lunes, 25 de septiembre de 2006

La música al rescate


Por Marcia Morgado

Insostenible el peso del paisaje, del implacable calor y la igualmente implacable mediocridad: combinación letal. Recuerdo que Mijares (pintor de marinas y paisajes interiores preñados de habaneros azules, de ácido humor matizado por extraña ternura), comentaba que la ausencia de portales en Miami contribuía en achicharrar las neuronas cerebrales. ¡Qué injusta, qué implacable! Saltarán los defensores de la “ciudad mágica”. ¿Habré vivido demasiados ciclos impulsados por falsas ilusiones de que la provincia con ínfulas citadinas alce vuelo y se transforme en metrópolis cultural? Una montaña rusa equivalente a las décadas en que iniciábamos el ciclo anual renovando la esperanza de celebrar las próximas Navidades libres en La Habana (en Santiago o Las Villas). Ah, pero en medio de la desilusión y el travestir de provocadoras formas trilladas (como una aparatosa performance ensartando senos preñados= aburrida mutilación estética), está la música. Sin aspavientos, el trío de Alfredo Triff reinterpreta boleros y guarachas. La Música nos ha rescatado desde la Concert Association of South Florida hasta Cultura del Lobo, que cumple sus dieciséis esta temporada. ¿Qué mejor manera para comenzar los festejos del Sweet Sixteen que con el soberbio e irreverente Cuarteto Kronos? La sala del teatro Gusman –que conocí en 1962 cuando era el Olympia, y donde Alvis Sherouse, con característica elegancia, dio inicio al primer Festival de Cine– vibraba con la creatividad del conjunto que lleva tres décadas revolucionando el lenguaje clásico; un abanico musical de Osvaldo Golijov a Irak, de Margarita Lecuona a Café Tacuba, para concluir con una transformadora versión del Star Spangled Banner: Jimmy Hendrix hubiera aplaudido calurosamente. Al emerger del Gusman y viajar rumbo norte por Biscayne Boulevard, sentí que Poseidón me arrastraba bajo el peso del CCPA. ¿Podrá la Música levantar anclas e impulsar vuelo o espero demasiado de Ella?

2 comentarios:

  1. Marcia: Se puede disentir contigo, pero no con tu honestidad para decir las cosas tal y como como las ves.

    ResponderEliminar
  2. MM,

    Muy buen escrito... A veces la unica quimica que limpia las manchas, es el acido humor...

    ResponderEliminar