sábado, 11 de mayo de 2019

"GIZA", el último readymade

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Una pregunta capciosa, ¿fue (el orinal de Duchamp) arte antes de ser "Fuente"?

No, rotundo. 

Lo que lo hace arte es una investidura (una simple firma, en este caso).

Pero todo lo que se firma no es arte. Y no siempre la firma del artista produce arte. Puede firmar un cheque. La firma debe acompañar un hacer específico, dirigido a un objeto en particular. Debe tener intencionalidad, sí, pero la intencionalidad no es algo visible. El vestigio de intencionalidad de "Fuente" es la firma: "R. Mutt", que no es el nombre de Duchamp, sino la marca misma del orinal.

Duchamp ha falsificado la firma de otro y la intencionalidad por tanto apunta al vacío. Vericueto conceptual que para 1917 es todo un acontecimiento. Definamos este punto de intencionalidad vacía como el paradigma del ready-made duchampiano.

Generalicemos ahora: Imaginemos a un artista conceptual internacionalmente conocido. Su próxima obra  se titulará "Giza". Consiste en concebir la esencia de la pirámide de Giza.


Recuerden, no se trata de la pirámide real (en Egipto), ni siquiera una foto de la misma, como la de arriba, que usamos ahora como ilustración.

(La noche de la muestra, las paredes de la galería estarán absolutamente vacías).

¿Podría venderse?

Ciertamente, tal y como se vende cualquier idea.

¿Podría coleccionarse? Ejem, algo complicado.

Nuestro artista desea explorar lo esencial sin más ayuda que la idea en sí. Busca eso sin lo cual, "Giza" no puede dejar de ser lo que es: el sustrato mismo de la cosa, que no tiene que ser la pirámide que lleva ese nombre -el nombre no es lo fundamental, la pirámide pudo haber tenido otro nombre ("Eiptis", por ejemplo, solo que fue renombrada "Giza" por el faraón siguiente).  

Imaginemos a Giza con solo tres pisos y la construcción se paraliza. ¿Habría "Giza" entonces? El arquitecto tiene una idea de Giza, no ejecutada (lo cual no implica que la pirámide sea una mera copia de la idea). Ahora tenemos un punto difícil: la posibilidad que el arquitecto de Giza tuviese la idea de Giza simplemente porque "Giza" siempre existió.

La esencia de Giza deviniendo "Giza" no consiste en solo pensarla. Veamos, desde el punto de vista ideacional, Giza puede pensarse por más de una persona. ¿Hay alguien que sea dueño de la idea de la figura geométrica de la pirámide?

Hipotéticamente hablando, "Giza" está más allá de la manifestación de Giza. 

Hay algo aparentemente absurdo en todo esto: "Giza" es coextensiva con cualquier posibilidad o no de manifestación. Aún más problemático, ¿cómo es posible que el pensamiento pueda aprehender la emergencia de tal manifestación sin ser manifestada?

Para llevarlo al límite, "Giza" y "pirámide" no son porque hayan sido pensadas por alguien. Existen en sí mismas, inpensadas o en potencia, en tanto que posibilidad de ser pensadas.

¿Y si no son pensadas nunca?

Disculpen, en todo esto hay una "cañona". Lo que descubrimos mediante el ejercicio metódico es que "Giza" es un como si fuera, (un als ob); metodología del pensamiento para llegar a lo inabarcable sin jamás reducir su manifestación.

Retruécano aparte, ¿y todo esto no es ya, suficientemente, arte?

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