sábado, 30 de octubre de 2010

Afuera Miami, adentro La Habana

¿Arte cubano?, pregunta Kant.

Alfredo Triff

¡A enmarcar el cuadro! Por lo menos dos lados del bastidor de la Tercera Crítica del Juicio de la estética periférica.

Evitar lo manido: "Arte cubano". Algo indefinido.

¿Arte cubano? Pareja mal llevada. Definiendum, ¿autóctono o cultural? En la Cuba de los 70 "arte cubano" era puro folklore y son montuno. Más allá de los límites está el diversionismo ideológico. Se trata de un asunto con "R". "Arte cubano" = Arte revolucionario. Con la "R" todo, contra la "R" nada. Ahí está la unión.

Cartel de la Ospaal, (1988).

En los 90 los cubanos se apoderan del instalation, invención nada cubana. Qué es La Habana sino una enorme instalación (abajo, Glenda León y su instalación).


El arte siempre está afuera. Que salpafuera. ¿Y la topología dónde queda? Pregúntenle a Cuenca (con influencia de Moebius).

Arturo Cuenca, Che, (1987,88).

Cuando se fija el "afuera", despunta el "adentro".

Tomás Essón, Retrato, (1998).

Contra el orden ideológico-estético, sugiero a un ganguero:

Pedro Vizcaíno, Ganguero, (2000’s).

A joder se mete la punta de lo ontológico. ¿Se puede vivir "afuera" adentro? El reencuentro familiar, La Comunidad, La Mafia de Miami.

En La Habana y en Miami se practica. Miami parece un clon simbólico, réplica de los años 50, rastro pre-Castro: Habana en la 8, y con la comparsa de los múltiplos de dos: Dos Moderna Poesía, dos La Época, dos El Encanto, dos Brazo Fuerte, etcétera, etcétera. La Habana es un Miami en estado negativo, un espejo convexo. En La Habana lo que no está no es.

encanto                           desencanto

Ya los que llegan no son exiliados (dicen los exiliados). Queda claro: Los que vienen no son los que van.

Dos Cuba, dos Castro.

ellos                               nosotros

Uno solo. Sólo uno.

 Beatriz López-Monteavaro, Monster, (2008).

Duplicados en el arte, miamiciados, habanerados, abanderados, amanerados.

  Bert Rodríguez (aka, mi negro), You Were Always Alone (2010).

viernes, 29 de octubre de 2010

Los dibujos de Claudia Cadelo


Alfredo Triff

Aprovecho la reciente exhibición virtual titulada La Paja Recold ("La paja ¿refría?") posteada en Octavo Cerco, para comentar el arte de Claudia Cadelo. Mi impresión de sus dibujos crece con el tiempo. No creo haber visto los blogo/dibujos de Claudia en la blogosfera cubana. Comprendo, entre nos, la política (puede eclipsar, supera) el arte. 


Claudia se plantea una búsqueda genuina: el autorretrato. Estos dibujos de jóvenes desnudas demuestran sensualidad en el trazo, el goce de la sinuosidad del cuerpo, su disfrute sentimental, la búsqueda expresiva. Cada dibujo sugiere, más que un lugar, la situación supurante del cuerpo, el mood específico, ensimismada, de placer (¿de dolor?), como esta hada pre-rafaelita-habanera:


o esta gárgola simbolista. ¿París, circa 1890 o La Habana 2010?


Cuidado con esa mirada atravesada: Síntoma de peligro.


Creo que ahí está la pista. Se trata de una búsqueda ontológica que se escurre por el ser literario. Y nada más favorable que La Habana estancada, seductora en el otrora, para perderse en esas jornadas del ser y el tiempo. Ojo cuidado, muchos artistas han vuelto a buscar inspiración en el trazo caprichoso y primoroso de un Beardsley.


Claudia se ha estudiado tanto su cara, su cuerpo, que ha aprendido a resolver -sugerir- difíciles problemas expresivos del mismo.

Me apena esa niña de azul sin zapatos blancos.



Luego reflexiono que detrás de su frágil delicadeza hay todo un Cayo Hueso operativo naturalartificial.

miércoles, 27 de octubre de 2010

martes, 26 de octubre de 2010

Umberto Peña

Tú haces brrr con mi electricidad, 1967.

