miércoles, 9 de julio de 2008

Orgía y sicote


Ramón Alejandro

(de su libro inédito Adua la pedagoga)

Por toda esa zona arqueológica [Partenón] no hay un sólo metro cuadrado que no guarde escondido algún tesoro arquitectónico aún desconocido por los más eruditos especialistas en la materia. Ese hipogeo albergaba por aquellos años, en los que pasaron por sus profundas cámaras subterráneas nuestras alegres amiguitas, una capilla luterana infiltrada dentro de ese reducto de la ortodoxia más estricta que es la nación helena contemporánea. Era responsable de su funcionamiento un griego al servicio de la subversión espiritual germánica que le pagaba por inocular el insípido virus de la reforma protestante en ese país tan orgulloso de sus coloridas liturgias ancestrales y apegado a sus repiqueteos de campanas rítmicamente entrecruzadas, a las largas figuras de santos de ojos alucinados recortándose sobre fondos de oro, y a su manera tan complicada de persignarse con tres dedos pegados. El tipo vivía de lo más bien de ese tumbao y de paso alquilaba habitaciones a los maricones que venían a holgarse a su bajareque con los rústicos mancebos que se dejaban querer por unas cuantas dracmas, y que andaban jineteando por toda la zona turística de tan vieja y venerable ciudad y trayéndole de paso, y de tanto en tanto, viajeros a quienes alquilarle sus abrigados sótanos. Y fue así como llegaron esas dos despreocupadas y dicharacheras cubanitas a echar su palo en los hondos camaranchones de ese subversivo tugurio. Y resulta que tanta era la simpatía que consigo traían en sus cuerpos que se formó tan tremenda orgía que hasta el mismo patrón del bayú se aprovechó y se puso también a tomar parte activa en aquel plurisingante areíto. Y que después de comerse vivos mutuamente a chupones, besos y mordiscos entre todos y cada uno de ellos en contra de todos los demás, se quedaron tan desguabinados tantos cuantos eran, y a la larga decidieron por unanimidad echarse a dormir bajo las sonoras bóvedas de ese mismo hipogeo testigo de sus excesos.
Ahí es donde el diablo que todo lo añasca hizo que los pies de uno de los participantes en esa matazón colectiva despidieran tal hedor que indispuso de mala manera a toda la agotada y distinguida asamblea. Así que le pidieron cortésmente al oloroso individuo que se retirara a otra habitación para no asfixiar a los demás con su emanaciones mefíticas. Y el muy pillete aceptó esa humillación con mucha ventaja, porque mientras los otros se abandonaron por entero en los blandos brazos de Morfeo, despreocupados y con las narices ya liberadas de su molesta pestilencia, él recogió todas sus pertenencias y con ellas puso pies en polvorosa desapareciendo del Ática como si fuera un fugitivo persa rezagado entre un hipotético grupo de sobrevivientes hoplitas espartanos después de la batalla de las Termópilas.

24 comentarios:

  1. esto lo que boniatillo llama desayunar fuerte.............de verdad.

    ResponderEliminar
  2. Simpatiquisimo. El diablo se aparece donde no lo invitan.

    ResponderEliminar
  3. JAJAJAJAJA
    eso se acabo como la fiesta del guatao

    ResponderEliminar
  4. Humm..Seguro que el fétido pastelero llevaba unos kikos plásticos bajo la túnica en lugar de sandalias. Semejante desacierto le fastidia la fiesta de perchero a cualquiera, hombre!

    ResponderEliminar
  5. Alfredo: You have a good point below. Only now I have more reasons to go to English's reading.

    ResponderEliminar
  6. Alguien no dijo que Grecia era la cuna de todos los pecados?

    ResponderEliminar
  7. Es pecado tener mal olor en los pies????

    ResponderEliminar
  8. A nosotros nos encanta que nos den "por saco" y como "todo el que apunta, banquea...."

    Aristocate

    ResponderEliminar
  9. claro que no habia que ir a grecia a ver tortillas y sodomia. aqui en miami, en la paloma, se vivia a diario: aymarita y su amante "el toro," armandito y yoryi su buga, sehara, buga profesional con chancleticas o cutaras, (respetando a nuestros amigos de oriente) de goma...eso si, la vestimenta era sin tunicas.

    ResponderEliminar
  10. En eso de las orgías los romanos no se quedaban atrás.

    ResponderEliminar
  11. Luise, thanks. I'm planning to go as well.

    ResponderEliminar
  12. En cuba no se le decia orgia sino "encabillar." La fiesta de percheros se origino en La Habana, alrededor de loa años 40.

    Elsa Biondo

    ResponderEliminar
  13. Elsa no es por nada. Pero el perchero se origino en los 60 en plena robolucion.

    ResponderEliminar
  14. ARRRRRRRRR FReDO: esta Informacion (((Thursday, June 10th at 8pm at the Centro Cultural))))En YoUr,, My spAce<<<< QUIERE DECiR tomOrrOW??????

    ResponderEliminar
  15. ramblings of tertiary syphillis.

    dr. luisito pasteur

    ResponderEliminar
  16. Ñooó este capítulo sí está sarduy-ano de verdad!

    ResponderEliminar
  17. Eso es, Ramón, dale con irreverencia. Nada de abigarramientos ni densidades postrenacentistas. Literatura sucia con elegancia. Cochiná con glamour. Perversión culteranista. ¡Desvístanse que el intelecto está en pelotas!

    ResponderEliminar
  18. "Cochiná con glamour".Oye,eso suena bien y hasta tentador.
    Oye JR,tu eres medio despelotao.
    Vas a tener que ir pensando la posibilidad de curar y organizar una fiesta de perchero.
    Propongo a Yovani para que te ayude en los preparativos,el es entusiasta.
    Un abrazo a los dos. SLR.

    ResponderEliminar
  19. Y no se olviden de llevar Micosilen.
    SLR.

    ResponderEliminar
  20. Ya lo de la fiesta de percheros esta hecho. Con tantos creadores en este blog (y algun que otro pensante) por que no intentar otro tipo de party? la revolucion de la muñeca inflable, por ejemplo...piensen y creen algo nuevo. Aqui demas hay gente pa eso.

    Dryclean Ners

    ResponderEliminar
  21. Yo insisto en el despelote.
    SLR.

    ResponderEliminar
  22. Creo que la tortuga de Robles estaba metida entre ellos.

    ResponderEliminar