, Che Guevara y tantos otros? Porque todos estos nombres simbolizan históricamente, en la forma de un individuo, de una pura singularidad del cuerpo y del pensamiento, la red a la vez rara y preciosa de las secuencias fugitivas de la política como verdad.
De los nominados al partido, saco a Espartaco y Toussaint-Louverture, que lucharon por su libertad y a Blanqui y Rosa ambos pensadores progresistas. Los demás pertenecen a otra categoría, que no merece la pena debatir aquí (y ya que hablamos de nominados: ¿y el Suso?).

Y tratándose de elegidos, se aviene ahora una alianza inesperada: El Cristianismo como fase tardía del comunismo.

Mantegna, Crucifixión, 1457.

Imaginemos un creyente, un cristiano. ¿Qué es un cristiano? Alguien que cree en Cristo. ¿Qué Cristo? ¿El individuo mismo? o ¿acaso el ideal de la encarnación divina en la carne, su sacrificio, muerte y resurrección? La primera pregunta apunta a lo concreto, la segunda a la Idea. De ahí que el ideal del cristianismo le sea tan importante a Badiou. Pero sorpresa: Si Cristo viene como figura Idealizada, el ejecutor de la idea es la certeza de la fe. Y el ejecutor de esa certeza epistemológicamente "nula" es nada menos que San Pablo (ex-asesino de cristianos).6

Rafael Sanzio, San Pablo predicando en Atenas, 1515.

Hoy por hoy, "comunismo" (léase post-cristianismo) no puede existir sino como subjetivización, i.e., idea hecha carne: Un creyente. No un político, no un miembro del partido comunista, no un seguroso, no un dirigente.

Aclara Badiou (y ahora tercio en el párrafo):
... la operación de la Idea donde el individuo encuentra el recurso consiste en ser "Sujeto". Así pues, se sostendrá lo siguiente: la Idea expone una verdad en una estructura de ficción. En el caso particular de la Idea comunista, operatoria cuando la verdad de la que se trata es una secuencia política emancipadora, se dirá que "comunismo" expone esta secuencia (y, por tanto, a los militantes de esta secuencia) en el orden simbólico de la Historia (recuérdese que la historia es vacía, AT). Es más: la Idea comunista es la operación imaginaria por la cual una subjetivación individual proyecta un fragmento de lo real político en la narración simbólica de una Historia (itálicas AT). En este sentido, es acertado decir que la Idea es (¡nos lo esperábamos!) ideológica.
El párrafo anterior es crucial para no malinterpretar lo que podría llamarse la provocación badiouísta.7 El comunismo queda reducido a una "operación imaginaria"/ideológica (literalmente a nivel de ideas). La cacofonía "Idea ideológica" juega el papel no de tautología, si no de función. 


Un sujeto comunista es ese que en el cual "el comunismo" encarna ("comunismo" en este caso como idealización). Pero entonces de qué trata el asunto... ¿una paja mental? Badiou quiere mantener una actitud militante de resistencia, a la vez que elimina cualquier instancia concreta en la que este nuevo "comunismo" pueda hallar cabida. De ahí este oscuro párrafo:
Debemos restituir esta Idea desligándola de todo uso predicativo. Debemos salvar la Idea, pero también liberar lo real de toda coalescencia inmediata con ella. Por Idea comunista sólo pueden ser señaladas, como potencia posible del devenir-Sujeto de los individuos, políticas de las que, en definitiva, sería absurdo decir que son comunistas.
¿Afirmar la idea como substracción (de todo uso predicativo) y a la vez evitar que la substracción desaparezca? Badiou quiere teta y sopa. Siguiendo ese hilo badiouiano, para liberar la "Revolución Cubana" de su historia infame, deberíamos olvidar -no ya la historia en que está inscrita (que es un vacío)- si no lo concreto del evento singular llamado "Revolución Cubana".

Fidel en la Sierra Maestra, 1957, Foto: UPI.