Hay que sorprenderse con el arte de Umberto Peña. El artista posee la antena precisa para captar el momento la forma y contenido de una época. En esos años de finales de la década del 60, justo antes de la invasión de Checoslovaquia, la "ofensiva revolucionaria" y la institucionalización burocrático-partidista castrista, nadie sabe que termina una fase de la epiglotis de la revolución y comienza otra. Peña lo intuye. El artista nos presenta el último segundo del plaf, el brrr, el fooo y el shasss

Ayyy Shasss (1967).

Peña está en la onda del surrealista, lo llama el drama baconiano, la víscera del sadomaso, el Alien revolucionario. Pero también está la impronta gráfica urgente, sicodélica, del comix de Crumb, Shelton & Co.

A reír se ha dicho.

 Fooo muchas veces, (1967).

De la risa a la peste del retrete no hay más que un paso. ¡Fooo!

 Noooo, (1969).

Por esa obra desfilan gargantas, rayos, dientes, glandes, salpicaduras biliosas, sombras añiles. Lo dulce, lo agrio y lo amargo. Los muñequitos en serio. La reforma diaria.

Umberto Peña hay sólo uno.

lunes, 25 de octubre de 2010

Moving Forward, otro paso más


Jesús Rosado

Nos separan escasas jornadas de Moving Forward, el evento organizado por el Miami Dade College donde se darán cita algunos de los estudiosos del arte cubano de la diáspora. He reflexionado durante estos días en el esfuerzo mancomunado de Rosa María Mayorga, Yovani Bauta y Jorge Gutiérrez, quienes bajo el liderazgo de Eduardo Padrón se han aventurado a este otro paso de avance hacia la sistematización del conocimiento antropológico del complejo cubano exiliar. Una empresa que le da continuidad a otros proyectos rescatistas que vienen desde hace años enfrascados en la recuperación del acervo de ese fenómeno que es el desbordamiento de la nacionalidad. Ya los profesores Jorge Gracia, Gustavo Pérez Firmat o Enrico Mario Santí han transitado por los laberintos de esta cultura portátil que se resiste a la asimilación y prefiere negociar los patrones de identidad. Porque, efectivamente, la raigambre del cubano se ha polinizado y ha parido un raro fruto poliédrico con el olor del mango y el sabor de la mejor de las cosechas foráneas. Los conceptos asentados por Fernando Ortiz sobre transculturación se han recontextualizado y habrá que someterlos a revisión bajo criterios deconstruccionistas. Es irrefutable que la identidad del cubano desplazado es semejante a un malecón abierto a todas las travesías posibles, pero sin olvidar el último arrecife. Es más, ya en algún texto he mencionado que la posibilidad de extraterritorialidad es un componente insoslayable de la cubanidad contemporánea. Habrá que preguntarse si esa condición lo reafirma en periferia o lo convierte en una veta más del mainstream. Pienso en esta hora de recuperación de memorias (y desmemorias) de medio siglo, en la obra de ensayistas como Iván de la Nuez, Rafael Rojas o Emilio Ichikawa. Pienso en la labor infatigable de editorialistas y compiladores como William Navarrete, Jorge Ferrer o Luis de la Paz. No se puede dejar de honrar el esfuerzo emprendido por Esperanza de Varona, Lesbia O. Varona y María Estorino en lograr la Colección Cubana de la Biblioteca de la Universidad de Miami, que ha sido el único resultado concreto en rescate patrimonial que hayamos logrado la comunidad cubana en el destierro, siguiéndole en mérito la colección cubana de la Ramon Guiteras Memorial Library de Belen Jesuit Preparatory School. Como también hay que reconocer la enjundiosa colección de arte cubano conformada por el laborioso Jorge Santis en el Art Museum de Fort Lauderdale. También me viene a la mente Cubaencuentro y ahora Diario de Cuba, cuyos sitios digitales son baluartes de nuestra tradición periodística en ultramar. Como no puedo dejar de honrar a Cristóbal Díaz Ayala, el enciclopedista de la música cubana, a cuyo empeño debemos que no se pierdan las contribuciones del músico criollo en otras orillas. Destaco los desvelos de curadores e investigadores como Ileana Fuentes (iniciadora y directora del proyecto Outside Cuba, y hoy consultora del incipiente Museo Cubano, a quien me une desde el 2005 el Cubexart Recovery, un proyecto de documentación muy similar al que se propone el MDC), Ricardo Viera (un gurú articulando espacios museales), Alejandro Anreus, Juan Martínez (recordemos sus Oral History Interviews para el Smithsonian), Olga Viso, Gustavo Valdés, Omar Pascual-Castillo y Ricardo Pau-Llosa, entre otros, en el seguimiento del acontecer estético de los artistas diseminados. O las iniciativas privadas de sensibilidades como las del promotor y documentalista Jorge Moya (Cuban Art in New York), el coleccionista de artes visuales Arturo Mosquera (Farside Gallery) o el atesorador de música de las dos orillas, el empresario Eloy Cepero. No olvidemos la persistencia conservacionista de fundaciones como Herencia Cultural Cubana. O las iniciativas más vinculadas a las ciencias sociales y a la politología como el CRI de la Universidad Internacional de la Florida, el Institute for Cuban and Cuban-American Studies de UM que preside Jaime Suchlicki, el Instituto de la Memoria Histórica encabezado por Pedro Corzo y el Archivo Cuba que dirige María Werlau. Importantes son, además, las innumerables publicaciones periódicas –impresas o digitales- que a lo largo de más de cincuenta años han condensado el transplante del intelecto cubano como lo son Linden Lane Magazine o lo fueron las Revistas Término, Unveiling Cuba, y Mariel, y de ellas, distingo ese proyecto colosal que fue Encuentro de la Cultura Cubana. Pienso en los Rostros de la Isla Dispersa de Pedro Portal, ese ingente testimonio fotográfico de personalidades del exilio. O en la pupila atenta de Alejandro Ríos sobre el talento cinematográfico que ha salido de la isla buscando una latitud para la creación libre. Y qué decir de los que velan por la memoria y la promoción teatral cubana como Sandra y Ernesto García (TEMS), Ivonne López Arenal y sus colegas del ICRA o la profesora Lillian Manzor, quien desde la Universidad de Miami se ha lanzado a vertebrar un Archivo Digital del Teatro Cubano. ¿Cómo olvidar a los numerosos historiadores cubanos exiliados que no me atrevo a mencionar para no omitir nombres y que se han dado a la tarea de registrar la otra cara de la historia cubana? Sin dejar de mencionar la ausencia física de autores que hoy nos serían imprescindibles como Leví Marrero, Herminio Portell Vilá o Lydia Cabrera. Incluso, hasta el papel de los blogs habría de tenerse en cuenta y enumero como ejemplos a Puente Efráctico, Tuyomasyo, Los Lirios del Jardín, Café Fuerte, Penúltimos Días o el sitio pionero desde donde escribe este servidor. Sin dudas, Moving Forward, puede ser un aporte más a todo este cuerpo que se ha ido articulando para algún día rellenar los espacios vacantes en páginas, muros y estantes del panorama cultural cubano. Si se logra, tras remedar el agujero arbitrario, habrá una compensación inevitable. Diríase que forzosa. Será el momento de hacer historia de esta historiografía.

