lunes, 30 de junio de 2014

La loca más linda de mi pueblo, loca del culo y de la cabeza

Ernesto González

No fuimos grandes amigos en la adolescencia, no nos veíamos a menudo y ni siquiera pertenecía a mi grupo de la secundaria pues él estudiaba en otra. Pero yo lo admiraba secretamente: su forma de asumirse, su constante defecación en el difícil medio en que vivíamos donde hasta andar en sandalias y en short eran un pecado mayús-culo, qué decir de lo demás. Su actitud de “me aceptas o ni me mires” eran tan inaudita que pasaba por loco, un loquito querido por muchos. No creo que hayan existido adolescentes tan libres como él en aquella Cuba de los sesenta y los setenta.

Era precioso, alto y de pelo muy lacio y con unos ojos llenos de colores inéditos. Sus salidas espontáneas nos cogían por sorpresa a todos, y hasta le temíamos. Hasta los machangones tenían que andarse con cuidado.

En mi viaje a La Habana del año pasado me enteré de que había muerto ahogado en Santa María, que parece ser la tumba de muchos gays. Me sentí tristísimo, pero además asombrado de que hubiera regresado a la isla, y de que lo hiciera tan frecuentemente como me contaron. Quizás me lo encontré por la calle, en un teatro o hasta en Mi Cayito y no lo reconocí. Nunca pude decirle que era uno de esos seres entrañables con quienes tuve la suerte de topar y a quienes junté bajo el mismo techo en una novela.


Aquí va un fragmento, recreado claro, de la personalidad de Oscarito Lantigua. La anécdota de Tropicana sonó en La Habana de la época como atronadoramente cierta. Si algún lector conoció más de su vida en el exilio, le agradecería el comentario.

Olga, la madre de Peter, la loca más linda de mi pueblo, loca del culo y de la cabeza, obligaba a sus hijos a lavarse la boca inclinados sobre la taza del baño, para que los escupita­jos blanqueados por la pasta de dientes sustituyeran el efecto del ácido limpiador que no se hallaba ni en los centros espirituales, quítense, quítense, a ver, niños, a ver, se me seca. Y se arrodillaba en el piso del baño a meter la mano en la taza y raspar la porcelana con un trozo de escoba vieja, qué olor tan rico deja la pasta de dientes, ¿verdad? Luis Fernández, hermano de Olga, le regalaba buenos dentífricos europeos. Y Peter: ¡Ay, tío, no puedo con este pueblo, ay tío, no puedo con estos guajiros, ay tío, no puedo con esta secundaria que se le cae el techo, no puedo con este aburrimiento!

Olga y Peter, dos obstinados hiperquinéticos, acabaron por convencer a Luis de lo injusto que era vivir en una aldea de mala muerte mientras él mejoraba en la capital. Y el funcionario obtuvo para ellos una residencia de unos burgueses que habían emigrado de Miramar para Estados Unidos. Y me topo a mi amigo de la niñez to­mando sol en la playita de 16: Ay, Emilito, no puedo con este país, no sé cómo tú puedes con esa beca, yo no puedo con las colas en las pizze­rías, estoy sin un trapo que valga la pena, ni champú, ni una crema, mira qué disparejo me está quemando el sol, estoy cansado de oler a Moscú Rojo, es una cosa que no pue­do. Peter también caía preso a menudo, y a diferencia tuya, Javy, no se deprimía, sino que agarrado de las rejas gritaba a reventar: ¡Sáquenme, no quiero estar preso!, ¡sáquenme, no puedo estar trancado, soy claus­trofóbico!, ¡sáquenme que me vuelvo loco, me vuelvo loco! ¡Sáquenme de aquí, déjenme llamar a mi tío. Y Olga aparecía en el Alfa Romeo, acompañada de su herma­no, y sacaban de la celda a la loca más linda de mi pueblo, loca del culo y de la cabeza.


Y Peter se fijó en la cara de su tío que hablaba con el oficial de guardia; y para que pusiera peor cara de la que ponía al sacarlo de la cárcel, se pintó los ojos y caminó Rampa arriba y abajo. No tuvo suerte. Esa noche el único policía que andaba por el área, al menos en unifor­me, enamoraba a una mulata culona y no estaba para maricones. Y Javy y yo: Peter, te van a recoger, estás loco. Ay, no sean envidiosas. ¿Acaso no estoy divina? Un pepillo bajaba por La Rampa y Peter tam­bién le preguntó si no estaba divina. ¿Qué tú dices?, el muchacho se nos acercó amenazante. ¿Es conmigo?, dijo Peter mirando arriba y aba­jo, a derecha y a izquierda. Contigo, sí. ¿Yo?, yo no he dicho nada, estoy hablando con estos dos amigos míos. Ah, yo pensaba, y cuidado, ¿oís­te?, cuidado. Y el pepillo se puso una mano en la cintura y se partió: Cuidado, cariño, no te vayas a equivocar, que la más divina de El Vedado se llama Julita La Bollúa y esa soy yo para que lo sepas. Nos dio la espalda y siguió bajando por la acera de La Rampa, veinte veces más partida que Peter, quien se quería morir.

Y enseguida siguió intentan­do que se lo llevaran preso. Y enamoró a un policía en la esquina de L y 23, que se lo llevó, no preso sino para su casa, y a ver si me la mamas bien, que yo sé que esa es la especialidad de ustedes los maricones, y a ver si te la tragas o te parto la cara. Y a Javy: Ay, qué desgracia, no me cogen presa, voy a quedarme contigo que tú eres carne de presidio, mujer, a ver si me lo pegas. Sin ser bañera ni nada, Peter se metía en un baño horas enteras, quitándose las manos viciosas de arriba, y se iba exhausta de estar parada y sin que un solo policía apareciera por el si­tio. Y enamoró a un chivato que me había llevado preso a mí una vez, y se templó a Peter en un matorral; y Peter se atrevía a quedarse en Coppelia cuando todas las locas habían puestos pies en polvorosa por­que La Sombra (el negro policía destacado en los alrededores), andaba pidiendo carné y recogiendo maricones.


