lunes, 9 de febrero de 2015

Vanguardista en el cinismo reiterativo de gravitar sobre alguna vanguardia formalmente ya superada y centrifugada con un palillo sorbente por Mr Mercado


Ramón Williams

Cuban Art Lover (CAL): Walter, con todo el debido respeto…

Walter E: Walter E, querido Cal, Walter E.

CAL: Walter E, con todo el debido respeto que merece su anonimato y por su bien, me veo en la obligación de ayudarlo a redefinir los términos de algo dado en llamarse Arte Cubano por medio de algunas preguntas.

Walter E: Venga.

CAL: ¿No le parece el arte cubano una coronación de un esfuerzo representacional acumulado por generaciones?

Walter E: Coro-nación, una nación de artistas que canta a coro el cha-Cha-Cha del baro perdido, como promedio.

CAL: Hay que tener el carné de identidad actualizado en el MININT o manejar simbolismos de terribles enfants de la patrie entre un viaje y otro or what...¿Por qué la controversia?

Walter E: Porque no todo artista cubano produce Arte Cubano. Porque no todo Arte Cubano se produce (o se ingenia ) en Cuba. Porque no todo arte made out of Cuba deja de serlo por la lejanía. Porque todo lo que así se denomina no es historicamente sostenible en términos de cubanidad ni de arte.

CAL: ¿Se ve a si mismo como artista cubano?

Walter E: Me veo, borroso, casi vano en las neveras del supermarket donde compro mis maduros pero me veo, ajá, me veo... Mira, elaboremos luego, te lo diré cantando si bailas sobre el piano. Now let’s chase the moment. Listen to the blue...

CAL: ¿Cómo ve a Lam?

Walter E: Ok, not the blue but the black yellow. Lam en París hacía Arte Cubano pero no lo sabía, mira sus dibujos y verás lo ocupado que estaba por ser del mundo. La última vez que lo vi con vida tenía yo diez años. Las cámaras de la televisión lo subrayaron en su silla de ruedas, lo subsillaron desfilando en la Plaza de la Revolución junto al pueblo en La Marcha del Pueblo Combatiente. Luego de ver Scarface cinco años después, creo haber entendido por qué estaba W L allí en la plaza aportando su figura, la selva de sus años europeos en favor de uno de los mayores despojos multitudinarios de La revolución: Quería ser querido, ser necesitado allí donde nació por razones todavía más trascendentes que las de su asimilación del surrealismo. Tal vez un día su aparición de entonces sea asumida como el primer perfomance de un artista cubano a la sombra de la Gran Raspadura. Nacían los 80’ y con ellos la punta más reciente del susodicho arte cubano. Rebeldes versus ex-rebeldes, todos borrachos de Dialéctica. Sin embargo hoy, el silencio de los Lams parece multiplicarse y así también las orillas y las plazas de ese silencio.


CAL: ¿Se refiere a la autocensura, a las cacerías de brujas que la alimentan?

Wallter E: Nuevo mal hábito de artista cubano ese de hacerse el sueco con asuntos que van más allá del arte y la compostura política, de las ambiciosas estrategias de carrera y del ego empanizado de éxitos volátiles. Si hay cacería de brujas o de brugueras, tú, activista, abstracto, ponla alto a tu manera, sin miedo siempre que puedas..oh, yeah, yeah…pss pa, pss, pata...

CAL: Volviendo a los antiguos, ¿cree usted que Amelia, Antonia, Ponce, Víctor Manuel y Carlos Enríquez hacían Arte Cubano en Cuba?

Walter E: Creo que todos hacían un tipo de arte con paternidad mental en otra parte, eran todo lo universalistas que pueden ser los calibanes: El bagaje de la alta cultura de occidente con un arrastre temático local controlado. Eso, la cubanidad del arte, un occidente controlado. Acaso luego la paternidad serían ellos en la Mayéutica a posteriori de las instituciones culturales de La Revolución. Como si sobre esta pelota de tierra algo viniera de ninguna parte.

CAL: ¿Participa usted de la tesis según la cual el Arte Cubano reciente es un invento alemán (Ludwing, en alemán es “ala invitada"), un experimento de Castro y Cia…y CIA para estabilizar la producción simbólica de los bandos durante La Guerra Fría?