¿Qué me pide la Idea? Que olvide mi pasado y encima que saque fe para inventarme una experiencia que no fue (o justificarla como un impasse). Todo por darle cierto propósito ideológico a mi vida.  ¿Después de 50 años de castrismo? De momento esa "Idea", absoluta ella, abstracta ella, pura ella, separada de los mortales por el il-y-a,siempre suturando situaciones, ahora necesita encarnar en un mortal aplastado por el castrismo?


Andy Warhol, Mao, 1972.

No es toda esa apelación de nombres propios badiouiana una manera de legitimar los desmanes de sus propietarios en virtud de lo puro de "la Idea?" Y ¿qué pureza del il-y-a puede exhibir la Idea en tal desfile de modas ideológicas después de tal acomodación?

Digamos, pues, lo siguiente: la Idea del comunismo puede proyectar lo real de una política, siempre sustraída a la potencia del Estado, en la figura histórica de "otro Estado", siempre que la sustracción sea interna a esta operación subjetivante, en el sentido de que "el otro Estado" está también sustraído a la potencia del Estado, por tanto a su propia potencia, en tanto que es un Estado cuya esencia es desaparecer.
Tira y encoge, teta y sopa. En La idea de comunismo Badiou se mueve entre la protesta, el axioma (su terreno preferido), y sobre todo nostalgia y teatro.8 La proposición de Badiou abre la posibilidad de un replanteo de la izquierda como futura contención a posiciones imperialistas que hemos visto proliferar en los últimos tiempos, particularmente desde 9/11, en un nuevo mundo unipolar capitalista y global: la política Bush, llamada War on Terror, que ha traído diez años de guerra de desgaste económico. La guerra que precipitó la crisis financiera de 2008. El reconocimiento por parte de esta izquierda intelectual que el proyecto actual del comunismo fue un fracaso, aunque tardío, es un paso positivo en el continuo camino de posibilidades de emancipación para el siglo XXI.

¿Existe acaso una tercera posición entre esta izquierda que vuelve atrás (aunque ideológicamente) al comunismo y la derecha populista del Tea Party? Por supuesto. Se trata de un activismo de tipo social y ecológico que pone en primer lugar un nuevo concepto de naturaleza como primordial.

Me he apresurado un poco: Aún queda algo por dilucidar, pero entre comunismo evental y comunismo fantasmático. (Continuará)
_____________
*Con Badiou hay que evitar usar el término "real", ya que para Badiou lo Real es una categoría lacaniana. Real no es realidad, sino un estado fudera del lenguaje, fuera de lo expresable con las palabras, una especie de sublime kantiano, de nirvana yoga, de samadi budista. En término estructuralista -o semiótico- puede decirse que "lo Real" está fuera del lenguaje, es una simbolización imposible. 1 Publicaré más seguido sobre esto en Miami Bourbaki. 2 No la idea del comunismo, sino el comunismo en su singularidad, promesa que fracasó tan pronto como comenzó. Quisiera invertir el predicado del martirio que nos caracteriza. Acaso por lo tardío de nuestra "inundación", podamos aportar algo significativo a esta discusión.  3No hay duda que se trata de un plan que tiene origen en el pensamiento de Badiou de reemplazar la idea teórica y obsoleta de comunismo y marxismo, digamos como era entendida durante los años de Tel Quel en Francia en los 70 y principios de los 80. Qué hay de posible en esta defensa del comunismo, está aún por ver. Es entonces que uno se siente aliado a Leibniz y su principio: "este es el mejor mundo posible". De ser así, el caso Badiou puede verse como un último estertor del radicalismo del pensamiento de esa generación proteica del 68. 4 La ontología es la ciencia del "qué es", es decir, el il-y-a. 5 Lo vacío no es vacío para Badiou. Es todo lo contrario, el nombre propio del ser. En la meditación 5 de El ser y el evento, Badiou toma el conjunto nulo (∅). Este vacío "∅" es la "sutura", es decir eso que cierra la herida del ser. Vea Being and Event, (Continuum, 2006), p. 88, 89. 5aPara quien se haya familiarizado con la ontología badiouiana, apunto lo que podríamos señalar como "fallas teóricas a nivel evental". Me explico: Para Badiou, "Revolución de Octubre" es un Evento, pero no así "Toma del poder del nazismo". ¿Cómo? Observen este párrafo de
Žižek en que el autor eslovenio establece una distinción (a pie forzado) entre "Evento verdadero" y "semblanza de evento".  Si hay algo "seudo" aquí, es la justificación "a la cañona" que a nivel de Evento, separa "los malos" de "los buenos". Se me antoja ver a Žižek como vendedor de eventos: "Si es Evento tiene que ser bueno". Vea de Slavoj Žižek, The Ticklish Subject, (Verso, 1999), p. 161. 6 Este punto tomaría demasiado tiempo en esta exposición, baste imaginar que las recientes publicaciones de Žižek, y otros están encaminadas predicar las buenas nuevas de Badiou (Žižek lo ha llamado "nuestro Parmínedes") restituyendo cualquier cosa que huela a subjetivización. Ahora vuelven a la moda no sólo Hegel, si no el panteón idealista alemán, que incluye a Schelling y Fichte. En este nuevo paradigma post-comunista, el padre del marxismo pasa de máximo líder a fantasma en jefe. En la segunda venida del comunismo, Marx sans Engels, es rebajado, y tiene como compañía a Hegel. Badiou justifica así la destitución de Marx:

