domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Han terminado las ideologías?

a+tRifF

En mi post anterior mencioné la ideología casi como un fantasma. Sí, ya vuelve, pero para entender el por qué, debemos hacer un poco de historia:

Como sabemos, la concepción marxista de "ideología" es que esta representa una falsa conciencia. Parte de dos inversiones: Primero, de la crítica de la religión desarrollada por la antropología de Feuerbach en La esencia del cristianismo: El hombre hace a Dios y, segundo, la crítica marxista de Hegel en su Lógica y su Fenomenología del espíritu (i.e., no es la Idea la que se manifiesta o encarna en el estado prusiano, sino lo contrario). Desde este ángulo la ideología tiene un sentido peyorativo.

Más tarde, la ideología aparece en el llamado materialismo histórico: El punto central es que la generación de los llamados "jóvenes hegelianos" (David Strauss y otros) comenzaron su análisis (equivocadamente) desde la conciencia, en lugar de enfocarse en la realidad material misma.* Se trata de una metodología. Para Marx, es la realidad la que determina la conciencia, no lo opuesto. Los problemas de la humanidad no radican en errores a nivel de ideas, sino de contradicciones sociales específicas materiales.

Finalmente el tercer desarrollo de la ideología, en Marx, corresponde al período de su Grundisse (1858) y que conlleva el análisis económico que culmina en El Capital. Aunque Marx ya no menciona el término en sí, se da por sentado que si algunas ideas parecen desvirtuar la realidad, es porque la realidad misma se presenta de una manera distorsionada. Al final, Marx ha problematizado no solo las ideas sino la realidad misma.


Otro filosófo de la ideología es Antonio Gramsci, quien la entiende como una dualidad que abarca la totalidad de la conciencia social, así como la concepción de ideología defendida por dicha clase. Aquí, el sentido negativo marxista anterior casi desaparece** (hoy se sabe que esa concepción más positiva de ideología entre los marxistas de principios de siglo se debe a que La ideología alemana no fue publicada, sino en retazos, hasta 1932. Ni Gramsci ni Plekanov ni Lenin conocían los argumentos más negativos provenientes de Marx).

La madeja ideológica se complica con Eduard Bernstein, quien de cierta manera "invierte" a Marx --del mismo modo que Marx invirtiera a Hegel. La pregunta de Bernstein es: ¿no es el marxismo en su crítica de la ideología, por lo tanto, otra ideología? Si lo fuera, entonces se trata de una criticando la otra y por tanto (de cierto modo esa crítica ya había sido hecha por el marxista Karl Kautsky).

Para Lenin ideología significa el cúmulo total de ideas, tanto para el proletariado, como para la burguesía. La ideología burguesa es falsa ya que la burguesía se encuentra estructuralmente limitada (incluso aunque esta ideología sea la que domine y contamine la conciencia política del proletariado). A partir de Lenin podemos preguntar: ¿No puede acaso el proletariado hacerse de una falsa conciencia?


Louis Althusser sería el pensador que mejor problematiza la ideología. Ejerce esta un rol dual: disimulador/dominador, aunque bien se presente como fenómeno "objetivo", producido por cualquier clase social. Influenciado por Lacan, la ideología althussereana es un "imaginario",  representación de lo real y lo vivido, es decir, relación entre el individuo y su coyuntura. La ideología deviene en especie de "aparato cultural" que media la práctica social y que -y esto es lo más importante- aparenta ejecutarse entre "agentes libres", pero que termina funcionando al servicio del status quo. Es decir, la ideología tiene como función, asegurar una la cohesión social con un propósito hegemónico.***


Finalmente, habrá que responder a dos filósofos del llamado "fin de la ideología". A la derecha, Francis Fukuyama con El fin de la historia (1992), a la izquierda, Jean Baudrillard con Simulaciones (1995). El primero, triunfalista y dogmático, anuncia que la edad de las ideologías ha terminado. ¿Y qué le sigue? La era inmanente de las democracias liberales. 

El triunfalismo de Fukuyama no puede ser más inocente: En ningún momento ve su propio discurso como una ideología. A la izquierda, el relativista y cínico de Baudrillard, subvierte la importante distinción entre apariencia y realidadcierto y falso, etc, ahora arrasada por una vertiginosa hiperrealidad de simulacros. 

