domingo, 20 de marzo de 2005

Mar adentro: derecho a morir

Por Carmen Díaz

Hace tres días veo la misma película todas las noches. Hoy sería la tercera, pero he decidido escribir algo en vez de volverla a ver porque no creo que tenga algo nuevo que decirme. (O quizás ya me dijo lo que podía entender). La tesis es muy simple: si usted no puede disfrutar de su cuerpo físico, si su existencia material esta limitada, a punto que vegeta, no se mueve, no se estremece su músculo primo (aunque tiene la fábrica de ideas y pasiones que no puede consumar en “plenas facultades”); debía tener derecho a morirse. ¿Y quién es el estado, la organización política o social o la madre de las iglesias para impedírselo? ¿Si su vida física, su cuerpo, no le acompañan quién tiene derecho a decidir su muerte? Usted solamente, si hubiera justicia. Sin embargo, como la realidad tiene muchos bemoles, hay otra lectura de todo esto. ¿Y qué pasa si no es su cuerpo tetraplégico sino su espíritu, que no encuentra ninguna alegría en la vida? ¿Qué pasa si a usted le duele el alma por tanto tiempo que tanto dolor ya resulta insoportable? Si cada día se asusta cuando sale el sol y piensa que debe salir para alguien ajeno, que acaso no duela tanto. Entonces vienen todos los paradigmas de la salud mental en el mundo occidental. Y usted recibe un diagnóstico. Parafraseando a los sicólogos: “Usted esta profundamente deprimido... clínicamente deprimido”. Peor, ¡usted está suicida! Y ahora se trata de cuidarlo. Evitar por todos los medios que usted consuma su urgencia de morir. Usted no tiene derecho a ejercer su libertad, porque está enfermo. “Se lo digo yo que soy un doctor. La vida siempre vale la pena”, diría el sapingo. Algunas gentes han hecho oficio en tratar de borrar el carácter peyorativo de las enfermedades mentales. Que sea igual ir al siquiatra o al cardiólogo. Que si usted va a terapia no sienta minusvalía, poca hombría o flojera. Entender que tenemos varias parcelas de funcionamiento en la naturaleza humana, una física, otra emocional, probablemente otra social y qué sé yo. Si fuera así, ¿por qué sólo debía tener derecho a morirse aquel que no puede correr con su niño por el jardín, o ni siquiera engendrarlo y no cualquier otro... que simplemente no es feliz?

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro que esta en su derecho a quitarse la vida. Pienso que el que realmente se la quiere quitar se la quita y no hace tanto aspaviento. Hay muchos que se la pasan al borde de la muerte y todos los demas sufren por ello. Muchas veces es una forma de llamr la atencion. Segun Freud es siempre hostilidad la que lleva a ello. Si quieren ser persuadidos de que vivir vale la pena que se les ayude, si se quieren borrar estan en su derecho. Lo que si es deplorable es la manipulacion.
No se que es peor, si vivir desviviendo o quitarse la vida. But once again, life is soo...beautiful. boniatillo

Anónimo dijo...

Buenos puntos Carmen, pero has dividido el pastel en dos partes, la mente y el cuerpo. Hay gente que no tienen problema con la vida, es el cuerpo que tienen jodido que no los deja vivir. Ej. una persona concerosa con dos meses de vida, que va a hacer? No puede ver el sol de la misma forma. Te pregunto, los locos ven el sol? Ahora acaban de hacer una investigacion que con un magneto te quitan la depre. Nada, que todo esto es muy complicado, y yo apenas he dormido.
La Cafeina

Anónimo dijo...

Y porque no la vida eterna? Ahhhhh

Anónimo dijo...

Carmen: La religión da por sentado que Dios otorga la vida y por lo tanto sólo él debería quitarla. Luego, el suicidio es considerado como un rechazo a la soberanía de Dios. Este es un factor importante para una persona que considera la eutanasia y que es a la vez miembro de uno de estos grupos religiosos. Sin embargo, me parece fundamentalmente injusto utilizar un argumento religioso para decidir una política social. Hay un número considerable de adultos, con sus creencias religiosas, que toman la eutanasia como una opción moral deseable en algunos casos. Hay también muchos secularistas, ateos, agnósticos, etc, que activamente difieren de tal argumento religioso. Hay muchos creen que el sufrimiento humano puede tener un valor positivo para el enfermo terminal. Para ellos el sufrimiento puede ser una oportunidad divina para aprender o purificarse. Otros argumentan que el dolor experimentado por los enfermos terminales puede controlarse mediante el tratamiento apropiado. Por otra parte, el dolor intratable no es la principal razón para desear la muerte; puede ser una pérdida de independencia, dignidad y capacidades. Si el suicidio asistido y/o la eutanasia son disponibles, alguna gente presionará a sus familiares para que acepten morir, esta presión puede ser muy sutil. Este es un argumento importante en favor de controles estrictos que confirmarían que un paciente no está siendo influido por otros. Alguna gente deseará morir porque sufren de depresión clínica. Otro argumento a favor de controles estrictos para confirmar que una asistencia solicitada por un paciente agonizante sea consciente. (Ese me parece que es el argumento de Carmen hoy). En una época cuando el financiamiento médico total se restringe y es continuamente reducido, ¿es comprometedor para la ética la aplicación de tratamientos sumamente caros a enfermos terminales a fin de extender sus vidas por unas pocas semanas en contra suya? El dinero usado en esto entonces no está disponible para el cuidado pre-natal, el cuidado del infante, etc. Con lo que se ahorrarían vidas y se mejoraría la calidad de vida a largo plazo para otros. Alguna gente argumenta que los pacientes se asustarían por que sus médicos los podrían matar. Este no es un interés valedero, sólo el paciente podría pedir la asistencia. El doctor continuaría trabajando para encontrar los deseos de sus pacientes.
Un ignorante de pacotilla

Anónimo dijo...

