lunes, 8 de agosto de 2011

El Dow Jones de picada


Esta mañana pasó lo que se temía: El Down Jones se fue de picada. El jefe global de estrategia del BTIG dijo: "La rapidez y la fuerza de esta caída es de las más fuertes desde la post-guerra... hemos caído tan rápidamente que esta se puede comparar con las peores de la historia."

No solo eso. Las bolsas europeas también se han ido de picada.

Aquí hay dos problemas, uno real de la deuda y la falta de empleo. El otro, un problema de confianza. En el post anterior hablamos del primero, ahora quisiéramos comentar el segundo. ¿Qué es una crisis de confianza?

La percepción que se tiene de un cierto estado de cosas. La confianza no apunta al presente, sino al futuro. Pensar que las cosas marchan bien no puede sustraerse del mañana. EL capitalismo se basa en esa dinámica. Luego, ¿qué es una inversión? Capital en función del futuro. Sin futuro, no hay inversión. Lo que trae como consecuencia que la economía se encoja. El sistema, por así decirlo, se estriñe -y no hay laxante que valga (imprimir dólares ya no funciona).

Hoy por hoy los políticos no tienen fe. Y el pueblo no puede tener fe en políticos que no tienen fe.

Cuando Obama ganó la presidencia en 2009 estábamos en medio de la crisis. Sin embargo, su victoria le dio al país un aliento. Esa esperanza ha desaparecido. ¿Por qué? Porque el país ha perdido fuerzas inmerso en una guerra ideológica que parece que no cejará hasta las próximas elecciones. ¿Perdió prenda Obama? Es posible. Aunque hay que hacer otra pregunta ¿estaba listo el país para hacerle frente a su propia crisis? Probablemente no. Puede que haga falta otra crisis peor para salirnos de la crisis. Lo decimos de nuevo: El problema no es ideológico. Es sistémico. Es tiempo de cambiar el curso de la nación. Se necesita un plan no para recuperar la solvencia de Estados Unidos, sino para restaurar la grandeza americana que no es más que el sueño

A esto volveremos la próxima vez.  

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo eso está bien, porque la verdad es que es preocupante; ¿pero dónde están las preguntas acerca del origen del problema?. Tirarle toda la culpa a Buch no sirve, porque ya se sabe que él es culpable; pero sólo culpable ejecutivo, y la verdad es que Buch fue posible, que es lo escandaloso. El reclamo a los demócratas es simple y sustancioso, ¿por qué no hanh podido hacer una propuesta sustentable desde Bill Clinton?. Ya se sabe que los republicanos son oportunistas, pero la oportunidad se la fabrican los demócratas; ¿eso es el bipartidismo, a eso se reduce todo, a esa dinámica?.

Ahora bien: ¿Estaba el mundo maduro para el salto al Neoliberalismo?, ¿No fue otra fórmula populista, en el triunfalismo natural de haber ganado la Guerra fría? En ese punto habría más preguntas, muchas ponderaciones; ¿si Mc Cain perdió por ponerse furioso, no perdió Al Gore por su arrogancia intelectual?. ¿Por qué Hilary Clinton era una buena propuesta --no más ideología please, praxis--?; ¿Acaso Obama no es la revancha del intelectualismo de Gore, con el expediente del primer presidente negro?. ¿Buen mérito ese para ser presidente?, porque agallas no ha tenido ni para imponerse a su propio partido, ¿qué esperar entonces frente al partido opositor?. Entonces lo más importante: ¿No está el problema básico en esa arrogancia intelectual?

Anónimo dijo...

Lo siento, soy el mismo, ¿Pero no fue un intelectualismo (ingeniería social) el que volvió al gobierno norteamericano asistencialista y el que desligó al dólar del patrón oro?; ¿No fue el mismo Neoliberalismo otra intelectualidad política, tan lejos de la naturaleza popular de los orígenes?. Tampoco es que seamos muy originales, así le pasó al Cristianismo, a Roma al concepto de Aristocracia y etcéteras, así que podemos calmarnos un poco.

Alfredo Triff dijo...

Ano, no te preocupes. Eres bienvenido.

Anónimo dijo...

¿Donde estaba S & P cuando Bush-Cheney metieron al pais en dos guerras y rebajaron los impuestos? ¿Cuando hundieron la economía?
Yo no creo en estos personajes analistas de riesgos. Todos consultantes de los grandes capitales de Wall Street. Y por supuesto, todos anglos, blancos, protestantes y republicanos. Esto forma parte de la gran conspiración.
Ya lo dijo el gurú del Tea Party, el fascista Rush Limbaught cuando Obama apenas había tomado posesión: "ojalá que fracase" y cuando le preguntaron que si de esa forma se hundían los USA replicó: "No importa. No se puede permitir que nada que haga este señor salga bien." Y esa ha sido la línea del Tea Party y de los republicanos, boicotear todo lo que haga Obama aunque se hunda USA. Conclusión: este país no estaba listo para un presidente negro. Maldita la hora en que Obama ganó en las primarias contra Hillary Clinton.
Si, hay crisis de confianza, cuando Clinton los impuestos eran más altos y se creaban cientos de miles de empleos mensuales. Inclusive Newt Gingrich también quiso meter al gobierno en default y perdió. Pero había confianza en los inversionistas acerca de la capacidad del gobierno clintoniano, y no temían una crisis económica.
No se que medidas tomará el Partido Demócrata en las próximas elecciones, si apoyar a Obama en su reelección o designar un nuevo candidato. Cosa que nunca ha sucedido en la política de USA, que un presidente pierda el apoyo de su propio partido en la reelección.