Y como no se lo llevaban preso, decidió probar suerte travestido. Enfundado en una maxifalda de una modelo amiga suya, y con unos tacones que le sacaron callos, nos topábamos con Peter en el teatro y en el ballet, donde se evaluaban los alardes técnicos de las solistas y las primeras bailarinas. Y era que Aurora daba los esperados fuettés del tercer acto de El lago de los cisnes; y el lunetario de entendidos y ma­ricones contaba bajito: ¡28!, ¡29!, ¡30!, ¡31!, ¡32!, ¡33!, ¡34! ¡35! ¡36!, ¡37! ¡BRAVO!, ¡PERRA!, ¡DIVINA!, ¡CÓSMICA!, ¡SIDERAL!, ¡PLÁSTI­CA!, ¡ERÓTICA!, ¡PRÍSTINA! Y la loca más linda de mi pueblo, loca del culo y de la cabeza, gritaba por encima de todas: ¡ALQUÍMICA!, ¿han visto a esa yegua?, treinta y siete fuettés y cerró con tres pirouettes. La vida misma. Y Benigno: Niña-fueron-treinta y cuatro-fuettés-y-dos- pirouettes. ¿CÓMO?, cerró con tres pirouettes, que los acabo de contar. Fueron-dos- pirouettes-y-treinta y cuatro-fuettes. Fueron treinta y siete; fueron-dos. Y Peter y Benigno se desgañitan peleando en el vestíbulo del teatro García Lorca, y casi se van a las manos.

Los conducen a la oficina del administrador, donde Peter insiste en sus tres pirouettes, y en medio de sus gestos se le cae una de las tetas postizas y se la coloca, ¡que cerró con tres pirouettes, coño, que lo vi yo!, y el administrador las amonesta y las deja libres. Y el chivato del teatro (esa es una loca reprimida, insopor­table), asegura que Aurora había cerrado con treinta y ocho fuettés, ave­maría, niño, ni la Vieja Alonso ha hecho eso nunca en su vida, y la discusión se extiende por largo rato. Y Peter, la loca más linda de mi pueblo, loca del culo y de la cabeza, seguía: Ay, qué desgraciada soy, nadie me coge presa, nadie me mira, ay, yo no puedo seguir en este país, no puedo, que yo no puedo.


Y como por las calles de La Habana no se ven extranjeros, Peter decide acudir a Tropicana, el paraíso bajo las estrellas, vestida con la maxifalda de lamé dorado de Suslay y calza­da con los tacones que le sacaban callos. Y una loca bailarina le avisó: Peter, ven esta noche, va a estar una delegación de gallegos y nos han advertido de no mariconear demasiado en el show. Y esta loca bailari­na le reservó a una mesa de pista, y Peter invitó a tres mariconas fortí­simas y a dos putas; y un gallego invita a bailar a Peter (¿yo?, me llamo Graciela), y la orquesta ataca un bolero y Peter (que vive lejísimo), se olvida de su objetivo en brazos del gallego y lo aprieta entusiasmado (¡un gallegazo, Emilito!), y la picha se le quiere partir debajo del lamé y levanta del piso el borde de la maxifalda; y el gallego siente que está frotando picha contra picha, y esa picha es más dura y gorda que la suya, y de un piñazo tira a Peter sobre una mesa y lo golpea.


Y Peter: ¿Por qué, amor, por qué te pones así, querido?, y le daba carterazos en la cabeza. Y el resto de la delegación de gallegos intervino, y el funcio­nario cubano los separó y aclaró, este es un caso aislado de perturba­ción mental, no vayan a pensar ustedes, la juventud cubana no es de esa calaña. Y uno de la Seguridad arrastra al travestido hasta la perse­guidora y a la estación de Marianao, estuve incomunicada tres días en esa comisaría y me mandaron a quitarme el vestido y los tacones, y es­tuve en cueros muerta de frío, y nunca se me ha quitado la faringitis desde entonces, y me botaron la maxifalda de Suslay, y uno de los ne­gros cogió las tetas postizas para comérselas, de lo hambriento que es­taba.

Luis fue de mañana a recoger a su sobrino preso, como había hecho en ocasiones anteriores. Olga había traído un pantalón, un pulóver y unas chancletas, para que su hijo se vistiera. Y mientras regresaban, Luis: Mañana voy a empezar a buscarte el permiso de salida del país, encárguense ustedes de conseguir una visa para dondequiera, para la China, para el demonio, para casa del carajo, con el permiso no va a haber problema, se los aseguro.

domingo, 29 de junio de 2014

jazz workshop en hamburgo, circa 1965




atRifF

la agrupación incluye a Hans Koller (as, ts) de Alemania, Johnny Griffin (ts) (USA), los saxofonistas ingleses Ronnie Scott (ts) y Ronnie Ross (bs), el pianista francés Martial Solal (p), Wes Montgomery (USA) (g), Michel Goudry (b) y Ron Stephenson (dr) (GB). la nata del jazz europeo con dos maestros del jazz americano de finales de los 50 y principios del 60: wes montgomery y johnny griffin.

