domingo, 24 de febrero de 2008

futuris+fascis = 2 mo

Tumiamiblog

Futurismo y fascismo: Dos efes, dos caras de la misma moneda. Si bien no puede hablarse de Fascismo hasta 1918 (metamorfosis del ala radical del socialismo italiano de la época que encarna el periodista y héroe de la Gran Guerra Benito Mussolini) ¿no era el programa del manifiesto de 1909 en Le Figaro como una especie de guión abierto del programa fascista? Acaso Gramsci sería el primero en comentar el caldo de cultivo... una pequeña burguesía desafecta en compañía de una creciente burocracia empobrecida: ¿Cómo interpretar la cuestión del “espíritu nacional italiano” en pleno apogeo del imperialismo europeo? Demos marcha atrás al tiempo: En lo estético, el Mussolini de 1910 (editor del libelo “La lucha de clases”), coincidía en casi todo con el Marinetti de 1909. El Futurismo gozaba de un prestigio inmenso: Era el primer movimiento italiano internacional de la vanguardia, con contactos entre Milán, París, Berlín y San Petersburgo. El atractivo de esta corriente era su llamado anárquico, bombástico “anti”-todo (tan copiado por las futuras filas dadaístas después entre 1917-1925). No es coincidencia que la publicación de “La Guerra - Sola Igiene del Mondo” de Marinetti (1915), coincide con el “giro” mussolinista de enlistarse para una guerra que el futuro Duce había condenado antes desde su posición como editor del periódico socialista Avanti!. Después de 1918, tanto Mussolini como Marinetti coinciden plenamente: “Necesitamos una nueva Italia, imperialista y anti-eclesiástica”. ¿Quién mejor que el maestro vanguardista, maese supremo de la propaganda del siglo XX para predicar las nuevas del evangelio fascista? ¿Y cuánta gente se montó en el tren fascistafuturista? Coctel de famosos e ínfamos: Churchill, Bernard Shaw, Ezra Pound, Wyndam Lewis, Joyce, Maiakovsky, Lenin, Trotsky, Stalin, Rivera, Picasso, y hasta -en su juventud- el susodicho. Oroparece...

5 comentarios:

Unknown dijo...

No soy futurista. Prefiero el pasado. Pero agradezco la informacion. Y ademas me gusta el titulo.

JR dijo...

Dentro de la política exterior del fascismo italiano se trazó la estrategia de exportar su ideología a los territorios propensos a darle acogida. Y que mejor destino que los meridianos pre-tercermundistas con predominio de cultura latina. El latinismo fue la plataforma de penetración fascista en Hispanoamérica, una expresión moderna del histórico imperialismo romano. Los medios concretos que utilizaría la expansión doctrinaria sería fundamentalmente a través de las empresas aéreas, las publicaciones y los eventos científicos y culturales. Las vanguardias artísticas asociadas a la consolidación del estado fascista y los teóricos humanistas se convertirían en los tentáculos de ese pulpo. Recordemos la peregrinación del Italia por todo el continente llevando y exhibiendo los logros del fascismo. En Cuba, el nacionalismo temperamental de Gerado Machado, en medio de las tensiones entre los camisas negras habaneros y las facciones consignadas por el bolchevismo, lo hacía el delfín político deseable de Roma en el contexto caribeño.

raffaello dijo...

existen conexiones interesantes entre max borges jr, su casa y el fascismo arquitectonico de terragni, libera y piacentini

es curioso como las proliferas dictaduras caribenyas se inspiran y emulan con esos modelos
batista en la habana con el arquitecto perez-benitoa y trujillo con guillermo gonzalez en santo domingo

rafael leonidas despues de su visita a roma y conocer EUR empezo a construir muy seriamente y edifico la modernisima 'feria de la paz y confraternidad del mundo libre' y batista el centro civico de la plaza de la republica y el de marianao

quieren algo mas romano que el salud salud salud de fulgencio?

Anónimo dijo...

La Historia estudia muchas suciedades. Tanto el fascismo, el nacionalsocialismo, el comunismo, el cristianismo... --y no olvidemos el 'municipalismo o gremioismo' de José Antonio-- son doctrinas de opinión. Sin embargo, uno, varios o los siete pecados capitales juntos han llevado a la ruina a todas esas propuestas. ¿Quién iba a decir que el capitalismo nuestro se iba convertir, por avaricia, en el peor enemigo de la libre empresa?

Mussolini, Stalin, John Hagee, Mahoma, Fidel Castro y tantos otros son personificaciones del monstruo que se oculta entre el pueblo pero que sentimos dentro de nosotros mismos. Todos, ya sea por nacionalismo, intenacionalismo, deísmo, vanguardismo o cualquier otro ismo en voga propugnaron una vez y siguen proponiendo hoy doctrinas desafectas al análisis y hasta al sentido común --el menos común de todos los sentidos.

Los ismos me traen a la mente las palabras de Nietzsche. "Dios ha muerto. Lo mató el más feo de todos los hombres, aquel que no podía soportar Su mirada."

¡Coño, qué descarga!

Anónimo dijo...

La proxima vez traduce.