domingo, 7 de enero de 2007

Trampas de la tarde

Tumiamiblog

Maya Deren es la mujer inexplicable detrás de la ventana... es su tema favorito: la zona encontrada de la identidad. Qué hay detrás de la máscara... (¿acaso por primera vez el ser femenino del cine?). Los temas: Sueño, reflexión, ritmo, ritual e identidad. Deren, la pionera del do-it-yourself antes del arte-video y el cine experimental, es una artista polifacética. Bailarina, coreógrafa, poeta, escritora y fotógrafa, luego se convierte en editora, actriz y empresaria. Maya Deren viene al mundo en Kiev en aquel año convulso de 1917. La niña está marcada de nacimiento (se dice que su madre cruzó las piernas durante el parto cuando su marido -de nombre Salomón- se refería al bebé como “él”). En 1922 la familia Derenkowsky emigra ante el creciente antisemitismo en Ucrania y llega a Nueva York, donde se cambia el nombre a Deren. Eleanora Deren estudia periodismo y ciencias políticas convirtiéndose una activista política en la Universidad de Syracuse. Luego comienza a trabajar como ayudante de la famosa coreógrafa Katherine Dunham. En 1941 Deren conoce a Alejandro Hammid, director de cine checoslovaco que ya trabajaba en Hollywood. En colaboración con Hammid, Deren hace su primera película experimental y acaso la más notable: Meshes of the Afternoon (1943). Filmada en Los Ángeles con geodesia de espejismos, percibimos una atmósfera de paranoia macabra. Ante la presencia de una figura encapuchada cuya cara es un espejo, hasta los amantes se tornan en criminales. Trampas de la tarde es el trabajo de dos emigrados europeos que bosquejan una propuesta de alineación y angustia. Deren se anticipa a la esencia múltiple de la identidad; el Neo de Matrix de los hermanos Wachowski, el eterno retorno de Nietzsche, el objeto petit “a” de Lacan y toda ontología naciente condenada al cancrizan. ¿Quién es la encapuchada? Cualquiera que se atreva a mirarla.

5 comentarios:

La Bienal de Miami dijo...

Artistas e intelectuales cubanos:
Les interesa responder o comentar una carta abierta que viene de Cuba?

ZENAIDA ROMEU ; zaida del río ; YORDAN ; Yamila Cohén ; Waldo Leyva ; VIVIAN MARTÍNEZ TAVARES ; Virgilio Lopez Lemus ; VANDO MARTINELLI ; TUPAC ; tortuga@academia.com ; TONY PIÑERA ; TOMAS PIARD ; Tomas Fernández ; TEMAS-REVISTA ; Sergio Valdés Bernal ; SARUSKY ; Sara González ; rvinalet@cubarte.cult.cu ; Rosalia Arnaez ; Rosa Marquetti Torres ; Rolando Pérez Betancourt ; rojac@cubarte.cult.cu ; roberton@cubarte.cult.cu ; Roberto Zurbano ; Roberto Fernandez Retamar ; RIGOBERTO - MARILYN ; REVOLUCION Y CULTURA (lUISA cAMPUZANO) ; Reinaldo Montero ; RAÚL RODRÍGUEZ ; RAÚL PÉREZ URETA ; PICHI Y ELSITA ; PEGGY ; PAUSIDES, ALEX ; PARIS -XENIA, ROGELIO ; pADURA, lEONARDO ; PABLO ARMANDO FERNÁNDEZ ; Osmany Oduardo ; NURIA GREGORI ; NIURKA MORENO ; NIETO -Luis A. González ; nelson domínguez ; NATY REVUELTA ; Nancy Morejon ; MYLENE FERNÁNDEZ ; MORENO DEL TORO, JOSE LUIS ; MORAY -Mercedes ; MIRTHA IBARRA ; JULIO - LOLA ; JUANI ; Juan Pin Vilar ; Juan Padrón ; IVETTE ; heras@cubarte.cult.cu ; Graciela Chailloux ; GISELA ARANDIA ; Fuster ; FULLEDA ; Fornet - Ambrosio ; fabelo@cubarte.cult.cu ; Eusebio Leal ; Esteban Morales ; ENRIQUE RIOS ; Eduardo Torres cuevas ; Eduardo Roca "Choco" ; dulcila Cecilia Viera ; DOCTORA ORTIZ, MARIA DOLORES ; DANIEL - LETRAS CUBANAS ; Cira Cromero ; CINEMATECA DE CUBA ; CHAROI-LUIS LORENTE ; Carmen Barcia ; CARLOS MARTI ; CAPOTE - COLON ; BEJARANO - Agustín ; Aurelio Alonso ; ANGEL SANTIESTEBAN ; ANGEL RAMITES - DIANA ; Alex Fleites ; Alberto Virella Gomes ; AITANA ALBERTI ; Adelaida Fernandez ; ACADEMIA CUBANA DE LA LENGUA ; ABEL PRIETO ; GERMÁN PINIELLA ; JORGE ANGEL ; OMAR VALIÑO ; FARIÑAS - JOSE YJUANA ; ENRIQUE PÉREZ DÍAZ


DESIDERIO ha circulado una carta:
Estimados amigos y compañeros:

