lunes, 10 de abril de 2006

¿Existen exiliados felices?

Por La camarada Niurka

Me obsesiona una pregunta: ¿existen exiliados felices? No he conocido a ninguno. Pero he conocido a muchas personas felices de poderse exiliar. He aquí una paradoja que habría que considerar: Existe una sintaxis particular utilizada por los exiliados. Se caracteriza por una especie de desdoblamiento en el discurso, en el que se distingue entre "nuestros" y "de ellos", entre "nosotros" (llegados de fuera) y "éstos" (habitantes del país al que hemos venido). A esto se corresponde una topografía singular, también partida: "aquí", donde hemos llegado, y "allí", de donde procedemos. Se alimenta de nostalgia. A veces un extranjero percibe el significado de algunas palabras en la lengua del país al que ha llegado mejor que quien las dice en su lengua materna. En estos últimos tiempos me ha llamado la atención, al leer textos americanos sobre el exilio y la emigración, el hecho de hallar en ellos una gran profusión de términos que tienen significados cercanos, o sinónimos: prófugos, refugiados, fugitivos, evacuados, deportados, exiliados, emigrantes, expulsados, rechazados, expatriados. Y podría añadir otros: por ejemplo, clandestinos o regulares. Existe una importante diferencia entre exilio forzoso, por una parte, y exilio voluntario, por otra; también entre el exilio sin esperanza de regreso y el que mantiene esta esperanza. Ser exiliado con honor y ser exiliado sin honor son otras dos alternativas antiquísimas. Es doloroso ser a un tiempo exiliados y deshonrados sin poderse defender. Los regímenes totalitarios practican este tipo de exilio: deshonran al que se va, "es un traidor", "ha vendido a su país", "es un apátrida".

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Miami; ¿exilio o desexilio?

Anónimo dijo...

En el exilio estamos fuera de nuestro espacio y nuestro tiempo, debemos comenzar a aprender "a estar fuera de"...es como un nacimiento por segunda vez, una adaptaciòn a la pérdida.
Las circunstancias personales de cada cual creo que definen el grado de felicidad con que puede vivirse el exilio.
Mis abuelos,mi padre y mis tìos salieron en 1939 de España vìa Portugal y Francia hacia La Habana, huyendo de una guerra civil que habia terminado y de los pases de cuenta que ya comenzaban los fusilamientos y encarcelamientos del régimen de Franco.
Aprovechados para denunciar al pariente y quedarse con las propiedades...
Recuerdo en 1980 yo tenìa 16 años en abril, y en La Habana, comenzaron los mìtines de repudio y las casas
pintarajeadas de consignas, caminando con mi padre él me decia esto me recuerda la guerra
civil...mi padre tenìa 15 años en
el año 1939.
Los regìmenes totalitarios y las mentes totalitarias, califican de traidores a los exiliados "de su territorio" y les hacen creer que ellos, en el poder, son los "verdaderos nacionales", y los ùnicos con derechos en el paìs.
Las dudas y las sospechas son sus herramientasmàs preciadas con las cuales sembrar odios,divisiones, peligros externos y sobre todo territorializar los problemas,
DENTRO, la pureza, FUERA, la diabolizaciòn
Aplìquese esta ecuaciòn a cualquier conflicto polìtico o religioso.
Mis abuelos nunca regresaron a Asturias, los dos murieron antes que Franco y mi abuela era una mujer triste.
En España se realizò una transiciòn sin ajustes de cuentas, porque hubo una guerra terrible, una guerra real con ejércitos extranjeros en territorio español, bombardeos y una represiòn que todavia en los 90, la gente mayor hablaba de polìtica en un tono màs bajo, temiendo ser "escuchados".
Creo que la historia debe servirnos para tener una memoria de lo que no debe repetirse.
Los que vivimos en democracia debemos tener la divisa de la reflexiòn.
Gracias por esta reflexiòn sobre el exilio y la felicidad.
Maite Dìaz Gonzàlez

Anónimo dijo...

Buen escrito de la camarada Niurka. Esta es la tierra a la que llegamos todos. En busca de algo distinto. No se que es. Y creo que por mucho que se diga, es siempre algo mas. Libertad, seguridad, mejora economica, tranquilidad, un cambio, otra geografia, otro lenguaje y gente, pero lo cierto es que venimos a cambiar las cosas. Queremos trabajar...somos un motor ce cambio. Es verdad lo que dice Maite, se hace muy duro la vida para que encima te caigan con la monserga y el improperio. Ustedes los cubanos no son los unicos. En Argentina lo mismo, Chile, Nicaragua, y ahora Venezuela. Cuando vamos a aprender? Esta tierra es borron y cuenta nueva. El paraiso para empezar de nuevo.
La Cafeina

Anónimo dijo...

But of course. I'm an American, y tu?

Anónimo dijo...

Yo soy feliz.... desde que llegue a tierra de libertad.
Yuma

Anónimo dijo...

Partir es morir un poco.

Pierre de Ronsard

Anónimo dijo...

Camarada Niurka y que me dices de el problema de los exiliados aqui en Miami el lio en que se meten?

Anónimo dijo...

En realidad la patria, el pais se lleva conigo mismo, son tus memorias llena de recuerdos, tus amigos, tu familia, que se enriqueze al deambular en tu alrededor, El sitio donde se nace es solo eso un pedazo de tierra compuesto por tu propio alrededor que se va al partir contigo...
La patria eres tu. somos todos.
PPP

Anónimo dijo...

Cuando yo me fui me importaba muy poco la patria.Eso que quede claro.
El Buti

Anónimo dijo...

la patria son los seres queridos, el lugar que guarda los buenso recuerdos. CUBA guarda buenos y malos recuerdos pa ra mi. no se si volveremos, pero si me ponen una musica cubana siento algo parecido a la patria. bonaitillo se siente cubano e internacional

Anónimo dijo...

Animales sin país. Es un salto quemar el sentimiento.

Anónimo dijo...

Attachment

Anónimo dijo...

Esa es la historia de la humanidad no solo de los exiliados. A todoas nos botaron del paraiso Niurka. Todos andamos errantes de Cuba, de Madrid, de la utopia. MD

Anónimo dijo...

Yo estoy feliz de la vida. Niurca, tendrias que empezar por definir que es la felicidad. Yo creo que son momentos felices. Saludos, Alicia