domingo, 6 de septiembre de 2009

Las pin-ups de Ahmed Gómez, de(construcción) y el mito del pintor romántico


Alfredo Triff

Ayer nos dimos una vuelta por la nueva exhibición de Ahmed Gómez titulada Deconstructing Pinups, en el espacio Museo Vault Exhibition, de la 29 calle y 3ª avenida en Wynwood. La muestra consiste en una serie de cuadros grandes y pequeños ejecutados en acrílico. El curador del show es Edgar Pozos.

Con ésta, Ahmed continua su serie de pinups que comenzara hace aproximadamente 3 años. Hay desarrollo, si ello significa incorporar y realizar nuevos aspectos que enriquecen lo anterior. Para Gómez la pintura es pintura, oficio, trabajo de exposición de ideas. Telas de más de 4 pies (ejecutadas en la sala de su casa, aunque eso no tenga otro valor que demostrar su deseo de crear), hechas con trazo rápido, colores de sabor a diseño gráfico, incluso modernamente grafitero. Y hay concepto detrás de esta pintura.

Cerca de la entrada de la galería, a la izquierda se ven tres cuadros con el mismo sujeto: la muchacha tipo Vargas / Gómez montando velocípedo. Pero Ahmed permuta los contextos y por tanto las imágenes alcanzan ese sabor Pop y "retro" (si puede hablarse de factura post-socialista). El potaje gomeziano mezcla la historieta seudo-erótica con chispazos –aquí y allá- de la tradición modernista. El resultado es (¿no es acaso el modernismo, proyecto serio, casi antierótico?) una eclosión understated, sin didacticismos (acaso lo mejor y peor de la modernidad). Vemos desfilar a Tatlin, Malevich, visos futuristamente deperianos, algún que otro mondrianismo.

¿A qué viene todo esto? La nostalgia, que es como una emoción histórica con sed de espacio. Después de la caída del imperio soviético, Svetlana Boym ha identificado dos tipos de nostalgia, una "restaurativa" (basada en la idea de nación, tradición y fe en la utopia, imaginen el catarro comunista) y la "reflexiva", esa que presenta el reto estético o ético sin pretexto melancólico. Gómez es un nostálgico reflexivo. Está claro, si no, su pintura no fuera tan jodedoramente humorística.

Ahmed ha encontrado una manera de divertirse -y divertirnos- con todo esto. Veámoslo desde otro punto de vista: Las pinups de Gómez no son aquellas de Vargas. Allí se trataba del sujeto y el foco del deseo masculino en una sociedad patriarcal.* Tal pareciera que estas chicas vienen de regreso, pueden jugar el juego patriarcal para subvertirlo. "Pareciera" porque no es más que wishful thinking. La mujer es más explotada** que nunca; pero eso es otro tema.

La pinup de Gómez blande en la mano la brocha roja (¿brocha en lugar de bandera delacroixiana?). Oigan la "clave" de la tradición...


... a la vez que nos "da filo" de muslos, pero su rodilla ¿aplasta? el emblema fálico formalista-constructivista por excelencia: La torre de Tatlin… ahora enana, como esos souvenirs que se venden en tiendas de museos. ¡Pero qué falta de respeto es esa a la modernidad!
 


Observen que la cara de la pinup (arriba) no es tan sensual como provocativamente estereotipada: mirada desafiante, labios encapuchados, pómulos salientes, cara de bandida. Ella sabe que está actuando un papel -y no es suyo. Ahí supuestamente está la "deconstrucción", que yo llamaría re-construcción -por aquello de reírme derridanamente de las construcciones. Volviendo al feminismo: En todo esto hay un tufito subversivo gomezaniano a la aparente subversión. De reírse de nosotros, que creemos que el pintor hace un guiño al feminismo. Aún el guiño es tímido. Después de todo, el PAPI RICO sigue siendo el pintor.***


Sólo falta esperar adónde va todo esto, que de seguro no queda aquí.


