lunes, 31 de enero de 2011

6 lecciones triviales de Tunisia y Egipto




1-Hay susodichos que desgobiernan y pueblos que los soportan.


2- Para que el pueblo se rebele tiene que estar cansado, hastiado. 


3- La legitimidad del susodicho está dada por su permanencia en el poder.


4- El comienzo de la rebelión depende de una acción tan unánime como inesperada. No se vaticina, es repentina.


5- No hay revoluciones de viejos.


6- El forro susodicho está en pie mientras alguien se lo crea.

domingo, 30 de enero de 2011

Badiou y su bronca contra los derechos humanos (universales)


alFredoTriFf


El filósofo Alain Badiou tiene una bronca formada contra los derechos humanos universales. Le ha dedicado al asunto un texto titulado Huit thèses sur l'universel. Se puede tener reservas frente al discurso liberal de los derechos del hombre. Lo preocupante es la manera con que Badiou aborda el asunto.

Primero, hay una tensión entre la lógica y la ética badiouana. Para ello me remito a la 2da tesis. Y me permito cortar con tijeras el contenido. 
No hay superación (sublación) universal posible (de la particularidad como tal). Es común hoy en día exigir que la única receta verdaderamente universal consiste en respetar las particularidades. En mi opinión, esta tesis es inconsistente. Esto se demuestra por el hecho de que cualquier intento de llevarlo a la práctica siempre se enfrenta a particularidades que los defensores de la universalidad encontrarán intolerables. 
Demostración hueca. El que hayan particularidades que los defensores de la universalidad hallen intolerables no le quita a la misma su peso normativo. Ejemplo: "La mujer debe tener derecho al voto", como principio es violado (en particular) en numerosos países del mundo. Ello no rinde su no-implementación como justa, precisamente porque se da por sentado (correctamente) que la mujer, al igual que el hombre, merece el derecho al voto.*
A fin de mantener el respeto por una particularidad de valor universal, es necesario primero hacer distinción entre particularidades buenas y malas. En otras palabras, se hace necesario haber establecido una jerarquía de predicados descriptivos. Por ejemplo, se afirma que una particularidad cultural o religiosa es deficiente, inmoral, etc, si no incluye dentro de sí el respeto de otras particularidades. Pero esto precisa que lo particular sea incluído en lo universal.
Pongamos por ejemplo la ablación del clítoris en ciertos lugares de África (recientemente  también en Colombia). Es obvio que la práctica cultural es obsoleta (el clítoris es un órgano con una función específica e importante para la mujer), peligrosa (muchas jóvenes terminan desangradas o víctimas de infecciones, etc.) y traumática (la supuesta "castidad" que asegura la ablación es un recordatorio humillante de que el precio de la fidelidad femenina consiste en ser mutilada). ** En este caso es posible e imperativo incluir lo universal en la particularidad y afirmar que la ablación femenina es una práctica cultural errónea.  

Hay que prepararse para este truécano:
En última instancia, la universalidad del respeto de las particularidades implica la universalidad de la universalidad. Y esta definición es fatalmente tautológica. 
Lo que hace que la ablación femenina sea incorrecta no es que es una particularidad, sino que, en tanto que particularidad, viola un principio universal, a saber, que debemos evitar causar dolor innecesario a cualquier ser viviente. Lo que es particular es el contexto mismo (si es ablación, tortura, explotación sexual, abuso infantil, etc, etc).

Es por esa confusión lógica que Badiou concluye lo siguiente:
Por lo tanto, es necesario mantener que todo universal no se presenta como la regularización de particulares o de diferencias, sino como una singularidad que se resta de predicados, aunque, obviamente, procede a través de los predicados. 
Bien, por una parte Badiou quiere que la singularidad se "reste", *** (o se diferencie), pero no hay manera de hablar de "resta" sin de cierta manera, universalizarla. Decir, como estoy seguro que Badiou afirmaría que "la explotación del hombre por el hombre es inmoral" no puede ser separado de particularidades (eventos) en que se explota. Es decir, la explotación no es inmoral solo porque ocurra en tal y tal lugar a tal hora. Es inmoral a cualquier hora, en cualquier lugar.

Por supuesto, el asunto se hace más complicado cuando Badiou deja la lógica y se dispone a hablar de ética:
"Mantengo que no existe la ética en general, sino solo la ética de verdades singulares, es decir, la ética relativa a una situación en particular." ****
Apliquemos la 2da tesis de Badiou contra el propio Badiou en su Ética. Creerse la oración de arriba (en rojo) es en sí mismo una afirmación mayúsculamente universal.

¿En qué quedamos entonces?

__________

* El uso Badiou de "universal" es confuso. Nos lleva a la normatividad de acciones independientemente de su tiempo y espacio. Puede decirse que es cierto que "la esclavitud es inmoral". ¿Es tal proposición independiente de su historia? Los romanos no opinaban que la esclavitud fuera inmoral. Puesto que no todo lo que es legal es necesariamente moral, no parece haber contradicción en suponer que aunque los romanos asumieran que la esclavitud era moral, no lo era en realidad. Se equivocaban al asumirlo. ** La explicación parece superflua, pero el punto es precisamente no suponer que algo está equivocado, sino probarlo. *** En lenguaje badiouano "restar" significa más o menos "purificar la realidad retirándola de su aparente unidad, para detectar en ella las diferencias minúsculas, el término que desaparece y que es constitutivo de la misma". Vea de Alain Badiou, Being and Event, "The void, substractive suture to being", (Continuum, 2007), p. 66 **** Alain Badiou, Ethics, (Verso, 2001) p. lvi.

viernes, 28 de enero de 2011

Alisio y yo

Ernesto González

Me casé con Alisio, un guajiro de Palma Soriano, en una boda sonada hace veinte años. Cuando vi que me visitaba a menudo, me acariciaba mucho y se me quedaba mirando después de estar conmigo, como si no lo creyera, me dije: este hombre tiene pinta de bueno, aunque sea comunista y del partido. En definitiva, ¿qué tenía yo contra los comunistas? Sólo dos cosas: que Blanca Rosa Gil se fuera del país con todos sus boleros y que hubieran mandado a cerrar La Plácida. Y muchas de nosotras se casaron con los mismos militares que nos cerraron, y entraron en la jayalay.

Desde que me acuerdo, Alisio siempre me miró así, de esa forma bobalicona que para mí era familiar en el bayú. Los maricones que recogían las camas y cocinaban en La Plácida, o mis amigas envidiosas al verme vestida y perfumada, como una reina, bajando al bar a eso de las once de la noche, me miraban de esa forma bobalicona que me miraba Alisio. Primera vez que veía a un hombre de verdad mirándome así. No es que me estuviera viviendo con la mirada ni nada de eso, no. Era algo distinto. Alisio se ponía medio estrábico, se pone todavía cuando me mira. Me gusta verlo bizco, ¿qué rara es una, eh?

Feo sí era, es, lo sigue siendo y lo será; eso sí, y la peor cama de mi vida. No aguantaba mis meneos más de veinte minutos. Si se había tomado un trago, no los aguantaba más de media hora. Enseguida murmuraba dos ayes largos y terminaba como un bizco sonso dentro de mí. Alisio, le dije la primera vez que nos acostamos, Alisio, ¿ya? ¿pero será posible? No, no lo puedo creer... Y además me has templado con los calzoncillos y las medias puestos, yo no estoy acostumbrada a eso. Y no me has hecho nada antes de templarme. Nada. Y has acabado en unos minuticos. ¿Tú me estás oyendo, Alisio? ¿Qué te piensas que yo soy, eh? ¿Y ahora qué, Alisio? ¿Y YO QUÉ?

