sábado, 11 de julio de 2009

De que viene, viene


Alfredo Triff

El verano es época para leer sobre temas pendientes. El lector se acerca a una cierta constelación tan apasionante como desconocida: un libro te lleva al otro y lee-que-te-lee sin aparente propósito, sólo atisbas la meta -si acaso- al final del verano. Sugiero un camino, absolutamente combinable por otro: “The Selfish Gene” de Richard Dawkins, “Thought Contagion” de Aaron Lynch, “De lo finito a lo infinito” de Juan Benemelis, “The Singularity is Near” de Ray Kurzweil, “Redesigning Humans: Choosing our genes, changing our future” del geneticista Gregory Stock, “Our Final Hour: A Scientist's Warning” de Sir Martin Rees, “Engines of Creation: The Coming Era of Nanotechnology” de Eric Drexler y “Radical Evolution” de Joel Garreau.

Campo de pelota dividido entre optimistas, pesimistas y punto-medio.

En el primer bando: Los libros de Kurzweil, Stock y el llamado gurú de la nanotecnología Eric Drexler. Para ellos la humanidad está al borde de una nueva era de franco progreso. Kurzweil prevé una fusión entre la A.I.
(Artificial Intelligence) y la humanidad que conlleva a una selección natural que beneficia a la especie humana. Stock profetiza que la ingeniería genética podría mejorar la memoria humana prolongando la vida, delineando una súper raza al doblar de la esquina. Drexler sueña con máquinas capaces de producir “átomos-a-la-orden” cambiando fundamentalmente las relaciones de producción, la economía y por tanto la vida.

Los pesimistas: Bill Joy, fundador de Microsystems, opina que la A.I. superará la inteligencia humana convirtiéndonos en irrelevantes mascotas. Benemelis se mete en una descripción detallada de la ciencia y la tecnología contemporáneas, para avizorar un futuro de auto-conflagración; nuestra única salvación está fuera de la tierra en lo que el autor llama la súper-civilización. Fukuyama teme que la ingeniería genética (en su aplicación incremental para el supuesto mejoramiento humano) nos transforme en una especie ajena a la empatía, la solidaridad, aumentando el peligro de confrontación y destrucción ya existentes. Rees presenta un menú de desastres tecnológicos provocados (¡vaya ironía!), por el afán humano de transformar la naturaleza -sea por diseño o por accidente. En un planeta presente/futuro de científicos irresponsables (¿lo saben ellos acaso?) enjambres de nano-máquinas comienzan a autodestruirse -y destruirnos en el proceso- en una conflagración atómica en cadena que comienza en la tierra y termina por tragarse el universo en implosión universal a la velocidad de la luz.


Garreau es el punto-medio: El ser humano no tiene porqué ser ni esclavo ni Dr. Mabuse. Garreau trae la visión de Jaron Lanier, el llamado padre de la realidad virtual, quien vislumbra un punto medio entre los dos futurismos. Para Lenier, la A.I. es una manera novedosa de ampliar y profundizar las relaciones entre los seres humanos. Ahí tenemos el entusiasmo con que los niños abordan la A.I., en particular el modelo “interactivo” de los juegos de video. El conocimiento exponencial es peligroso, porque no sabemos qué hacer con él, porque “la meta científica” puede alcanzar el “punto de singularidad”, que no es más la implosión del crecimiento desconectado de su aspecto pragmático, especie de “saber por saber” que se torna en destrucción. ¿Ejemplo? Todo el siglo XX y la modernidad.


Para este lector se trata de “la paradoja del conocer”: un partido o nación o grupo en busca de una solución a un problema dado (fundamento del método socrático… ¡tendrá el feo ateniense la culpa de nuestra desgracia?) cuya solución causa más problemas que el primero (de ahí el horror de los patrísticos tempranos por el conocimiento y la razón). Garreau considera que es posible coartar o desacelerar ciertos caminos peligrosos de la ciencia… ¿cómo cambiar el curso de la historia? (Contraejemplo: El Irán teocrátrico en su carrera por la tecnología (¿bomba?) nuclear como derecho inalienable). Pregunto a Garreau: ¿Quién duda que el clonamiento humano ocurrirá durante nuestra generación
? (los problemas éticos vienen después, no antes).

