miércoles, 5 de julio de 2006

¿Justicia planetaria?

Lay se dio la gran vida, y despilfarró los ahorros de miles.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace un par de meses me dio curiosidad todo ese tema del corporate fraud, así que decidí alquilar dos documentales en Netflix: The Corporation y Enron. Recomiendo ambos videos si se quiere entender un poco por qué no es difícil que sucedan crímenes de cuello blanco a nivel corporativo y por qué es complicado descubrirlos antes de que sea demasiado tarde. Enron, Worldcom y Parmalat son sólo los ejemplos más sonados. En el caso de Ken Lay, su muerte, justamente en el área de Áspen, CO, me da la sensación de que nunca estuvo arrepentido de lo que hizo, siendo Áspen una de los ciudades más exclusivas y costosas del país. Trabajar para un nombre, para una compañía, le quita al stockholder, CEO, Chairperson, etc., gran parte del peso del remordimiento a la hora de actuar sin una ética equilibrada. La pregunta obligada es, ¿a dónde fueron a dar los millones robados? ... Si tan sólo las compañías tuvieran corazón, tal vez su final fuera tan humano como su favorecida condición ante la ley y como el del mismo Lay, y, así, noticias como “Chevron ha fallecido cristianamente de un paro respiratorio” no serían parte del mundo de la imaginación y las victorias inadvertidas.

Anónimo dijo...

Dios siempre te pasa la cuenta.
E.E.

Anónimo dijo...

¿Paro cardíaco, natural o inducido? El vocero de la familia no quiso brindar detalles porque, según explicó, debían informarle la noticia a la extensa familia de Lay. Me parece que a esta cebolla le quedan muchas capas por pelar.
mm

Anónimo dijo...

De acuerdo, E.E., justicia divina. Provenga de donde provenga. Del penthouse celestial o de las entrañas de esta esfera. Y allá a donde llegue arrastra consigo su bancarrota.

Anónimo dijo...

LOS MALOS DUERMEN BIEN...

Anónimo dijo...

¿A qué justicia divina se refieren? Todos morimos, numerosos seres de bondad infinita mueren tras angustiosas enfermedades. La cárcel hubiera surtido algún viso de justicia. Un paro cardíaco es una muerte extremadamente gentil.
mm

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJA

Anónimo dijo...

No se habrá muerto de miedo a la posible condena? Una sobredosis de angustia? Una inyección letal de pánico al encierro sin haber llegado a este? Fascinante. Tortura elegante y preventiva. Lo que sobra de comida en la cárcel le haría falta a un ciego.

Anónimo dijo...

No sean bobos , al tipo le pasaron la cuenta, en buen cubano, se la pelaron,chupo faros el cabron,007 le dio guiso, sabia demasiado y no podia llegar vivo al 2008,a mi no me duermen con esa.


ER

Anónimo dijo...

Yo siempre le fui a Italia.


ER