jueves, 30 de julio de 2015

sábado, 25 de julio de 2015

Aliviaré mi alma en Mariana Cruise Line

Burning As It Were A Lamp, 2013. Enrique Martínez Celaya

Luis Soler

Sé que estoy condenado a las más duras penas después de mi muerte. Pero ahora, estando vivo aún, yo debo estar pagando con creces una vida llena de pecados. No sé, digo yo porque no me caben dudas que estoy en una especie de purgatorio húmedo, tropical y caluroso por mucho que parezca una tarjeta postal.

Evidencias: Me paso todo el tiempo empapado en un sudor pegajoso, sucio y cremoso y la sensación de estar hirviendo lentamente en el vapor salobre de estos mares negros infestados de petróleo, brea, restos de peces muertos y toneladas de basura en descomposición. Por otro lado está la peste; pero no el hedor típico a azufre que dicen que tiene el infierno, sino a grajos. Estos ucranianos apestan a más no poder y a su paso expiden un vaho que se esparce como bomba lacrimógena, se prende a mis fosas nasales y por más que me lave y desodorice no logro hacer desaparecer en mi conciencia que soy yo quien la tiene debajo de los brazos. Me paso el día oliéndome las axilas, olisqueándome la ropa. Me baño y me cambio dos y tres veces al día. Es como si enormes fajos de cebollas maduras estuvieran por todos lados en pleno proceso de putrefacción. Cuando estoy al lado de ellos apenas puedo disimular el enorme desagrado que me produce y con cualquier motivo me tapo la nariz aparentando una congestión. Para rematar, como consecuencia de este ajetreo, en el sube y baja de la lancha y este ir y venir del carajo isla por isla, tengo arañazos y magullones por donde quiera. Es sabido que en los barcos los espacios son mínimos. Los estrechos pasillos están llenos de aristas metálicas que sobresalen como cuchillas asesinas y las astillas en los maderos sin pulir se te clavan cada vez que pierdes el equilibrio y tratas de apoyarte en algo. A pesar de que estoy aprendiendo a andar con el mismo sigilo de un perezoso para no lamentar heridas y golpes mayores, parezco haber salido de un rayador de queso, pues tengo marcas y rayones por todo el cuerpo.

De manera que si me ven sonreír no piensen que estoy disfrutando de unas vacaciones pagadas en las islas tropicales de las Indias Occidentales del Caribe. Estoy purgando y la alegría que ven, es solo una herramienta semiótica con la que mercadeo mi ego. Sobrevivo con una especie de cinismo existencial resultado de una vida azarosa y repleta de errores. No me quejo.

Pienso en mi misión. Organizar y preparar la vida a bordo (Life On Board) de este crucero llamado Mariana. En un recorrido por las West Indies cuyas islas mayores son Trinidad y Tobago, Granada, Barbados y la isla Margarita, este viejo barco será una novedad para el turismo local ya que nunca han tenido cruceros a su servicio. Mi equipo será el que día a día haga que los pasajeros olviden, las deficiencias, las carencias, los infortunios, los reclamos y todo tipo de incomodidades a bordo. Mi tarea es reclutar a ese equipo de talentosos muchachos, producir con eficiencia toda la vida a bordo, ejecutar con maestría las actividades y programar la alegría para los pasajeros en los programas de 2, 5 y 7 noches. Misión imposible.

Pienso en el reclutamiento. Tarea dura esta de ir de isla en isla buscando talentos locales para contentar a los turistas a bordo. De por acá es el Calipso y las bandas de acero (Steel Band). A esta gente les encanta la música, la fiesta y el carnaval. Este último es muy parecido a los carnavales brasileros, supongo que por la cercanía que tienen con este país. El caso es que los mejores músicos se han ido. Andan desperdigados por el mundo entero tocando sus latones abollados de los cuales sacan esos “encantadores” sonidos acampanados que pueden llegar a exasperarme y producirme fuertes jaquecas con melosas letanías rítmicas, pero con los tengo que lidiar y hasta hacerles creer que me encantan. La realidad es que los artistas que quedan con talento en la ejecución de estos arcaicos xilófonos, ya están contratados en centros turísticos con mejores condiciones y salarios que yo no puedo ofrecer. La mayoría está en Tobago, que es más turística que Trinidad. Todos los que he entrevistado han rechazado mis propuestas. No sé si será porque de entrada les digo con la voz engolada imitando a Don Corleone: Tengo una propuesta de mierda que ofrecerte y la cual te será un placer rechazar. Yo lo entenderé.

