jueves, 28 de febrero de 2008

Fragmentos de un correo


La mujer adriática

Una fiebre ligera me ha despertado al alba. La radio atenúa la soledad instantánea del enfermo. La música de blues relaja mis sentidos. Basta ya de compadecerse. Inicio mis tareas domésticas. Me satisface comprobar que mantengo un aceptable nivel de energía. Me premio con un café. Enciendo el televisor. Ahora no me gusta la película. Pero sí la belleza de la protagonista: la confección rectilínea de su vestuario, el cuello mao, el colorido sin estridencias del conjunto, la sensualidad recatada, la contención de una mujer de sensibilidad extrema. A pesar de las diferencias, pensé que aquella mujer ficticia y yo compartíamos la esquizofrenia de una personalidad que oculta el sentimiento amoroso más primario. Desearía decirte o escribir lo que siento, sin el temor de parecer una mujer ridícula. A veces, mientras conversamos y me explicas lo que haces, apenas te oigo. Entonces, imagino como irás vestido, que gestos formalizas, si estás cansado; me figuro que estoy allá y te acaricio levemente las manos. El recuerdo de silencios compartidos es recurrente y hace que me sienta protegida. Saber que estás tranquiliza y me permite no ser tan inflexible. La niña obediente, hoy, podría convertirse en una mujer díscola porque sabe que no la van a juzgar. El viernes te dejé un mensaje en el contestador. Sucedió una cosa muy extraña: me olvidé que no estabas en la ciudad.

18 comentarios:

Alfredo Triff dijo...

Bienvenida, mujer adriatica. Se extran~aban tus misivas.

Feminista dijo...

Esa carta está escrita por una mujer que sabe lo que quiere aunque a veces ella no se lo crea.
Te felicito mujer adriática.

Unknown dijo...

"Desearía decirte o escribir lo que siento, sin el temor de parecer una mujer ridícula. A veces, mientras conversamos y me explicas lo que haces, apenas te oigo."

Macanudo!

Amilcar dijo...

Me gusta porque cualquier hombre del mundo, hoy, puede sentirse el receptor de tu misiva. Por lo que a mi se refiere, me incluyo en la lista.

Felicidades

Amilcar

Anónimo dijo...

Guau! Que bella Mujer A.

Unknown dijo...

El dialogo interior que irremediablemente me remite a Clarice Lispector, Anais Nin, Marguerite Duras...la mujer urgando en su verdad profunda. Carin~os para ti.

JR dijo...

Un hombre a quien le quiera mujer semejante viaja siempre con el hogar en su equipaje.

Unknown dijo...

Tiene suerte el varon
pero no...
ella no es facil!

Anónimo dijo...

Me encanta tu manera de expresarte hacia tu hombre. eres un cacho de mujerón.

La mujer del otro

dolphinviajero dijo...

Una carta de amor (Julio Cortázar)


Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo
como un perro que pasa,
una colina,
esas cosas de nada,
cotidianas,

espiga y cabellera
y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
todo eso que es tan poco
yo lo quiero de vos
porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana,
que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.

(De: "Salvo el crepúsculo")

boniato dijo...

boniatillo quiere leer la segunda parte del dia, la parte en que la nina obediente se convierte en la nina discola...jijiji!!

Anónimo dijo...

QUE:
Improvisando a Chejov (Versión libre de Ernesto García basada en cuatro obras de Antón Chejov)
CUANDO:
Estreno – 25 de Enero
Funciones: Viernes y Sábados
Hora: 8:30 PM
DONDE:
Teatro en Miami Studio
2500 SW 8 Street (2do Piso)
(Reservaciones/Aforo Limitado)
305 . 551 . 7473
Para Información:
www.teatroenmiami.org
***************************

Anónimo dijo...

Esa fiebre puede indicar que es el día de concebir. Escucha los blues y bebe café, pero no fumes.

No me extraña que no te gustase la película: ¡pasan cada sandez por la tele!

Sí, la sensualidad es otra modalidad del arte. Pero el amor bueno no es esquizofrénico: es primario, tal como intuyes.

Escríbeme que jamás te podré creer ridícula--los juicios mejor cavilados son subjetivos y los evito. ¿Y por qué haz de ponerle atención a lo que hago si son mayormente tonterías?

No, no estoy vestido; sin embargo, me ilusiona que me acaricies las manos. Y fueron bellos aquellos momentos de silencio, cuando ninguno de los dos decíamos tonterías.

Claro que estoy. Cogito ergo sum. Je pense donc je suis. I think thus I am. Pienso luego existo. Soy el usurpador del puesto del otro.

Por favor, no te mientas a ti misma: no eres obediente, ni niña... y hoy en día ¿quién se atrevería a criticarte por ser díscola? Ya nadie juzga. Todos han perdido el gusto de juzgar.

Escuché tu mensaje desde muy lejos, cuando interrogué remotamente le repondeur. No te aburras ni dejes de llamar, aunque no esté. ¡Rebelémonos contra el absurdo existencial!

Quiero levantarte el ánimo, Mujer Adriática. Creo que hoy, día 28, nació o murió José Martí. Fue un gran cocinero: el primero en mezclar el arroz con los frijoles negros... un genio.

Hasta siempre... aunque el tiempo no exista.

Anónimo dijo...

Hermosa carta... Hay un dolor tibio que la abarca toda, algo universal.

Anónimo dijo...

Una mujer sola
es
un
problema.

Anónimo dijo...

Wooo! Jack, creo que tu respuesta es casi tan bella como la misiva que la suscito...

Cara dura dijo...

Quisiera conocerte mujer adriática.

Anónimo dijo...

gracias