el video abre arriba con un jazzband en estilo post-bop. le sigue un trio con solal haciendo maravillas de filigranas. griffin se acerca a solal al final de la pieza y le dice: "ridiculous"... "pardon my french". un elogio que comparto. luego tenemos un quinteto con montgomery y griffin, un spiritual en 14:09. montgomery acentúa aspectos de la frase y se desdobla por debajo, buscando asperezas en el registro alto del saxo. raja el sonido pero no pierde el pulso, la frases son rápidas, casi se desbocan. solea montgomery buscando colores y algo de velocidad ante tantos virtuosos, pero ese no es su fuerte. él habita la noche y el bourbon. se mantiene original pero dentro de la tradición del blues --observen que montgomery toca solo con el pulgar de la mano derecha. mientras, solal pespuntea frases que recuerdan el virtuosismo de un art tatum. solal solea y montgomery le suelta "yeah"s intermitentes (exclamación autóctona dentro del jazz para azuzar y felicitar al solista). en 17:59 solal aborda frases casi atonales bartokianas, griffin lo mira y parece atónito. cuando griffin recoje el tema sabe que debe cerrar al nivel de los últimos 5 minutos pero no queda mucho tiempo. le sigue otra pieza magistral. aquí hay que mencionar el solo de hans koller en el alto. en el registro grave primero, y luego más contrapuntístico en la seeción aguda del jarro. toma la rienda solal, con un solo tan limpio... sin palabras (no se pierdan como le entrega el vamp a la orquesta). la última pieza es de montgomery quien se luce con una propuesta lírica con ángulos y destellos bluseados. un discurso en que brillan los acordes que llevan "sello montgomery". la banda lo apoya y vuelve a la coda. estrellas en un workshop y el jazz se viste de gala.

viernes, 27 de junio de 2014

¿Puede "lo feo" llegar a ser bello?

via BOOM

alFredoTriF


Presento al pintor Seth Alverson.

Lo que ven aquí ilustra un tema difícil en el arte. Apunta ... ¿cómo decirlo para retomar esa palabra en desuso? Lo feo.

¿Qué es lo feo?

Lo feo se ve, dicen algunos. He aquí la redundancia: lo feo puede que no sea un hecho. La mano deforme de seis dedos de Alverson ¿es fea de hecho?

Y si lo anormal es feo, ¿cuál es la razón?

Hablo de esa parte del brazo humano localizada debajo del antebrazo, que se usa para agarrar y que comprende la muñeca, la palma, cuatro dedos y un pulgar opósito y prensil. 

La mano de Alverson, eso sí, es polidáctil. 

Otra pregunta no capciosa: ¿cuán "anómalo" es lo anormal? 

Wikipedia, bajo el tópico congenital disorder reconoce algo sorprendente: 

la mayoría de la gente tiene anormalidades menores si se examinaran cuidadosamente.


Arriba tenemos la mano de seis dedos (observe que el sexto dígito entre el anular y el índice, tan simétrico que se hace imperceptible.

Lo "anómalo" posee ya una cierta normalidad. O mejor, el proceso de normalización deberá aceptar un sesgo de anormalidad no incluida.  

Aquí está Smashed Face.

Smashed Face, 2013

No sabemos si "aplastada" es una expresión literal o peyorativa. Alverson halla remanso en lo teratológico

No olviden que "cara aplastada" es arte. 

Un juego a ser otra cosa. Smashed Face es una especie de als ob, o como si fuera, la figura retórica preferida de Hans Vaihinger.

En el universo de caras normales "cara aplastada" parece "como si fuera"... ¿qué? 

Suave, "como si fuera" de poliespuma; entre ridícula y lastimosa.

La normalidad requiere consenso. ¿Pero los hechos? No creo.

Imaginemos a cara aplastada en ese lugar llamado Twin Earth

Allí las caras de la mayoría son "aplastadas" (ellos no lo ven así). En la tierra debe pasar algo similar. 

Immanuel Kant (feo él, dicen) se metió en el asunto. 

Lo que sigue es una exploración rápida del tema.
Para decidir si algo es bello o no ("lo feo") relacionamos la representación por medio del entendimiento (Verstehen) del objeto aprehendido por el conocimiento (Wissen). Lo que provoca el sentimiento de placer (lust) o disgusto (unlust) está relacionada por medio de la imaginación combinado con el entendimiento. (CoJ, 203)
Feo no es un hecho, aunque eso necesita explicarse. Cuando decimos eso es "feo" no expresamos un hecho, tampoco expresamos un sentimiento de tipo moral ( feo no puede ser reducido a lo moral, como si dijeramos: 

lo feo es malo.

El placer estético consiste en una avenencia (Stimmung) entre la imaginación y el entendimiento. ¿Qué es la imaginación? Es facultad creativa de la mente. Tiene la habilidad de transponer ideas y de cambiarlas. Es facultad de entretener y crear nueva ideas que no están dadas en la experiencia. 

Vean esto:

La imaginación se le escapa a la realidad. 

Cuando contemplamos lo feo sentimos una sensación de disgusto. Y damos por sentado que podemos justificarlo. Pero mi justificación no es irrevocable. Alguien puede estar en desacuerdo y apelar a su propio gusto. 

Tengo una alumna querida que odia a Picasso ("esos garabatos puedo hacerlo yo"). A mi prima Odette le repugna el brócoli ("parece radioactivo"). Es el gusto de ellas. Un crítico estimado odia el mango. No menciono la fruta en su presencia. 

Les presento el "juicio del gusto"(Geschmacksurteile). Hay que darle vueltas a esto.  

¿Cuando apelo a mi gusto, no prejuzgo ya un estándar que me sirve de constante anterior (y acaso basado en el consenso? 

Es lo que se llama tradición. 

Pero hay un problema. Si la verdad se funda en el consenso, habrán tantas verdades como consensos sean posibles.

No hay ningún 97% de consenso de nada. Kant sale de la trampa con una transacción conceptual "a tierra": 

Todo juicio del gusto es a la vez particular en su sentir y universal en su alcance. 

Universal en su alcance. Kant le puso sensus communis.

El otro día en Versailles dos muchachas americanas me preguntaban qué era eso (apuntando unos pasteles de guayaba). 

"They're guava patties". 

"¿Guava? ARRGH", la americanita se estremeció con cara de asco.

¿Mi reacción? "It's pretty good". 

Soy fan del pastel de guayaba porque me crié en eso. Para la americanita era un sabor feo. 

Otro pasaje kantiano: 
El gusto por así decirlo causa una transición de las delicias del sentido al interés moral. La razón es que se representa en la imaginación, la cual, en su libertad, es afín al  entendimiento. (CoJ, 354)
No es que el gusto tenga contacto con lo moral, sino que el primero provee una transición, "como si lo fuera" (especie de símil conceptual). 