De repente, al cabo de más de treinta años de su destitución, reaparece en la esfera pública Luis Pavón, ex-Presidente del Consejo Nacional de Cultura durante el eufemísticamente llamado "quinquenio gris", ni más ni menos que en todo un programa de la Televisión Nacional dedicado a "su impronta cultural en la cultura cubana".
Ahora bien, ¿es lo que ayer vimos y oímos la impronta de Luis Pavón en la cultura cubana?
¿O es otra que dañó irreversiblemente las vidas de grandes y menos grandes creadores de la cultura cubana, "parametrados" de uno u otro modo? ¿Qué impidió la creación de muchos espectáculos artísticos y la divulgación de muchas obras literarias y plásticas en Cuba y en el extranjero? ¿Qué nos privó para siempre de innumerables obras a causa de la casi inevitable autocensura forzada que siguió a los ubérrimos 60? ¿Qué llenó todo un período con una pésima producción literaria y artística nacional hoy justamente olvidada hasta por sus propios ensalzadores y premiadores de antaño? ¿Qué nos inundó con lo peor de las culturas contemporáneas de los países de la Europa del Este, privándonos del conocimiento de lo más creativo y profundo de éstas? ¿Qué a la corta o a la larga condicionó el resentimiento y hasta la emigración de muchos de aquellos creadores no revolucionarios, pero no contrarrevolucionarios, cuya alarma había tratado de disipar Fidel en Palabras a los intelectuales? ¿Qué creó e inculcó estilos y mecanismos de dirección y trabajo cultural neozhdanovianos que ha costado décadas erradicar, de tan "normales" que llegaron a hacerse? ¿Acaso somos realmente un país de tan poca memoria que no recordamos ya la penosa situación a la que fueron reducidas nuestras instituciones culturales por obra del Consejo Nacional de Cultura, situación que el humor cubano captó por entonces en aquel trío de refranes parodiados: "El que no oye al Consejo, no llega a viejo", "En la Unión no está la fuerza" y "En Casa de las Américas, cuchillo de palo"?
Cierto es que Pavón no fue en todo momento el primer motor, pero tampoco fue un mero ejecutor por obediencia debida. Porque hasta el día de hoy ha quedado sin plantear y despejar una importante incógnita: ¿cuántas decisiones erróneas fueron tomadas "más arriba" sobre la base de las informaciones, interpretaciones y valoraciones de obras, creadores y sucesos suministradas por Pavón y sus allegados de la época, sobre la base de sus diagnósticos y pronósticos de supuestas graves amenazas y peligros provenientes del medio cultural?

Si de improntas culturales valiosas en el periodismo cubano se trata, habría que mostrar aquellas como las de ese hombre de letras que fue Agustín Pí, quien, en ese mismo período, desde su modesto puesto en el periódico Granma, ayudó a cuantos "mal vistos" de valía pudo y logró que las páginas culturales de Granma fueran lo menos cerradas posibles en cada momento y no se convirtieran del todo, como tantas otras publicaciones cubanas de la época, en un erial de mediocridad y oportunismo.

En mi artículo "In medias res publicas" he hablado de la responsabilidad de los políticos en las limitaciones del papel crítico del intelectual --sobre todo en los años en que la cultura fue conducida por Luis Pavón--, pero ésa es sólo la mitad del problema. La otra mitad --merecedora de un simétrico artículo-- es la responsabilidad de los intelectuales: sin el silencio y la pasividad de la casi totalidad de ellos (por no mencionar la complicidad y el oportunismo de no pocos) el "quinquenio gris" o el "pavonato", como ya entonces lo llamaron muchos, no hubiera sido posible, o, en todo caso, no hubiera sido posible con toda la destructividad que tuvo. Con contadas excepciones, entre los intelectuales, los heterosexuales (incluidos los no-homófobos) se desentendieron del destino de los gays; los blancos (incluidos los no-racistas), de la suerte de los negros reivindicadores; los tradicionalistas, del destino de los vanguardistas; los ateos (incluidos los tolerantes), de las vicisitudes de los católicos y demás creyentes; los prosoviéticos, de la suerte de los antirrealistasocialistas y de los marxistas ajenos a la filosofía de Moscú, y así sucesivamente. Cabe preguntarse si esa falta de responsabilidad moral individual podría repetirse hoy entre la intelectualidad cubana.

Se impone, pues, preguntarse responsablemente sin dilación: ¿por qué justamente en este singular momento de la historia de nuestro país en que todo nuestro pueblo está pendiente de la convalecencia del Comandante en Jefe se produce esa repentina gloriosa resurrección mediática de Luis Pavón con un generoso despliegue iconográfico de selectas viejas escenas con los más altos dirigentes políticos, y ello tan sólo días después de la no menos repentina reaparición televisiva de Jorge Serguera, quien desde la presidencia del ICRT hizo un perfecto tándem político-cultural con el CNC durante el "quinquenio gris"?

"Feliz el hombre aquel que llega a conocer las causas de las cosas."

Desiderio Navarro

Alfredo Triff dijo...

Recuerdo a Pavo'n: Yimbe de mi 'epoca (de acuerdo, nada f'acil). Pero "protestar" su entrada o salida es -en el mejor de los casos- ambiguo (o ridi'culo) en un espacio en que cada nombramiento viene acun~ado desde lo alto de la nomenclatura. Acaso sera' que nuestros artistas "con voz y voto" perciben (espejismos?) una Rauloika"?

Rikki-Tikki-Tavi dijo...

esa cabrona cobrita me la comi para el almuerzo. y me falta secreta identidad que de secreto no tiene nada- chhhk, chhhk, rrrrr, chhhhkk.

Rikki-Tikki-Tavi dijo...

at:)es verdad lo que dices, deja los jodidos que sigan como ridiculos.

EL INFORMANTE dijo...

Vaya,ya ni me acordaba del tristemente celebre pavon.
pero es absurdo acusar a goebels y preocuparse por la salud del furher.
ese es un problema de la ambiguedad artistica cubana, que por suerte no llega a Hialeah, asi que puedo dormir tranquilo.