lunes, 21 de julio de 2014

¿qué "cambio" económico raulista justifica la destrucción fidelista de la economía cubana hace 46 años?

atRifF

críticos de la historia como hayden white y hans kellner han llamado la atención a lo que constituye el "hecho" histórico y sus posibles interpretaciones. pero hay momentos históricos que resultan dramáticos en su facticidad. un ejemplo que nos toca es el discurso de fidel castro en la escalinata de la universidad de la habana el 13 de marzo de 1968. se trata del golpe de gracia a la economía cubana y el comienzo de la estalinización de proceso revolucionario.

también existe el olvido de la historia. a 46 años de aquella fecha resulta increíble que raúl castro -hermano de fidel y ahora presidente del gobierno- dictamine implícitamente lo contrario: aquella política de su hermano no funcionó y es hora de cambiarla. pero he aquí que se trata del mismo agente. nunca la perpetuidad de lo mismo tuvo tanta latitud -e impunidad- para "cambiar".

la historia de los últimos 55 años se entreteje a esos discursos que constituyen una manera sui generis de gobernar desde el podio. los edictos más importantes del proceso revolucionario hasta mediado de los años 70 fueron literalmente "dictados" desde una tribuna. interminables alocuciones laberínticas, articulando cifras, especulaciones en materia de ciencias, historia, economía, agricultura, educación, etc, pero también se decretaba mucha política de estado, y -en ausencia de una religión oficial casi proscrita por el estado comunista- una especie de código moral para el llamado hombre nuevo: 
El concepto del socialismo y del comunismo, el concepto de una sociedad superior entraña un hombre desprovisto de esos sentimientos, un hombre que haya doblegado esos instintos por encima de todo: sentimiento de solidaridad y confraternidad entre los hombres. 
las intervenciones públicas de castro definían una nueva retórica revolucionaria, entre la revelación y el alegato, siempre bajo el peso de la intimidación. y si bien desafiantes y amenazadores, los discursos se presentaban sorprendentemente dentro de un marco moral/político.

el proceso revolucionario consiste en una constante improvisación que se formula desde el podio. lluvia torrencial de ideologemas al borde de lo religioso flotando en el hipnótico alegato. la VOZ conjuga ese monismo socio-político que inaugura la modernidad y que hobbes definiera en su también revolucionario leviatán. castro y la revolución siempre fueron 2 en 1: el soberano (el máximo líder) y la maquinaria (la revolución) comprenden una substancia. nadie jamás podrá prevenir cuando uno desaparecía en la otra.

se define lo moral/político ahora desde la ideología marxista/leninista:
Nosotros no podemos estimular ni permitir siquiera actitudes egoístas en los hombres si no queremos que los hombres sigan el instinto del egoísmo, de la individualidad, la vida del lobo, la vida de la bestia, el hombre enemigo del hombre, explotador del hombre, poniéndole zancadilla al hombre.
bajo este axioma pende la retórica y el drama. se evidencia una justificación fervorosa (aún pueden verse en videos esos discursos interminables de los 60 incluso 70) convoyada con la confabulación emocional de las masas.
Si de algo se puede reprochar a esta Revolución no es ni mucho menos de haber sido extremista sino en todo caso de no haber sido lo suficientemente radical. Y no debemos perder oportunidad ni dejar pasar la hora ni el momento de radicalizar cada vez más a esta Revolución. Y hay que acabar de hacer un pueblo revolucionario (APLAUSOS).
la radicalización es otra forma de invocar la "pureza" del proceso.

¿y el anticristo de la revolución? las relaciones de producción capitalista, pero aquí la superinclusión castrista de la maldad del anticristo traiciona el tamaño de la empresa: el demonio es "un negocito cualquiera" (los discursos revolucionarios proveen rico material en parapraxis freudiana).
Subsiste todavía una verdadera nata de privilegiados, que medra del trabajo de los demás y vive considerablemente mejor que los demás, viendo trabajar a los demás. Holgazanes, en perfectas condiciones físicas, que montan un timbiriche, un negocito cualquiera, para ganar 50 pesos todos los días, violando la ley y violando la higiene, violándolo todo, mientras ven pasar los camiones de mujeres a trabajar al Cordón de La Habana o a recoger tomate en Güines o en cualquier parte (APLAUSOS).
¿todo? si antes la lucha revolucionaria era de orden económico (se justificaba por ser dirigida contra los grandes latifundistas y la compañías yankis) ahora se trata de una cruzada moral revolucionaria intestina contra el último rezago del viejo orden: la clase media cubana.
Si mucha gente se preguntará qué clase de revolución es esta que permite semejante clase de parásitos todavía a los nueve años, tendría toda la razón de preguntárselo. Y creemos que debemos ir proponiéndonos, firmemente, poner fin a toda actividad parasitaria que subsista en la Revolución (APLAUSOS).
ser "parásito" después del 13 de marzo de 1968 es tener simplemente "un negocito cualquiera".
Por ejemplo, en La Habana quedan, en esta capital de la República, ganando dinero a troche y moche, consumiendo de todo, 955 bares privados.
el discurso es pródigo en momentos grotescos:
No les voy a leer la historia de estos bares por distintas razones, pero aquí tenemos muchas investigaciones sobre esos bares: quiénes son, qué compran, dónde compran, cuanto venden, cuánto ganan, qué hacen, quiénes se reúnen, qué hablan (APLAUSOS)...
Y ni ellos se imaginan...
llegamos finalmente al análisis detallado de la tortilla y la frita, ahora en función de una macroeconomía kafkiana.
De los 50 establecimientos investigados se expendían tortillas en 43, esto se concibe por la fácil adquisición del producto. Le sigue en segundo lugar la venta de croquetas y minutas de pescado, y después las fritas.  En menor número se expende papas rellenas, frituras y sardinas. En otros incluimos camarones, pescados, calamares, hamburguesas, guarapo, cigarros y fósforos, batidos, dulces, café, refrescos. 
¿la conclusión castrista?
El lumpen encuentra su medio adecuado para lucrar y vivir dentro de todos los vicios y explotando a los demás.
en estos estudios confeccionados por el MININT y encargados por castro ¿no habría conflicto de intereses entre la fuente del informe y los intereses que persigue? a nadie le importaba preguntarse nada de eso. sobre la historia pende el olvido, y aún más la complicidad general con el castrismo.

