domingo, 24 de enero de 2010

¿Qué es analfabetismo cívico?


Las blogueras cubanas están haciendo filosofía política de primera. Comparado con eso, el discurso castrista estalla como pompa de jabón.

Claudia Cadelo en Octavo Cerco


Disentir no es pecado, criticar es constructivo, no estar de acuerdo es sano y, decirlo públicamente es –más allá de sentimentalismos y patriotismos– una responsabilidad ciudadana. Parte de los miedos a “la desunión” y a “la falta de prudencia” son males arrastrados con dolor desde la primera reunión del PCC a la que nuestros padres asistieron. Prudencia es lo que día a día levanta al cubano de su cama y lo lleva, libreta de abastecimiento en mano, a comprar el pan; prudencia son los malabares conceptuales que los artistas hacen para colarse en galerías y en las bienales; prudencia es jugar al gato y al ratón con la dictadura; es la doble moral, el oportunismo y el arribismo. Desunión es lo que se respira entre el pueblo y el gobierno. Lo demás –crítica y opinión– es tolerancia, civismo y estimulación para una sociedad civil aun en pañales.