lunes, 5 de noviembre de 2007

Tiempo para perder el tiempo


La mujer adriática
(a Clarice Lispector)

Los que piensan más allá del ego sostienen que la falta de tiempo es una de las lacras de la sociedad actual. Subscribo la idea con una matización: a veces necesitamos tiempo para perder el tiempo. No se extrañen al leer la frase. La escribe una mujer emparedada en una agenda laboral que la constriñe hasta la asfixia. Quizás exagero por una necesidad de autocompadecimiento o, simplemente, para demostrarme que soy proclive a la vulnerabilidad. Miento. Me repele suscitar la conmiseración de los demás. Prefiero ser una hembra autónoma que despierte emociones y no pesares. Existen seductoras desvalidas que conquistan a los hombres al son del lagrimeo existencial. Envidio a estas mujeres porque no malgastan energías en ser “autosuficientes”. Basta de digresiones. Necesito explicarles que, hoy, he perdido tres horas de mi tiempo con premeditación y alevosía. Los planes matinales se han desvanecido justo al abrir mi paraguas. Una actividad tan nimia como protegerse de la lluvia puede desencadenar emociones de las más insospechadas. Les intento explicar. Al abrir mi sombrilla en la calle Floridablanca contemplé un fenómeno atmosférico de singular belleza: el sol licuaba las gotas de lluvia sobre las cúpulas del Mercat de Sant Antoni, el mercado donde compro mis víveres semanalmente. Allí apareció una regresión infantil y recordé “La Mansión Encantada”, un comedor con desconchones de pintura, y a dos personas fascinadas ante el televisor: mi padre y una servidora, dos cinéfilos analfabetos que compartíamos el placer masoquista de contemplar una película de terror de la serie B. Por momentos, Román Gubern, un distinguido profesor de teoría del cine, alumbró mi intelecto y, con palabras doctas y veraces, supo explicarme el extraño deleite que gozábamos mi padre y yo, ante los horrores de una posesión demoníaca. Él se murió sin conocerle. Mientras agonizaba pensé que ya estábamos llegando al the end y se quitaría la máscara macabra mostrándome una tenue sonrisa. Pero el miedo cinematográfico, no lastima tanto como el de la realidad. El recuerdo, me ha provocado un hambre imperiosa de evadirme en una ciudad que te permite ser una mujer invisible. Contemplar Barcelona como un ser incorpóreo durante este tiempo, me ha reconciliado con este octubre cansino.

22 comentarios:

Unknown dijo...

Bienvenida mujer adriatica! Estoy ciento por ciento de acuerdo con usted, y gracias por recordarnoslo.

Unknown dijo...

Qué gusto leer una reflexión que es una invitación a la modorra, al despreocupado decursar del pensamiento y el degustar de los detalles aparentemente nimios que conforman la vida, ese sagrado misterio.

Alfredo Triff dijo...

Mujer adriatica, repito lo que ya dijo La cafeina: Bienvenida a tumiami. Bella apologia a la necesidad de ganar el tiempo.

Unknown dijo...

Bien dicho. Lo dice alguien que suele perder el tiempo con mucha culpa.

Unknown dijo...

Mañana,en el centro cultural español,hay un opening a las 7:30 de Arte Outsider.Arte del BUENO,ORIGINAL,y ESPONTANEO.
A ver que mierda diran de esta exhibicion!

Pedro Vizcaino

Anónimo dijo...

Este comentario lo escribe una mujer emparedada en una agenda laboral y familiar que la constriñe hasta la asfixia!!!!!!!!!!!

Ay, que ganas de mandarlos a todos al carajo.

Rico tu post, Mujer. Bienvenida.

Alfredo Triff dijo...

Inkie: No te habia oido sincerarte tanto. Que bueno! :)

Anónimo dijo...

AT, lo dices por mi comentario del post de hoy o mi comentario al post de ayer.

jejejejejejeje

MC dijo...

Mujer adriatica: Quiero ser como tu.... gracias por tu exquisito post de hoy.

ABREQUEVOY dijo...

Hoy Miami amanecio un poco barcelones.

Muy bueno tu escrito MA.

Alfredo Triff dijo...

Es que percibo un cambio, como el de otra Inkie que quiere salir y se rebela.

JR dijo...

"Prefiero ser una hembra autónoma". Esa frase, mujer adriática, me convierte en un macho dócil y complaciente y, desde ahora, ya me enerva. Bienvenido tu regreso.

Anónimo dijo...

AT, si, creo que por ahi va la cosa. Oye, confio que si se me pasa la mano me lo haras saber, vale? :)

Feminista dijo...

"Prefiero ser una hembra autónoma que despierte emociones y no pesares. Existen seductoras desvalidas que conquistan a los hombres al son del lagrimeo existencial."

BRAVO!

Amilcar dijo...

Es un resumen vital de lo vital:tiempo para el tiempo, detalles de belleza en lo nimio,reivindicación de lo derechos de la mujer y del ser: el amor al padre y el encuentro con la muerte. Temas interesantes para afrontar el otoño... Por cierto hoy para mí es el primer día real de otoño, en esta ciudad de eternos veranos.

Bienvenida al blog

Amílcar

la mujer adriatica dijo...

Quizás debería agradecerles el hecho de poder "perder el tiempo leyendo sus comentarios" tras una dura jornada laboral.

"Gràcies per les vostres paraules"

La mujer adriática

Unknown dijo...

Oye esto esta super feminista hoy. Pero perder el tiempo es algo que todos quisieramos darnos el lujo. Miren, entrar aqui es una manera de perder tiempo, pero me gusta enterarme de que esta pasando, leer lo que dicen ustedes. esa mujer adriatica es muy sensual, no hay foto? Todo eso que dice lo dice hasta que se la llevan a la cama y la dejan sin tanta hambre imperiosa. Lo digo con todos mis respetos que no hay nada malo en eso ok.

boniato dijo...

a boniatillo le gusta mirar la lluvia y las goticas, le gustan las mujeres autonomas y adriaticas, le gusta sentarse bajo el sol..............y otras boberias del campo.

La Mano Poderosa dijo...

Voy a ver buen arte esta semana. Les contare...

La Mano Poderosa dijo...

Pong, Como siempre, FANTASTICO!

Alfredo Triff dijo...

Que bueno verte de vuelta Mano. Se te extran~aba.

mantilla dijo...

un dia mi papo y yo vamos a ir a Barcelona. verda, papo?