al máximo líder le obsesionaba el dato numérico. se trataba de hilvanar un discurso político quasi-científico, fundamentado en la idea del marxismo-leninismo como una ciencia. a veces se olvida que parte del atractivo de esa retórica castrista consistía en su aparente dejo empírico, su juego a la demostración --aunque tal "demostración" fuera, como en los edictos papales, irrevocable e irrefutable.

en cuestiones económicas no se pierdan la importancia de la "actitud":
“Entrada bruta y ganancia. El 16% tiene una entrada diaria al menos de 50 pesos (10, 25, 30). El 43 % tiene una entrada de 50 a 99 pesos diarios, y el 41% más de 100 pesos” —y algunos más de 200 pesos diarios. Las entradas brutas.
“Ganancias. El 55% una ganancia de menos de 25; el 13%, 25 a 49 pesos diarios; y el 32% másde 50 diarios; 50, 100, 150 y hasta 300...
“Actitud revolucionaria, moralidad, servicio social y otras entradas:
“Actitud revolucionaria. El 72% mantiene una actitud contraria a nuestro proceso revolucionario.
“Clientela. El 66% de la clientela que frecuenta estos lugares son elementos antisociales.
“Servicio social. Ninguno de estos establecimientos presta servicios de beneficio a la población, siendo su porcentaje de un 78%” —es decir, de los que ni siquiera prestan algún servicio.
“Ilegalidad en la compra de bebidas alcohólicas, mala actitud revolucionaria tanto de los dueños como de los empleados, clientela antisocial, mal servicio a la población.
“Recomendaciones: Deben ser intervenidos o cerrados” (APLAUSOS).
observando la conclusión puede decirse que en materia de bares, castro coincide con el congresista archiconvervador norteamericano andrew volstead, aquel líder de los sectores más conservadores de los estados unidos que impulsaron la llamada ley seca de 1919. aquella y esta ofensiva castrista de 1968 se proyectan como cruzada moral "contra el vicio" (volstead) "contra los privilegiados" (castro). las ideologías, aunque opuestas, combaten un presente corrupto y comparten una visión del sujeto como ser social maleable y mejorable.  sin embargo, la conclusión de castro es que esa degradación "parasitaria" que observamos en los bares es intrínseca de cualquier empresa privada. desde aquel 13 de marzo de 1968, compatible con la "actitud" revolucionaria. se estigmatizaría todo un sector económico de la sociedad, es decir, la guerra sin cuartel contra cualquier fuente "parasitaria" de riqueza.
En los datos obtenidos sobre puestos de fritas y otros timbiriches análogos, se pudo apreciar a través de los informes que un gran número de individuos que intentan dejar el país realizan este tipo de negocio, que al mismo tiempo que les producen abundantes entradas les permiten establecer relaciones continuas con lumpen y otros elementos antisociales y contrarrevolucionarios.
en efecto, la conexión será siempre moral/política:
La conducta moral y social que va aparejada con la actitud revolucionaria fue valorada en la encuesta de los timbiricheros, donde de 18 individuos que consignaron el dato, 18 eran elementos antisociales y amorales.
¿qué significa ser "amoral" para castro? lo que sigue tiende a olvidarse, tantos dictados absurdos que se olvidan con el tiempo.
Vean esos cómo ganaban 300 pesos, el del bar, explotando gente, y 100 pesos y 150, ¿por qué? el dinero, el dinero, y el poderío del dinero... Nosotros no podemos prescindir en la actual etapa todavía del dinero, pero algún día, si queremos llegar al comunismo, prescindiremos del dinero (APLAUSOS).  
está claro: el poderío del dinero corrompe. la guerra contra la empresa privada es una guerra contra la riqueza. el castrismo es una lucha sin cuartel contra la riqueza personal. 
En general, ¿vamos a hacer socialismo o vamos a hacer timbiriches? (RISAS) No se trata ni siquiera de la incidencia económica, a pesar de los evidentes resultados de todos estos negocios.
lo moral/político le pone la soga al cuello a la clase media:
¡Señores, no se hizo una revolución aquí para establecer el derecho al comercio! Esa revolución ya la hicieron en 1789, fue la época de la revolución burguesa —el que más y el que menos leyó algo de eso—, fue la revolución de los comerciantes, de los burgueses. ¿Cuándo acabarán de entender que esta es la Revolución de los socialistas, que esta es la Revolución de los comunistas?
al margen de los discursos y sus análisis, la pregunta que nos toca es menos dramática, más pragmática, casi matemática: ¿qué "cambio" económico raulista justifica la destrucción fidelista de la economía cubana hace 46 años?

1 comentario:

Ingeborg Portales dijo...

Oye Flaco y donde esta el "multiple choice" ;)

-ninguno
-ninguno
-ninguno
-todas las anteriores

Inge