viernes, 15 de noviembre de 2013

el genio incomprendido de ike quebec



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descubrir un artista de la estatura de ike quebec (1918-1963) no puede ser nada menos que una revelación. lo que nos trae a esa figura supuestamente "menor" que nunca llega a la fama. y es difícil imaginar cómo este notable músico -y compositor- pasó inadvertido por tanto tiempo. su sonido en el tenor es único: profundamente sensual y a la vez desgarrador. el fraseo de quebec no es el de un virtuoso, y sin embargo lo es. su maestría consiste en saber construir un todo artístico recio y coherente.

si quebec no es considerado un innovador es porque se trata de un genio "entre-tiempos". su estilo resulta fuera de moda para el postbop de un sonny rollins o la ola modal inaugurada por coltrane y algo agresivo para swing. si bien ike pertenece cronológicamente a la generación del swing, su manera de tocar se acerca más al bebop con esa sinuosidad y aptitud para la danza que tiene el "swing". es acaso por ello que es tan exitoso con el blues y el soul.

quebec se replantea el sonido "sentimental" del blues. sensualidad sonora que nace de los pulmones (qué metáfora para un asiduo fumador como ike). la columna de aire (sin duda a-la-webster) pero ahora sorpresivamente casi que llega al tono de "protesta". sí, en los sesenta muy tempranos ya hay protesta; se siente en el fraseo dolorosamente sensual de quebec. hay también años de dolor por la adicción, el anonimato y la pobreza que trae la discriminación.

el track "blue and sentimental" (arriba) arranca con una introducción de otro grande (no muy conocido) de la guitarra: grant green. quebec presenta el tema de una manera introvertida y va despertando para reglalarnos un largo soliloquio desde la esquina casi decadente del soul y el blues. el ambiente es humo y madrugada. green es de lo más depurado para 1961: un nuevo sonido de la guitarra que quiere hablar como el saxofón alto de charlie parker (el ídolo indiscutible de green).  ¡qué manera de tocar y decir!

nota: para 1961, quebec parecía ganarse una segunda oportunidad a la fama. pero en esta grabación ya los pulmones de quebec estaban condenados por el cáncer aunque ni una sola nota nos hace pensar que el fin está cerca. quizá por eso blue and sentimental es un álbum que no puede olvidarse.

disfrútenlo.

1 comentario:

JR dijo...

Incomprendido o peor: ignorado. El caso de Ike, que descubrí gracias a ti, confirma que hay un arte excepcional que corre marginal al mainstream, casi siempre condenado a un limbo. Ocurre en todas las épocas y latitudes. Me viene a la mente ese rol precursor desconocido con insistencia de nuestro Rafael Blanco Estera. Son excentricidades relegadas que cuando se revalorizan provocan el doble placer de disfrutar la genialidad que se obvió y la de intentar entender por qué se obvió.