sábado, 12 de agosto de 2006

Vayámonos a Miami (o a Madagascar)


Por Rosie Inguanzo

Los 49 minutos que dura Madagascar, de Fernando Pérez (1994), están embargados de una poética de imágenes sumergidas en azul, color de la tristeza, la melancolía. El filme es una provocación: Laurita quiere escapar a la utopía; deseo sofocado cuando al final se incorpora al conformismo rampante, a la masa de autómatas ciclistas adentrándose en el túnel. La utopía de Tomás Moro es una isla como Madagascar (o como Cuba), pero aquí el sueño está invertido: Los cubanos sueñan con venir a Miami. Los venezolanos sacan sus chavos para acá, los argentinos se casan con cualquiera (tan europeos ellos) por tal de conseguir residencia y achicharrarse en la arena de South Beach. Pero Madagascar sugiere que los sueños son nada banales: Hordas de ciclistas pedalean en masa hacia no se sabe dónde. “Sueño con la realidad exacta de todos los días. Lo que otros viven durante doce horas yo lo vivo veinticuatro”, dice a su terapeuta una profesora aburrida del día a día. Filme reflexivo, de corte existencial y lenguaje metafórico, donde incide la presencia de la pintura de Magritte, Madagascar es considerada la obra de mayor complejidad ética y estética del cine cubano de finales del siglo XX. De trama itinerante, madre e hija viven mudándose de casa en casa, en un perenne permutar que las conduce a ningún lado. En las nuevas casas se abren ventanas que comunican el letargo de un peregrinaje desorientado. Ambas comparten el mismo desespero por encontrarle un propósito a sus vidas. Cuando Laura se asoma a una fotografía de su juventud hallamos visos de un proyecto social fallido –porque el tiempo de estas vidas es sonámbulo, nebuloso... la desalentada voz de Laura narra ese vacío. Curioso que el compañerito Pérez (quien fue en misiones internacionalistas a Angola, Nicaragua, etc.), cayera en tales desasosiegos. Su cinematografía se distingue por elementos del docudrama y el manejo del silencio (¿recuerdan Suite Habana -2003?). También el afecto implícito a la gente, a los cubanos. Por eso Madagascar y Suite Habana cierran con la voz de Omara Portuondo cantando Quiéreme mucho.

29 comentarios:

Anónimo dijo...

qué rudimentaria para ser del 6009?
Serà que viajamos en la màquina del tiempo y todavia està Abel Prieto de Ministro de cultura en la Habana y no ha "modernizado" el ICAIC a falta de presupuesto???!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Porque la tilde sobre la "a" va hacia un lado y la de la "e" hacia otro?

Anónimo dijo...

Deja ya el pasado tranquilo, para que el fantasma no te regrese en el futuro. Solo lo que existe es el presente, lo otro, nadie sabe.

La Bola de Cristal...

Anónimo dijo...

Che, por que decir eso de los Argentinos, cuando las cubanas son conocidas mundialmente como jineteras.

Evita

Anónimo dijo...

A los argentinos los cubanos les regalamos el tango y le brindamos la television.

Ahora que mas desean?

The Cubans

Anónimo dijo...

Che, el respeto no lo inventaron los cubanos. Son unos egocentristas solitarios, eso si es obvio.

Evita

Anónimo dijo...

Las argentinas son unas frivolas idiotas.

Las Cubanas

Anónimo dijo...

Mariana,
Debes de ser de Camaguey.

Anónimo dijo...

OK! Gallego!

Me imagino que estes muy feliz de poder cojer mangos bajitos.

Otra mulata

Anónimo dijo...

Qué divertido "los pibes" jineteando en South Beach!!!ya ven la relatividad de las orillas; muy buena la frase, la pobreza toca todas las puertas...

Anónimo dijo...

Gallego!

No te pases!

La Criolla

Anónimo dijo...

La Criolla fue un invento español.
QUE VIVA ESPAÑA!

EL GALLEGO

Anónimo dijo...

Que viva siempre bien la Madre Patria!

Y todo el mundo!

Azucena

Anónimo dijo...

boniatillo se ha vuelto "internacionalista" despues, viajando el mundo.
le dan pena los de alla...mis sufrimientos acallare.

Anónimo dijo...

El postre es lo mejor? Lo mejor para el final.

Un huevo frito

Anónimo dijo...

Tengo cien mil cajas de chocolates guardadas en Bank of America!

Novecientas mil mas en un banco Suizo.

Porfavor! No se lo digan a mis hijos hasta que me muera.

La diabetica (dictando su patrimonio)La mama de la sala'a.

Anónimo dijo...

Que salacion!

El mar

Anónimo dijo...

Vivir en Cadenas es Vivir!

En el Marriot, El Hilton, ect...

Jose Maria Vitier

Anónimo dijo...

fernando es un genio...y muy valiente
RF

Anónimo dijo...

LO QUE NECESITAN LOS CUBANOS ES EL FANTASMA DE FRANCO, PARA PONERLOS TODOS EN BIEN RECTO.

EL GALLEGO

Anónimo dijo...

Taboo and sacrifice, transgression and language, death and sensuality...

Georges Bataille

Anónimo dijo...

Rafael

Quien es Perez?

La Chuna

Anónimo dijo...

Esto estaba cerrado. Que paso aqui?

Anónimo dijo...

La imagen de Marti del post anterior no la habia observado detenidamente...es realmente una làgrima sobre su mejilla derecha???
Quién es el autor del retrato?

Anónimo dijo...

"Esto estaba cerrado. Que paso aqui?"

Censura

Anónimo dijo...

el Marti es el milagro de San Genaro?

Anónimo dijo...

Bueno, austero no lo veo, quizà un poco melodramàtico, tràgico, un indicio para novelar.
No recuerdo haber visto retratos llorando con serenidad...

Anónimo dijo...

Yo vi una foto de Marti que la guardo siempre en una fabrica de tabacos en Cayo Hueso se le nota detras de la guardilla si observas con una lupa, e inclusive a primera vista de que tiene la mantilla alta y brillosa la mirada.

Anónimo dijo...

Yo lo se.