Discúlpame, mi amor, es que estuve el día completo reunido y estoy cansado. Explícame desde cuándo cansa estar sentado, Alisio. Explícamelo, que no lo entiendo... No, no me toques. Salté de la cama y me vestí. Estuve un mes sin verlo. Pero me estuvo cayendo atrás y mirándome bizco varias semanas. Como me tenía cansada, hablé con él. Logré convencerlo para que se acostara conmigo sin calzoncillo y me hiciera algo, antes, cualquier cosa, no sé, pero algo.

No le quedó más remedio que adaptarse a mí... Y yo a él, claro. Lo acepté en matrimonio, eso me tranquilizaba, por mis hijos y por mí. Estuve de lo más tranquilita con Alisio como quince años. De verdad que sí, yo misma no me lo quería creer. Cuando me enteré de que habían declarado inhabitable el edificio donde vivía Enos, lo invité a venir para casa el tiempo que demorara la reconstrucción, calculado al principio en seis meses, y que al final duró dos años. Espacio sobraba en casa y él, amigo de mi hijo, ¿cómo iba a irse con su hermana comunista y del partido y con quien no se llevaba, cuando podía tenerlo conmigo aquí?

Me sobraban los cuartos. Mis hijos habían cogido sus rumbos y me pasaba el día sola. Enos aceptó venir enseguida. Como me conocía bien, a los pocos días propuso trasladarme su clientela: Aquí sí podemos hacer dinero con tantos cuartos vacíos, me dijo. ¿Tú crees?, dudé un segundo, bueno, vamos a probar, diles a tus clientes que vengan. Mi vida se trastornó desde esa misma mañana de la mudanza de Enos. Lo acompañaba un mulato claro con unos tremendos brazos muy venosos, anchos, fuertes. Este es El Boricua, Yoly, me lo presentó. Ayudé a Enos a colocar su ropa en el closet, y puse la comida que trajo en los estantes de mi cocina. Enos y su boricua desaparecieron. Habían subido al cuarto situado encima del garaje, junto a la cocina.

Mientras seguía en mis trajines culinarios, oí a Enos, o a los dos, no sé, moviéndose sobre el viejo bastidor de la cama. Escuché unas patadas en el piso, como unos rodillazos, que anunciaban que lo estaban haciendo de rodillas, son rodillazos, sí, el mulato seguro está metido en Enos, empujando, no he estado con muchos mulatos pero se demoran una barbaridad. Ah, cómo se demoran, me repetí, sintiendo que regresaban mis deseos apaciguados de La Plácida. Una picazón me entró de la cintura para abajo, mis senos se endurecieron como rocas y la boca se me resecó. Tal parecía que estaba escuchando uno de aquellos boleros de Blanca Rosa Gil, que yo ponía en la vitrola del bayú antes de subir la escalera y enredarme en mi cuarto con Roberto, el amor de mi vida.

Enos y su boricua se demoran demasiado. Han cambiado de posición. Ahora suena como si resbalaran. Hay un cuerpo en el piso, debe ser Enos. Vuelven los rodillazos. Mis senos me pesan tanto que me doblan, me agotan. Entre mis piernas hay lenguas de fuego rojas, azules, negras. Mi boca está más seca todavía, estoy erizada. Suelto los cacharros que estoy fregando, halo una silla y acabo por sentarme a masturbarme en medio de la cocina, odiando a Alisio, inservible apurado, olvidada de Marieta, Cusi, Loreta y Valentín, que acuden al oír el revuelo que he formado y delante de los cuales finalizo aquella paja veloz, la primera de mi vida.

Caigo al piso casi muerta, rodeada de mis gatos, que aúllan espantados, y de mis perros que me lamen y ladran atacados.

jueves, 27 de enero de 2011

un condón térmico la vida


om ulloa
imagen: alen lauzán

un condón térmico la vida y sus puñetas (in)esperadas agitándote dentro del túnel entibiándote la sien de fiebres que alteran las dolencias corporales en una noche vieja de hospital-aria frialdad y deseos carnales a tu pesar corriéndote por las pupilas enfermeras que lo miran y te miran y nos miran y en medio de la blancura antibacterial no puedes evitar saltar a esa otra noche vieja —que lo son todas— de alegría artificial por dejar atrás lo que nunca se logra abandonar todo queda echando raíces en capas sobre cúpula-riot-rotten rememb-trances de hotelitos húmedos entre pérdidas y culpas mutuas, ya ves, ya no te acuerdas de mí y arranca otro año nuevo filtrando un deseo que durará, y lo sabes, ´til you kill it hasta llegar a aquél del tiempo al cuadrado y el gentío estupefacto en la hedionda ciudad matraquvillosa observando la bolabilis mirándonos de perfil en la efímera promesa del never-never chapoteando en medio de la bulla-masa infrahumana que centelleaba vahos rojizos ultramarcianos ‘cause there’re plenty starmen waiting in the sky y ya, ya dieron otra vez las doce entre tanto humo y hazy cosmic jive y los moribundos del icu duermen en la paz látex de tubos sueros gasas y te atreves a recordar por alejarte de aquí en pos del calambre que verifica la vida y ven anda pregúntame de qué color era tu desvestido bajo el disco ball del warsaw ballroom aquella vez que me dijiste que aguántame apriétame que my knees are shaking y fue eso antes o después de que empezara a alejarme sabiéndolo ya aprendido que it served me right to suffer alone por evacuarme en otro contenido e irse ella con ventaja llevándose su ulular trigueño de cursi bolero telefónico anda cariño mío cuelga no puedo anda cuelga no quiero o fue justo después de la noche del accidente y la sangre seca en la nieve y miro su brazo agujereado cien veces y lo rozo y aún tibio cierro los ojos a la duda de cuándo fue la de uvas resbalosas en la adolescente saliva fresca y arena fina fricción bajo una inmensa bluna azulmuna quejándonos desaforadamente que without a love of our own podíamos negar a dúo we got a thing going on o fue aquello justo después de la de una noche de copas con la ninfa del espejo narciso y las perlas de su madre enredadas entre alucinantes dientes vaginales bailando sonámbulos while talking in our sleep of youth y traición mientras la vida ya se-nos enfriaba se-nos calentaba se-nos extendía se-nos mentía y cambiaba dando vueltas saltimbanquis sin elasticidad como ahora sus coyunturas creyéndonos tan dueños de destinos desiguales amparando la mentira y el miedo por venir escoltado del sempiterno deseo carnal como único escape absoluta justificación para aceptar la muerte y partir canturreando en cualquier momento de un año cualquiera entre noche vieja nuevas noches como ésta que comienza con él que se-me debilita junto a su cuerpo que se-me asusta al escuchar las carcajadas de las enfermeras que celebran las doce y se besan indiscretas tras el cristal que me oculta con la mente en vuelo de sayas arenas bocas vahos carnes y en las pantallas los números suben y bajan se alteran se intercambian y se buscan a medio camino por llegar al estable que no alcanzas a ver en el fragmentado túnel térmico del tenso condón de la vida tan agujereado por el uso y el abuso

miércoles, 26 de enero de 2011

Rafael Soriano: Other Worlds Within, a Sixty Year Retrospective


Miami resident Rafael Soriano (b. 1920, Cuba) is one of the major Latin American artists of his generation of modernists, and one of the premier painters of Cuba. His work embodies a style best described as Oneiric Luminism by which Soriano combines a purely abstract form of light, form, space and shadow, with an interest in poetic and metaphysical impulses that drive our unconscious minds. Exhibition is organized by the Lowe Art Museum.