Creo que fue un poco largo. Aunque realmente se me quedaron algunos puntos. Gracias, Carmen, el tema es apasionante. Disculpa si me extendí demasiado.
Un ignorante de pacotilla

Anónimo dijo...

Los dos post tienen en comun la noticia de La Schiavo. Como bien decia Triff, el asunto se convierte en un asunto de politiqueria. Yo me pregunto si la gente puede realmente decir que una persona en una cama desahuciada por quince anios puede vivir una vida con dignidad. Y eso es lo que no se ha definifo. Que significa vivir.
La Cafeina

Anónimo dijo...

es un circo. me pregunto si a esos politicos no les da verguenza. a mi me da pena ajena verlos en tv. jmd

Anónimo dijo...

Los republicaniches se cogieron el asunto para ellos. Y eso lo digo salvando el hecho de la pobre muchacha en coma. Y que se sepa que entiendo a los padres.
La Feminista del SW

Anónimo dijo...

Turba, nadie tiene derecho al ñampie. Solo cuando somos llamados! Pero tambien es una crueldad tener a la jeva llena de tubos sin esperenza de vida alguna. Ya ella esta del otro lao. Porque seguir haciendola sufrir? Yo espero que nunca ninguno de mis seres queridos tengan que pasar por eso. Mi hijo mayor estuvo en coma, perdio la memoria temporalmente y me le querian operar el coco. Yo me puse duro con los medicos del Jackson y no entendi. Nunca lo operaron, se curo (gracias a unos trabajitos que hice con un consortico palero) y hoy en dia es tremendo vacan. Nunca le repercuto nada. Pero si, nunca lo hubiera dejado sufrir tanto tiempo, si algo asi le hubiera pasado, como el de la jeva en cuestion.

Esta es mi simple y sencilla opinion. Oye Feminista, deja ya eso de los republicanos pa'l parque! Nosotros perdimos y hay que aprender a aceptarlo, mi consorta. Ya eso aburre la verdad. Tu parece que eres una ocamba y te quieres hacer la moderna. Yo creo que si los "Maceitos" te llaman, te vas a poner ladrillos y cultivar los campos de Cuba. Lo que fue y ya no es, es como si no hubiera sido. Deja el vegetal que te esta afectando el cerebro. Por amor de todos los Orichas, jamate un churrasquito que te va a venir de ampanga, mi reina.

El Ambia

Anónimo dijo...

Tu y yo aceite y vinagre. No me caes bien Ambia. En un hombre tienes todo lo que me disgusta. Eres vulgar, mal educado y ademas medio guaposo. Superate un poco anda y sueltame.
LA FEMINISTA DEL SW

Anónimo dijo...

Feminista mi amor,
Si tu solo supieras como me gustan las jevas insultantes y poco vulgar y con mucha sabiduria como tu, mami. Es mas, quisiera conocerte en persona, para darte un poquito de esto. Si nunca has conocido lo que ofrece la raza negra mi reina, lanzate conmigo por el abismo de la esperanza y veras que rico es. Te aseguro, mi encanto, que te hare cambiar de opinion y te enseñare a gozar de lo lindo. Cuando quieras, sigueme insultando, porque tus frases para mi son flores!

El Ambia de Overtown

Anónimo dijo...

Oye Merlu, mi consortica, tu te le cuelas bien al dificil! No lo tomes tan a pecho, que la politica siempre va ser sucia y solo saben usar a la gente, mi encanto. No te sofoques con lo innecesario hasta que te toque de frente. Cuca la del comite, por ser tan descarada, cruzo la calle una vez, dejando su bicicleta, la cual fue cambiada por chanquletas como las que Cuca usaba. La vieron correr los vecinos por todo Jesus Maria hasta el barrio de Belen. A la pobre se le fue el tren y perdio su bicicleta. Eso mismo le esta pasando al marido de la quasi ñampia en vida, quien ha tenido que soportar el sufrimiento de su mejor con el corazon partido. Son los otros familiares, quienes se oponen al asunto, y especula el Presidente, quien la ley ha firmado.

El Ambia de Overtown

Anónimo dijo...

Es que me eche un taladro y se me fue el tren poetico. Oye, tu naranja debe ser entera y no la mitad. O es que tu regalas la otra mitad? Ponte pa' las cosas, mira que las morbosas estan en la calle con el ultimo detalle!

El Ambia de Overtown

Anónimo dijo...

Un alma huyendo fugaz a toda version del amor. Algo imposible de juzgar.

Malanguita en el Arbol