Este cortocircuito entre lo real y la Idea ha generado expresiones de las que hizo falta un siglo y medio de experiencias, a la vez épicas y terribles, para comprender que estaban mal formadas; expresiones como "Partido Comunista" o —y este es un oxímoron que la expresión "Estado socialista" intentaba evitar— "Estado comunista". En este cortocircuito se puede ver el efecto a largo plazo de los orígenes hegelianos del marxismo. 
 ¿Quién ocupa el lugar de Marx? El aliado más anti-marxista que pueda imaginarse (aprés la "inundación", todo es posible): Jesucristo. Cuidado que el cristianismo, en su segunda venida no es teísta. Es ateo. ¡Ah, Theos! 7¿Es realmente una provocación?  8 Además de filósofo, Badiou es un reconocido dramaturgo.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Con toda la descojonación del comunismo que nos ha traído y este análisis intelectualoide tuyo sabatino es un bochorno. Sigue tocando el violín.

Alfredo Triff dijo...

Gracias, Ano. Amo mi instrumento, pluma, viola.

Feminista dijo...

Triff: Gracias por elpost. Excelente discusión. Por la historia nuestra se hace difícil aceptar el planteamiento de esa izquierda suropea. Eso no quiere decir que como cubana americana me resulta importante construirme mi propia ubicacion política, que me separe de lo que se espera de mí, o de nosotros como grupo. Como bien dices, esto es una cosa personal que hay que ir trabajando cada cual de nosotros que sentimos que donde quiera que estemos, queda aún mucho por hacer.

Anónimo dijo...

comppay,seguro que sabes escribir;PERO OYE IZQUIERDA EUROPEA O DERECHA LATINA.ES UN CODIGO DE CONDUCTA MAS UN PERMISO PARA SENTARSE A COMER EN BUENAS MESAS.YO NO TE CONOSCO.PERO HAY UN OLOR A CASA DE LAS AMERICAS TREMENDO.LA REALIDAD QUE VEO .PERO SOY MIOPE.ES EL COSTO DE LA SALUD.LOS GASTOS MILITARES.Y UN SALIDERO DE PETROLEO.VALORES DE LA BOLSA.COMPRA Y VENTA DE SEXO.HAMBRE.SI PREFIERES HAMBRE COMUNISTA Y HAMBRE DEMOCRATICA. MILES DE POBRES Y UN GRUPO DE MILLONARIOS.BALAS MUERTOS MAFIA IGLESIA Y GOBERNANTES.POCO RECLAMO EN ARTE Y CREATIVIDAD .Y NADA.TAL VEZ S COMO UN GUAJIRO GUAJIRO.PERO YO NO SABIA QUE HACER ESTE DOMINGO Y ME DISTE UNA IDEA.VOY A UN DICCIONARIO PARA INTENTAR COMPRENDER TU ARTICULO.SEGURO QUE APRENDO.NO FUMO I TOMO PORQUE SOY DIABETICO Y TRATO CON INSULINA DE QUEDAR VIVO Y CURIOSO.Y SIGUE ESCRIENDO ASI ME VOY APRENDIENDO A HABLAR.GRACIAS PROFESOR

Anónimo dijo...

