jueves, 15 de marzo de 2012

batistianismo/castrismo nuestro de cada día

tumiamiblog

aparecen varias  meditaciones en diario de cuba sobre ese fenómeno bicéfalo de nuestra historia que hemos estudiado detenídamente en este espacio. de dos hombres y el destino de carlos alberto montaner, nos interesa el retrato de batista. previo a la ocupación de la casa de gobierno del 33, montaner apunta:
... ¿cómo se veía Batista a sí mismo? Probablemente, como un hombre de pueblo, sufrido y humillado en aquella Cuba racista y clasista que se burlaba de él porque era mestizo, y de su mujer, Elisa, porque había tenido que lavar ropa de extraños para superar la pobreza. Se veía, además, como un hombre de izquierda que simpatizaba con los republicanos durante la Guerra Civil española (algo que Franco nunca le perdonó del todo). Por eso se sentía totalmente afín al lenguaje revolucionario posmachadista, y seguramente se congratulaba de que la vida le hubiera dado una oportunidad y él había tenido la audacia de saber aprovecharla.
un retrato creíble, pero parece contradecir el que le sigue; parece ser que ese hombre humilde ha perdido la humildad ¡en menos de 20 años! si queremos ser un poco menos voluntaristas, ¿la tuvo acaso? de acuerdo a montaner se oculta algo sórdido:
... ¿Por qué lo hizo? Su primera coartada, totalmente absurda, era que Carlos Prío Socarrás, a su vez, preparaba un golpe. La otra justificación, igualmente insostenible, es que el país estaba en medio del caos producto de los enfrentamientos armados entre bandas rivales. La verdad es más sórdida que todo eso: lo hizo, y la sociedad permaneció indiferente, porque quería seguir mandando y, de paso, enriquecerse otra vez de manera ilícita porque el cofre familiar estaba medio vacío. Pudo hacerlo, pudo dar el golpe, porque no existían en el país unos sólidos valores republicanos universalmente compartidos.
para completar el retrato del general, montaner necesita una conclusión de tipo histórico-sociológica:
... prevalecía en el país la mentalidad revolucionaria, muy vigorosa desde los años veinte, pero absolutamente hegemónica a partir de 1933, que ignoraba la importancia de la ley o el peso de las instituciones. La fina estructura republicana, que exige de los ciudadanos y de la clase dirigente el voluntario acatamiento de la ley, en Cuba era una desconocida entelequia. La democracia pendía de alfileres.
¿qué podemos concluir entonces? lo hemos dicho tantas veces en tumiamiblog. batista y castro presentan síntoma castristabatistianista permutable. batista/castro es un mismo síntoma, estrato cultural en dos movimientos. dna histórico.

¿destino?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Este post, por supuesto le sigue al del escritor y el millonario...siguen las simpatías. Los mete en el mismo saco pero Trif abre un hueco parcial para que escapen tanto Hemingway como Castro. En este, fijénse como dice: nos interesa el retrato de Batista...no pasa nada, otros hacen lo contrario.

Qué País dijo...

Que a estas alturas todavía se esté debatiendo cuál de los dos fue mejor o peor, y que en el anticastrismo siga prosperando el batistianismo de puede dar una idea de los intelectuales que tenemos. Es importante una lista de batistianos convertidos al castrismo y de castristas convertidos a batistianos.

Anónimo dijo...

¿no era que hemingway era castrista?

sonora y matancera dijo...

la misma mierda con diferente olor, una más prieta (dura, oscurita y de fuerte olor a hierro por el consumo de carne por la libre) que la otra (floja, amarillenta y apestosa total por el constante consumo del chñicharo con gorgojo)

Anónimo dijo...

Pues a mi me parece buenisimo. Somos eso y mas.