sábado, 19 de noviembre de 2005

1957: Cosas de Mamá Carmita y Marirene

Por La Chuna

Mamá Carmita se iba en el Queen Mary a visitar a Marirene que vivía en Paris. Mamá había obtenido, muy barato el pasaje de regreso, de un amigo de Marirene que había venido de Europa con pasaje de ida y vuelta y que había decidido quedarse en Nueva York. En esa época se podían transferir los pasajes. Bill y yo subimos a bordo con Mamá, anduvimos por el barco y por último nos sentamos en su camarote a conversar. Al rato, sonaron sirenas indicando que los visitantes debíamos desembarcar. Bill, que no sabía cómo Mamá había obtenido el pasaje de ida, le preguntó “¿Carmita, cuándo va usted a regresar?" Mamá le respondió, "No lo sé." Bill continuó, "¿Regresa usted en el Queen Mary? Ella dijo, "No sé cómo regresaré pues no tengo dinero para el regreso." Mamá ya tenia más de 65 años y éramos tan jóvenes que la considerábamos una ancianita. Había invertido todo su dinero en los Estados Unidos comprando dos boletos de ferrocarril que se podían usar durante los meses de junio, julio y agosto en cualquier tren, en cualquiera dirección y horario por toda Europa. Por alguna razón estos pasajes sólo se podían comprar en Estados Unidos por residentes de este país.Así fue que Marirene y Mamá recorrieron toda Europa, yendo de pueblo en pueblo, cogiendo un tren por la noche y durmiendo sentadas. Por la mañana se apeaban, recorrían la ciudad y según quisieran se quedaban hasta por la noche para dormir en otro largo viaje de tren, o se iban aun de día a otro pueblo cercano, también por tren. En el caso de una ciudad que les interesara, iban y venían tres o cuatro veces. Ya agotadas, se iban a Paris, donde Marirene tenia su apartamento. Marirene recibía algún dinero de la Fulbright que les alcanzaba para comer. En una ocasión, se les hizo muy tarde para salir de un pueblo en tren y se quedaron en un Youth Hostel, a $1.50 cada una. Nunca llegué a saber cómo Mamá se las arregló para conseguir el pasaje de regreso a Nueva York, pero regresó vivita y coleando.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

WOW! Heavy!

Come-Mierda Multifacetico

Anónimo dijo...

Chuna es usted un clasico viviente.Esa historia nos remonta a un "tiempo verdadero" como diria Borges.Gracias.

ENEMIGO RUMOR.

Anónimo dijo...

Notece que esas noticias son de la epoca AC (Antes de Castro)

Anónimo dijo...

bella cronica de mujeres que viajaban solas...boniatillo vacila las descargas de LA CHUNA

Anónimo dijo...

No es lo mismo Bucky Fuller que boquifula.
Bucket filler

Anónimo dijo...

Ahora el Europass cuesta un congo.
Pasoeconga

Anónimo dijo...

Y el Congopass un Euro?

Anónimo dijo...

Para el Europass: www.raileurope.com/us/rail/passes/europass_index.htm
Web On

Anónimo dijo...

Es bello, otro ritmo, otro tiempo, otra realidad pero muy autentica.
La Cafeina

Anónimo dijo...

thinkin about you...

(yo)

Anónimo dijo...

El primer tren de America Latina corrio de La Habana a Bejucal, la tierra de Lachy Sigler, la taberna El Gallo y el padre de Andy Garcia a quien llamaban El Alcalde.
Maltatuey

Anónimo dijo...

Es Marirene, la misma que Irene Fornes, la escritora de la que se puede uno informar en: http://www.mariairenefornes.com/?

Anónimo dijo...

Si.

Anónimo dijo...

Buco fula.
Felo

Anónimo dijo...

Los viajes son está huida que el ser humano lleva dentro independientemente de la época que habite. En este escrito se le añade que la edad no sólo no es un impedimento sino que la necesidad de ver a una hija puede ser una excusa para satisfacer dos: la de madre y la de aventurera que Carmita llevaba en su interior. A los dieciocho decidí postergar la universidad e inciarme en el viaje que iba a marcar mi vida entre los veinte y los treinta. Mi primer viaje a Europa. En mi època se llamaba el "Interail", el pase que te autorizaba a viajar a cualquier ciudad del viejo continente. Salías de Barcelona a la tarde y amanecías en la Gare du Lyon. Estabas dos días en Paris y llegabas a la noche a Amsterdam y asi sucesivamente hasta que acabé en Helsinky comiendo sardinas y tocando los bongós en una hermosa rambla que tiene aquella ciudad. Bien ahora Bill y Chuna viene otro viaje... el viaje de novios. ¿Por cierto adónde váis?

Amílcar el Padrino de boda

Anónimo dijo...

Eso quiero hacer yo, perderme en un viaje de esos. MD