Saludos, Jacobo

Anónimo dijo...

Eso que dice Jacobo es cierto, pero es que ese era el gran problema con Obama; no era nada personal ni en contra suya, sino que era un elemento divisivo. Eso es lo malo cuando se trata de gobernar un país, que el presidente no debería ser un elemento divisivo; se impuso porque los demócratas fueron tan tercos como los republicanos, aunque se hunda el país. No creo que Hillary fuera mejor, también era divisiva; porque la verdad es que desde el ataquito de Al Gore no ha crecido hierba que sirva; y al final, además de divisivos, resultaron pusilánimes. ¿Por qué seguir llorando frente a la prepotencia del Tea Party en vez de presentar una alternativa viable?; a mí siempre me han dichop que con llorar no se resuelve nada.

Alfredo Triff dijo...

Jacobo, cierto. El país no está listo para un presidente negro, pero ganó. Y le ha sido muy difícil, pero nada de maldito. Así se desatan las fuerzas de la historia. Sé más cínico, en el verdadero sentido de aceptar lo que viene. Así y todo no aprendemos. Es la historia.

Anónimo dijo...

“El problema no es ideológico. Es sistémico”
Huy, esta idea me paralizó; lo siento, no entiendo, a lo mejor lo aclaras para la próxima.

Jacobito, Obama es un negro muy guapo e inteligentisimo, pero con su campaña electoral se comprometió con grandes corporaciones e instantáneamente se convirtió en carroñosa carne de hamburguesa; es un indigesto Big Mc. con lechuguita y tomate de las cosechas Monsantos, ¡buen provecho!
Chao, un cordial abrazo, voy a ver las no tan nuevas news. Judith G.

JR dijo...

Bueno, la picada fue un efecto político. Es decir, es la respuesta a la manifiesta falta de voluntad política para resolver el problema de la deuda. Pero estoy de acuerdo, no es un problema ideológico, porque sencillamente hay un vacío de ideologías. Lo ocurrido en la últimas semanas se puede calificar de rabieta partidista. Política local ñoña, compulsiva, huérfana de liderazgo, primitivamente pueblerina en la que se considera ¿la nación más poderosa...? Nada, sencillamente autodescojonante. Efectivamente, la crisis es sistémica. Sistémica y global. Algunos intentos terceristas con ciertos resultados en América Latina todavía no son suficientes para albergar alguna esperanza. El retorno de Islandia hacia algunas prácticas del estado de bienestar está compensando paulatinamente a la primera economía que se derrumbó con la crisis, pero dudo que la pujanza del liberalismo económico rompa con la marcha irrefrenable de la desrregulación que comenzara algún día Reagan. El poder está secuestrado en el primer mundo por las corporaciones multinacionales y a merced de las especulaciones bursátiles. ¿Conclusión? Bueno, no sé que sugerirles. Yo pienso buscar algún pedacito de tierra en una geografía relativamente tranquila y atender a mis gallinitas cuando rompa el sol, mientras me tomo mi café en una latica, sentado en el taburete y prendiendo un buen tabacón.

Anónimo dijo...

Estimado AT, una aclaración, no he dicho maldito Obama, sino maldita la hora en que le ganó a Hillary.
Yo personalmente admiro a Obama, lo considero muy inteligente, preparado,instruído, con gran personalidad y votaría por él en el 2012; además, no soy racista. Pero tengo que admitir que es pendejo. Se ha doblegado tres veces ante el chantaje republicano. Eso no lo hubiera hecho un Bill Clinton, que se enfrentó a Newt Gingrich y lo derrotó; además, le recomendó a Obama que no cediera, que se acogiera a la 14 Amndt y que lo paren en las cortes. Perdió Obama de nuevo en lo que no podía ceder: aceptar otro show de discusión de techo de la deuda como el que hemos pasado cercano a la fecha de las elecciones. En definitiva perdieron los demócratas, perdió Obama y perdió el partido republicano (dividido y sin nadie al mando). Solo ganó el Tea Party. Este chantaje no se lo hubieran hecho a LBJ, a Kennedy o a Harry Truman.

Saludos, Jacobo

Alfredo Triff dijo...

Te sigo, Jacobo. Coincidimos.

Alfredo Triff dijo...

El retorno de Islandia hacia algunas prácticas del estado de bienestar está compensando paulatinamente a la primera economía que se derrumbó con la crisis, pero dudo que la pujanza del liberalismo económico rompa con la marcha irrefrenable de la desrregulación que comenzara algún día Reagan.

Buen punto JR.

Anónimo dijo...

Pero qué sentido tiene votar por lo mismo, que se acobardó ante los repu?, acaso que fuera de lo mismo lo que queda es peor?

Anónimo dijo...

el problema es de sistema...Sis te matas pinchando no tienes tiempo pa vel el blog...