Una idea interesante de Lanier apropiada por Garreau es la idea del futuro como “juego”, sin reglas fijas predeterminadas. ¿Qué hay de la cooperación de Homo Sapiens? El sicólogo de la Universidad de Harvard (olvidaba el libro “Moral Minds” de Marc. D. Hauser) defiende una especie de Homo Rawlsianus con un meme a favor de la cooperación y la justicia. Para Hauser y Gerreau la solución está precisamente en esta inter-comprensión entre individuos y grupos gracias la multi-mediación de la comunicación. Ambos autores creen que la tecnología no está divorciada de la empatía y la cooperación.
Sin embargo, estimo que ni Gerreau ni Hauser le dan lugar a un aspecto muy problemático del post-capitalismo actual: La mano invisible smithiana* es un hecho real, pero no aquella mano egoísta que termina por beneficiar a la sociedad en general (Adam Smith era un optimista convencido), sino una mano negra disfuncional anti-cooperativa casi al borde de la sociopatía, que históricamente toma lugar en la llamada “tragedy of commons” de la Inglaterra medieval.** Eso es exactamente lo que ahora mismo está ocurriendo a nivel económico y político.

Adaptemos la visión anti-tecnológica de Heidegger al momento actual: La investigación científica se separa de su función mediadora por el bien del hombre en busca de conocimiento “de sí y para sí”. La ciencia conlleva un grave defecto genético, su búsqueda de la verdad es una abstracción, cul-de-sac meramente instrumental que nos lleva (nosotros especie curiosa e ignorante) por mundos posibles, sí, pero ¿es todo mundo posible deseable?
________
*Adam Smith desarrolla un argumento a favor del egoísmo individual sólo para demostrar que el marcado capitalista es capaz de transformarlo en fuerza motora utilitaria (Smith puede por tanto considerarse un proto-utilitario) para bien de la economía y la humanidad en general. Dicha visión decimonónica es naïve, olvídense de Smith y revisen la Economía budista de Ernst Schumacher. La tesis es simple: 1- Progreso en sintonía con el ecosistema, 2- De competencia a cooperación, 3- Equilibrio de un desarrollo más lento y sostenible, 4- No la riqueza en sí, sino la felicidad social que esta produce. 5- Ahimsa económico: Miseria significa el acumular la riqueza por acumularla sin compartirla con los demás.
**Un estado agricultural precapitalista, donde cada miembro busca su beneficio a costa del otro, y terminan destruyendo la tierra y el ecosistema.

10 comentarios:

  1. tremendo arroz con mango

    ResponderEliminar
  2. Vaya, AT, no me vayas a malinterpretar, pero...¿te puedo hacer una sugerencia saludable para las vacations? Tratándose de un intelectual de calibre no hay mejor lectura que las Aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain (te aclaro el autor no vaya a ser que se lo hayan pirateado). Es el mejor texto para desalivar el cerebro. Aunque lo hayas leido cientos de veces.

    ResponderEliminar
  3. Esto me ha recordado aquella profecía temprana de Ridley scott en Blade Runner que se desarrolla en el 2019, a una vuelta de página de almanaque. Muchos de esos temas de "ciencia ficción" ya están hoy alrededor nuestro, como una posibilidad real.

    ResponderEliminar
  4. JR, te copio. Primer librero, primer shelf a la izquierda. Lo tendré en cuenta.

    ResponderEliminar
  5. Arroz con mango... pero del bueno. El post está más que claro. El juego de la tecnología y la ciencia es noble pero puede llevarnos a la destrucción. El ejemplo de la modernidad viene perfecto. La Florida es un ejemplo perfecto. El Army Corp. of Engineers destruyó ("modernizó") los Everglades. Ahora estamos pagando billones para revertir el proceso. ¿Cómo se llama eso? ¿Modernismo, o comemierdería?

    ResponderEliminar
  6. Yo quiero ser robOtica y clonada; ya soy algo biOnica. RI

    ResponderEliminar
  7. Benemelis, que sacó una licencia de real state en Júpiter, me vendió una parcelita a buen precio. Al menos ya tengo donde criar mis gallinitas y jugar con mi perro canelo cuando me retire. Digo si no me jode el infarto primero.

    ResponderEliminar
  8. Hasta el mar se trata de escapar.
    (comentario sobre la foto del Malecon).

    ResponderEliminar
  9. "una mano negra disfuncional anti-cooperativa casi al borde de la sociopatía (...) Eso es exactamente lo que ahora mismo está ocurriendo a nivel económico y político."

    Aterrador y cierto. Como la galla ciencia en lluvia un seis y un nueve de Agosto.

    ResponderEliminar