Pienso en la estrategia. Por lo tanto, me toca pensar en una fórmula musical más internacional, menos autóctona y encasillada en otros ritmos más “convencionales”. Lamento recurrir a un método de reclutamiento explotador y oportunista en pos de encontrar talentos necesitados que acepten, no solo el presupuesto que tengo (que no es mucho), sino vivir en las condiciones tan precarias de vida que este barco ofrece para el Entertainment Crew y el Cruise Staff. Con estos propósitos me estoy leyendo ávidamente el manual para idiotas “Como reclutar para trabajar en el Hades”.

Pienso en la geografía. El barco toca la Isla Margarita todos los lunes en su recorrido y Cuba está muy cerca. Posiblemente la solución sea esa. Reclutar a cubanos y a venezolanos y así le ahorro a la naviera los costos de transporte y fletes. Ellos lo verán con buenos ojos y me tendrán como un fucking capataz muy eficiente.

Pienso en la política. El barco está lleno de marinos ucranianos que han aceptado venir escapando de servir en la guerra. Y los míseros cubanos con medio siglo de penurias y ostracismo queriendo salir a toda costa por cualquier razón, bajo cualquier circunstancia. Finalmente, los venezolanos que dan el alma por el dólar constante y sonante debido a su “democrático” y malogrado socialismo del siglo XXI que los ha sumido en la más profunda e irónica de las pobrezas. Así pues, con la paradójica mezcla siniestra a bordo, se entenderían todos a la perfección en este vetusto barco de origen griego.

El resultado de la política en los países que han padecido el socialismo, ha devenido ventaja para los “capitalistas crueles y brutales”, ávidos de obtener mano de obra barata. Y yo no soy más que un patético instrumento del esclavismo moderno que tanto he criticado. Ni más ni menos.

Pienso en los pasajeros. Nadie notará que tan cruel puede ser la vida y la mayoría ansiará haber tenido la oportunidad de trabajar en un crucero. Ir de isla en isla, puerto en puerto, buena paga; seguramente, y esa eterna vida de risas, juegos, rifas, shows, música, buena comida y diversión. Los veo con máscaras venecianas, parches de piratas haciéndose los tuertos y collares de flores de papel bailando al compás de un regatón o una cumbia, imitar los pasos de Travolta en Grease. Mis muchachos lideran el Lime, que es como ellos le llaman a la fiesta. Los marinos ucranianos, desde las barandas de los oficiales, observan perplejos lo que para ellos es un despliegue de ridiculez y carencia de espíritu. Falta de temple.

Pienso en mi absolución. Aliviaré mi alma con lo que me queda de escrúpulos, justificando mi proceder mezquino al compararme con Schindler, que salvó a los judíos, y como parte de mi altruismo no solo atropellaré un poco mi interés financiero con ciertos gastos y recortes que compartiré con mi gente, sino que, tengo la certeza que los libraré de un mal mayor pues “en el mar la vida es más sabrosa”.

Pienso en la redención: Lo peor es ver como mi equipo de entretenimiento, después de hacer reír, bailar, cantar y distraer a los pasajeros para que tengan una estadía feliz en el Mariana Cruise Line, regresan a sus camarotes con la más desolada de las tristezas, la mueca fallida en el rostro y rezando por dentro para que todo esto sea una “experiencia transitoria”.

Pero como nada es transitorio y este purgatorio dura una eternidad, pienso en ti.

jueves, 23 de julio de 2015

Les Swingers Singers: Fuga en Re menor de Bach (1969)



el que escuchara a este grupo durante fines de los años 60 tenía que haber quedado sorprendido. los SS crearon una manera única de llevar el jazz a lo clásico y viceversa. para nosotros jóvenes setentosos el grupo era una combinación perfecta. y no es que nos gustara más bach por los swingers singers, lo interesante era poder llevar bach al jazz con ese concepto coral tan novedoso: pulso barroco pespunteado por las escobillas y el bajo "walking". el grupo original fue formado por ward swingle con anne germain, jeanette baucomont, jean cussac y christiane legrand (hermana de michel legrand). el grupo no solo ganó 5 grammys, sino que colaboró posteriormente en obras más serias con compositores de la estatura de luciano berio y con el modern jazz quartet.

lunes, 20 de julio de 2015

Corte Suprema, Constitución y Cronos

La Corte de Roberts
aLfrEdO tRifF

Los conservadores no salen de su estupor. ¿Cómo pudo la Corte de Roberts (considerada de las más conservadoras de la historia reciente) fallar a favor del matrimonio gay en Oberfell vs Hodges?
E inmediatamente sale a relucir la Constitución de EEUU (C de aquí en lo adelante).

