sábado, 10 de julio de 2010

Iván de la Nuez y el mapa de sal

Luis Cruz Azaceta, Exiled, (1990).

Alfredo Triff

El mapa de sal de Iván de la Nuez es un libro experimental en 4 capítulos.1 Parte autobiográfico, parte análisis político-estético-cultural del momento; declaración de principios, el texto se lee como proto-manifiesto. ¿Con qué compararlo? No es fácil ser casi-orteguiano, escribiendo de uno y su circunstancia, sin caer en la petulancia. De la Nuez no se lo permite porque nos hace sal con él. El libro viene de regreso. Quien haya leído La balsa perpetua, Fantasía roja e Inundaciones podrá encontrar en este "librito salado" una especie de percolación de ideas para el post-castrismo que ya se hacen necesarias: los mapas, el cuerpo, la inundación y sobre todo, la sal.

¿Qué es el mapa? 1- un dibujo de tránsito entre un mundo y otro mundo, 2- la continuación de la fuga por otros medios, 3- el resultado de una explosión simbólica, 4- una anegación de tinta. Sigamos la pista en tres actos y medio: La inundación, Macondo en el globo, el problema de los cuerpos y el mapa de sal (de por sí).

Sebastian Münster, Europa Regina (1570).

La inundación es muy propia de las costas del Caribe durante las temporadas ciclónicas. Síntoma de la multitud tectónica, el todo excesivo (lo barroco) de las islas. Paradójicamente, en la historia cubana desde la segunda mitad del siglo XX la balsa figura como embarcación por excelencia. De la Nuez diría que somos balsas en busca de costas perdidas, metáfora que el ensayista  cubano-español elabora a partir del pintor/balsero Luis Cruz Azaceta.2  Ojo, la balsa delanueziana no tiene necesariamente que cruzar el estrecho de la Florida; puede llevarnos a cualquier lugar del globo (en globo) imaginario. Sí, viaje en balsa-en-globo. ¿No es nadar en el aire muy parecido a volar en el agua? Y nadando en globo nos vamos a Berlín: La cota histórica es la caída del muro, símbolo que anuncia el comienzo de la inundación.

Por cierto, ¿quién inspira el mapa de sal? Ni Diego Ribeiro ni Battista Agnese ni Sebastian Münster. Nada menos que Matías Pérez.  

Pal Merse Szinyei, El globo (1878).

¿Hay historia después de Berlín?  

¿Y por qué Berlín (para alguien nacido, al otro lado del planeta, en La Habana)?  De acuerdo a de la Nuez, "el dique de nuestros días puede ser representado por el muro". Todo comienza con la estructura, el dique protege, contiene, define (ojo, con Iván cada verbo debe ser precedido de un "casi", en son de sospecha). El ensayista admite formar parte del signo del crepúsculo "occidental, unipolar, liberal, solaz y aburrido".

Sobre la caída del muro escribía Fukuyama tan temprano como en 1989 de esa caída del muro:
El fin de la historia será un acontecimiento triste. La lucha por el reconocimiento de la voluntad de arriesgar la vida por una meta puramente abstracta, aquella lucha ideológica que invocaba la audacia, el coraje, la imaginación y el idealismo será sustituido por el cálculo económico, la solución sin fin de los problemas técnicos, las preocupaciones ambientales y la satisfacción de las demandas de consumidores sofisticados. En el período post-histórico no habrá arte ni filosofía, sólo la preservación del museo de la historia de la humanidad.3
 Lev Rudnev, proyecto para el palacio de los Soviets desde la colonada de Moscú, (1938).