Walter E: ¿Qué fue primero, el Pollock auspiciado por la agencia o La Matriuska auspiciadora que agenciaba petróleo y pintores a Cuba? Por otra parte, ¿sabes cómo se escribe Rocketfiller? El arte es un arma…del bando que la alcance y manipule primero o mejor. Ahora mismo se me pinta como un arte de bailar sobre esferas de influencia y un deslizarse en su repartición, esa habilidad criolla de quedar con cuerpo y mente del lado de la metrópolis sin renunciar jamás al azúcar de los fundamentos. La Momia jardinera y su hermano, Modelo chino, el ministro, el funcionario, el curador, el especulador, el mecenas de diestra o siniestra, los Illuminatus en la esplendente oscuridad de la media, un coctel de ADN alienígena implantado en la vena central de un primate, un proteccionista del chocolate y tanques de guerra, un proyeccionista de holografías siderales…Wathever, siempre hay un partido descomunal en juego más o menos secreto. Alguien siempre apoya su mano sobre la Cuba en el mapa de La invasión total sin verla, justo cuando llegan las nuevas de Cuba declarándole la guerra desde su fatalismo de perla. Tomates fritos.


CAL: ¿Usted coincide con que todo el Arte Cubano colabora de un modo u otro con La Revolución al tiempo que se le opone allí dónde se adivinen los frutos de la oposición?

Walter E: Diría, de acuerdo a la distancia que me toca, que entra en un período práctico por tiempo y espacio indefinidos y que se inclina sobre lo revolucionario del tipo preposicional, es decir:

1. A
2. Allende
3. Ante
4. Bajo
5. Cabe
6. Como
7. Vía
8. Contra
9. Cuando
10. De
11. Desde
12. Donde
13. Durante
14. En
15. Entre
16. Excepto
17. Hacia
18. Hasta
19. Incluso
20. Mediante
21. Menos
22. Para
23. Por
24. Pro
25. Salvo
26. Según
27. Sin
28. So
29. Sobre
30. Tras
31. Versus
32. Con la revolución cubana...

CAL: En esta fiesta global, ¿considera, Señor Walter E, que se trata el Arte Cubano de una práctica social de índole vanguardista, al menos atrevido?

Walter E: Vanguardista en el cinismo reiterativo de gravitar sobre alguna vanguardia formalmente ya superada y centrifugada con un palillo sorbente por Mr Mercado. Así pues, no es de extrañar la existencia en el arte cubano de pintores alemanes nacidos en La Habana o en Santiago ciudadanos de Berlín o de NY. Es un ciclo mágico. Atrevido por despegar sin mucho escrúpulo patriótico del regazo tropical en busca de plataforma para una inclusividad exclusiva con marca museística sobre levita de Western Indias; todo sin garantías de Banana Republic. Ah, mala digestión de Mario de Micheli! Pena de uso maquiavélico de Mcevilley!

CAL: ¿Cuál es el peligro de serlo pues?

Walter E: ¿De ser qué?

CAL: De ser artista cubano.

Walter E: El mismo que puede correr (de carrera) un chandelier sobre el gris de una súper carretera nevada, un merengue políticamente estetizado tendido sobre franjas de sol en los bazares del mundo, un espagueti que se muerde la cola en las subastas de las juderías en el séptimo piso del cielo. ¿Te parece que Jorrín hacía arte cubano, lo hace Rubalcaba? Sabemos, y lo saben los que definen, que las mejores definiciones prefieren no apretarse el culo tanto. Ok, tanto ma non troppo.

Cal: ¿Una de Cal y otra de arena, sí? Por fin, ¿eres artista cubano o no?

Walter E: Sí si me concede esta pieza:

2 comentarios:

ariel dijo...

lEVITAR Y LAS PALABRAS...DONDE LLEGARAN SI DE MOMENO CESA LA GRAVEDAD.CARL.

ariel dijo...

lEVITAR Y LAS PALABRAS...DONDE LLEGARAN SI DE MOMENTO CESA LA GRAVEDAD.CARL.