martes, 9 de septiembre de 2008

CALEXICO



El sonido Calexico evoca una onda cinemática, oscura, davidlynchiana... sol seco, motel con neón, la inmensidad del desierto, sudor con arena en la boca y en los ojos, visiones de cacto, piedra, furtivo lagarto y montaña. Black Light (1998) es aún mejor que Spoke (1997), CD debut del grupo. Hay intriga sospechosa, embadurnada de macho mariachi en cocktail con trío de trompetas, batería desganada a golpe de escobilla y guitarra eléctrica con abundante reverbero. A Calexico le sobra consistencia. A propósito, dicen que su último álbum, Carried to Dust (2008), es peligroso.