Kant añade que el arte tiene una dimensión "moral" en tanto que la finalidad del arte sea placentera (independientemente de todo interés). 

¿No discutimos temas estéticos "como si fueran" morales? Aquí tienen un ejemplo. 

El arte puede presentar lo feo como bello... y viceversa.

Otro kantazo:
(...) el arte de la escultura ha excluido de sus creaciones cualquier presentación directa de objetos feos, ya que en su obra casi se confunde con la naturaleza. En cambio, ha permitido que lo feo sea presentado como alegoría --por ejemplo, la muerte de una bella doncella, y por lo tanto ha permitido que sea representado de manera indirecta por medio de una interpretación de la razón más por un poder meramente estético del juicio. (CoJ, 178)
Ahora llega el asco (Ekel) asociado con lo feo:
(...) Sólo hay un tipo de fealdad que no puede ser presentado de conformidad con la naturaleza sin destruir todo gusto estético y por lo tanto la belleza artística, es decir, la fealdad que despierta asco(CoJ, 172)
ella se cree bella, ¡oh! esos labios

¿La geta de arriba da asco?

Yo diría que esa belleza ha sido apabullada por la exageración labial. 

Gustav Doré explorando la belleza de lo malévolo

¿Puede Satanás ser bello? Lucifer lo era. 

La moral y la belleza son reacios compañeros de viaje. De ahí el interés de Kant de resolver el problema del juicio estético (Geschmacksurteile).

La mujer bembona de la foto no parece posar para la foto; no sería suficiente para salvar el escollo kantiano de que el arte no aparenta tener "finalidad".

El arte produce la intención de ser acompañado con el placer.

¿Podría dicho placer ir acompañado de fealdad?
... De ahí el carácter definitivo que el producto de las bellas artes sea intencional, aunque pueda tener la apariencia de no serlo. Es decir, la obra debe ser presentada como si fuera naturaleza, aunque sepamos que es arte.
Lo bello no puede conocerse. Simplemente se siente. 


Useless Foot, 2014

¿Podría considerarse lo feo como un modo menor de belleza? 

(Platón nunca resolvió el dilema).

lunes, 23 de junio de 2014

Lluvia de mangos en Miami


Rosie Inguanzo

A ver, expliquémoslo como que deberían talarse todos (o casi todos) los mangos de Miami para plantar (rezando para que se diera igualito), semillas de este árbol de los primos. Otra manera de decirlo sería esta: Los primos deberían echar la casa abajo, demolerla, qué digo casa, la mansión de por lo menos un millón de dólares a una cuadras del mar que ellos mismos diseñaron y es un verdadero lujo moderno —la espaciosa cocina comedor, las habitaciones y el jacuzzi en la segunda planta, la terraza-azotea donde por un costado caen las ramas cargadas de frutos del esplendoroso árbol. Porque es muy probable que esta calidad del mango solo provenga de este árbol en especifico plantado ahí, en el patio de los primos.

No es un mango común, no puede serlo. Es un árbol enorme y frondoso, que tiene para sí casi la mitad de la propiedad. Grande para los lados y hacia arriba como tres pisos de puntal alto. Es un árbol que reina (como debería ser siempre en el caso de un árbol con estas dimensiones y regalías). La vecina de al lado ha podido constatarlo y beneficiarse agradecidamente de las ramas que van a dar a su patio. ¿Quién pudiera quejarse?

Dicho así tampoco surte efecto porque ¿cómo explicar al mango y los mangos que da? Es un árbol suculento y desmedido. Ayer cuando llovió con tanta fuerza como es común que suceda aquí, la prima dejó dicho en un mensaje de texto: “Lluvia de mangos. Vengan a buscarlos”. Y hoy cuando fuimos a recoger la ración generosa que nos toca, pudimos ver que tenían varias cajas llenas de los mangos recogidos; había además muchos mangos por recoger y muchos, muchísimos mangos ya rojos-amarillos, maduros, a punto de caer de las ramas cargadas de frutos en diferentes etapas de maduración. Es como para sentarse en la terraza a esperar que caigan.

Lluvia de mangos tiene que haber sido, qué duda cabe. Una avalancha de 200 a 300 mangos en su punto, propulsados por la persistencia del agua y la magnitud de los truenos. Si a nosotros que nos separaron una porción del total, nos tocaron unos cuarenta mangos.

Imagino la escena: el gran diluvio y el sonido de los mangos jugosos al caer (sí, porque aquí se desatan fuertes tormentas de corta duración pero que pueden desplumar un avestruz o arrancarle el techo de la casa). Dice la prima que en un día cualquiera, durante esta época de año, al sonido de un mango que cae, o de los mangos cayendo (el árbol produce demasiados), pues dice que al sonido del mango sobre la tierra o contra el pavimento, salen disparados los tres a ver quién lo agarra primero; con ellos también rompe a correr Cuca, la perrita de la casa, lista y solariega, adicta a los mangos que come sujetándolos entre las dos patitas delanteras.

Mangos espectaculares, que chorrean almíbar o miel de mango por la piel (¿o he de decir cáscara?); huelen tanto que perfuman el automóvil, las manos, la casa, mientras esperan ser comidos. Como ya empezó el calor fuerte de junio los maduros van al refrigerador para comerse frescos. Y como son tantos y maduran rápido el primo pronto preparará la exquisita mermelada que nos durará hasta después de la temporada. Ni qué decir del sabor de estos mangos. Y mira que en Miami se pueden comer sabrosos en cualquier lado; pero estos superan a cualquier otro; hasta los deliciosos mangos biscochuelos que trajimos del Farm’s Market la semana pasada, son nada comparados al manjar de los primos.

Es todo lo que se espera del mango más sabroso, llevado a la perfección. Además de que cualquier mango de estos produce un gran placer estético.

