lunes, 15 de febrero de 2010

Ay, Muerte



Iba yo por un camino,
cuando con la Muerte di.
-Amigo- gritó la Muerte-,
pero no le respondí,
pero no le respondí;
miré no más a la Muerte,
pero no le respondí.

Llevaba yo un lirio blanco,
cuando con la Muerte di.
Me pidió el lirio la Muerte,
pero no le respondí,
miré no más a la Muerte,
pero no le respondí.

Ay, Muerte,
si otra vez volviera a verte,
iba a platicar contigo
como un amigo:
mi lirio, sobre tu pecho,
como un amigo;
mi beso, sobre tu mano,
como un amigo;
yo, detenido y sonriente,
como un amigo.

______

Nicolás Guillén
Giuseppe Sammartino: Il Cristo Velato

4 comentarios:

JR dijo...

La Muerte, uno de los eternos temas del verso:

...Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos;
la muerte está en la escoba,
en la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.

La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante...

(Fragmento de Sólo la Muerte de Pablo Neruda)

Anónimo dijo...

Vaya que los amantes estan suicidas, despues de Valentine.

Anónimo dijo...

Estoy leyendo un libro de Inma Monsó "Un home de paraula" (Un hombre de palabra). El argumento es la descripición de los sentimientos y la arquitectura emocional que una mujer de campo crea con respecto a la muerte de su marido que fenece en sus brazos. La historia se estructura en capitulos A, sobre los recuerdos en vida y capitulos B, sobre los recuerdos del duelo. En uno de estos últimos la protagonista en un diálogo con su hija le dice "Sabrás que papá está muerto porque cuando le des un beso no se mantendrá quieto".

No me gustaría morir en lunes, pero menos aún si en el funeral la gente no se lo pasara bien chismeando descaradamente sobre lo que ha sido mi vida.

Amílcar Barca

Anónimo dijo...

para que lo pasemos bien tendras que dejar unas cuantas pesetas ahorradas para tal fin, y conociéndote ello es bastante improbable.