Curated by Jesús Rosado.

JANUARY 28, 2011 Lecture: 7 PM at Storer Auditorium, UM School of Business Rafael Soriano: Some Thoughts on His Painting Presented by Dr. Alejandro Anreus
Reception: 8-10 PM at Lowe Art Museum, 1301 Stanford Drive, Coral Gables
Cocktails by Bacardi $10 Admission
Free for Lowe Members
Kindly respond by: Tuesday, January 25, 2011
305.284.3603 or loweresvp@as.miami.edu

martes, 25 de enero de 2011

Rafael Soriano: Other Worlds Within a Sixty Year Retrospective


Foto: Pedro Portal
Diseño de catálogo: Arnaldo Simón
Curado por Jesús Rosado (pulse: notas del curador para Diario de Cuba)
Ensayo de Paula Harper (profesora de Historia del Arte en la Universidad de Miami) 

«Soy el lugar en el que algo ha ocurrido».--Claude Lévi-Strauss

Cuba ha sido cosmopolita durante mucho tiempo. Cuando Miami era todavía un pantano en el siglo XIX, ya La Habana era conocida como «el París del Caribe» y las conexiones culturales de Cuba con Europa y en mayor escala con América del Sur y del Norte, así como con África, han continuado, con interrupciones y obstáculos, desde entonces. Los estudiantes de arte de la Academia de San Alejandro en La Habana, donde Rafael Soriano se graduó de pintura y escultura, han recibido tradicionalmente una preparación muy seria en sus campos respectivos, así como en el más amplio panorama del arte occidental y de sus hitos y movimientos.

En la retrospectiva de la pintura de Soriano que se expone en el Lowe se encuentra una obra hecha cuando aún él era estudiante de San Alejandro —Flor a contraluz (Flower Against the Light), un óleo sobre madera de 6 pies de alto fechado en 1940— que muestra una juguetona exhuberancia y una sensibilidad escultórica en su sugerencia de una figura totémica independiente que es tanto animal como vegetal. Soriano llevó consigo su amplio conocimiento cuando regresó a su natal Matanzas en 1943 para ayudar a fundar la Escuela de Bellas Artes, junto con otros graduados que cooperaron en el proyecto, entre ellos su amigo de la infancia el escultor Rodulfo Tardo, conocido por los grabados de sus formas biomórficas abstractas. Hasta 1962, Soriano se dedicó a la escuela, de la que sería su director, además de profesor, entre 1952 y 1955. Estos fueron años de trabajo intenso y productivo y de felicidad.

(The article continues here)

Consolaciones con patria y exilio

José Luis Azaceta, El viaje, 1986

La consolación de la filosofía de Boecio nos pinta al autor del libro, el filósofo condenado, desesperado en su ergástula, conversando con una rara mujer que lo visita. Es Sofía, "mayestática figura" de ardentibus oculis, especie de Atenea, aunque su interlocutor no es Aquiles, sino un pobre mortal en busca de conocimiento.

Boecio ha luchado por preservar el orden de la institución política, y en cambio es condenado por lesa majestad. ¿Es eso justo? Hay sabor a épica en el discurso de los pensadores perseguidos. La mujer le  recuerda otros héroes, como Sócrates, Zenón, Canio, Séneca y Sorano, condenados a muerte por oponerse a la maldad.

Primera lección: La sabiduría cuesta caro.
"Si se me acusa de tan horrendo crimen, es precisamente por ti, que siempre has sido mi maestra (...) me conocen, imbuido en tus enseñanzas y dócil a tu disciplina. No es, pues, bastante que el culto que yo te he profesado no me sirva de nada, sino que es preciso además que tú también recibas los golpes con que a mí quieren herirme." 
 R. Alejandro, Aguamor de candifuertes, 2003

La ignorancia se premia. ¿Por qué?

El condenado se defiende, pero no hay defensa posible. La política es una ilusión. El proceso de Boecio parece ocurrir en otro topos. Por el momento, cada Séneca tiene su Nerón, cada Boecio tiene su Teodorico el ostrogodo.

En el Libro II la dama consoladora pronuncia un discurso proto-moderno, al filo del trauma freudiano: "Si buscas remedio a tu mal, es preciso que indagues en las heridas". Boecio hace gala de prudencia. Sabe que defenderse a sí mismo ante Sofía puede condenarlo, no en la carne, sino en el tribunal de las ideas:

Al final del Libro III, el condenado es capaz de leer la historia de su vida –alegóricamente- como una especie de descenso al infierno. Orfeo Boecio: ¡Deberás ganar la victoria de la mente sobre el cuerpo y sus pasiones!
"el deber no puede estar sujeto al vaivén de los humanos acontecimientos, siempre contradictorios; y yo, que sigo con fidelidad las enseñanzas de Sócrates, no puedo ni ocultar la verdad ni consentir la mentira."
En la causa está la llave. Boecio trata de comprender la desgracia, la razón de su caída. Para eso necesita ayuda. Lo vemos penetrando el sentido profundo de la vida.

Mientras Sofía, al filo, lo interroga sobre qué piensa de la providencia divina. Boecio responde que somos prisioneros de los caprichos de la fortuna. La mujer expresa su aguda opinión:
"Considero, en efecto, que más aprovecha a los hombres la fortuna cuando les contraria que cuando les favorece; pues si muestra propicia, engaña con sus falsas apariencias de felicidad; si es adversa, no puede menos de ser sincera, ya que sus mismas alternativas demuestran su inestabilidad."
Sofía, maestra consoladora, enfatiza que la causa (de la causa) acontece en un marco atípico casi épico. "Daré alas a tu espíritu para que se eleve hasta las cumbres; y disipada toda inquietud, retornarás sano y salvo a la patria". No la patria martiana)(castrista:
"Por muy lejos que estés de tu patria, ten presente que aún no has sido arrojado de ella; estás alejado, y si es que prefieres mirarte en el exilio, tú mismo te condenaste."
Pedro Vizcaino, Airplane, 2004

De la Fortuna hay que beber las dos tazas, la amarga y la dulce. Pero el destino del mundo no está dirigido por el azar, sino por Dios. Boecio quiere comprender la causa de su desesperación. El nuevo interrogatorio revela que el condenado ha perdido de vista su propio telos, su destino como ser humano.

Segunda lección: Siempre estamos viajando, desbordados en una cartografía de tinta invisible. Casi que nacemos exiliados.

El verdadero viaje es a través de la memoria (en este caso el condenado a muerte, con Sofía al filo de la navaja). El trayecto épico del conocimiento, contraste perenne entre la oscuridad y la luz, el descenso y el ascenso. Y cuando se esté en medio de la oscuridad recordemos que no hay nada más duradero que el amor, esa unión afectiva divina y humana que perdura y vivifica.

Tercera lección: ¿Y la muerte? La muerte no es sino un medio para un fin, telos que la virtuosa Sofía representa como fuente luminosa de bondad. La solución al llamado problema de la muerte es el amor.

¿Y la maldad humana? Hay maldad porque hay ignorancia. No es fácil. La sabiduría es difícil.

A veces hay que atreverse... aunque sea en balsa.
Armando Mariño, La balsa, 2002
"(...) sus ojos están ya hechos a las tinieblas y no pueden elevarse para contemplar la luz de la verdad que los ofusca, semejantes a aquellas aves cuya vista se ciega con el día y se aguza con la noche. Y mirando no a la realidad y orden de las cosas, sino a sus impresiones y sentimientos, imaginan que hacer el mal y quedar impunes constituye la felicidad."