De la Nuez ve el fenómeno post-Berlín -de manera menos dramática que Fukuyama- como una cuestión deportiva, aunque no deja de reconocer que la inundación está llena de tragedias: Sergei Bubka ha portado camisetas de la URSS, la CEI (Comunidad de estados independientes) y finalmente Ucrania. El jabalinero Jan Zalezny, ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, se debatió entre Chequia y Eslovaquia. El futbolista Pedja Mijatovic, originario de Montenegro, pasó por el Valencia, el Real Madrid y Fiorentina. Qué decir del Duque Hernández, el pitcher de la selección cubana, que luego de cruzar el estrecho de la Floria en una balsa, termina jugando con los Yanquees de New York. 

Mapa de sal convierte la inundación post-Berlín en una especie de proyecto personal que consiste en "tratar que siempre quede un muro por hacer estallar" o "como mínimo, para oxidarlo por las laderas". (MDS, 31). Inundar, artilugio delanueziano que funciona a nivel crítico. En su uso del lenguaje, inundar equivale a "salar", algo que comentaremos más tarde.
 
Bonaventura Peeters (el Viejo), El diluvio (circa siglo XVI).

Con el post-castrismo, ¿qué le queda a la utopía? Una especie de futuro anterior que a veces se disuelve en el agua salada de la nostalgia anegada. Acaso quedan las ruinas de un muro para un mundo después de la ideología y de la historia. El autor lo expresa con dos negativos: Hoy por hoy, no es posible, no vivir en medio de la escritura y la diáspora: "La diáspora te permite habitar vivir un mundo que antes sólo fue leído. Y al revés, el mundo anteriormente vivido ya es sólo escritura".

Mapa de sal es rica en ese humor que apunta al son: "Cuando me hablan de raíces, mi preferida es la yuca con mojo", o "más que el mestizaje, lo que me seduce es la promiscuidad" (MDS, 56, 62). En El Mapa de sal hay un tema titulado Oso acrítico, ratón cínico. El propio autor se pasa la cuenta: "Yo, un día, también me sentí Calibán. Calibán de la Nuez. Pero me 'civilicé'" (MDS, 115).

Hay que disfrutar en de la Nuez (y esto es algo que lo separa de otros intelectuales cubanos contemporáneos suyos más "graves"), el descarnado humor, la propensión crítica a "salar las cosas", invadir el discurso: darle sabor, darle swing. Salar es el lapáctico del empache intelectual. Es como si Iván le hiciera la guerra (de guerrillas) a todo aquello que en el discurso siempre termina conviéndose en muro. De ahí el consejo: "Todo lo sólido se desvanece en el mar. Todo lo sólido se disuelve en la sal" (MDS, 133). Luego "salar" presenta dos funciones, condimentar, pero a la vez  preservar, curtir. Sin duda, en nuestro discurso crítico hace falta menos azúcar y más sal.    

El cuerpo se merece un lugar importante en mapa de sal. Cuerpos ideográficos, como por ejemplo, la inmediación entre la patria y la muerte que nos toca a toda una generación bajo el signo del castrismo (entiéndase castrismo -más allá de la figura histórica que lleva ese nombre- como la constitución política de nuestra nacionalidad).4  El mapa es una representación de la corpografía del cuerpo. El cuerpo delanueziano nos remite a un conjunto de partes. Literariamente, un cuerpo es un conjunto de índices, órganos, como corte espacio/temporal, situación específica. Cuando de la Nuez dice: "soy kafkiano" condición disonante de enajenación "lista para la fuga, en medio de una sociedad que nos bestializa", habla el cuerpo ideológico (MDS, 43).

Orlán tiene su isla en el mapa de sal -con marcada anécdota. El cuerpo trashumano de la artista redefine el cuerpo y el arte. Véase por qué: Si bien la premisa del esteticismo decimonónico tardío estipulaba que era posible vivir la vida como una obra de arte, con Orlán este gesto estético se radicaliza. Después de la transformación física del cuerpo (desde el arte) cabe preguntarse: ¿Cuál es la frontera entre uno y otro? Para de la Nuez Orlán está justo en esa intersección entre la representación y (su) destrucción: lo incorpóreo, "la autonomía entre cuerpo y experiencia", "actuación e intervención".

