jueves, 21 de noviembre de 2013

ser elián y otros problemas del ser

eliancito en la tribuna con el viejo jotavich 
atRifF

en cuba encuentro sale la tortuosa metamórfosis política de elian gonzález de eugenio yáñez. 
el subtítulo lee "de balserito a comisario".

"tortuosa" es una palabra muy dura. ¿qué puede esperarse? el asunto de elián resulta difícil para quienes asumen que el libre albedrío es una fuerza prístina, singular e inalterable. la psiquis es maleable, mucho más en el caso de un niño que deberá ser educado con el propósito de representar un arquetipo revolucionario ejemplar. acaso el último ejemplo del hombre nuevo 

estamos ante un caso nada único. elián es un cerebro lavado, solo que no se trata de cualquier lavado de cerebro. elián ha debido pasar años de adoctrinación en el sanctum del laboratorio social más sofisticado desde el fin de la guerra fría, personalmente dirigido -se conoce- por el viejo jotavich (a principio de los 2000, cuando el viejo aún gozaba de sus completas facultades).

imaginen la estrategia: años de tratamiento sicológico con profesionales entrenados para "ayudar" a eliancito, clases con maestros especificamente adiestrados para lidiar con la educación del niño. un padre dedicado las 24 horas del día a la formación ideológica de su hijo. es el cuadro perfecto totalitario: padre galardonado e hijo predestinado.

eliancito fue la carta personal del viejo jotavich en el período más estéril de su vejez, justo al cierre de la década castrista más gris, ya quedaban atrás las grandes representaciones teatrales heroicos no alineadas de los 60 y 70 y las batallas pírricas de los 80 tempranos. eliancito era una batalla crucial a ganar contra el imperialismo.


elián "el comisario" representa la generación del "hombre nuevo" de la cuba de hoy. aunque hay muchos como él, la diferencia está en la prominencia simbólica. la historia fue pródiga con este niño sobreviviente de la travesía del estrecho, en las mismas entrañas del monstruo, arrebatado de las garras del monstruo --por el propio monstruo.

fue la derrota simbólica fuerte a la "mafia de miami" según jotavich castro quien se pronunció en su discurso el primero de mayo de 2000:
La mafia terrorista de Miami y sus aliados de la extrema derecha de Estados Unidos nos acusaban de politizar el caso, cuando lo que hacíamos era luchar contra ese crimen, y lo hemos hecho con medios pacíficos: ni un solo cristal de la Oficina de Intereses de Estados Unidos ha sido roto, ni una sola piedra ha sido lanzada contra esa instalación, ningún funcionario o visitante norteamericano ha sido molestado, ninguna bandera norteamericana ha sido pisoteada o quemada en las calles.
hay sin embargo algo muy triste de la vida del comisario elián gonzález.

que la vida de una persona dependa de un solo evento (por singular en su historia que sea) contraviene el devenir de ese ser. si sartre tuviera razón en su pronunciamento existencialista de que el ser "no es lo que es" (il n'est pas ce qu'il est), si el ser se hace a cada momento en su devenir, entonces,

ser elián representa un estancamiento existencial. el joven comisario sigue siendo "eliancito" en aquella noche de primavera de 2000, arrebatado de un clóset en miami por agentes del FBI bajo las órdenes de janet reno.

elián es un adulto/niño petrificado en el tiempo, prefabricado por el castrismo, condenado a repetir  explicar y justificar públicamente (a cada llamado de la revolución) aquel momento histórico de su infancia un 21 de abril de 2000.