sábado, 20 de julio de 2013

¡alcaldes fuertes, debilitaos un poco!

Alcides Herrera

Nos preguntaron por qué el Alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, tostó más su cuerpo que su cara. No tenemos respuesta. El explicó que quiere subir los “impuestos a la propiedad” para que no mueran muchos gatos; propietarios de casas y perros protestaron. Bueno, una respuesta. El cuerpo del Alcalde hace ejercicios mientras sus acólitos le llevan la cabeza (en bandeja de plata) a trabajar. La llevan a la Sede y la devuelven a ese GYM, a ese cuerpo. Me recuerda a Penelas, el que insistió en que el kilo sí tenía vuelto. Cada vez que uno se comía un plátano en Miami, se sentía raro, como en deuda y a la vez con ganas de robarse ese plátano. ¡Alcaldes fuertes, debilitaos un poco!