Orlan en el performance L'acte pour l'art (1993).

Todo para implosionar las esferas estancadas de la teorización moderna, algo que entusiasma mucho al crítico.5 ¿Hasta qué punto podemos aprender de lo estético para informar lo político? Entre cuerpos, de la Nuez dedica un párrafo dadaístico al lema "Morir por la Patria". ¡No faltaba más! Después de todo, de acuerdo a la martirología teológica castrista lo que muere es el cuerpo. ¿Qué es un martir sino un heroico espíritu incorpóreo?6

Entonces le pide un cabo a Nicolás Guillén, en un momento de duda patriótica deliciosa del poeta (la versión criolla de un Pascal sonero): "Al combate corred Bayameses/ ¿Y por qué no corremos?/ Me he preguntado esto algunas veces".  En efecto, todo mapa de sal será  "[...] apátrida. Aunque cargue con ello todas las descalificaciones con que los dogmatismos han teñido este concepto". Si de la patria se trata, el autor queda puesto y convidado: "... lo importante no es en ningún caso que pases a vivir al exilio, sino que dejes de hacerlo en tu país. No se trata ya de que te vayas a morir en el destierro, se trata de que no morirás por la Patria" (MDS, 75).

En la tradición, tratándose siempre de venidas la pregunta se corre. Trayendo a Berlín a La Habana, ¿qué vendría después de la caída del muro castrista?

Dejemos que de la Nuez se despida con -no una profecía sino- un anuncio con el sabor del futuro que nos toca:
Entre el pasado dulce de las nostalgias y el presente ácido -y cínico- de la globalización hay un futuro que puede ser nombrado con la punta de la lengua. Un porvenir salado (MDS, 134).
________
1El mapa de sal, (Periférica: España, 2010). 2 En el seminal ensayo sobre Azaceta comenta: "Navegar es más necesario que vivir". Vea Inundaciones: Del Muro a Guantánamo: invasiones artísticas en las fronteras políticas (Mondadori: Barcelona, 2010) p. 101.3Francis Fukuyama. The Last Man and the End of History (New York: Basic, 1992) p. 45.4 El autor no comenta el castrismo de esta manera en El mapa de sal; se trata aquí de mi interpretación. 5 Usa la crítica del arte como crítica cultural, en tanto que "cultura de servicios" como él le llama (en su producción y consumo). Para de la Nuez, "inundar" significa implosionar discursos, "salar" convenciones. 6El término "mártir" puede verse como una distorsión histórico-teológica del apellido del apóstol, martí(R) él.

22 comentarios:

JR dijo...

El mapa de sal es uno de los textos que más he disfrutado en los últimos años. Es un ensayo curtido por el sol. Escrito encaramado en el carajo -entiéndase carajo como la canastilla en lo alto del mástil de los bergantines o como la condensación etimológica de tantos sentimientos encontrados- y haciendo un clavado sobre el colchón de salitre. Para escribir El mapa de sal, más que exiliado, hay que ser buen navegante. Hay que contar con el tono muscular de un futbolista para entrarle duro al remo. Para leerlo, hay que estar al tanto de la clave del pez que hay en el hombre contemporáneo, y sonreírle a la vida con la blancura del cloruro de sodio. Hay que recordar la última conga encima de un camión con destino a Guanabo antes de fundirte con el agua después de la arena. Por ejemplo, un business man que viaja con su familia a South Beach con el cooler cargado de Budweisers y hot dogs en la panera, no puede comprender El mapa de sal. La falta de vida no lo deja.

Tinta y Veneno dijo...

Esto sí está bien pensado y redactado. Resalta con calidad editorial este sitio. Gracias Alfredo y sabes que soy adverso a la “coba y guataquería”. (¡He proferido regionalismos!)
Justo

Anónimo dijo...

