sábado, 19 de agosto de 2006

Saul Bass

Por tumiamiblog

Sin el aporte de Saul Bass (1920-1966) la película de Otto Preminger, El hombre del brazo de oro (1956), no tuviera el mismo impacto. Bass inaugura un estilo que eleva los créditos de la pantalla a una nueva categoría fílmica. Bass deconstruye (con un minimalismo a-la-Bauhaus) el esquema del brazo masculino como potencia transformadora (símbolo trillado por el futurismo italiano y la propaganda nazista), y aboca una imagen constructivista para el cine. La secuencia (de 1:20 de duración, con partitura de Elmer Bernstein) lo consigue todo, síntesis de música y diseño que le viene como anillo al dedo a un héroe anti-moderno como Frankie (un adicto a la aguja). Líneas asintóticas en movimiento que perfilan el triángulo afilado, la puya que se mete en el brazo contraído; carne y tecata, vicio y teorema. Después de su éxito con El hombre, Bass trabajó con maestros como Hitchcock (en Vertigo y Psycho), Robert Aldrich (The Big Knife), Kubrick (The Shining) y Scorsese (en GoodFellas). Nacido en el Bronx, Bass fue alumno de Gyorgy Kepes, un diseñador gráfico húngaro, discípulo de Moholy-Nagy. Fue Kepes quien introdujo a Bass a las teorías del Bauhaus y el constructivismo ruso. Labor más que suficiente para dejar su marca como uno de los grandes diseñadores gráficos del siglo XX.


4 comentarios:

jr dijo...

En el tiempo en que participé del grupo de cine amateur Sigma del realizador Tomás Piard, descubrí, entre otras muchas cosas, que el diseño de los créditos fílmicos es un verdadero rompecabezas cuando se quiere hacer con arte. Recordando la factura de Bass que nos presenta hoy Tumiami, uno comprende por donde entró mucha de la influencia en el movimiento de diseñadores cubanos que tomaría auge en la década de los 60. Creo que fue el propio Preminger quien introdujo a Bass en el mundo del cine. En el clip se aprecia también el diseño sonoro de Bernstein, un creador que me imagino Tumiami le haga su tributo en algún momento. Bernstein ha sido uno de los compositores para cine más galardonado por su talento. Por cierto, buti, no recuerdo lo del tema de la Orquesta de Música Moderna, pero si me viene a la mente la parodia que hacía el fallecido comediante Idalberto Delgado (el de Cachucha y Ramón para los más viejos y el de Rita y Paco para los más jóvenes) en el popular programa Alegrías de Sobremesa de Radio Progreso de aquel personaje comic que se llamaba Dick Tracy, quien en la criollización humorística se hacía llamar Secundino Traci, y donde éste era el tema musical del sketch. Coño, se me están acumulando cada vez más recuerdos. La verdad que es para preocuparse.

Alfredo Triff dijo...

Lo que puede haber pasado es que la orquesta lo halla interpretado en algun momento. Se que la primera vez que oi la partitura de Bernstein fue en los estudios del ICAIC con Rolando Gomez, que era musicalizador. En efecto, JR, Bernstein se merece un post. Influencio muchos a otros que viniero detras de el, como Mancini, o Goldsmith. La pelicula tiene un lado muy musical porque Frankie, protagonizado por Sinatra es un baterista (interpretado por Shelley Manne). En fin... que hay tela por donde cortar.

Alfredo Triff dijo...

Pido disculpas: Debi usar "haya" en mi comentario. A cualquiera se le muere un tio. :)

_blank dijo...

Siempre me han fascinado los títulos de crédito, y los de Saul Bass son pequeñas joyas...