miércoles, 25 de enero de 2012

Curiosidad malsana

Ramón Alejandro

Querido Antinous:
¿Qué quiere decir eso de "veler relve" que usted ha puesto en el encabezamiento de su respuesta a mi carta?
¿Es algo ignoto en una lengua real, o un juego de palabras insignificante? Parece un retruécano.
No es capicúa.
Suena a secreto alquímico.
A cuadrado mágico.
Abre campo a especulaciones polisémicas practicamente ilimitadas.
¿Tiene algo que ver con el contenido de tu carta?
¿Tiene algo que ver con tu pintura?
¿Es tinta de calamar o bola de humo?
Dice Freud que todo ese tipo de cosa siempre quiere decir algo. Aunque yo no creo mucho en los devaneos freudianos, ya te habrás dado cuenta de que soy muy curioso. No te pido perdón por hacerte una pregunta tan tirada por los pelos para no cansarte con demasiadas delicadezas que podrían parecerte excesivamente afectadas. Es que aún no te conozco bien y no sé por donde abordarte. La confesión de que llevas una herida por dentro de tus juveniles apariencias me paraliza un poco. En el restorán me hablaste de esa última relación que te abandonó recientemente. Pero puede que ese episodio tenga más profundas raíces en las cuales sería estúpido que yo quisiera entrar a investigar tan prematuramente.
Hay que respetar al dolor bajo todas sus formas. A la amistad hay que dejarle el tiempo de crecer y es una enredadera muy sensible a todo tipo de parásito que pueda hacerla malograr.
En patines, y con un celular cacafuaca en la mano, estoy echando un tobillo para aprovechar las últimas horas que me quedan en este sitio para mí paradisíaco. Si el avión que me lleva a París, o el que me debe traer un mes después, se cayera, me quedaría sin conocerte mejor. Eso fuera una gran lástima. Esperemos que nos volvamos a ver aquí, allá o acullá. Que tu dolor no sea mortal y que mi alboroto contigo prudentemente se me pase con una frecuentación que lo haga transformarse en algo más aceptable desde el punto de vista social.
Un fuerte abrazo.
(Continuará)