lunes, 21 de abril de 2014

Nos hemos convertido en un pueblo que no expresa sus sentimientos, sus sueños, su verdadera opinión sobre el gobierno, que no ejerce la crítica, pero que -como si se tratara de un deporte nacional- practica la hipocresía, la envidia, el odio y el oportunismo

arriba con esas manos compañeros... ¿qué esperan? ¡arriba!

el título del post corresponde a las palabras del escritor angel santiesteban-prats.

santiesteban-prats reporta sobre los resultados del congreso de la UNEAC desde la prisión del asentamiento de lawton, donde cumple una sentencia injusta de cinco años de cárcel. así lo pone el conocido grupo reporteros sin fronteras:
El 8 de diciembre de 2012, tras un proceso arbitrario y precipitado, la Fiscalía declaró culpable a Ángel Santiesteban Prats de los cargos que se le imputaban. Oficialmente, fue condenado a cinco años de cárcel por “violación de domicilio y lesiones”, pese a que no existían pruebas tangibles.
(para colmo, su abogada amelia rodríguez cala fue suspendida de la ONBC organización nacional de bufetes colectivos. por tanto, santiesteban-prats no tiene defensa legal).

es funesta la manera en que la élite de la cultura cubana ha renunciado a su derecho a la crítica. triste su completa sumisión a un gobierno que se proclama infalible e incuestionable y que disfruta de medio siglo de poder absoluto.

santiesteban-prats es contundente. aquí se los dejo:
Otro inútil congreso, y los funcionarios siguen siendo los mismos: aquellos que una vez fueron perseguidos, expulsados, marginados y vejados, pero hoy -cuando los políticos escondieron sus prejuicios- les sirven con la alegría del esclavo al que una vez a la semana le permiten bañarse en el río y por eso cree que es libre.
Si antes tres días de Congreso no fueron suficientes para evitar el deterioro social, y en la actualidad el Estado se ve obligado a considerar el crecimiento desmedido de la delincuencia juvenil, la falta de ética en la vida cívica y la mala educación generalizada, ahora con dos días de planeamientos, solo podemos esperar que la incultura crezca, y que -como un virus- se acomode en la sociedad y haga un estrago mayor.
Nos hemos convertido en un pueblo que no expresa sus sentimientos, sus sueños, su verdadera opinión sobre el gobierno, que no ejerce la crítica, pero que -como si se tratara de un deporte nacional- practica la hipocresía, la envidia, el odio y el oportunismo.
santiesteban-prats es una voz solitaria y valerosa dentro de cuba. y por ello escribe desde la cárcel. 

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