Especial de tumiamiblog
El panel Cuban Art Today, de ayer en el College of Arts & Sciences de la Universidad de Miami fue un prometedor comienzo. Hay que agradecer a Lillian Manzur y Liz Cerejido por hacerlo posible. La presentación comenzó con la ponencia de Rachel Weiss, quien con tono pausado criticó la práctica museológica cubana actual (en tanto que toca el tema de la generación de los 80), no sólo por la recolocación de las obras transicionales y perentorias de Volumen Uno, sino por el olvido intencional de importantes miembros de la generación de los 80 por las autoridades de isla. La generación de los 90, que “aprendió a la luz del dólar y la caída del muro”, es -de acuerdo con Weiss- fácil, predecible y oportunista, aunque productora de una calidad indiscutible. Le siguió la presentación de Antonio Fernández (Tonel). Si capté su mensaje, Tonel conectaba aspectos de la realidad cubana actual, como el aislamiento y la anomia (después del fracaso de la utopía socialista) con el trabajo alternativo en foto y video de Felipe Dulzaides, Juan Carlos Alom y Manuel Piña. En larga circunvolución, Tonel conectó la alienación existencial de un Sergio Carmona, personaje principal de Memorias del subdesarrollo de Tomás Gutiérrez Alea, con el trabajo de dichos artistas (el corto de Manuel Piña cuyo título no recuerdo sobre las microbrigadas, quedó como testimonio de la ineficacia del paraíso castrista). Le siguió la presentación de Gerardo Mosquera, quien comenzó su intervención agradeciendo al público no haber sido rechazado como la última vez que fue invitado a hablar en Miami (en MAM a mediado de los 90). La exposición de Mosquera, crítica de la realidad cubana actual, estableció continuidades en la busca de libertades de expresión artística entre las generaciones de los 80, los 90 y el actual momento en la isla. De acuerdo a Mosquera, el Internet (desde el invierno pasado) se ha convertido en el medio más explosivo de autogestión artística y mencionó a Lázaro Saavedra como el artista a la vanguardia del medio digital cubano. El panel cerró con la pintoresca presentación de Juan Martínez. El profesor de FIU comentó el arte cubano del exilio durante los últimos 30 años. La audiencia estaba cansada y el intercambio que siguió reflejó ese estado de ánimo. A una pregunta interesante de Mosquera de un Miami aún en el gueto, César Trasobares aludió la discriminación política que han sufrido y sufren los artistas de Miami, algo que también suscribió Glexis Novoa, en larga pero honesta alocución in English, que arrancó aplausos del público cuando dijo: “the ghetto is a mental state”. Al panel le siguió una recepción calurosa en el Lowe Museum.