viernes, 1 de septiembre de 2006

Glenn Ford in memoriam


Por Jesús Rosado

¿Quién colocará ahora la ofrenda carmín frente al bello rostro de la Hayworth? Ahora que tu mano, Glenn, desde hace unas horas ha dejado de moverse y que entre sus falanges todavía yace, agonizante, la única rosa que no cumplió su cometido... Hace sesenta años, con esa misma mano, curiosamente, habías simulado abofetearla en aquella memorable escena de Gilda, ¿recuerdas? El filme con que Charles Vidor definitivamente te lanzara a la fama. Pero ya desde entonces, cada una de aquellas manotadas ficticias causó tal desasosiego que te juraste repetir flores ante Rita, hasta que ambos sucumbieran a la longevidad de los jardines. Y así ha sucedido. Los ya amarillentos bucles de su foto han quedado sin el culto de los pétalos, sin el sol tangencial de las mañanas. Ya no estará la galantería de tus ojos, con esa forma de mirar penetrante y generosa. La mirada más intensa de Hollywood, esa comarca del talento donde no alcanzarías el resplandor de Fonda, pero sí su consistencia. Donde cuentas con más de cien películas. Y con tu versatilidad. Esa manera de incorporar distintas pieles, sin brusquedades, aprovechando cada pausa emocional. Con ese espíritu asumiste personajes impecables para realizadores como Fritz Lang o Delmer Daves. O como Russel Rouse, con el que hiciste mi favorita, Llega Un Pistolero, en 1956. Esa fue tu época, Glenn, tu apogeo por encima de Gary Cooper y Cary Grant. Dos décadas después compartirías el Olimpo en Midway (1976) con nombres de la talla de Fonda, Charlton Heston, James Coburn, Toshiro Mifune, Robert Mitchum , Pat Morita y Tom Selleck. En 1991, cerraste el ciclo en el plató de Raw Nerve, thriller que consumió tu última energía. Ya en ese entonces podías haber sido un mito entre los mitos, pero tu lucha esencial no era contra la sin memoria de ti mismo. Toda tu gloria era como rocío sobre una foto de mujer. Rosas para Rita, incontables. Eso es lo que importa. En definitiva, o se ama hasta la última flor o no se ama. ¿No es así, Glenn?

10 comentarios:

Alfredo Triff dijo...

Gracias por ese eulogia/obituario JR. No se si recuerdas una pelicula menor de Ford (comedia), que disfrute mucho cuando joven. Nunca he podido verla de nuevo y la he buscado. Su titulo en espanol era "Sin talento para matar."

jr dijo...

AT, sí la recuerdo. Buscando información descubrí que su título original es The Gazebo y que estuvo dirigida por George Marshall en 1959-1960. Una comedia coprotagonizda por Debbie Reynolds y Carl Reiner. Fue nominada al Oscar por diseño de vestuario. Creo que sólo se podría conseguir copia a través de Netflix.

La Mano Poderosa dijo...

If they try to rush me, I always say,
I’ve only got one other speed -- and it’s slower.
Glenn Ford

Alfredo Triff dijo...

Wow, gracias por el "tip".

La Mano Poderosa dijo...

"I've never played anyone but myself on screen." ~ Glenn Ford
May 1, 1916 - August 30, 2006

Born in Quebec, in 1916, Canada, Ford had participated in an incredible 106 films. Yet, I seem to remember his westerns the most. Stars today lack the class of those of the golden age. He will be missed.

jr dijo...

El Majestic, gemelo del Verdún. Junto al Hotel Lido y frente a la Piccola Italia, en la calle Consulado. ¿Y no te tomabas un helado con barquillo en el Anón, UIDP? En el Verdún me colé en la primera película que ví prohibida para menores: La Escapada (Il Sorpasso, 1962), una película de Dino Risi con Catherine Spaak, Jean Louis Trintignant y Vittorio Gasman. Obra en tono de comedia que termina sorpresivamente con un final abrupto y trágico. Final a la italiana.

jr dijo...

Le Samouraï (1967)

Director: Jean-Pierre Melville
Script: Jean-Pierre Melville, Georges Pellegrin, based on the novel "The Ronin" by Joan McLeod
Photo: Henri Decaë
Music: François de Roubaix
Cast: Alain Delon (Jef Costello), François Périer (The Superintendant), Nathalie Delon (Jane Lagrange), Cathy Rosier (Valérie, la pianiste), Jacques Leroy (Gunman), Michel Boisrond (Wiener), Robert Favart (Barkeeper), Jean-Pierre Posier (Olivier Rey)
Runtime: 105 min

La Mano Poderosa dijo...

Margarita Carmen Cansino, a girl known to the world as Rita Hayworth, was one of the most glamorous actresses in cinema history, but she was much more than a beautiful face. Rita was an exceptionally talented dancer, and her performances embodied a combination of strength and sensitivity that set her apart from other screen sirens, and made her just as popular with female audiences. From her persona, it is hard to believe that the real Rita was a very shy woman with great insecurities. She was a much better actress than the critics ever acknowledged. It is a credit to her abilities that she was able to play characters like "Gilda" so flawlessly that the world thought of the person and the image as one in the same. Rita brightened America during World War II with her dancing in musicals like Cover Girl, and displayed her evolving acting talents in films like The Loves of Carmen and Miss Sadie Thompson. Starring in movies for nearly four decades, she became one of the all-time great Hollywood legends.

jr dijo...

Glenn no fue afortunado en amores, se casó cuatro veces. La última de ellas con una chica a la cual le llevaba más de veinte años, matrimonio que resultó ser una verdadera catástrofe. A la muerte de Rita Hayworth en 1987, el actor sorprende al mundo confesando su callada devoción por Rita. Con lágrimas y voz quebrada declara ante los medios de prensa que desde hacía años colocaba una rosa roja delante de una foto de la diva con quien compartiera cinco de sus películas. El retrato lo mantenía en un lugar de íntimo acceso en una de sus propiedades y cuando viajaba, la imagen se convertía en su amuleto. Ese rito prosiguió después de la muerte de la actriz hasta el último aliento de Glenn. Confiemos en que ahora Rita, testigo de esa perserverante pasión muda, reconozca que lo más trascendente de la posteridad, más allá de las glamorosas biografías, pudiera residir, sencillamente, en el día a día de una flor.

A.B dijo...

Está escrito como si el que lo hiciera, apostado desde el otro lado del espejo, estuviera anotando en silencio aquellos detalles que dieron sentido a la vida de la estrella. Yo tengo en mi haber una película de la serie B que particularmente me impactó: Rage (El Mal)haciendo de veterinario en un medio rural. La transformación que realiza cuando el coge el mal de la rabia y la desesperación que le produce sólo pudo ser interpretada por un actor como él.