Es época de mangos, y eso que al principio del verano los primos estaban recelosos porque les parecía que los vientos de la primavera habían desflorado tempranamente al mango y que este año vendrían a cuentagotas. Pero los primeros aguaceros reventaron al árbol y una tiene la dicha de hartarse de los mangos más ricos de la tierra.

Y una nota agridulce: Hoy mientras comíamos mango recordé que en La Habana, el último día antes del regreso a mediados de febrero, descubrimos el paladar Mediterráneo, en G y 13, donde preparan una comida criolla deliciosa. La camarera, que parecía más joven de veintiún años (pero todas ellas responden lo mismo aunque lucen más tiernas), me había ofrecido ensalada de frutas con el agregado de un mango que solo él nos saldría en  6CUC. Trató de vendernos el mango aquel esmirriado, pero no pudo convencernos. No es una pedantería; creo que es una falta al pudor que en el trópico un mango cueste 6CUC, ni aun fuera de temporada, como era el caso. Le dije con algo de pena y disimulada jactancia que jamás pagaría seis dólares (el equivalente) por un mango porque en Miami los encontraba en todos lados y se daban en cualquier patio. Hablé entonces de la abundancia de frutas y productos alimenticios que hay aquí y de la facilidad para conseguirlos; mientras conversábamos la mirada de Yusimi era tan bonita, y vi su ansiedad contenida, como si le pasara una película por la frente.

viernes, 20 de junio de 2014

Decálogo para músicos en Nueva York


Eliseo Cardona

1. Si tienes un ego desmesurado, más te valdrá ponerlo en remojo mientras te botas una paja. Porque a esta ciudad le importa un culo lo que hagas con tu música. (Ya no digamos lo que hagas con tu vida.)

2. Si traficas con expresiones del tipo "support live music", no te sorprendas si a alguien se le escapa una risita por lo bajo, como queriendo disimular un pedito golondrino. Es cierto, habrá quienes reciban esas palabras como quien se persigna. Pero esa risita es más honesta que la solemnidad. Fundamentalmente porque es el reconocimiento (involuntario pero claro) a las muchas mierdas que adoptan los músicos para no tener que reconocer que ya andan mendigando.

3. ¿Que Nueva York es una plataforma para el reconocimiento? Hombre, no se diga más. Pero si te arrogas el derecho a creerte esa vaina, yo tengo derecho a decirte que las cigüeñas ya no traen a los bebés desde París: ahora vienen por FedEx desde Burkina Faso.

4. Vender folclor de tu tierrita (aunque se lo disfrace de fusión, para usar una palabreja gaseosa) es como venderle hielo a los esquimales. Aquí las tribus nacionales devienen, las más de las veces, caricatura. Una caricatura que invita a reír primero y luego a compungirse, como una canción festiva para ser llorada. En este sentido, el pop, que no es tan tonto como se lo piensa, a veces lo ve con mayor lucidez. (Vea si no a Shakira moviendo su apetecible culo al compás de la raza mariachi. ¿Y luego, claro, dígame usted si no es para pedorrearse de la risa?) http://youtu.be/qe60ClhEfKE

5. A la primera que un promotor, un booking manager o el propietario de un local te meta el dedo en el culo, perderás la reputación. Que como la virginidad, toda vez que se ha ido, no se recupera ni por obra del espíritu santo. Otra cosa, claro, es que te dejes, te guste y hasta hagas alardes de la violación. En cuyo caso, evita que te llamen puta. Lo digo por un asunto de precisión, porque hasta las putas de South Bronx cobran por adelatando y establecen reglas claras. Y ay de ti si no te vienes en el tiempo convenido.

6. Si alguien cree en ti, procura que siga creyendo en ti. Hacer que crea es todo un arte. Puede que esa persona (llámasele esposa, esposo, amante, friend with benetifs, sugar daddy, oyster mamma, trapo de cocina) pase por alto tus mierdas con mucha discresión. Pero yo sospecho que esos seres son sabios, porque saben mirar la condición humana en su estado de supuración. No tengo que decirte la clase de cojones que tienen.

7. La actitud de mirar otras ciudades como la periferia es tal vez el peor de los cánceres. Leonard Bernstein solía decir: "En Nueva York, el que más, el que menos, es un Zanpanó". Joder.

8. Los mejores periodos de creatividad en esta ciudad se dieron bajo una combinación afortunada de músicos que podían vivir sin grandes sobresaltos y de un público que buscaba en la música una manera de formarse, como mínimo, una identidad. Hoy la identidad la da Facebook, nuestra sagrada iglesia de la simulación.

9. Seamos honestos, carajo: la geografía neoyorquina está sobrepoblada de músicos. Y los que salen de esos conservatorios son como el humo negro que disparan las fábricas en Filadelfia. Muchos para sobrevivir (literalmente) han acudido a la payasada. Que no está mal si la payasada destilara sustancia.

10. Si alguna noche abres el refrigerador y encuentras que sólo hay dos rebanaditas de bologna Oscar Mayer, date por privilegiado. Recuerda siempre esas estupendas líneas del cuento "El Perseguidor", de Julio Cortázar: "Johnny ha sacado una de sus largas manos flacas de debajo de la frazada, y yo he sentido la fláccida tibieza de su piel. Entonces Dédée ha dicho que iba a preparar unos nescafés. Me ha alegrado saber que por lo menos tienen una lata de nescafé. Siempre que una persona tiene una lata de nescafé me doy cuenta de que no está en la última miseria; [que] todavía puede resistir un poco".

lunes, 16 de junio de 2014

la pintura pixelada de daniel catalano

quanta #2 (2011)

atRifF

daniel catalano sintetiza dos aspectos aparentemente incompatibles de la imagen actual: lo "slow" de la pintura y lo "fast" del medio digital.