"como la condensación etimológica de tantos sentimientos encontrados- y haciendo un clavado sobre el colchón de salitre". He aquí, en esta cita, el ejemplo perfecto de la pedantería insular. La clave del fracaso antroplógico cubano.

JR dijo...

¡Ay, anónimo! No tan anónimo por tu frasecita conocida del "fracaso antropológico cubano" tan repetida como un estribillo de Pello el Afrokán. ¿Por qué me atacas? ¿Por qué no te concentras en el texto de blog? ¿Acaso no te tenemos que sobrellevar nosotros sin protestar con esos espectaculares ladrillazos que intentas que nos leamos? Mira, te propongo dos cosas para que pases bien el domingo: o disfrutas del partidazo Holanda-España o sales definitivamente del closet y le das comida larga y gruesa a tu cuerpo.

Alfredo Triff dijo...

Jajajajaja. JR: Buena preparación pre-final del mundial.

A. Urquiza dijo...

Es una pena que Ivan no este por aca..que no tenga una pega en el Herald.

Anónimo dijo...

Buena critica Alfredo. Me gustaria leer ese libro. Donde puede conseguirse?

IváN dijo...

Muy honrado con este texto. Con estar en Tumiami ya me está bien. Abrazo desde el Mediterruño.

Anónimo dijo...

Verdad q la enviadia es dolorosa: el comentario de JesUs completa deliciosamente el escrito de Triff y el abordaje de De la Nuez. Vuelvo luego.

Anónimo dijo...

Bueno, muy bueno.

Anónimo dijo...

Bueno Ivanovich, Felicidades dobles, por el mapa y por la copa. Muy acertada observacion de AT sobre tu sentido del humor. jajajaja yuca con mojo! -

JR dijo...

Felicidades, IváN!!! Hoy España es un enorme GOLAZO!!!

Anónimo dijo...

Felicidades para Ivan de la Nuez.

Anónimo dijo...

El libro esta de Puta madre...

Nina Hagen

LopezRamos dijo...

Los salados mapeados magistralmente, y el mapeador reseñado idem por el Triffo.
Como en mi religion no entra el deporte creo que este ha sido el mejor gol del día...

Feminista dijo...

Formidable. Merecido. Admiro el trabajo de Iván.

Saltador del muro dijo...

La escritura de Iván, persona negra de convincente apariencia blanca, conduce al fino hilar y carcajada con los mismos materiales de corte y cultura que de ordinario nos muestran descoloridos, de una poca gracia tal que dan ganas de llorar y olvidar si se ha leído o navegado.

Todavía me estoy recuperando de La balsa perpetua, Fantasía roja e Inundaciones, libros que me han aliviado una sed sin dejar de suscitarme otra. Ahora, por lo nutritivo y condimentado que se advierte El mapa de sal en este post, mañana mismo despunto con abdomentales de pre lectura, compro siete galones de agua y reparo el tragante de la gran taza por si la purga me sorprende antes de llegar al monte.
Se agradece.

Alfredo Triff dijo...

La escritura de Iván, persona negra de convincente apariencia blanca, conduce al fino hilar y carcajada con los mismos materiales de corte y cultura que de ordinario nos muestran descoloridos, de una poca gracia tal que dan ganas de llorar y olvidar si se ha leído o navegado.

Eso que señalas de la raza adoptada de Iván es muy cierto. Y para bien se refleja en su estilo crítico.

RI dijo...

La alegoría del mapa como hilo poético lía un librito de bolsillo con ideas expansivas. Es una lectura relajada, nada grave, personal, para leerse de un tirón. Una alerta contra el peligro de la nostalgia post.

567 Mz dijo...

AT: Estoy contigo. Iván es una marca punto y aparte, incluso aunque haya discrepado con él a veces. Me parece que lo ha salvado estar en España. Las cosas se ven mejor desde la distancia.

Anónimo dijo...

I consider, that you commit an error. I can defend the position. Write to me in PM, we will discuss.

Anónimo dijo...

An army marches on its stomach