De Jacobo (JJR):

Tengo que leer todo esto de nuevo con la mente más fresca.

Pero, ¿por que tratas de buscar un trasfondo filosófico al comunismo, que no existe?

Ajústate solo al concepto económico puro. El comunismo de los albores de la civilización, o el comunismo que establecieron los jesuítas en Paraguay, o el comunismo que vivirá la humanidad en el futuro.

Ni Lenin, Stalin, Mao, Fidel Castro o Ho Chi Minh eran comunistas; o al menos no lo eran las sociedades que construyeron; eran solo dictadores totalitarios.

Yo reconozco que la humanidad llegará a un final comunista, basado en la espiral de Marx, tendrá lugar, no se, ¿en el 3000?
Pero antes tienen que producirse guerras, limpiezas étnicas (no se puede llegar a la última fase del desarrollo social arrastrando razas inadaptables), disminución de la población del planeta basado en conceptos darwinistas. La bestia rubia de Nietzsche será la única que sobreviva a esta etapa que se avecina. La humanidad marcha hacia un futuro comunista tomada de las manos de Marx, Darwin y Nietzsche. Pero esa sociedad no tiene nada que ver con lo que hoy llaman comunismo.

Tu artículo me trajo a la memoria un cuento de Twain: "Un artículo de Mr Bloke." (Mr Bloke's Item)

Voy a leerlo de nuevo --tu artículo--, pero antes tomaré un anticoagulante para evitar una hernia cerebral.

Saludos, y sigue con el tema.

Anónimo dijo...

Que problema tiene que se proponga a Rolando Hinojosa? Y por que pones chicano entre comillas? What's your problem dude?

LopezRamos dijo...

Un fantasma es un fantasma es un fantasma, aunque hace pila de años su manifiesto diga que recorre Europa.

Diferente destino hubiese tenido si M & E hubiesen escrito una fiebre o una moda recorre Europa...

amigo fiel dijo...

Buen post y valiente

Alfredo Triff dijo...

Gracias, Compay.

Ano, gracias por la cita de Jacobo, influencia muy fuerte en el viejo de la barba capital.

Ano #2: Hinojosa también, por qué no.

RLR: Me cuadra eso de "una fiebre" "una moda" "una fiebre de modas" recorre Europa.

Abel dijo...

la verdad que quede tururato con tanta filosofia. Es un buen tema, planteas muy buenos puntos, claro que el comunismo como lo conocemos hoy, o como se describe no fue ni sera. Hay algo mas adelante que implica a la izquierda de hoy, a los movimientos ecologistas y hasta al mismo Tea Party. La sociedad futura no tiene nada que ver seguramente con ese comunismo ni tampoco con el capitalismo salvaje que tratan de imponer. Tampoco esta ligado a la falta de individualidad ni al egoismo. Lo de la limpieza racial me deja con dudas, me pone a pensar. Es que todo esto nos lleva a rozar extremos que quizas no lo sean.
Muy atrevido este post. Hay que seguir filosofando, que este mundo que hoy tenemos necesita evolucionar!
Feminista....de acuerdo en la izquierda sureuropea de hoy no me simpatiza, me parece un refrito!

Anónimo dijo...

Parece que a la gente de por aca le interesa el comunismo. si o no?

Abel dijo...

lo que conocimos por comunismo, en libros y el real,es un mojon,no lo dudo.
Tambien dudo que nos movemos en el camino correcto!

Anónimo dijo...

No has dicho nada del socialismo. Y porque?