miércoles, 22 de julio de 2009

ma ya mi a mi


om ulloa

miami me resbala en la piel como almíbar espeso, savia pegajosa. mayami mosquito molesto, portador de vicios; miami caramelo empalagoso, crocante de arena encajado en muela cariada. siempre fue así. un ecogrito ascenso de peyorativo a diminutivo alternado en voces varias, interiores e isleñas, costeñas, serranas, todas revolcadas en el tímpano mismo…el mío mi ami… nos va mos pa ma ya mi a mi… desde lejos luego siempre insiste en ser la nubenostalgia vaporosa de olores huecos y sol macizo amenazando con el abrupto estallido de lluvia, el huracán precipitado en destrucción. la propia de ellos mismos nosotros. un pueblo. una aldea. una tribu distinguida por su falta de coincidencia consigo misma. nos va mos. nó ma das. miami me resbala entre los omoplatos como la sangre que siempre brota de la puñalada. la profunda que ninguno esperaba. se desbordan, ruedan las gruesas gotas por mi amplio lomo, común con el de ellos. justo a la altura de las colosales colectivas nalgas se coagulan en rubíes ovalados que se rozan entonces, una con la otra. la eterna fricción trasera que nos persigue. descomunales. las nalgas, las fricciones. entre las grietas de los corales compartidos de las millas de los milagros y los cocoteros castrados de fruta se opacan las cincuenta mentiras de los flamboyanes aguerridos sobre la desinformada verdad. de miami. el mayami. el único de la bulla. de los saludos eufóricos. de la habladuría de buena mierda (ésa que inspira, motiva y arrebata). del taconeo y el chancleteo rítmico. de la materva fría, la medianoche crujiente, las mariquitas-chicharritas-malanguitas-chicharroncitos. del pipo, el papi, la jeva, la mami. del ambiente. de la fiesta. de la noche. tropical. del chuleo y el brinqueteo de un madrugón en movimiento. de las piernas bronceadas. de la playa llena de gente, la carne llena de playa. de los ojos serenos de los viejos ya sin espanto. del tenue mi amor de las viejas. ma ya mi a mi. la misma que de reojo y con indiferencia hasta atina a ser el celofán plástico que envuelve el regalo que nunca se da con sinceridad y que se recibe por obligación. en la oscuridad es nuestra linterna de pilas y farol quinqué. por teléfono a larga distancia es el ansiado rumor de las olas y el repiquetear de la losa de las tazas cargadas de café. en postal con timbre tardío miami es la frase breve y la escueta despedida, el paisaje fotogénico montado como escenografía parca pintorreteada de pigmentos acuarelas. chorreada e indefinida mancha de humedad perenne, miami me llora en los ojos como perpetua cebolla podrida. en su habitar constante en mi olfato me destupe aromas de urbanidades arcaicas empolvadas de historia para apoderarse en pleno de la cavidad nasal con su frío olor a aire acondicionado, contemporánea emisión histórica, su delineado filo de gas embarrado de la grasa dulce de plátanos maduros fritos. en la distancia miami me escuece la lengua con su salitre viciado y su sudor contenido de censura, de cine oscuro a plena luz, la tanda doble que intenta ser corrida sin cambiar el largometraje que ya no es de estreno. miami me persigue entre puentes, bajo puentes, por los puentes. y llego antes de irme. mayami en persona es el asco. al calor, a la gula de los pastelitos, al amargor de los amores muertos. al desamor de las querencias olvidadas. a la caricia maternal de una orfandad disforme. ma ya mi a mi me resbala en la piel como almíbar espeso, como todo gránulo disuelto en agua y cuajado a fuego… lento, eterno.

13 comentarios:

grettel j. singer dijo...

ma ya mi me encanta... especialmente en estos días que me encuentro lejos y el agua dulce del lago me arde en los ojos. me encantó este texto. denso pero saludable.

saludos desde un bosque escondido y encantado.

Anónimo dijo...

lindo y bueno

Anónimo dijo...

El Miami del cortadito del Versalles, de la frita del Morro Castel, de las tiendas de dollar donde te compras lo mismo una escoba que un juego de jabones espanoles. La lista es interminable (...)
OM, dime desde donde escribes esto??? HLM

Anónimo dijo...

Agregale los politicos corruptos, las aulas atestadas, la playa contaminada, los edificios de carton, los barrios de negros, que me dicen de como maneja la gente?

Anónimo dijo...

Agregale los politicos corruptos, las aulas atestadas, la playa contaminada, los edificios de carton, los barrios de negros, que me dicen de como maneja la gente?

Anónimo dijo...

Mi amiga muy bueno, denso y empalagoso pero exquisito.

Alfredo Triff dijo...

Te felicito, ulloa. Tu sabroso post recopila la complejidad del paisaje miamense.

sonora y matancera dijo...

gjs, la densidad se concentra en lo espeso del significado de la ciudad-estado, tan gruesa y gorda como fina y frágil.

HLM: escribo desde el norte, que cada día es más embudo y colador con punta al sur...

Ano849: ah, cómo maneja la gente mayambanera!!! mi gran pavor es arriesgarme a detenerme en un stop-alto y nunca poder moverme de ahí, porque no me van a dejar, lo sé...

mi Anoamiga 10:33: la exquisitez es tuya...

AT: gracias, que esa complejidad se mantega amplia y nos enriquezca.

Anónimo dijo...

Ayer venía una señora manejando por encima de la línea, casi se subía al contén. Cuando pasa por mi lado, veo que hablaba con el celular agarrado entre la oreja y el hombro, mientras se pintaba las uñas: la brocha en una mano y la otra encima del timón, con los dedos estirados.

JR dijo...

Esto es lo que ocurre cuando el hospedaje traspasa la piel de origen.

lgb dijo...

desde lejos se ve mas bonito, allí solo de pasada y mirada, ah claro y visitar la familia. es como si volviera a cuba pero peor... me gusto mucho omu.

Anónimo dijo...

OYE QUE PEOR DE QUE. AQUI TNEMOS LIBERTAD, O ES QUE NO TE GUSTA? TENEMOS MUCHAS COSAS LINDAS QUE YA TU QUISIERAS. ENVIDIOSO.

bolleur dijo...

mira que hay gente... como este ultimo comentarista ofendiendo... que tiene que ver mayami como lo describe el autor a eso de envidioso y liberta y el ataque ofensivo? mayami no es mejor ni peor... es... nuestra sede alternative y por muy lejos que vivamos no nos deja escapar, ahi vamos a parar siempre.