C es un documento contractual inicial de incorporación político/social.

Pero C, estando inscrita en el tiempo que le toca, no puede abarcar todo el tiempo subsecuente. Cómo entonces sopesar la caducación potencial de C?*

La temporalidad de C en jurisprudencia se estudia como Crononomía constitucional. De acuerdo a esta teoría, una meta fundamental de C es presentarse como "orden intemporal".**

Pero nada físico es intemporal. Luego si el fallo a favor -o en contra- de una práctica social depende, como en Oberfell vs. Hodges, de C, la pregunta se impone: ¿Cuánto puede cambiar una práctica social en el tiempo para que esta sea reflejada por la ley?

O de otra manera: ¿Cuál es el orden supremo que delimita qué es -o no- legal?

Hubo un tiempo en la historia de EEUU en que la ley decretaba la segregación. ¿Era justa acaso?

Tomemos el ejemplo de C en su Artículo 4, Sección 2:
Ninguna persona retenida por trabajo o servicios en un estado y bajo las leyes de este y que escape a otro estado, con otras leyes podrá ser liberado de tal servicio o labor y deberá ser devuelto al reclamo a la Parte (persona) a la que aún se debe. 
La frase en rojo arriba hace referencia a cómo tratar los esclavos que escapan a otro estado. Hoy la esclavitud es considerada inmoral e ilegal, pero el párrafo aparece en la constitución. Su adosamiento es prueba que C no puede evitar su contextualidad. Este hecho contextual es la ficha que necesitamos para establecer que cada interpretación está dada en su contexto específico (incluyendo la mía ahora).

Debemos leer el fallo actual como ficha del presente --al futuro. Es decir, de la misma manera que no podemos leer el párrafo anterior sin dar por sentado que tal contexto no aplica ahora, sino al pasado (i.e., el período esclavista de la historia de EEUU).

El federalista (textualista) puede argüir que la Corte Suprema ha resuelto pese a la resistencia de esos estados donde el matrimonio gay estaba prohibido. Pero la decisión (suprema) de la Corte no es caprichosa. Existe suficiente precedente legal para el fallo:

1- Brown vs. Board of Education (1943) que establece que la segregación racial en las escuelas es inconstitucional.
2- Browder vs. Gayle (1956) establece que la segregación en los autobuses es inconstitucional. Luego sería ampliada a cualquier medio de transporte en el fallo Boynton vs. Virginia (1960). El precedente de la primera claramente coadyuva el dictamen de la segunda.

¿Cómo interpretar la función reguladora de la Corte? Como la de un árbitro en el campo de fútbol. El Congreso, el Presidente, la policía del estado, el gobierno y los funcionarios son los jugadores. Algunos de ellos aprueban leyes, otros hacen cumplir las leyes. Pero el ejercicio de poder se da dentro de cierto espacio jurídico establecido por C. El rol de la Corte es arbitrar las jugadas polémicas (e incluso determinar cuándo un funcionario del gobierno debe salir del campo).

Protesta de blancos a favor de la segregación racial en Little Rock AK (finales de los 50)

¿Y si la Corte hubiese votado en dirección opuesta? Invito al lector a imaginar qué hubiera ocurrido si la llamada Enmienda Corwin de 1861 hubiese sido adoptada? (la enmienda fracasó, pero que hubiese prohibido al congreso legislar en contra de la leyes esclavistas existentes en los estados del sur).

