lunes, 4 de diciembre de 2006

El juego


Marc Andries Smit

En la neblina del tiempo siempre se filtra la luz de los recuerdos profundos. Yo acababa de conocer a la familia de mi novia. Conocí a casi todos en noviembre de 1974; pero también ese comienzo con esta familia fue difícil. María, la abuela de mi novia, se estaba muriendo. La familia, como es normal, se encontraba en un estado ansioso. Finalmente una tarde Maria falleció y entre todos se acordó no decirle nada a Belarmino (el abuelo de mi novia), hasta decidir cómo hacerlo con el mayor cuidado. En la noche fuimos al apartamento donde Belarmino y Maria vivían y todos estaban en la sala hablando sobre esta situación; a mí me tocó “entretener” a Belarmino con un juego de dominó. Belarmino y yo empezamos el primer partido. Mi novia me había advertido que no le dijera nada y que a su abuelo no le gustaba perder. Claro, yo jugué para perder, pero gané. “Abuelo” no dijo nada, solamente, “¿Vamos a jugar otro?” Yo respondí “Sí”. En el segundo partido me empezó a contar sobre cuando se bajó del barco en la Habana, venía del pueblecito Castro de la Lomba, España. Llegó a la isla en 1905 y una gitana le robó las pocas monedas españolas que tenía. Él estaba en camino hacia Argentina, para unirse con su hermano, pero, joven, solo y sin dinero, se quedó en Cuba a empezar su camino. No sé el nombre del vapor en que vino. Pensé que se imaginaba que yo estaba haciendo trampa. Yo seguía tratando de perder, pero gané de nuevo. Me miró con sus ojos gris azulosos y boca firme y me preguntó “¿Otro más?” y dije con inseguridad “Sí”. En algún momento me di cuenta que yo estaba ganando porque el no se estaba concentrado en el juego, sino que estaba tratando de oír lo que se conversaba en la sala. Durante el tercer juego solamente se escuchaban los murmullos de la familia y el sonido de las fichas en la mesa. Belarmino me miró firmemente y me preguntó, “¿Esta muy mal?” Yo le dije “Sí”. Continuamos jugando, cuando de pronto me preguntó, “¿Se murió?” Lo miré y le dije, “Sí”. Me miró con su mirada fija y bondadosa; dijo “Gracias” Puso su última ficha. “Ya el juego terminó; perdimos los dos”.

8 comentarios:

HDS dijo...

Que triste es la muerte. Nos es dificil confrontarla. Vivimos en vida y no en muerte. Interesante historia.

jr dijo...

Impresionante, Marc, la manera en que has atrapado la intensidad de una tragedia humana en tan breve espacio. Elogio el tono hemingwayano, conciso y cargado de humanismo. Además, subyace un mensaje referido a la tendencia a complicar la gravedad de ciertos conflictos pendientes que, por lo general, la vida los resuelve con desenlaces sencillos.

A.B dijo...

Qur humana es esta historia!. Y lo más apasionante que tiene es que está ambientada en un juego de dominó( en mi país el doble seis le llamamos la caja de muertos). En el juego de la vida, Belarmino quiere perder porque ya intuye que su "liebre" ha llegado a su meta. Pero la figura tuya como sujeto de ayuda, es decir, como persona commprensiva que quiere mantenerlo es muy sugerente y dice mucho de ti.

Un abrazo

Amílcar

Anónimo dijo...

Tierno relato, Marc.

LuiSoler dijo...

Esa mano no es solo poderosa; también talentosa.

La Mano Poderosa dijo...

Sobre el escrito, es obvio que no puedo dar una opinion objectiva.
Gracias por el post!
Sobre la ilustracion pintada por el famoso artista Holandes, aqui tienen su dato.
Artist: Pieter Cornelis Mondrian (1872-1944)
Title: Composition with Gray and Light Brown
1918; Oil on canvas, 80.2 x 49.9 cm; Museum of Fine Arts, Houston, Texas
In 1917 Piet Mondrian helped to found the Dutch art group de Stijl (the Style), among the most idealistic and severe of the early abstract movements. Driven by more than aesthetics, de Stijl also had an almost religious mission: to unite the material and spiritual worlds through an art of pure geometry. For Mondrian, a grid-pattern composition of horizontal and vertical lines could represent the universal harmony of the world. An X-ray of this painting reveals that Mondrian had first sketched a uniform grid of rectangles based on the classical golden rectangle; each of the overlaying rectangles is made up of components from this grid.

Alfredo Triff dijo...

Nice piece Marc.

La Mano Poderosa dijo...
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