figure composition #103 (2013)

en figure composition #103 se aprecia una repetición de la historia, cuando casi a fines del siglo XIX, la pintura choca y finalmente incorpora tropos de la naciente fotografía. entonces, la ejecución pictórica emulaba lo mecánico y la dimensión plana (el puntillismo es un ejemplo notable). en esta pintura que podríamos llamar "sucia", el color (el pixel) "se corre" arbitrariamente sobre los modelos y otros volúmenes. es el fenómeno llamado "wire mesh", común en ciertos desperfectos de la señal digital de satélite.

fenómeno ya apropiado en el trabajo reciente del artista cubano juan-sí gonzález.

juan-sí, the preacher (2013)

observe como en las dos pinturas que siguen el azul de la pared irrumpe en el primer plano de los modelos. no se propone como un mero ejercicio formal. en este sentido la pintura refleja la realidad. ¿no es lo virtual una forma de realidad del presente?

de la serie entwined (2011)

luego tenemos la atmósfera particular dentro del cuadro que catalano construye. ¿qué hacen estos modelos? contemplamos una cierta teatralidad, especie de danza carnal, 

de la serie entwined (2011)

que trae a la memoria la manera peculiar en que los cuerpos se acoplan en la lucha greco-romana.

ánfora antigua greco-romana

es un hecho que la pintura de catalano juega con la modernidad, incluso ese antiguo juego de la pintura que tanto incomodara a platón: mimetizar la realidad. esta pintura se cita a sí misma (un truco muy postmoderno).

quanta #3 (2011)

presentamos el arte de catalano como un ejemplo de las posibles salidas al estancamiento ideológico y visual del arte contemporáneo.   

miércoles, 11 de junio de 2014

¿puede reconstruirse el auto-engaño?

el comandante prometiendo al pueblo

atRifF

atractivo el título del post de azucena plasencia para diario de cuba.  no he leído el libro, solo manejo algunas ideas de la reseñadora.

"no puede reconstruirse el pasado", se refiere al libro sangra por la herida de la escritora mirta yáñez. 
La portada de la edición cubana es una foto de La Rampa, años 90, rasgada, rota, que alude, según Mirta, al pasado, "que no se puede reconstruir, porque está roto".

reconstruir significa construir de nuevo, luego, "reconstruir" presupone una construcción sobre la anterior. el pasado (aquel ya construido), pasado cualquiera, existe: si rompemos algo sin duda queda lo roto.

¿cómo se rompe un pasado? en la memoria de la computadora existen archivos primarios, secundarios y terciarios. la información (por usar el término digital) es prácticamente imborrable. en efecto, el pasado (cualquiera que sea) está ahí incluso aunque no haya sido archivado por ninguna memoria (esa discusión no es relevante ahora).  

¿qué, o quién lo rompió? el presente que lo informa de tal modo que rinde cualquier "volver" doloroso y (por qué no) repulsivo. ambos, dolor y repulsión tienen notas atractivas.

tiene que ver con el dolor. de acuerdo a plasencia, la dedicatoria del libro pronuncia:
A los amigos que dejaron de pintar, de tocar el piano, de hacer teatro, de escribir un poema, de soñar sus sueños, por las razones que fuesen.
aquí hay licencia literaria. si volver al pasado causa un dolor insufrible es porque se compara con el presente. se trata del tiempo. "el tiempo quema" (time burns), sintagma atemporal de byron en su don juan, que viene muy bien en este caso.

a ese pasado "roto" hubo que volver de nuevo muchas veces, sopesándolo primero, con la sorpresa de una realidad vacía mezclada con alguna esperanza (sería por los 70), luego --imagino-- con el peso inerme de la realidad, más terca ahora que la flaca esperanza (sería por los 80). luego la anomía del "período especial", años que se diluyen en las promesas --siempre-- secas del castrismo (sería por los 90 tardíos y los 2000).

(hablando de memorias, el castrismo es un archivo inagotable de promesas incumplidas).

no, lo que ese pasado insufrible sufrió fue una auto-rotura.
 ¿Qué fue de nosotros?, ¿nadie se acuerda?, ¿quién va a hacer la historia?... los puñeteros sesenta, como todos los que por aquella época abandonaron sus hogares, unos para los estudios en la beca, otros para el impenitente destierro, los de más allá, con poca o mucha suerte, quien podría decirlo, a la guerra y a la muerte.
el tiempo quema, transfomándolo todo, exprimiendo las memorias de su significado, agotando sus reservas. de ahí sobreviene ese dolor insufrible que necesita y requiere "romper" su pasado.

más quien compara tuvo la suerte de dejar el pasado atrás. aunque debe decirse que en aquel presente del pasado (y esto parece ser algo que yáñez vislumbra), hubo quienes detectaron la oscuridad del futuro. los que escaparon a tiempo. los que se alzaron. los que resistieron. y no es que no sufrieron tanto o más que los muy esperanzados (o los algo embullados y los no pocos confundidos). es que no se engañaron, o en el peor de los casos, no se dejaron engañar.

lunes, 9 de junio de 2014

el blog de enrique fernández

el hércules borracho de rubens (1611)

recomiendo in black and white, el blog del escritor y periodista cubano/americano enrique fernández.

hay de todo, en bilingüe. sin embargo, prefiero leer a enrique en inglés, donde exhibe un sabor poético añejo y jodedor. a continuación un post titulado "Partay" (para bilingües):
Where is Hercules being led in Rubens’ painting? Three mythic creatures escort him, acting like seeing-eye dogs, for the big lug is totally hammered, just look at his face. Are they headed for a foursome or back from one? Something is going or has gone on.

Hercules is totally naked and, man, is he jacked. The powerful muscles contrast with his unsteady gait and idiotic expression. And his genitals are veiled by a bit of cloth. Was Rubens being discreet, like Botticelli with his Venus, whose pudenda is also veiled by a piece of windblown fabric? She too is naked, for she has just been born, fully grown and fully female, standing a shell floating on the waters. Rubens echoes Botticelli. Hercules echoes Venus. But while the muscled hero looks stupefied, Venus’ expression is, though quite soft, not dumb at all.