Para concluir propongo un corolario: Las leyes son más lentas que los cambios sociales que las hacen posibles.***

Los conservadores no deben olvidar que la Constitución debe ser consistente, pero a la vez flexible. Esta cualidad fundamental de la Constitución es llamada balance. Su resultado es llamado justicia

____________________
* La solución de C consiste en su artículo 5, que provee el mecanismo de enmiendas, es decir, un balance entre flexibilidad. ** Algo que no sucede en edictos pre-modernos, por ejemplo, El Código de Hammurabi (circa 1728 aC). Se trata de un edicto de leyes, proto-contractual, proto-constitucional. *** La sociedad y sus leyes hacen paralelo con el individuo y su carácter. Ocurre que el individuo cambia más rápidamente que su carácter. El carácter es un adosamiento social, consenso intersubjetivo entre esos que evaluan el comportamiento del individuo. Cuando decimos "José es honesto", estamos evaluando/negociando comportamientos de José. Carácter es el consenso que queda, lo fijo. ¿Y José? Siempre está "delante", es decir, en su devenir. Las leyes reflejan el consenso social de un momento específico, pero el consenso va cambiando a medida que la sociedad cambia. Luego, las leyes deben cambiar. A fin de cuentas C es un documento único precisamente por ser capaz de incorporar estos cambios.

sábado, 18 de julio de 2015

Osibisa - Gong gong song


Padrinos del afro-rock, los integrantes de Osibisa desbrozaron el camino del pop africano en el escenario musical norteamericano. Fusionaron ritmos autóctonos del África y caribeños y occidentalizaron el sonido del continente negro hasta convertirlo en umbral del éxito del funk y casi preludiar el disco. Años de Barrabás, época tardía de la Makeba. Se dice que incluso los gurús del reggae se emparentaron con su ritmo. Sucumbieron a la comercialización del mismo modo que Manu Dibango (el autor de Soul Makossa), pero hay piezas festivas como esta que citamos hoy, donde aún sigue fascinando el legado ancestral flotando sobre la modernidad.  Es como si nos sorprendiera en una sabana subsahariana la visión de una manada de elefantes a la sombra del baobab escuchando un CDplayer donde suena algún ritmo contagioso de Earth, Wind&Fire. (JR)

martes, 14 de julio de 2015

cuando se deja la isla no hay por qué volver atrás



aTR

"space is the place" o "la moña es en el espacio" --traduciría un espécimen coterráneo partidario de sun ra. la lección es ácida: cuando se deja la isla no hay por qué volver atrás.

muchos añoran con volver. ¿volver con la frente marchita? ¿las nieves del tiempo?

el que parte al espacio no debe regresar. ulises volvió a itaca, pero nunca fue feliz. ¿qué héroe es feliz? los dioses sellaron el secreto.

sun ra, genio negro, profeta de la segunda teoría de relatividad para desterrados ofrece una gran lección (este autor desecha por el momento la palabra "exiliado", harto viciada).

la verdadera isla es el espacio.

el vacío. en esa búsqueda brutal de libertad. una vez dejada atrás la cuna, se obtiene o no la verdadera emancipación. algo más, el espacio "sideral" no tiene por qué ser extraterrestre. hay sideralidad para curiosos que la buscan aquí.

¿qué nos depara el espacio? la moña. no pretendamos llegar al espacio y meramente flotar en retiro.

al espacio se llega a una sala de espera, aclimatamiento como paso necesario a lo que vendrá luego. ahí uno reconoce por fin su lugar-sin-lugar, su corpórea soledad, la grata compañía del silencio bullanguero del infinito de las almas en todas direcciones.

allí comprendemos --diría sun ra-- que somos muchos en tremendo fetecún.

libre de la tiranía de la causa y su efecto, descubrimos los rastros perdidos de nuestra propia biografía hechos personas simultáneas e interactuamos con ellos en 3D. somos el recién nacido en la cuna de marfán, el niño montando columpio en el bosque de la habana, el adolescente que es llevado a la dirección por negarse a cantar el himno nacional, el mediocre en matemáticas que termina matemático, el joven cuatro-ojos con los pantalones campana en busca de un amor. todos aparecen y se esfuman. conversamos con nuestra joven abuela antes de dar a luz a nuestra madre (será su primera hija). cerramos la puerta del cuarto nupcial donde nuestros padres nos engendrarán. tropezamos con nuestros nietos, tan viejos como nosotros, y aprendemos que fuimos --o no-- una influencia. se trata de un superávit progresivo de sucesos entroncados a un destino común (y aún borroso).

de asombro en asombro navegamos la eternidad del instante. la voluntad sudando gotas de tiempo. y aprendemos lo impensable, a olvidar el olvido.

realizamos que cada memoria nos lleva a un camino súper/físico. la segunda teoría de la relatividad afirma que el espacio/tiempo es un recorrido eterno/instantáneo. ya hemos dejado atrás la piel de la memoria.

