sábado, 7 de agosto de 2010

Giants in the City


Jesús Rosado
Fotos: Elsa Roberto

Paisaje intelectual con ambiente de parque temático. Arte, colirio y fiesta. Así lució el enclave del Botanical Garden de Miami Beach por estos días. Más de una veintena de vistosas esculturas inflables surgidas de la iconografía de reconocidos artistas de varias nacionalidades fueron admiradas por estudiantes, curadores, periodistas, fotógrafos y familias completas, desafiando un verano récord que ha provocado crepitaciones en la piel.


Curado por Alejandro Mendoza, Giants in the City, en su edición 2010, se expandió en el propósito de brindarle al visitante la oportunidad de apreciar a escala descomunal una poética diversa nutrida por iconos paradigmáticos que identificaban el quehacer de cada una de las individualidades participantes y que al concertarse en la misma coordenada visual de espacio público, adquiría homogeneidad en tesis curatorial y en calidad de espectáculo cosmopolita.


Mendoza diseñó su despliegue de inspiración kooniana, más allá de la simple agrupación pintoresca, funcionando como una enorme instalación que interactuaba con espectador y entorno natural. En pocos días, el impacto estético del conjunto propició experiencias multifacéticas que iban desde la simple motivación a concurrir -generando una cálida atmósfera de festividad íntima-, hasta la potencialidad como programa interactivo que repercutía en la rutina diaria de la comunidad. Constatado así, es evidente que al evento se le fueron corriendo los horizontes, rebasando el magnetismo de lo lúdico-visual para convertirse en acontecimiento dentro de la cultura urbana.


¿Señalamientos al proyecto? Tengo en mente uno. Emplazado en jardín botánico tan pequeño, el “pulmón” entre pieza y pieza o entre balloon-vegetación se hacía precario por momentos. Los exponentes trabajados sobre la vertical salían favorecidos con respecto a los que se concibieron horizontalmente. Los primeros sobresalían desde cualquier ángulo, los segundos había que seguirle el rastro. Con las vistas fotográficas no se puede estimar esa tensión que solo se percibía en la proximidad. Aunque claro, tampoco un lente puede captar en toda su dimensión el esplendor volumétrico del gigante trabajado por el artista a una distancia que nos sojuzgaba. Lo cierto es que si se entiende la estrechez y los obstáculos naturales a la mirada como adversidades circunstanciales, esto sería un factor a tenerse en cuenta si la propuesta viaja a un área más reducida o intrincada.


Salvo esa observación, Giants en el Jardín ofreció entusiastas alicientes. La interrelación entre talento y público y la confraternización entre artistas. La comunicación con efectividad y belleza del valor estético contemporáneo a gran magnitud, y la difusión de símbolos sensibles procedentes de diferentes culturas. La expresión de expectativas concretas hacia un confort espiritual en la vecindad del tantas veces relegado mundo verde. Y finalmente, recreó un acogedor contexto de apertura, entendimiento y pluralidad donde júbilo e intelecto se reflejaban en el espejo del arte. Más que suficientes razones para que curador e involucrados se propongan un largo itinerario en la aventura.


Artistas: Gustavo Acosta, Yovani Bauta, José Bedia, Noor Blazekovic, Othon Castañeda, Edouard Douval-Carrié, Mariano Costa Peuser, Tomás Esson, Miguel Fleitas, Sergio García, Karen Gilinski, Maki Hashizume, Frank Hyder, Joel + Kate, Pablo Laucerica, Nicolás Leiva, Lucinda Linderman, Anja Marais, Leonel Matheu, Miguel Rodez, Gino Tozzi, Alejandro Mendoza, Gisela Savdie, Angel Vapor, Ramón Williams.

16 comentarios:

Alfredo Triff dijo...

JR: Gracias, excelente cobertura.

Anónimo dijo...

Que bueno seria que un verdadero critico de arte fuera a ver esta exhibicion con un alfiler.

Se titula Full of Hot Air?

Anónimo dijo...

Muchisimo mejor que el galimatias que escribiste sobre Sarmiento. Sigue mejorando.

Anonimo

Anónimo dijo...

alfredo,tengo algunos cuentos cortos escritos que me gustaría poder mandarte y si te cuadran verlos colgados en tumiami pero no encuentro la manera de hecerlo.
carlosmurales.blogspot.com
Carlos Michel Fuentes
déjame saber cualquier cosa,creo tenemos algún amigo en común,RLR entre otros...fuentesfernandez@yahoo.com
saludos Michel

Alfredo Triff dijo...

No te preocupes. Nos ponemos en contacto.

Los relatos de Maurice Sparks dijo...

Un nuevo relato:

http://losrelatosdemauricesparks.blogspot.com/2010/08/el-dictador.html

Gracias.

mantilla dijo...

Lastima que me lo perdi,muy lindo proyecto

Abel dijo...

Estuve alli y me encanto . Saludos para los excelentes artistas Yovanni Bauta y Oton Castaneda. Se les quiere y admira mucho.
Abel

Anónimo dijo...

Vi una en Hialeah durante una fiesta de niños.

Anónimo dijo...

La exposición mostraba aquello que en potencia tienen los creadores visuales instalados en Miami una necesidad increíble de promocionar la calidad de sus obras aquí y en el mundo. La idea es muy acertada y el espacio daba pie como muy bien dice Jesus a un ambiente de parque temático cultural.

Felicidades al curador y a todos los artistas.

Amílcar

LopezRamos dijo...

Muy buena crónica, Jesús.

Bienvenido Michel a Tumiami, en una epoca firmaba Carlos Fuentes pero se dio cuenta que eso era exagerado. Aquí tienen una muestra de su prosa procelosa
http://losliriosdeljardin.blogspot.com/2009/06/cartica-casi-abierta-de-un-tal-michel.html

JR dijo...

Me uno a las congratulaciones de Amilcar. De verdad que es una propuesta que bien merece un tour y que se haga tradición en nuestra ciudad.

Anónimo dijo...

Gracias Jesús por darnos una buena idea de lo que sucedió allí. No pudimos pasar, pero con tantos buenos artistas reunidos seguro fue memorable. Y muy buenas las fotos de Elsita. RI

Anónimo dijo...

Esto lo vi en Globovision.

Anónimo dijo...

falta un globo de Mikito y otro de Elpidio Valdes

Anónimo dijo...

La única obra que valía la pena era la de Othón Castañeda, una verdadera pieza pensada y diseñada para el show. Lo demás, la misma basura inflable que hemos tenido que tragar durante los últimos años. Qué pena que artistas con cierta trayectoria se presten para esa mediocridad.
Es lógico que sea patrocinado por Irreversible, la revista circense de Miami. Circo y basura colorida, justo lo que Miami necesita en el verano. Podían haber agregado margaritas y un belly-dance performance by Ms. Norelkys.