Sofía concluye con la lección socrática -ciertamente paradójica- del conocimiento moral:
Ahora que Boecio ha aprendido a recordar su propio dolor (al igual que Orfeo), podrá ganar,siempre que sea capaz de tomar la rienda de su propia nave y volver... a la Patria.

sábado, 22 de enero de 2011

Gustavo Acosta: "HERE" (no está aquí)


Alfredo Triff

"HERE" es la más reciente muestra del pintor Gustavo Acosta, en la PanAmerican ArtProjects en Wynwood.
 
Hay que comenzar diciendo que "HERE" no está aquí. Al leer las palabras del catálogo de Irina Leyva, uno se lleva la impresión que Acosta pinta Miami. En efecto, Miami aparece en las pinturas. Y me permito apelar al antiguo y consabido argumento platónico de que no todos los que están son los que son: El son engaña.1

Por ejemplo: 


Gustavo Acosta, Bauhaus, 2010

El título arriba no se refiere a la estructura física diseñada por Gropius en Dassau. 


La correspondencia es indirecta. "Bauhaus" nos remite a algo más medular, modular, como Habitat 67 de Moshe Safde, conocida en la Habana como Expo '67,

Moshe Safde, Habitat '67, 1967

lo que apunta a la biografía (en plena guerra fría) del propio Acosta. No ignoremos que el "Miami" de Acosta opera como una Habana a la inversa.2  

¿la demolición de un posible Habana Libre?

¿la demolición de una posible Ciudad Deportiva?

Estamos en mundos posibles, asimtóticos, entre construcción y destrucción (muy bakuniano de Acosta, quien no es necesariamente anarquista). "Con" tiene de condensar, de amontonar. "Des-truir" es también amontonar e "invertir", sin lo cual no habría cons-trucción. Se trata luego de una destrucción ¡cons-tructiva!

Ayuda verlo como en video: Imaginen el dibujo abajo como una imagen estática,


a la que damos rewind y...


Lo que se cae se levanta de nuevo -y visceversa. ¿Adónde va todo esto? Acosta necesita volver. Nos invita a darnos una vuelta. Volver de nuevo sin la frente marchita. Una especie de re-volver.

Re-vólver, casi sugerido en The Symbol: No olviden, las apariencias engañan.

Gustavo Acosta, The Symbol, 2010

Jurgen Habermas, en su conocido ensayo "Arquitectura moderna y post-moderna" de 1981, investiga las posibles causas de la llamada "crisis" de la arquitectura de los años 80. Como Acosta, Habermas también vuelve atrás, al síntoma, lo no aparente (que en este caso sería el Miami que vemos en "HERE" de Acosta).

Habermas sugiere que ese estilo indistintivo y total de la arquitectura moderna, cuando toma por entero "los dominios de la vida" (casa, escuela, hospital, iglesia, cementerio, aeropuerto), no hubiera sido posible de no tener esta arquitectura una "lógica estética inherente": el funcionalismo ("la convicción de que la forma expresa el uso para el que ha sido diseñado"). Pero he aquí que el funcionalismo, más que función, uso, es una especie de "constructivismo" (un travestí vanguardista con una debilidad obsesa por el rectángulo).

Esta dualidad fatal, de acuerdo a Habermas, divide el programa de la arquitectura moderna y rinde lo urbanístico a los pies de una estética artificial.3

"HERE" parece defender una posición distinta a la del crítico alemán. Una re-vuelta moderna sería volver a lo  concreto desde el concreto.

¿Brutalismo Miamense?

Gustavo Acosta, Labyrinth, 2010

Labyrithn no es solo estructura. Es también luz citadina nocturna contenida, modularizada. A la hora de la función, cerca de las 11pm, los dos edificios están vacíos. ¿Puede haber algo menos "funcional" que un edificio de parqueos moderno? Un estacionamiento de automóviles por la noche = una lámpara gigante. Por tanto Acosta poetiza lo -casi- ilógico de la función misma.

Irónicamente, lo que hoy es un edificio de parqueos fue concebido originalmente por el gran maestro de ceremonias del funcionalismo como un edificio de oficinas:

 Mies van der Rohe, projecto para edificio de oficinas, 1922

Lo moderno tiene sus curvas, sus asíntotas, sus intersecciones cónicas. El pintor casi que comparte una "tercera tipología" con el teórico Anthony Vidler (...)  "que la estructura se desnude, que no le apueste a nada que no sea parte de su propio desarrollo racional".4

Des-nudar lo concreto es abrir nudos, tirar dados.   

Gustavo Acosta, The Blue Shade, 2010

Blue Shade apunta a un Miami-que-no-está-aquí. Las escaleras del edificio de parqueos nos remiten la función nula = ∅, inexistente, pues los usuarios no usan las escaleras (que apestan a orine y se consideran peligrosas), sino que suben y bajan el parqueo en elevadores.

"HERE", cual ficha en presente imperativo deja algo atrás. La muestra lo demuestra. In the Flesh, abajo, pertenece a un pasado reciente más literal, paisajístico, poco sicológico.

Gustavo Acosta, In the Flesh, 2007

One Day I found myself Building A Circus (no presentada aquí, aunque sí en el catálogo) muestra la construcción aún pendiente del futuro estadio de pelota de Miami. Aunque pintada en 2010, la obra parece cerrar un ciclo anterior más aéreo (allí Acosta miraba desde arriba, quien anda en avión gana en perspectiva, pero pierde en detalle).

"HERE" vuelve la noche, su soledad, su cautela, su concreto hermetismo:

 Gustavo Acosta, El Mundo de Dade, 2010

Por eso de buscar modelos, el Miami-que-no-está-aquí de Acosta no es el cookie cutter de los barrios marginales miamenses (sería demasido monótono), tampoco el racionalismo internacional (sería demasido capitalista financiero), tampoco el de las vallas de Venturi (sería postmodernamente acartonado), no el de las ruinas de Aldo Rossi, (sería quejumbrosamente monumental), tampoco el de Leon Krier, (sería demasiado nuevo-urbanista).

Acosta juega a la derive, lo que Lefebvre definiera como esa perspectiva única del caminante que transita los pasillos de concreto en busca de otro capítulo (el niño con su tic-tac-four).5 Darle la vuelta al laberinto. El lema no es llegar ¡basta de lemas!

Siempre llegamos.

Gustavo Acosta, Displacement, 2010

Siempre estamos llegando al aquí y ahora del presente,

Gustavo Acosta, The Highest Point, 2010

que es como estar delante de algo y adivinar ese otro lado que se va y no vuelve, y al que estamos condenados a volver a encontrar. 

_______
1 "... es lo más sublime para el alma divertir". Al son lo persigue ese mito engañador, no así al melisma del bolero, que "denuncia" la mentira. 2No tanto la idea de "ciudades hermanas" del arquitecto y teórico Rafael Fornés, como el de ciudades antípodas. Me refiero a lo aparentemente suspendido en el tiempo de La Habana revolucionaria, frente a lo siempre cambiante del paisaje urbanístico y capitalista miamense. 3 Vea "Modern and Post Modern in Architecture", The New Conservatism, Cultural Criticism and the Historian's Debate (MIT Press, 1980). En su ensayo, Habermas cita al arquitecto y urbanista Camilo Sitte quien alerta a esos que pretenden forzar el natural proceso de la ciudad: "¿Debemos acaso forzar un estado anterior en un contexto tan orgánico como el de la ciudad? La pregunta de Sitte le va muy bien a los defensores del llamado "Nuevo Urbanismo" propuesto por el arquitecto cubano-americano Andrés Duany.4Anthony Vidler, "The Third Typology", en Teorías y manifiestos, editado por Charles Jencks, (Academy Editions, 1997) p. 79. 5 Sobre la derive escribe Lefebvre: "El ámbito espacial de una dérive puede delimitarse con precisión o no, dependiendo si el objetivo es estudiar un terreno en particular, o si lo que se persigue es una especie de desorientación emocional. No ovidemos que ambos aspectos se superponen. La derive no es un estado puro, sino un estado de sorpresa". Vea Henri Lefebvre, Writing on Cities, (Blackwell Press, 1996), p. 107.

viernes, 21 de enero de 2011

postliberalismo y postcomunismo cara a cara


En Diario de Cuba: La semana en una imagen por Iván de la Nuez:
Obama, a la espera de que la mezcla entre Coca Cola y Tiananmen produzca un cóctel llamado China Libre. Hu Jintao, aguardando por un tipo singular de Bloody Mary servido por una América totalitaria.