I read not long ago that the Dutch painter’s famously “Rubenesque” females were actually reproductions of male nudes, since it was impossible to get women to pose without clothes. Rubens painted these fleshy guys and then added breasts and other feminine secondary sexual characteristics. That changed my appreciation; in fact, it shocked me. For what I thought were perhaps too curvaceous chicks were actually more like transsexuals. That knowledge brought to mind the famous penis scene in the film The Crying Game, although, in all fairness, even with his manhood dangling, the lithe actor looked totally feminine. I thought the Rubenesques looked feminine too, until I learned about their provenance. Now I don’t know what to think. Or feel.

Certainly Rubens’ Hercules looks nothing like his female nudes. Whoever posed for it was either full of bulging muscles or the painter added them himself with the same artistry with which he feminized his male models. And he looks nothing like me, flabby where he’s gnarled with muscles like an anatomical chart. Maybe the dumbfounded face is like mine, when I’ve had too much to drink, I don’t know. But, if not his face, then what it represents: bewilderment. I too feel like I’m stumbling through. Guided by a nymph and a satyr? Guided by nymphs, to be sure, or the memory of them. And ambiguously sexed. A chemical veil clouds my genitals, and any task is too Herculean for them.

Rise, Hercules! Sober up. Drop your demiurge companions. Look for a woman that’s not a hefty guy with added tits. Lose the veil. Remember you are a man, hero. Remember.

miércoles, 4 de junio de 2014

la narrativa incógnita de scott hess



atRifF

(via booom) hay algo inquietante e indescifrable en las pinturas de f. scott hess.


... para esos que piensan que (después del video y la fotografía) la pintura contemporánea, la modalidad como tal, no puede narrar (auque ya por solo narrar dicha pintura se separe --para bien-- de lo contemporáneo). la narrativa y "contemporáneo" (hemos de citar lo citable) son asintóticos.

1- la razón es que lo contemporáneo tiene el imperativo de citar. ¿por qué? lo "contemporáneo" es una congelación de estatutos. una repetición incesante de una historia (por falta de nuevas historias). si la historia se repite se hace abstracta por necesidad. hablamos de forma: "abstracto", como retroalimentación significa sacar más de sí, exprimirse de todo contenido y --sin lograrlo-- aspirar a convertirse en forma-de-formas.* lo "contemporáneo", visto desde un segundo después de la  postmodernidad es (no agonista) sino retro-vanguardista, es decir, aunque carente de reservas, aún pretende "transformar".

2- "contemporáneo" por tanto es un "modo", no un ahora presente --de ser así todo arte en el presente sería contemporáneo. el "modo" de que hablamos es una presentación de lo "contemporáneo" como algo nuevo. se trata de un "modo" de moda. 

3- se trata entonces de una factura específica que vende un modo. lo contemporáneo debe remitirnos a una legitimación dentro del arte. ¿quién legitima? EL MERCADO.

prescindamos de las comillas: el arte contemporáneo se presenta como como redundancia.


se puede narrar fuera de lo "contemporáneo", lo que hay es que buscar cómo.

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* mencionemos que en su estética, el oscuro fenomenólogo alemán nicolai hartmann menciona la forma de formas como überform, categoría que establece una separación entre idea e instanciación.

lunes, 2 de junio de 2014

el secreto de la verdadera infinitud (en hegel)

yves klein Le Vide, 1961 (¿qué inifito le toca?)


lo que supera lo finito es lo transfinito, la última unidad que lo incluye todo, el Actus Purissimus, que muchos llaman Dios.-- Georg Cantor.

atRiff

en su célebre tratado la ciencia de la lógica, hegel comienza con la idea más productiva y a la vez la más vacía: el "ser".

a partir de ahí se construirá un edificio para llegar (más tarde en la Fenomenología del espíritu) al AbsOlutO. es cierto que hegel conceptualiza, de modo sui generis una jerarquía tripartita: cada categoría cuenta a su vez con tres sub-categorías. tenemos por tanto la base de un triángulo equilátero con:

"ser" (Sein), "nada" (Nichts). más tarde veremos que su altura será el "devenir" (das Werden).  

ambos "ser" y "nada" se contradicen. algo no puede "ser" y "no ser" a la misma vez:


"a la misma vez", sugiere un espacio de tiempo un "ahora" y otro posterior. de ahí hegel presentará su solución Aufgehoben: modalidad en tres tiempos.  

1- ¿por qué comenzar con la "nada"? la respuesta es simple:

la nada es.

piénsese en el conjunto vacío ∅. dice hegel:
... el ser puro (reines Sein) es la pura abstracción, y por consiguiente es lo absolutamente negativo, lo cual tomado también inmediatamente es la nada (Nichts)...
esta declaración de hegel nos lleva directamente al conocido axioma de zermelo/fraenkel:

∃x ∀y ∼(y ∈ x), 

simplemente dicho: ∃∅,  "existe una clase tal que ninguna clase es miembro de la misma". está claro que aquí la metafísica y la matemática se dan la mano.

volvamos a hegel:
#87... si el ser es enunciado como predicado de lo absoluto (i.e. "lo absoluto es") se obtiene la primera definición. lo absoluto es el ser.
se hace hincapié en la "nada", pues se hace imprescindible para entender el edificio del ser. ya desde el primer capítulo de la lógica, hegel toca el asunto del noúmeno de kant, es decir, el reino de lo que simplemente no puede conocerse.

para alguien no familiarizado con el asunto, kant basa su crítica de la razón pura en este concepto. hay cosas que se conocen y cosas por conocer; pero existe lo que no puede conocerse, más allá de lo fenoménico (observen que dije "existe"). así, de entrada aparece la primera paradoja, si el noúmeno no puede conocerse, presentarlo -como tal- ya parece un acto atrevidamente cognitivo.