En el primer caso, las democracias liberales de los 2000 tempranos probaron a Fukuyama equivocado. El nuevo siglo nos trae la ideología neo-conservadora de los Wolfowitz & Co. y la doctrina Bush del Acta Patriótica. En el segundo caso, el gesto performativo de Baudrillard se disuelve en la aporía de su propio discurso. Ninguna versión es útil para leer el signo del presente que vivimos. 

¿No es nuestra sociedad mediática post-capitalista global, un ejemplo patente de ideología? ¿No es la política post-liberal de la era Obama una forma de ideología donde el poder coarta la voluntad popular? ¿Hasta qué punto es el discurso del 99% no es presa de una ideología hegemónica inmanente?

La respuesta a estas y otras preguntas, en nuestro próximo post.

______________
*Hoy la discusión se presenta en términos de antirrealismo y realismo. A la pregunta ¿es posible entender el mundo sin un concepto que lo construya?, los primeros responden que sí, los segundos, que no. **Para Gramsci existen dos ideologías, una "arbitraria e individualista" otra, "orgánica". Ideología , gramscianamente hablando, es una descripción social de la realidad que viene dada en manifestaciones tales como el arte, la economía, la jurisprudencia, etc. ***Es importante señalar que para Althusser existe una diferencia entre ideología y ciencia, donde la segunda es el opuesto de la primera.

6 comentarios:

Unknown dijo...

en cualquier momento aparece guevara [alfredo] con su paul kubiche [lafargue] y el fin del mundo nos coja confesados.

Anónimo dijo...

Muy claro y bien documentado el texto. Pienso algunas cosas… cuando dices: “Ninguna versión es útil para leer el signo del presente que vivimos”. No estoy tan segura de esto, de hecho algunas versiones te han servido para armar tu discurso. Al problematizar estas versiones el análisis se fortalece, deja de ser inocuo.
Imagino que es precisamente la ideología,( esos valores premeditadamente mercantilistas, anti-humanos, que no se ven pero se inyectan en todas las instituciones), la que estructura y da forma a la sociedad como mediática , post-capitalista y “falsamente” global. Probablemente la ideología no precede ni antecede a la sociedad sino que va de la mano con ella.
Sospecho que toda política pre y post Obama, en USA, Cuba o donde sea, se vale de la ideología mediante instituciones claves como el “aparato” escolar para ahorcar y, finalmente, asesinar la voluntad popular (algo así como Althusser hizo con Helen). Pero bueno, la batalla pérdida es la que no se hace y siempre hay escondidos intersticios por donde esa voluntad popular o elitista se metamorfosea y cuela para conquistar algunos pocos y oxigenados espacios; a veces el arte popular, contracultural, o las ciencias puras eso logra.
Saludos y gracias por este magnífico esfuerzo. Judith G.

Anónimo dijo...

Es muy dificil vivir sin ideologia? puedo ser un tonto al creer que todos podemos vivir bien con solo una regla: Dar. puedo ser un soniador pero no soy el unico ;) y es muy probable que me muera primero antes de que se manifieste una filosofia de vida tan simple, tan celestial, pero con fe se mueven montañas no?
Es ironico que pasamos siglos con teorias e ideologias tratanto de construir una eutopia, un mundo perfecto, cuando lo perfecto no existe, lo perfecto es lo imperfecto, y asi aprenderemos la buena manera de mala manera. Pero bueno, hay que comprender la imperfeccion de la naturaleza humana no? :)

Anónimo dijo...

De acuerdo con Triff. No hay por que temerle a la ideologia. Asi se forjo el acero.

Alfredo Triff dijo...

siempre hay escondidos intersticios por donde esa voluntad popular o elitista se metamorfosea y cuela para conquistar algunos pocos y oxigenados espacios; a veces el arte popular, contracultural, o las ciencias puras eso logra.

Sí, Judith. Occupy Wall Street.

Alfredo Triff dijo...

...un mundo perfecto, cuando lo perfecto no existe, lo perfecto es lo imperfecto, y asi aprenderemos la buena manera de mala manera.

Facundo, ahí hay ideas, muchas.