Postcomunismo y postliberalismo: cara a cara.

La foto dice más cosas. La fundamental, que para implantar el capitalismo no es necesaria la democracia. Ni para revalorizar el mercado del arte, recolonizar África, ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU… O que el crecimiento de China tal vez no se da "a pesar" de su orden tiránico, sino "gracias a él".

Algoritmo de los algoritmos

Ernesto González

O agua y giardas o cargad en cubos
o botones o zíper o hilo
o te gritan, pagas (siempre no hay cambio) y comes
o te emberrenchinas y hambre o Francés
o Economía o Periodismo o Pedagógico
o talco, un jabón, una colonia que huele a cocimiento
y una muñequita de trapo,
o bañarse con jabón de lavar
o desodorante de a quince centavos
o apestas a primate.

martes, 18 de enero de 2011

La importancia de llamarse blog

Ernesto González

Una canción de Marta Valdés, compositora cubana imprescindible, asegura que “el mundo está al revés, resulta que me quieres”. El inesperado descubrimiento de una certitud imposible, marca de manera tan definitiva a la autora, que no duda en proclamar que el mundo TIENE que estar de patas para arriba. Las cosas no son como aparentan. ¿O no será que están cambiando siempre y nos dejan detrás?

No sé cómo Marta ve las cosas en estos momentos, pero estoy seguro de que no es partidaria de los manuales amorosos ni de los show to que pretenden enseñarnos hasta cómo darle vueltas a un destornillador. Para Marta, diría, el misterio develado que le desgajó esta canción es una especie de motor de vida, un cambio permanente, una sorpresa tras otra: buenas, malas y regulares. O imposibles pero ciertas.

Tampoco sé si mi admirada Marta tiene un blog. Me imagino que de abrir uno, sería con esa premisa de sentirse siempre descubridora, abierta a la posibilidad de que el mundo podría estar al revés, al menos a veces. Quizás invitaría a otros intérpretes o a músicos a escribir una nota (musical o existencial), y cuyas sensibilidades hacia los sonidos reflejarían una más enriquecida apreciación de la realidad. O invitaría a cineastas, que sumarían su capacidad de aunar imagen y sonido al acto poderoso de sentir la realidad en muchas direcciones y en muchos planos, para comprender la volatilidad de todo. O quizás hasta invitaría a un niño estudiante de canto a decir lo que le significa cantar.

Esta manera de construir un blog, a través del reflejo de visiones diversas aunque sea sobre un solo tema, parece la forma más útil y estimulante de disponer de una voz en la internet. Una voz que sería la suma de varias y que ostentaría una envidiable coloratura. La otra forma de “bloguear”, individualmente, funcionaría mejor de no existir esa insaciable hambre de novedad que nos han inculcado los medios de comunicación.

El análisis de esta hambre programada, que no real, paradójicamente, sí desbordaría las posibilidades de “bloguear” en solitario por un largo período. Sin embargo, hay escasos acólitos de estos análisis, son pocos los sobrevivientes al NOVEDICIDIO generalizado. Porque, en realidad, hablando en plata, ¿la mente de quién puede elaborar ideas interesantes, o quizás legibles, diariamente?, ¿cómo puede nadie colmar (calmar) nuestro INSACIABLE NOVEDICIDIO?

¿No será que nos están re-re-reciclando constantemente hasta volvernos consumidores consumidos por una sola novedad con nombres diversos? Si abriéramos, por ejemplo, un blog para contar las idas-y-venidas de Lindsay Lohan su rehabilitación/caída/prisión/rehabilitación/caída/prisión... ¿A cuántos otros famosos (deportistas, músicos, artistas o desconocidos boliteros) podríamos inclu en el mismo patrón de pecado y redención? ¿Y si agregáramos, al final de ese patrón el renacimiento personal en Jesús, como testimonia un ex-presidente, no podríamos en la práctica asegurar que TODAS LAS CELEBS (y hasta los boliteros) cabrían en él? La forma de tratar el tema cubano, por ciertos blogueros, es un buen ejemplo de NOVEDICICIO simplón, (con imaginación y buen gusto hasta un NOVEDICIDIO puede ser paladeable) y denota una ignorancia extrema.

¿Cómo pueden estar tan seguros de lo que dicen si no pisan suelo cubano desde hace cuarenta años? ¿O es que el día de ayer es igual al de hoy? Preguntémosle a la voluble Lindsay. Ella diría algo así como sí pero no. Esa manera rígida de ver la realidad a través de la historia personal, es una de las peores características del ego, que no puede desprenderse de la cápsula que ha creado para evitar contacto con la realidad-cambio. El ego no quiere cambios de ningún tipo, los detesta, porque eso implica desprenderse de su seguridad falsa, prefiere arrastrar el pasado y construir el mismo futuro psicológico, fijo, seco.

El ego carga con el odio sin saber que no toca lo odiado sino que se enajena a sí mismo. Y embargo, la realidad se mueve, lo deseemos o no. Y nos deja atrás. Y están aquellos que aunque no tengan ningún blog, son capaces de aceptar que el mundo puede volverse al revés algunas veces y darnos incontables sorpresas, buenas regulares y males, y con ello dinamismo, cambio, y por supuesto, mucha vida.

Por favor, si alguien conoce a la imprescindible Marta, exhórtenla a empezar un blog ahora mismo.

lunes, 17 de enero de 2011

El desliz patín de Vargas Llosa


Alfredo Triff

Después de leer a Vargas Llosa en su artículo "Lo Privado y lo Público" en el País me pegunto si el conocido autor de La fiesta del chivo no estaría bajo la influencia de algún soporífico para el catarro mientras escribía lo siguiente:  
Desde que comencé a leer sus libros y artículos, debe hacer de eso unos 30 años, me pasa con Fernando Savater algo que no me ocurre con ningún otro de los escritores que prefiero: que casi nunca discrepo con sus juicios y críticas. Sus razones, generalmente, me convencen de inmediato, aunque para ello deba rectificar radicalmente lo que hasta entonces creía. Opine de política, de literatura, de ética y hasta de caballos (sobre los que no sé nada, salvo que nunca acerté una sola apuesta las raras veces que he pisado un hipódromo), Savater me ha parecido siempre un modelo de intelectual comprometido, a la vez principista y pragmático, uno de esos raros pensadores contemporáneos capaces de ver siempre claro en el intrincado bosque que es este siglo XXI y de orientarnos a encontrar el camino perdido a los que andamos algo extraviados.
Olvidemos por el momento el resto del artículo sobre Wikileaks (con el que no estoy necesariamente de acuerdo). Ese no es el punto ahora. Comienzo con la segunda oración del párrafo arriba: "Sus razones (las de Savater), generalmente, me convencen de inmediato, aunque para ello deba rectificar radicalmente lo que hasta entonces creía."

