viernes, 13 de junio de 2008

Pensando en las m*u*s*a*r*a*ñ*a*s


La Chuna

Según la tradición, o las lenguas largas (y no la experiencia), el tiempo que nos es dado ya está contado. Yo, que ya pasé de los oschenta, no creo que mi tiempo en el futuro sirva de mucho. Por eso he pensado que debo dar cuenta de cómo me asomo a la realidad. Es inexplicable, pero gran parte del tiempo me la paso pensando en las musarañas. Esta búsqueda ha sido una obsesión desde niña. A pesar de mi tesón, las musarañas continúan elusivas. Apenas llego a alcanzarlas, se escapan en una neblina muy densa e indefinida. Pedí ayuda al diccionario (el pequeño Larousse Ilustrado) para ver si podía acercarme a la solución del misterio. Me sorprendió conocer que las musarañas son mamíferos parecidos a las ratas. En algunos países latino-americanos, es una mueca que se hace con el rostro. Por ultimo, mirar o pensar en las musarañas equivale a estar distraído. Confieso que el diccionario no me sirvió de mucho. Soy bastante independiente y siempre he consumado que las musarañas, son algo profundo que debo investigar. ¡No quiero ni debo pensar que no existan, con tanto tiempo que he dedicado a su búsqueda! Quiero decir que a menudo, cuando me concentro en encontrarlas, me distraigo del tema observando a mis uñas, que son tan diferentes -cada una con personalidad propia. Mirando a mis uñas me ha venido a la mente ese dicharacho: “son como uña y carne”. En esos casos, hay que definir qué es uña, y qué es carne. Esta última tiene vida, circulación, dolor. La uña, mientras tanto, se halla en un proceso de ir de la vida a la muerte, solo sintiendo cuando está sujeta a la carne. Luego, cuando observo mi cutícula (carne completamente muerta pero sin desprenderse del dedo) concluyo que nos convertimos en cutícula cuando desafiamos la muerte, respirando y alimentándonos a través de maquinas y tubos. No sé si estas observaciones son parte del secreto de las musarañas, o si están por completo fuera del tema. En mi ansiedad de comunicación, quisiera oír, bloguero, tu palabra.

14 comentarios:

A.B dijo...

Mi conclusión es que con un artículo como este, la vida está muy presente. Yo pertenezco a tu club. En todos los sentidos. De pequeño me distraía con las rayas que los alumnos dejaban en los pupitres de madera. Hoy ya olvido hasta los nombres más relevantes de los fundadores de mi ciudad (...Amílcar Barca fue uno de ellos). Pero bien, gracias a esta virtud -el de pensar en las musarñas me refiero- hoy escribo y y analizo la realidad como lo haces tú. Y he llegado a la conclusión que, La Chuna, es todo menos "cutícula", es decir: hoy por hoy, perteneces a "la carne".

Un abrazo

Amílcar

Anónimo dijo...

Exquista reflexion octogenaria.

Anónimo dijo...

Finalmente algo sustancial.

william Rios dijo...

dices... "La uña, mientras tanto, se halla en un proceso de ir de la vida a la muerte".... solo que en su viaje de ves en cuando arana...digo yo

Unknown dijo...

Chunita.... que bella eres!!!

Anónimo dijo...

Chuna tu tema es muy sureal, y me encanta.

Helen Lundeberg

JR dijo...

Entre pensar en las musarañas y contemplarnos las uñas, la carne tiende a sujetarse y desujetarse.

LopezRamos dijo...

Querida Chuna, esa capacidad para el daydreaming y el musarañismo es lo que nos diferencia del resto de los bichos terrenales. Sigue buscando ese vellocino de oro del pensamiento...

Anónimo dijo...

Maestro, cumplo cuarenta y siete. Te doy gracias por el recordatorio. Saludo a los amigos. Chuna, musaraña eterna, que dios te de mucha vida!!!!!

Luis Soler

ABREQUEVOY dijo...

OS LO JURO.
CADA DIA AMO MAS ESTE BLOG.

Alfredo Triff dijo...

Chunita. Gracias.
Sabes que te queremos mucho.

Anónimo dijo...

Constantemente tengo reclamos de que pose mis pies en la tierra,pero no quiero,prefiero perseguir musaranas.Estoy a punto de atrapar.
SLR.

VIDAROSA dijo...

Hola:
Descubrí este blog hace poco tiempo. He comenzado a leer post antiguos y a medida que avanzo (o retrocedo) en la lectura, me engancha más. Gracias.
Respecto a las musarañas, según leí en este post, creo que ya las has encontrado, lo que pasa es que no te has dado cuenta. Cuando te pones a filosofar sobre temas de "tanta importancia" como puede ser el de las uñas, para una mujer, pues es porque, te encuentras en un sublime estado "musarañesco". Dime donde compras la María, porque la verdad es que es muy buena. Jajaja. Saludos desde Sitges - Barcelona.

Adal dijo...

chuna, musarañista eterna, ciudadana palomense por asociacion, queridisima amiga, que Dios te proteja y te cuide durante este rato pasajero. Bill, you are the man!

besotes