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*La esfera patriarcal goza del poder. Lo que ha cambiado es la distribución de la esfera de derechos políticos y sociales logrados por la mujer. Volviendo a Vargas: La pinup tiene su historia. Durante los años 30 y 40 aparece un momento de aparente liberación que incide en la imagen más desenfadada de Vargas. Con el macartismo de los 50 la pinup pasa de las páginas de Esquire magazine a las revistas de medio pelo, la esfera del soft-porno, pero ya la imagen está agotada.  **La explotación es sexual, social, doméstica, e intelectual. ***Románticamente hablando: ¿Puede haber algo más blasé que realizar tus deseos en el lienzo? La modernidad (sujeto gomeziano por exelencia) alimentó y justificó la tradición de una pintura (también en la literatura) que consiste en la explotación de la imagen femenina como medium y apoyo del "genio" masculino.

16 comentarios:

  1. Muy buena resena. Si quiero ver la muestra esta semana como hago?

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  2. Casi todas las mujeres de Vargas son voluptuosas, provocativas, diabólicas, explosivas… Hay alguna que tenga parecido a esta chica de la imagen????. O seraa que hay otro Vargas?
    Me parece traida de los cabellos la comparación de la húmeda brocha de la mujer con la gloriosa bandera de la Libertad llevando al pueblo
    Hummm, esta critica de arte me parece un verdadero plato de arroz bomba, pero no con mango, sino con pollos y puercos. JG.

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  3. JG: jajaja.

    Depende. Dos hombres pintores, dos mujeres y dos emblemas: Bandera, emblema de la nación. Brocha: emblema moderno de la estetización de la patria (mujer). La brocha (o la polla) es la bandera masculina. Sigue entrando y tirando.

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  4. Una interesante aproximación a la obra de Ahmed. La conexión con Vargas es evidente dado el género que AG toma como referente, pero lo interesante es que lo lleva un poco más allá en sus connotaciones eróticas pues no hay nada más sexy que el pensamiento, las ideas y lo estético. Como dice Camilo José Cela que el verdadero órgano sexual del ser humano es el cerebro...

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  5. AT... Ohhh, I got it!, claro, claro, la doble polla, le mamadera de polla, que digo de gallo.. etc. Te quedó buenísima la tirada, jajaja. me he reido mucho, tienes razon,
    Ahh propósito de Delocroix, para los interesados en critica vergataria... uno de los mejores análisis es del alemán Hans Robert Jauss, es extraordinario!!!! . Chao, a falta de polla, me voy a comer pizza a Manolos con los panas. JG.

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  6. AT volao.

    Chili con carne

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  7. Viendo la imagen de este cuadro, el uso y abuso de un "eco" ajeno y ya lejano que ha victimizado a mas de uno, comprendo porque no me invito el artista a su Expo.

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  8. http://4.bp.blogspot.com/_-WeSAViZTRo/SpW_PDvEwaI/AAAAAAAAEM0/ViVXlSv56UM/s1600-h/rosie-inguanzo.gif

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  9. Muy bueno todo esto y la caricatura de arriba también
    Si fuera Vigilia Mambo-visa nada más. Hay una tropita de MTT por ahí, tropita (repito) que vive en la amargura de no haber ocupado el lugarcito del Comaniente, aún con bolsita para la caquita y todo.

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  10. Ohh, al despertarme varias imagenes me asaltaron... of course: eso es: Norman Rockwell!!! de este ilustrador, nada inocente, es que se parece la chica. Saludos. JG.

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  11. Bien pintado, Ahamed. Bien anotado Triff. Iré por el espacio sin mucho ruido ni recelos por no habitar en tu mailing list.
    El eco es lo único que puede repetirse sin degenerar, siempre dice más de lo que dice, nos habla de la acústica mental de la época y del pintor, músico, vibrador; nos habla con voz involuntaria y sin promesas de complitud. Eco es espejo, devolución sintetizada. Nada vive fuera del eco. Valga Vargas en Ahamed, el modernismo y sus secuelas en paralelo.

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  12. A pesar de la mala leche le apuesto al pintor que pinta con deseos.

    KGB

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  13. Pinturas de Rafael colgarán en la Casa Blanca del período negro si el constructor de los primeros autos voladores no se enterá de la muestra antes. Pasen la voz y que ocurran los tres milagros. Me llegaré por el espacio con tremendo ruido y los dientes discretamente manchados por frutillas del Surinam y amarillas las puntas de dos dedos.

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  14. that pin-up girl has a nice attitude.

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  15. vi la exposicion, un poco relamida y de escasa intencion, sin mencionar la poca fuerza plastica y limitada expresion. prefiero ver garabatos y chillidos de violin

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