¿dónde estamos? la segunda sala. todo pende del coro de ecos de la pregunta. obsérvese que no somos presa de la duda. no, lo que sucede es que en la tierra no tuvimos tiempo de inquirir. todo estaba dado de antemano. la pregunta aquí consiste en reverberaciones espejeantes que se dicen y desdicen en pliegues sonoros. hay infinitos colores entre el "sí" y el "no" y cada color viene con dos caras: el anverso, una afirmación seducida por su candor; el reverso, una petición despejada de premuras.

vamos de camino a la tercera sala. frente a la puerta entreabierta casi se diría que alcanzamos la concordia.

desde dentro pareciera una escolanía de almas adiestradas por un enésimo sentido que entona un himno redentor.  

cuando se deja la isla no hay por qué volver atrás.    

sábado, 11 de julio de 2015

In My Merry Oldsmobile



Este delicioso "oldie", In My Merry Oldsmobile, producido por Fleischer Studios fue prohibido por vulgaridad y desparpajo, por el llamado Código Hays de 1933. Vale decir que desde 1938 Fleischer tuvo su estudio nada menos que en Miami.

miércoles, 8 de julio de 2015

Florencio Gelabert en diálogo con el tiempo

Florencio Gelabert, Stella, instalación

alFreDo tRifF

El Miami Dade College's Museum of Art and Design presentó el 10 de junio la muestra " A Dialogue With Time" del escultor cubano Florencio Gelabert.

La exhibición presenta un giro conceptual de 180 grados en la reciente obra de Gelabert. Ahora no aparece el empleo ingenioso de materiales "baratos" (en contraste high/low), presentados en un contexto estético, ni el "recycling", ni lo escultórico como negociación con el "estado de cosas" del arte contemporáneo.

Gelabert entra en una fase más mínima, más esencial.

Primero, la atmósfera blanco-y-negro (y toda la gama intermedia de grises de la sala). El blanco-y-negro nos lleva a la época rica del cine, también a la larga historia de conflicto identatario de cuba, y de américa: la esclavitud negra.

Florencio Gelabert, The Displacement, 2015 (mármol, aluminio, madera quemada)

Pasemos al uso de materiales: en las dos primeras salas se destaca el tronco carbonizado (madera), aluminio, mármol o plexiglass. se sugiere el contraste negro/blanco, duro/blando (no olvidemos rico/pobre).

Rreflexionamos sobre clase, raza, híbridez (mulatez), humanidad.

Destapemos la olla de significantes: el negro-y-blanco juntos en la historia: juego de azar de destinos convulsos. Pero entre negro-y-blanco quedan muchos grises. ¿no los perdemos de vista?

(Es difícil ver en grises)

Gelabert nos presenta una historia de dolor y pérdida. Nos compele a cavilar sobre el tiempo, lo existencial, lo social. en efecto, el tiempo es historia. En lo existencial se explora la pérdida (de gelabert y nuestra). En lo social radica el verdadero dolor, pues la historia del dolor es siempre social --e invisible. Es difícil que nos duelan los otros.

Somos (todos) troncos carbonizados (pero no lo vemos así).

Y es que entre lo social y lo existencial existe una fractura irreconciliable: la historia debe ser jerárquica pues no podrá jamás llegar al individuo desde dentro. Por ello la historia no llega jamás al dolor humano.

Florencio Gelabert, The Impact, 2015 (aluminio, espejo, resina, madera quemada)

¿Desaparecerá el dolor algún día?

Imposible (de ahí las utopías). 

La prueba del dolor es Stella: estela de huellas. Monumento a los que quedan en el largo camino. Un poeta dijo: los muertos son el ancla de los vivos.

Stella, 2015 (troncos carbonizados sobre plexiglass)

Somos todos fichas en este juego metafísico, bizarro, de destino inapelable y paradójico. Como observador uno pareciera fuera del juego, como protagonista, siempre estamos dentro.

Stella no disminuye frente al largo espacio del museo. no por su volumen, sino por su simbología. instalación tersa y sombría. hay gritos y hay silencio. Estos troncos han sufrido mucho embate.