Vayamos a la primera parte de esta insólita afirmación: "Convencer" viene de convincere, que significa vencer. Pero he aquí que no se vence solo. Aunque parezca contradictorio, para con-vencer debe haber un "vencer" de ambas partes. No importa que al final venza uno, se presupone un vencimiento mutuo, con-vencimiento, en que el ganador habrá ido "subiendo la parada" contra el otro (lo cual es ganancia para el otro). Visto mayéuticamente (el meeztikós socrático), esperamos una especie de parto. Visto como método, al menos esperamos un (de)bate (el "de" del lat. implica separación, el "battre" del fr., lucha), una lucha de dos en que vence uno (y ganan dos, ganan to-dos).* Quien se da -o siente- casi convencido, por-vencido, puede -y debe aún- ejercer como abogado del diablo, con el propósito (no solo formal, sino) metodológico de no dejarse duda al respecto que estaba equivocado realmente (es decir, que ha sido vencido por el otro). Entonces se habrá ganado (la verdad): se estará listo para rec-tificar.

¿Lucha Vargas Llosa o tira la toalla muy rápido? ¿Lo convence "el argumento" o "quien" lo dice?

No hay otra manera de explicarse ese convencimiento "inmediato" ("inmediatus", lat. sin que nada se interponga) vargasllosiano, "aunque para ello deba rectificar radicalmente lo que hasta entonces creía." ¿A qué viene tal renuncia crítica tout court?

Rectificar (de "rec", recto, "ificare", hacer) radicalmente: Vargas Llosa no ofrece resistencia con Savater. Para "rectificar" uno debe (re)conocer (ad)mitir. Se asume un proceso y todo proceso ocurre "en" el tiempo. Tiempo cronológico que toma que una idea se cocine en el potaje dialéctico. A no ser que el convencimiento tiene que ver con Savater más que con sus razones. Nuestro nóbel se percata del ad verecundiam y ofrece una -en el mejor de los casos- débil razón:
Savater me ha parecido siempre un modelo de intelectual comprometido, a la vez principista y pragmático, uno de esos raros pensadores contemporáneos capaces de ver siempre claro en el intrincado bosque que es este siglo XXI...
¡Lo que hubiera dado Sócrates por toparse en la Atenas antigua con interlocutores como Vargas Llosa!

O Vargas Llosa es savaterianamente crédulo, o Savater cuenta con poderes desconocidos.
________
*La razón por la que es así tiene que ver con la meta del diálogo, que es (des)cubrir la verdad, que filosofía, lo opuesto a la sofística. Para Platón, la verdad, más bien "lo ideal" de la verdad, constituye una especie de línea ascendente, que va de la imaginación, pasando por la creencia (pistis) y la abstracción (dianoia) hasta llegar a la intelección (noesis). En el libro VII de "La República", Sócrates introduce la idea de que el conocimiento verdadero conlleva un proceso dialéctico. La República está de hecho consagrada a este ejercicio. Es el toma-y-daca de del proceso lo que hace que la verdad brille, que el conocimiento aparezca. Esa y no la verdad hipotética de los maestros de geometría, constituye la verdadera "forma" del conocimiento.

sábado, 15 de enero de 2011

Keiko Itakura, el idioma del detalle


Alfredo Triff

El diseño gráfico de hoy tiene la particularidad de habitar micromundos estéticos. Exclusivo, técnicamente idiosincrático, estilísticamente único: ese es el caso de la diseñadora japonesa Keiko Itakura.


Lo que llama la atención en Itakura es el idioma del detalle. El ornamento se hace tan denso que se convierte en contenido. No engalana el adorno, no es adorno, sino orden: Todo es borde, encaje, orilla, contorno exterior. Casi empalagoso. Entonces asoma la víscera hepática. Lo gástrico en Itakura se transforma en vellosidades ligeras, fermentos tímidos, filigranas livianas.       

Itakura dibuja su MINI (2010).

Hello Kitty (2006)

Itakuro pertenece a una corriente de diseñadores (Brian Chippendale, Nahiro Ukawa y otros) que buscan en el decorado ornamental un nuevo estilo. Como si el curvo ribete nos guarneciera de la urticaria del peligro. Optimismo ilusorio en la opulencia del detalle, desenvoltura del pormenor, rasgo mínimo, puntual, trazo minucioso en óvalo, suave, etéreo, infantil. Nube callada, resguardada de la ansiedad del terror (del horror), del estupor (del torpor) del honor del siglo enciernes.


Itakuro nos invita a su pompa de luz vaporosa, casi incorpórea, púber, neoplatónica. La nueva teogonía del gusto adolescente. Un GIFT casi divino.



jueves, 13 de enero de 2011

Construcciones: Ángel Vapor


Amílcar Barca

En una ciudad como Miami donde los edificios se encuentran entre los matices de la claridad y los colores pastel, nada puede ser tan provocador que mostrar la luz industrial y nórdica del bronce. En una línea cercana al realismo soviético de los años treinta, Ángel Vapor se sumerge en un mundo particular y cerrado a la hora de narrar la idea de la cual se enamora. Llenas de compromiso interno, silenciosas, hermosamente brutas y salpicadas a veces por motas blancas de arena, sus piezas parecen recién salidas del frío del metal. La fusión, el relleno y el vertido del bronce marchan al unísono. Y entonces, como recién salidos del taller, aparecen unos bustos clásicos. Torsos que imitan a cualquier personaje histórico y que nos recuerdan que, aún hoy, existen ciudadanos que necesitan de la intemporalidad para saber que han desfilado por esta vida. La imagen decimonónica del Dr. Gaspar, mostrando la impavidez y la sabiduría en su mirada es un ejemplo. “Si no pusiera mi obra comercial en la exposición, estaría engañando al público… y tanto construyo en esa línea, como a la hora de hacer un homenaje a mis herramientas de trabajo o a un soldado desconocido”, una composición geométrica parecida a la de los carteles de la era deco.

En medio de la sala, una sombra alargada y perpendicular -las pinzas para derramar el bronce en un molde- se utiliza para distinguir la parte gemela de metal que le falta (Herramienta para fundir). Un memorial sin duda al escultor español de las vanguardias, Julio González. Acto de poder es una obra influida por la herencia de su abuelo, uno do los titiriteros más importantes de su época en la ciudad de la Habana. En esta pieza se contrapone el estoicismo oriental, representado por un sujeto arrodillado y en posición sedente, con la mecánica de un brazo truncado que apunta a su pecho, proponiendo romper así, la estabilidad del ahora. Herramienta para trazar, muestra un cepillo de pulir nudos deslizándose por una tabla lisa de madera de teca. Como una invocación al recogimiento y a la austeridad este utensilio parece que salga de un banco de trabajo de un convento. La sobriedad y la eliminación de lo superfluo a la hora de diseñar sus obras son características vitales de su labor como escultor. Página de acero y Constructor son, para finalizar, aquellas piezas esenciales que recogen –tal como lo hace la última con una figura inclinada limpiando con un mapo de bronce la superficies de una mesa- los símbolos de un trabajo serio, duro y sólo iluminado por la pátina fría del bronce, esta aleación que funde clasicismo con interioridad y silencios.

miércoles, 12 de enero de 2011

Kolakowski y su programa para la izquierda

Leszek Kolakowski (principios de la década del 90)

Alfredo Triff

Vuelvo a Kolakowski. 1 El gran filósofo polaco sigue siendo admirado por su pensamiento crítico indomable. Pocos saben que para 1971, Claus Grossner le decía a Horkheimer de invitar a Kolakowski a Fráncfort (ya Habermas había sugerido que el polaco ocupara la cátedra Adorno de filosofía). La propuesta suscitó una fuerte oposición entre los estudiantes de izquierda de la universidad, quienes expresaron que Kolakowski ya "no era un verdadero marxista".