kant, sin embargo, es cuidadoso de refutar la paradoja: 
El concepto de noúmeno, tomado meramente como problemático, sigue siendo sin embargo no sólo admisible sino hasta inevitable, como concepto que pone limitaciones a la sensibilidad. Pero entonces no es un objeto particular inteligible para nuestro entendimientosino que un entendimiento, al cual perteneciese ese objeto, seria él mismo un problema, el problema de cómo conoce su objeto no discursivamente por categorías, sino intuitivamente en una intuición no sensible. 
o de otra manera:
Nuestro entendimiento recibe pues de esa manera una ampliación negativa, es decir, no es limitado por la sensibilidad, sino que más bien limita la sensibilidad, dando el nombre de noúmenos a las cosas en sí mismas (no consideradas como fenómenos). Pero enseguida también se pone él mismo límites, los de no conocer esos noúmenos por medio de las categorías y por tanto, de pensarlos tan sólo bajo el nombre de un algo desconocido. (CRP, 132)
kant resalta la diferencia entre ampliaciones, la negativa: una cosa es pensar el noúmeno como desconocido y otra sería entenderlo en sí (la positiva). 

dos ejemplos de noúmeno son "el cosmos" y "Dios". "cosmos" aquí en un sentido spinozista (el tópico se merece otro post sobre kant y las llamadas antinomías).  resulta que el noúmeno es fundamental para filósofos posteriores a kant, como hegel y schopenhauer (rivales, cada uno tomando la idea para conclusiones opuestas). para el primero, el absoluto, para el segundo, la voluntad. 


2- hegel se opone a kant. 

para el primero no hay diferencia fundamental entre fenómeno y noúmeno. si bien es cierto que el mundo parece presentar propiedades contradictorias, éstas pueden resolverse. ¿cómo resolver la contradicción entre el "ser" y el "no ser"? 

el lenguage de hegel es casi novelístico. ¿cómo puede imaginarse el ser puro? 
...la cosa en su comienzo no es aún, pero este no ser de la cosa (Etwas) no es un mero no ser, pues ya tiene su ser...
en su comienzo la cosa es "pura". "cosa" ahora es una manera de decir.

aquí viene lo casi/aufgehoben:
... decir el "ser" y la "nada" son lo mismo pareciera un tal paradójica, y en efecto, esta es una de las tareas más difíciles del pensar, puesto que "ser" y "nada" son antítesis ... sin embargo la deducción de su unidad ... la afirmación del ser y la nada es la afirmación de que ... el uno es lo que no es lo otro... (que ser y nada son aún lo inmediato), esta es aún como en sí, lo inefable, la simple intención.  
el asunto es que entre p y p hay infinitudes (acotadas a través de unidades discretas de tiempo).

en lenguaje hegeliano, surge el tercer momento entre "ser" y "nada" (das Werden) pero téngase en cuenta que en alemán significa una especie de "voluntad de germinar desde dentro". das Werden (traducido como devenir en español y francés) es el próximo capítulo de la novela, el crío necesario de la unión inevitable entre Sein/Nichts.

paso a paso llegamos ahora al ser determinado (Dasein). hegel nos lleva al drama intrínseco de la criatura. imaginemos que el "ser" y la "nada" se han desvanecido, han dado fruto en el devenir

¿y qué es? 
...el ser determinado es la unidad del ser y de la nada, en cuya unión han desaparecido la inmediatividad de estas determinaciones y en su relación, su contradicción, una unidad en la cual son tan solo momentos ... un ser con determinación y negación ... 
sigue un párrafo único donde hegel disgrega, antes de definir el ser-en-sí (An-sich-sein) y el ser-para-sí (Für-sich-sein) en una definición oscura y a la vez magistral de la infinitud. hegel trata de explicar cómo puede ser que algo devenga en lo-otro.


#93: "una cosa llega ser lo otro, pero lo otro también llega a ser una cosa, y así hasta lo infinito..."

ahora surge la pregunta, ¿hasta qué infinito?

la explicación pareciera salida de la mente barroca de un leibniz, pero no, hegel tiene una sorpresa. debe decirse que para ese entonces carece de las herramientas de matemáticos posteriores como dedekind y cantor, de fines del siglo XIX. pero no es estrictamente necesaria la matemática, es bastante que se tenga la metafísica.

por el momento hegel anuncia una dualidad fundamental de lo infinito:
esta infinidad (que se da entre el ser y el otro) es la infinidad falsa o negativa, pues es sino una negación de lo finito, el cual sin embargo nace de nuevo, y por consiguiente aún no es superado, es decir, se trata solo de la superación de lo finito...  (ECF, 59)
3- concerniente a la infinitud (Unendlichkeit), en la ciencia de la lógica hay dos acepciones: una llamada "falsa" (schlechte Unendlichkeit) y otra llamada "pura" (whare Unendlichkeit). la falsa infinitud está por supuesto limitada, ¿por qué? 
#95 ... esta contradicción (entre la falsa y la pura) ocurre como resultado de una circunstancia que lo finito queda como un ser determinado opuesto a lo infinito ... hay dos mundos, uno finito y otro infinito, lo que resulta en un infinito determinado, es decir, un infinito que es, el sí mismo finito. (ECF, idem)
veamos, si tomamos ϒ como lo infinito, entonces automáticamente hacemos a ϒ finito (viz, limitado por el propio concepto de que se trata). o de lo contrario, ϒ sería un "mas allá" intocable. la facultad de la razón prohibiría la tentación de proveer limitaciones más precisas -y que ya haciéndolo lo haga finito.

¿cuál sería el verdadero infinito?
... la sublación (Aufgehoben) de este falso infinito y de lo finito en una unidad como un proceso -este es el verdadero infinito.  
dicho de otra manera, whare Unendlichkeit es esa cosa cuya finitud radica en su infinitud.

(para arrojar luz sobre el absoluto hegeliano, en un próximo post comentaremos los dos absolutos infinitos del matemático ruso Georg Cantor)

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* el razonamiento es desarrollado en torno al Absoluto en la Fenomenología del espíritu. a no ser que se estipule la fuente, todas las citas son tomadas de la Ciencia de la lógica.