sábado, 18 de noviembre de 2006

Fadanelli y el demonio


Mi relación con los médicos no ha prosperado jamás, ni creo que mejore en los próximos años. Todavía no he padecido una enfermedad que no haya logrado superar con un poco de coraje y una botella de licor. Suena primitivo, lo sé, pero no me avergüenza. ¿Cómo he podido oponer mi bárbara aversión a una ciencia que ha progresado con denuedo semejante? No importa si la medicina es incapaz de curar el cáncer o la eyaculación precoz de los mexicanos (ésta última ya una cuestión de salud pública), de todos modos casi nadie pone en duda sus importantes avances (financieros, por supuesto): en la actualidad el médico se parece más a un corredor de bolsa que a un misionero samaritano. No sé si prefiero ponerme en manos de los médicos o lanzarme a los brazos de la muerte. Lo segundo es mucho más digno, pero no vive uno para presumirlo. Todos tenemos miedo de nuestro cuerpo y necesitamos silenciarlo: es uno de nuestros peores enemigos. Así las cosas, ni siquiera dudamos en aceptar cuando un médico toma la decisión de abrirnos en dos como a una rana. Aceptamos gustosos el diagnóstico y nos tiramos panza arriba sobre el quirófano. No me extrañaría que un estudio minucioso de estas cuestiones nos revelara que la mayor parte de las operaciones son innecesarias, motivadas por afanes de lucro, impaciencia, ausencia de alternativas, sospechas infundadas, pero sobre todo a causa de la morbosa pasión de los médicos por entrometerse en nuestros cuerpos: espías adictos que no conocen más que una sola ruta. Espías, enemigos que desean progresar a nuestras costillas. No me parece errado el escritor Peter Sloterdijk cuando dice que el médico pinta con una mano el demonio en la pared y con la otra nos opera. En definitiva, prefiero una botella de licor para llevarme a la tumba que morirme en medio de una cirugía.-- Guillermo Fadanelli, El demonio en la pared.

4 comentarios:

La Mano Poderosa dijo...

De madre lo que escribe. Pura mierda. Conociendo muchos buenos medicos, y con los avances del "norte", no es necesario abrirnos como una rana! Existen MRI, PET y CT scans, y la botella no cura el cancer, solo la crea en el higado. Si esto es buena literatura, me quedo con Tolstoi!

La Mano Poderosa dijo...

Gordo, I have Cancer, and I am now in remission. I prefer clinical trials, and data, over stories of a blue scorpion in Cuba or honey and rum from Brazil (by the way, I know someone which was given the "blue scorpion" treatment for Cancer in Cuba, his legs got gangrene and he died a week after treatment, "cuentos chinos"). Even in chemo, natural substances are used, tomorrows medicine may be a blend of both. As for costs, don't blame the doctors, blame the lawyers which have created a litigious society. Move to Holland, learn to speak dutch, be part of the society and get free medical care, or move to Canada, for socialized medicine, but don't complain if you have to wait to be serviced. Don't judge the medical industry until you know what you are talking about. Perhaps you would benefit from a wide angle lense used during a colonoscopy...
It could save your life, and definitely change your outlook.

La Mano Poderosa dijo...

Tumiami,
Donde esta Robles??
Se fue para el norte con su tortuga?
Hace falta que nos regale algo de su talento en el blog. Robles, Saludos de "La Mano"!

Alfredo Triff dijo...

Se fue a trabajar a un canal de televion por cable y ya no se come un cable...saludos Alex.