Era cierto, para 1970 Kolakowski no era marxista, pero seguía siendo un hombre de izquierda. Vale decir, un seguidor de su propia izquierda kolakowskiana.

La escuela de Frankfurt, (años 30)

Kolakowski pierde la fe en el marxismo desde principio de los años 50, cuando establece una diferencia entre "marxismo intelectual" y "marxismo institucional". Las contradicciones son muchas y obvias, lo que lo lleva a preguntarse no sólo la legitimidad del sistema marxista en Polonia, sino también la reexaminación del marxismo en su totalidad. De ahí que emulando a Lutero, Kolakowski publique una tesis en 1956 bajo el título "¿Qué es el socialismo?" y la pega en el boletín de la Universidad de Varsovia. Dicha tesis describe el socialismo en términos de lo que no fue, comenzando con la opresión rusa. La política del estado comunista es ilegítima pues niega protección jurídica a ciudadanos que estén en desacuerdo con el régimen además de restringir severamente la libertad de expresión, asociación, y de viajes, e impone una conformidad sofocante sobre sus súbditos.

Para 1957, el revisionismo de Kolikowski se hace más radical. Ahora el filósofo describe el comunismo como un orden arbitrario en que los líderes se tornan en una elite privilegiada vivebién, embriagada de poder:
El marxismo ha devenido en ideología al servicio del poder y el comunismo se ha convertido en un régimen culpable por sus errores históricos y sistémicos. Promete y no cumple. Con su control totalizante sobre los medios de producción, distribución e intercambio, el comunismo ha terminado siendo un sistema muy eficiente para explotar la clase obrera.2
"¿Qué es el socialismo?" circuló de manera clandestina entre los estudiantes e intelectuales varsovianos. Kolakowski se convirtió en una voz importante en ese creciente coro de críticos formado por artistas e intelectuales, representantes de la clase obrera, incluso miembros de la dirección del partido comunista polaco.

 "Kolak" durante el "octubre polaco"

De acuerdo a Kolakowski se hace necesario transformar esa "teoría hermética" partidista que es "objeto de culto fetichista inmune a la crítica". El filósofo polaco insta a sus colegas intelectuales comunistas a "combatir la mitología pseudo-marxista, la intolerancia y todas esas prácticas mágico-religiosas", y aboga por una "reconstrucción respetuosa por la razón secular y empírica". No hay razón para que existan "verdades intocables", ni "afirmaciones a priori" que se hagan  indisputables, y mucho menos si vienen del poder.

Justo después del octubre polaco, Kolakowski introduce el concepto de "la izquierda", en contraste con "la derecha", como "la división más importante" en la vida social y política. ¿Qué debe ser -y hacer- la izquierda?

Una actividad intelectual que conlleve al racionalismo radical del pensamiento.  La izquierda debe 1-resistir las mitologías, 2- llevar la crítica a sus últimos límites, 3- desconfiar de cualquier doctrina cerrada. 4- debe combatir por la justicia social, contra el oscurantismo y el fetichismo ideológico, 5- cultivar la auto-crítica. 3

Ya para 1958 Kolakowski reconoce que el marxismo politiza la economía en detrimento de la filosofía política (se atreve a sugerir que Marx casi que establece alienza inconsciente con liberales como Bastiat o Locke). Aunque el Kolakowski tardío es más existencialista, incluso místico, no hay dudas que su crítica al marxismo y su replantamiento de los 60 por una izquierda falible, pragmática y humana, siguen siendo fundamentales para cualquier reevaluación de la izquierda.4

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1A propósito de dos ideas opuestas: un post reciente de Iván de la Nuez en su blog sobre la izquierda y el lloriqueo del Tea Party de retomar el "espíritu de la constitución" olvidada y aplastada por la historia. ¿Por qué tanta gente se traga el anzuelo del Tea Party? Ahí está la llamada Ley de Anarquía de Kolakowski que estipula que por más disparatada que sea una opinión, siempre se podrán encontrar argumentos suficientes para apoyarla2Kolakowski, Marxism and Beyond, (Pan Editors, 1999) p. 165. Para 1956 los revisionistas (Kolakowski entre ellos) repesentan un peligro para el Gobierno de Gomulka. En una reunión del Comité Central del partido Kolakowski, en particular es señalado como como un "talentoso joven" que distorsiona el marxismo, haciendo caso omiso de las distinciones cruciales entre "democracia burguesa" y "democracia socialista". Para 1968 Kolakowski es expulsado (al estilo castrista) de Polonia y se marcha, primero a Canada y luego a los Estados Unidos. Desde 1981 ejerció como profesor en la Universidad de Chicago. De esos años, Kolakowski comentaría más tarde:
En Polonia todos los intelectuales estábamos obligados a usar lo que yo llamaría un lenguaje gris "en código", aceptable en el marco establecido. Teníamos un agudo sentido de los límites de la censura. De vez en cuando nuestras obras fueron confiscadas. Tratábamos de ser inteligibles sin llegar a ser transparentes (...) era realmente un territorio poco explorado. Vencer la censura consistía en atreverse y atenerse a las consecuencias.
En "Dialogue between L. Kolakowski and Danny Postel", Dedalus, Vol 134 (2005). 3Marxism and Beyond. Kolakowski también vuelve a dichos puntos en su debate con Habermas y Rorty en Debating the State of Philosophy: Habermas, Rorty and Kolakowski (Praeger Publishers, 1996). 4Kolakowski, pensador imprescindible para el movimiento Solidaridad en la Polonia de los años 80, se hace más importante en vista de ciertas vertientes de la izquierda que apelan a una vuelta al comunismo estilo jacobinista de Lenin, en autores como Zizek, et. al. que han sido tratadas en tumiamiblog. 

martes, 11 de enero de 2011

Marlon Brando: Un imprescindible desequilibrio para la historia del cine

Amílcar Barca

Desde que lo vi por primera vez en blanco y negro e interpretando a Terry Malloy en los muelles de New Jersey, a Stantley Kowlasky en la calurosa y húmeda ciudad de New Orleans, bajo el apodo de Johnny con su chaqueta de piel negro a lomos de una Triumph recorriendo las carreteras americanas, hasta el silencio apasionado fornicando por el ano a Maria Scheneider con un pedazo de mantequilla -algo ácida dicen algunos- a las órdenes de Bertolucci en el cine, siempre me atrajo como aquel actor conseguía levantar o destruir hasta el puro desconcierto, los personajes que investía. Lo que más cautivó mi atención fue ver aquella mole masculina derramar lágrimas. Advertir los movimientos de saña en secuencias donde la violencia era pura estética a golpes de puño y gritos. Adoptar formas de rebelión voraz frente a los injustos en Queimada o Viva Zapata o como capitán en la rebelión del navío Bounty. Observar la cadencia de la voz y el rostro vestido impecablemente con pajarita y esmoquin en El Padrino, o de coronel Kurtz, loco y profeta al mismo tiempo, en la jungla de Vietnam. Incluso comprenderlo ridículo frente al autoritario Charles Chaplin – el reverso del personaje Charlot cuando se ponía detrás de un cámara- junto a Sofía Loren en La condesa de Hong Kong.

