domingo, 1 de julio de 2012

El padrinazgo



Para Rosie, una inquisidora consumada. Para Antonio, un investigador asombrado. Para todos los cubanos, una metáfora difícil de interiorizar. ¿Es que entonces la predeterminación histórica sobre el poder fue un asunto doméstico de familia? ¿Es que el componente kármico decide el itinerario nacional? Para la disciplina científica puede no ser evidencia concluyente. Pero la duda se añade a los motivos de paranoia. Es otro estado del limbo sobre la gobernabilidad perdurable. Sea lo que sea todo parece indicar que en Birán se torció la historia de América Latina y que el líder predestinado de la revolución cubana a la postre resultó ser otro. (JotaeRre)