Sugiero una segunda lectura menos explícita: en la naturaleza, la quema del bosque proporciona renovación. hablo del poder de la resiliencia. esa potencia "en ciernes" que se abriga a la esperanza del cambio por venir.

Me refiero al dicho cubano que reza: "... aún queda el tronco".

La segunda parte de la muestra aborda la pérdida desde lo cívico. Evitemos el término "urbano", ahora para designar el espacio material de planificación de asentamiento humano. Gelabert aquí invierte lo llamado urbano --o arquitectónico (si es que la arquitectura fuese --en su definición optimista-- "construcción").

Se trata de destrucción y ruina. La pérdida de lo cívico.  

Es decir, si la identidad de la pared fuese ser división o soporte, ¿qué pared cívica no protesta esta nueva forma?

Florencio Gelabert, The Wall, 2015 (styrofoam, concreto, cables y azulejos) 

Apreciamos el fragmento de una pared, un enorme bloque dislocado, sostenido por una tira de cables. Al otro lado, una esquilma pende en el aire por un cable contrahecho. Vemos la pared como escultura de la pared. Al objeto no lo sustituye un símbolo. Estéticamente hablando: es un hecho

Una pared des-trozada. Pared llena de dolor, pared/pérdida.

A esta pared le crece algo. ¿Qué? Su dolor.

Galabert aquí apunta a otro ángulo de nuestra historia. The Wall evoca aquel célebre álbum de Pink Floyd, y por tanto apura connotaciones de tipo política.

También nosotros tenemos nuestro [muro]. 

La pieza fuerte del segundo gran salón es The Site:

Florencio Gelabert, The Site 2015 (styrofoam, estuco, found objects, debris, plomería, tanque de agua)

Que es la versión gelabertiana, y muy agridulce, de La Habana. 

Por su densa simbología, concluyo aquí con el humorista: sin palabras. 

lunes, 6 de julio de 2015

Represión y café con escupidas



Jesús Rosado

La brutal golpeadura al líder activista Antonio Rodiles ha disparado las señales de alarma ante la impunidad con que está actuando la represión castrista justo en el momento en que el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba entra en una fase culminante.

Esta escalada represiva del régimen en los últimos días indiscutiblemente genera argumentos de fricción en el acercamiento, y aun cuando la gestión entre gobiernos parece ser un hecho irreversible, la cantidad de partidarios de un diálogo con concesiones comienza a mermar y las reservas tanto en el Congreso como en el Senado en cuanto al acercamiento pudieran pasar a marcar tendencia.

El rostro de Rodiles, evidenciando el abuso policial contra un hombre indefenso, es un testimonio demasiado contundente como para voltear la cara ante una realidad que se va imponiendo cada vez con mayor crudeza: el poder en Cuba se siente con más bríos para ser dictadura porque donde debió haber interpretado un gesto de buena voluntad de quien fuese antes el enemigo, lo asume como síntoma de debilidad y repliegue que le otorga legitimidad a su autoritarismo.

Lo que menos merece la violencia que ejerce un gobierno contra sus ciudadanos es la cordialidad o la indolencia. Sería como participar del ímpetu de sus excesos. Para garantizar el respeto en cada etapa futura de la aproximación se hace imprescindible la práctica de la dignidad en el presente. Es imperdonable aceptar un café diplomático con salivazos disimulados en su espuma.

domingo, 5 de julio de 2015

Fallece el compositor cubano Enrique Ubieta


Bimodal, para guitarra, interpretada por Peter Corey

A principios de los 60, Ubieta compone la música para Realengo 18 (el primer largometraje del ICAIC). Durante los años 60 Ubieta estudia en la URSS con el compositor Aram Khachaturian. Llega a los Estados Unidos, procedente de París. En 1968, ya en New York, Ubieta compone la comedia musical Mefistófeles, patrocinada por Joseph Papp.

En 1978 Ubieta compuso la música para El Súper. 

Habrá que desenterrar obras de Ubieta, como sus Ensayos (tiene 3 para orquesta de cuerdas y percusión). Su Serenatas y Sonetazos, el Concerto Olímpico (para orquesta sinfónica) y Necrópolis (para viento metal y percusión).

Aquí la página web de Enrique Ubieta. (via Mariano Ros).