miércoles, 23 de marzo de 2011

 
Ileana Fuentes 

Marcó una Era, un estilo. Definió belleza sin despanpanancias. Buscó incansable la felicidad sin importarle el escándalo. Fue la más hermosa de todas las amantes de Marco Antonio y también de Richard Burton. La envidiamos por ese tronco de hombre, y también la aplaudimos. Nos enseño algo sobre el descomunal tamaño de los diamantes... y de los rubíes, topacios y las esmeraldas. Puso su fama y parte de su fortuna al servicio de las causas nobles,especialmente a la investigación sobre el SIDA. En efecto, ha perdido Hollywood, hemos perdido todos, pero queda su huella fílmica que se disfrutará por siempre, y su legado como ser humano. Fue, y seguirá siendo, la estrella.