viernes, 24 de noviembre de 2006

Pasa el tren por el terraplén


Dinorah Pérez-Rementería

Acabo de coger -no de agarrar- el tren que me lleva a South Miami o a Coconut Grove, depende del día de la semana del que estemos hablando. Si es lunes o miércoles, el viaje se disfruta más porque el camino es corto y puedo cortar flores o preparar sopa caliente y panecillos con miel para llevarle a la abuela del otro lado del bosque. Pienso en que hoy no ha de ser el día de encontrarme con el lobo. Cuando salgo de la casa, me doy ánimo: “Hoy no va a llover. Las guaguas van a fluir de un lado a otro de la ciudad. Si algo inesperado sucede, llamo con urgencia al 911, es decir, al leñador.” Miro a las personas que tengo enfrente, a un costado, a mis espaldas. El metro rail le da a uno la posibilidad de ver, escudriñar, conocer a la gente, interactuar de alguna forma, un saludo, un guiño rápido, un pisotón, una palabra en inglés o en español. Cada viajero permanece completamente absorto, inmerso en su propia pequeña/gran historia; aquel que aborda primero encuentra un cómodo asiento para chacharear con su vecino, el que se queda de pie no tiene otro remedio que recostarse de los travesaños, varas o vigas disponibles. Siempre concurren personajes que el público –si es que en realidad hay alguien que no toma partido y decide estacionarse al margen de la cuarta pared- reconoce con facilidad: la ávida lectora, la madre con niño (o niña) en su cochecito, la bella durmiente, la vieja cacatúa con su celular, el viejo enfrascado en su periódico, el tipo de la bicicleta atravesada en el pasillo, los adolescentes con audífonos. Valdría la pena montar una obra de teatro con improvisados actores, actores que se representan a sí mismos. El tren podría fungir como escenario múltiple –múltiples coches, múltiples puertas, múltiples caracteres secundarios. El público transitaría a través de los vagones, público fluctuando constantemente, público que entra y sale, va y viene, público que rehúsa, resiste ser mordido por la desazón, el lobo.

10 comentarios:

La Mano Poderosa dijo...

NOTICIAS REALES!
Acaban de reportar que el reconocido Jose Varela, el caricaturista del Nuevo Herald, entro en el Herald con pistola y cuchillos y esta en el edificio, en el 6 piso, mientras que vacian Tha Herald Building. Varela fue despedido del Nuevo Herald en febrero, despues de años de servicio artistico y humoristico anti Castrista y anti-Chavista, no se saben las razones que han causado esta grave situacion!La policia y SWAT estan circulando el edificio!

La Mano Poderosa dijo...

Cartoonist claiming to be armed forces evacuation of El Nuevo Herald newsroomBy DAVID OVALLE
dovalle@MiamiHerald.com
Miami Police have begun evacuating the sixth-floor of The Miami Herald building after a man claiming to be armed walked into a sixth-floor newsroom, police said.

Employees identified the man as El Nuevo Herald cartoonist Jose Varela.

They said Varela appeared agitated and demanded to see El Nuevo Herald's executive editor, Humberto Castello. He appeared to be armed with a handgun, employees said. El Nuevo Herald is a Spanish-language newspaper published by The Miami Herald Media Co.

''I thought it was a joke,'' one employee said.

Another employee said Varela walked in and started talking to employees. Then, he began ordering women out ''for their own security,'' the employee said.

About 12 to 15 workers inside the newsroom were present, employees said. El Nuevo Herald employees have been instructed not to talk to other reporters.

The man's motives are unclear, police said.

Miami Police asked their counterparts at the Miami-Dade County Police Department to dispatch Marine Patrol units to gain security of the Herald's waterfront, said Miami-Dade spokesman Alvaro Zabaleta. He did not know how many marine officers were dispatched.

La Mano Poderosa dijo...

viernes, noviembre 24
Varela barricado en la redacción
El caricaturista exiliado José Varela se encuentra en estos momentos barricado en la redacción de El Nuevo Herald, armado con una submetralladora y ha pedido la renuncia del director de la publicación Humberto Castelló. No hay heridos y la redacción ha sido evacuada.


“Estás hablando con el nuevo director del periódico, y estoy aquí para desenmascarar los verdaderos conflictos del periódico. Aquí se burlan de los exiliados, hay problemas con el pago… tu sabes que el periódico dura poco hoy, se acabó este problemita ya, esto es una pocilga y alguien tiene que pagar, alguien tiene que hacerlo, porque esto va a ser como limpiar la mierda. Es tiempo suficiente ya que se están burlando de la gente, hoy lo van a ver como una violencia. Pero alguien tiene pagar y ese va a ser [el director Humberto] Castelló”, dijo Varela, en una conversación telefónica a las 11:43 a.m..

Alfredo Triff dijo...

Se quemo el pobre.

jr dijo...

Varela bajo custodia. Gracias a Dios! Todos a salvo.

La Mano Poderosa dijo...

No Tumiami, Fue quemado como lo fue Hatuey!... Entre Fiedler y Castello, no puede existir una prense limpia del dominio Herald. Pablo Alfonso renuncio, Cancio no ha regresado y la perspectiva cubana, de un exilio, no inmigrantes, pero exiliados cubanos, y su generacion en limbo, sera silenciada por ambos lados de la orilla!

A.B dijo...

Bien Dinorah felicidades por el post. Lo cotidiano siempre falta en esta ciudad y el metro es un objeto que se presta a ello. Un lugar de encuentro con todo lo que conlleva el riesgo y la bondad.
Un día mi compàñera me dijo. "Amilcar me voy al metro no aguanto a esta ciudad sin gente en la calle"- Cuando regresó era feliz. Entonces al atardecer buscamos el silencio bajo los robles de Coral Gables y al regresar, la cama, nos deparó el encuentro de los cuerpos entre los dos.

Amílcar

Alfredo Triff dijo...

Lindo post, Dinorah. (Entre parentesis, excelentes tostones en el party de Glexis, que se repita).

jr dijo...

El Metro es un ángel si lo comparas con un "camello" habanero

La Mano Poderosa dijo...

UMMMM! Que rico, camello frito con moros y maduros!