Pero aprovechando estas vacaciones navideñas en la isla de Lanzarote, bajo el efecto del paisaje que crea la unión de la lava negra y el mar, pude disfrutar de los desequilibrios fríamente contados sobre su azarosa existencia llena de mujeres que ocupaban su cama sin pretenderlo, sus peleas constantes con los paparrazzis, su cinismo, burla y bromas con los más allegados, el amor por el bongó y los ritmos de la Habana, sus juicios y demandas interminables, sus causas perdidas con los judíos, los sioux, los afromericanos o los propios niños en la UNICEF, sus relaciones con los Kennedy, el capo Gotti, el actor Montgomery Clift…, su discípulo atormentado James Dean, su admirado rival Lawrence Olivier, su amiga Marilyn Monroe, el mejor cineasta y delator en la era Macarthy, Elia Kazan, su gran maestra de interpretación Stella Adler –“De Lee Strasberg, de Actors Studio, nunca aprendí nada y siempre se aprovechó de mi”- las peleas con sus innumerables directores de escena, la relación amatoria con la marihuana y el whisky de malta, la trayectoria a través del diván con varios psicoanalistas, la educación de sus once hijos declarados –sin contar los atribuidos-, sus amigos bajo la condena del suicidio, y una gran pasión por los ice creams de chocolate o, simplemente, por observar las estrellas en su retiro de Teiratoa sobre la cama blanca que le ofrecía aquel arrecife tahitiano. En Las canciones que mi mamá me enseñó, su biografía oficial, editada a golpe de cheque por Random House al cumplir 70 años y transferida por Robert Lindsey, 1994, este monstruo de la pantalla va enmendando algunos pasajes de su vida donde lo hiperbólico, la lucha en busca de su paz interior, y el sufrimiento infantil porqué sus padres fueran alcohólicos, ha permitido que concluya el año con la finalidad de que cada cual siga siendo quien es. No vaya a ser que, por negarnos a nosotros mismos nuestros fantasmas y nuestra neurótica vida emocional, perdamos la gran oportunidad de lo que hubiéramos querido ser. Ah! se me olvidaba una acotación de Bud su apodo para la familia y los amigos: “A mí nunca me gustó la profesión de actor, siempre lo hice por dinero”… you know.

lunes, 10 de enero de 2011

El peso del Gulag siempre será más fuerte que los eufemismos


Iván de la Nuez en su blog: 
Mi propuesta para la renovación de la izquierda –que nadie me ha preguntado, dicho sea de paso- está, precisamente, en asumir la experiencia que esta encuesta dejó soterrada. Pienso que en lugar de soslayar –en muchos casos defender- a los estados comunistas, la izquierda tendría que hacer justamente lo contrario e incorporar la energía crítica que desplegó la disidencia contra el Comunismo. Apropiarse, sin más, de ese otro eslogan triangular que se llevó el Muro y el Telón de Acero por delante: Solidaridad/Transparencia/Reconstrucción. (Solidarnosc/Glasnost/Perestroika).

Al gobierno de Raúl Castro le ha tocado un pueblo cansado, escéptico y aburrido de ver tantas veces la misma película

Foto: Claudio Fuentes Madan

En Octavo cerco:
Pero la gente está cansada. Hace tiempo que el pueblo no reconoce el socialismo ni en los libros, pues la historia de la revolución cubana se parece demasiado a la historia del monopolio capitalista del s.XIX.

Pero qué sencillita

Ingeborg Portales

¡Pero qué sencillita! Este es uno de los comentarios que siempre escucho en mis viajes a Cuba. A fuerza de regresar he aprendido que no es tan cándida la observación.

"-Mira, aquí puedes hacerte las iluminaciones y las uñas acrílicas, cuestan menos y quedan igualitas que si las hubieras traído de allá." Primera de las recomendaciones que recibo y no tarda mucho en caer, sutilmente, la segunda de ellas: "-Cómo a ti te gusta la plata, y con lo lindo que te quedaría el oro, chica. ¿Por qué no te pones cosas de oro?" Pregunta que ni me detengo a contestar, y no precisamente por falta de respuestas. La diplomacia nunca ha sido mi fuerte.

La amabilidad del cubano puede desconocer límites. Se ofrecen a llevarme por casa de fulanito, quien esta metido en el business de la ropa, me explican: "-Como es ciudadano español puede viajar sin problemas a Ecuador, y trae cantidad de ropa para vender. ¡Tremendas perchas, tienes que verlas! Originales de D & G, Baby Path, Aeropostale, los de la H, y hasta las lunar. Ese si que no trae nada de la K grande." Por un momento dudo. Serán claves. Torpemente voy decodificándolas. La H es de Hollister. Of course, en Ecuador no debe haber K-Mart y mis sencillos zapaticos rojos Clarks de lunar solo tendrán el polvo. Sospecho que a ese lo único que le faltó decirme que estoy literalmente “en nada”, que es hora de cambiar mi clásico atuendo personal y ponerme pa’las cobas.

Pero créanme, el asunto también puede tener su lado divertido. Mi hermano menor, cual discípulo cercano de Diógenes, me cuenta: "-¿Tú no sabías que D & G tiene una filial en Guanajay? -¿Como así? -Mira, los famosos originales son pullovers que les pegan calcomanías, paras las plásticas con pegamento usan la plancha y las de telas, cosidas. ¡Y mientras más grandes, mejor!" No puedo creerlo, como tampoco pude creer la historia de una amiga que perdió más de una semana buscando unos jeans con letras chinas rojas a petición de su sobrina en Cuba. Luego la niña le mandó a decir que no se preocupara más, que los famosos pantalones no venían de Estados Unidos, que le mandara un jean "sencillito" para hacerlo pintar. Todo era idea de algún diseñador naif del pueblo que ya los había puesto de moda.

Solo un detalle más, como para sospechar que la palabra “sencillita” -en cubano-, puede tener otro significado. De regreso en Cuba y entre tantos miedos, siempre espero que me citen a la estación de policía. En el último viaje una amiga se encargó de tranquilizarme: "-Muchacha, a ti no te van a llamar, vienes igualita, tan "sencillita" que ni parece que te fuiste, y para colmo ni andas en tour." Rentar un Audi A6 por 150 dólares diarios, ‘tanquearlo’ y conducirlo por las desvencijadas calles de un pueblo que se cae a pedazos, es sin lugar a dudas, motivo para que la policía te cite a declarar. Según cuentan, ocupación y solvencia económica personal son dos variables constantes en los interrogatorios.

Mi consejo señores, cuando regresen a Cuba y escuchen, "pero qué sencillito tu vienes", no vayan a creerse el halago. Lo más probable es que le estén queriendo decir, "¡ñooooooo! ¿Pero tan mal te va por Miami?".

sábado, 8 de enero de 2011

ya se cae, falta poco (o cronos es un viejo verde)

Mike Nelson, To the Memory of H.P. Lovecraft, 2008.

(Las instalaciones de Mike Nelson le vienen bien a nuestra generación de sobrevivientes, a saber: Nosotros, que conocemos )))los huecos((( de la intriga de la historia).

Entre la inopia y la opulencia,
(nada nos toca)
Por la mañana después del café, listos para el trabajo: 
¡A ganar billete!
Por la noche en payama: 
¡Qué mala suerte! 
Con los amigos el sábado por la noche: Ya se cae... falta poco. 
El cOcO.

 Mike Nelson, A Psychic Vacuum, 2007.


Una de dos (el secreto del secretario)
Capitalismo o Castrismo.  
¿Quién divide las categorías? 
La matemática.
¿Y quién la inventó? 
El mercado, que viene con las nieves del tiempo.


 Mike Nelson, A Psychic Vacuum, 2007.

¿Vivimos un vacío psíquico?