sábado, 11 de septiembre de 2010

El síntoma fantasmático de Tiresias


Donde dije "digo" dije "Diego".

La gente no comprende o no puede, no le presta atención a esa dimensión (otra) de estas declaraciones que expresan el síntoma fantasmático de Tiresias,* la palabra de-entre-los-muertos diáfana; conciencia-sinciencia, parapraxis política, traición caudilla del verbo caudillista, voz/otra -ahora transparente- paradoja sorpresa de la eterna vigilia.

El viejo jotavich (de sonrisa susa/almibarada), ahora testigo en la congregación agitada y rebelde de la LEGIÓN de su razón.

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*Recordemos el viaje de Ulises al hades, donde se encuentra no sólo con Aquiles y Agamenón, sino también con Ticio, Sísifo y Tántalo, quienes ahora sufren grandes castigos. Se da cuenta el viajero de que el mundo subterráneo es un lugar de varios reinos diferenciado por grados de oscuridad (léase razón). Las almas más oscuras sufren más. Hablan más. Pero ese bajo mundo de la razón no es una sola pieza, sino un orbe ron-con- Coca-Cola, irrealidad clasificada entre las regiones inferiores y superiores. Descubre el héroe que hay mundos bajos y altos para cada castigo, las almas castigadas y relegadas a cada región en función de su naturaleza. Cuando Circe le dice a Ulises que debe viajar al inframundo, su propósito es ser testigo de “la verdad innombrable” la que se “dice en lo desdicho”, que es la profecía misma de Tiresias, el absorto ciego de Tebas. Es entre los muertos que se gana la sabiduría. Tiresias es “un alma vuelta de entre los muertos, por momentos ilusa, por momentos certera”. Es a él, de entre todos los fantasmas, a quien Perséfone le ha dado la mente más clara.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja bueno bueno.

JR dijo...

El Suso está encabezando una nueva insurrección. Esta vez contra sí mismo. Él mismo lo ha dicho: es una rebeldía sin preocupación y sin angustias. Dirá lo que le vendrá en ganas, sin los ritos de la premeditación. En definitiva, él es Él, resurrecto, neolazariano o paracrístico. Los aparecidos pueden autodesmantelarse porque el éter les otorga el privilegio. La deconstrucción será vello a vello, escama añeja por escama. Hará reír a las masas con su demencia. Será un nuevo género de histrionismo desconocido hasta ahora por el ejercicio del caudillismo en el hemisferio. La pasaremos bien hasta que se disuelva en visión intangible. Mientras tanto, para todos será una dulce venganza de la historia. Solo que al final, comprenderemos con dolor que el Caballero de París era más entretenido.

Alfredo Triff dijo...

JR: Qué bien dicho.

Los relatos de Maurice Sparks dijo...

Los invito:

http://losrelatosdemauricesparks.blogspot.com/2010/09/ciertas-instrucciones-necesarias.html

Gracias.

Anónimo dijo...

Triste destino, el de hacer reir a las masas con su demencia senil, quien tuvo en un puño de hierro a esas mismas masas durante casi cincuenta años.

Más le valdría caerse en el estanque de los delfines y ahogarse --mucho mejor que en las sucias aguas de la laguna Estigia-- o que se lo comiera Cerbero y se envenenara.

Saludois, Jacobo

Anónimo dijo...

Ay, JAcbobo que violento eres!