miércoles, 16 de julio de 2008

El tiempo y la carne


Tumiamiblog

De acuerdo al oscuro filósofo agnóstico griego Hecateo (y seguidor de Heráclito), uno no es testigo de su propia vejez, a no ser que lo documente. La premisa de Hecateo es que la memoria no puede recordar todos los atributos físicos a cada momento de la duración temporal, pues el cuerpo se deteriora muy lentamente en el tiempo. Inspirado en esa idea, el pintor alemán Hans Baldung (1480-1545) en su “Las tres edades y la muerte” trata de demostrar pictóricamente lo contrario. ¿Se sale con la suya Baldung?