Ilustración: Eduardo Sarmiento, Malecón (proyecto de póster, 2003)

domingo, 24 de octubre de 2010

L'amitié - Françoise Hardy



Con esta exquisitez de la Hardy cierra Les invasions barbares (2003) de Denys Arcand, una historia feliz sobre la tristeza y, antagónicamente, un penoso alejamiento de las buenas memorias. Aunque, al final, persevera en ser consuelo al desconsuelo. El filme viene salpicado de apuntes increpantes sobre la decadencia de la sociedad occidental. Y si bien el tema es sensible (alguien fulminado por un cáncer en fase terminal se está despidiendo), se impone la reflexión sobre el sentimentalismo para hacerse comentario critico de puntos focales de la contemporaneidad. Así, la película asume distanciamientos intelectuales y retorna al argumento con un enfoque desdramático. Drogas, filosofía, política, eutanasia, valores morales, todos son convocados a escrutinio y a ironía hasta desembocar en un final estremecedor que, reitero, se vuelve cristal dulce a la manera de la bella Francoise. Como podrán apreciar en los textos de la chanson, el hecho de haber posteado una versión subtitulada no ha sido fortuito. (JR)

sábado, 23 de octubre de 2010

Somo lo mejol


La comunidad exiliada cubana de Miami se caracteriza por su tesón, riqueza y talento. Por esa razón, tumiamiblog propone resaltar esos valores con el galardón Somo lo mejol.

Este mes queremos reconocer a dos cubanos ilustres: Lawrence Durán y Marianella Valera, quienes le hicieron un tumbe de $84 millones al Medicare.

Para esos interesados en seguir tan laudable ejemplo: ¿Cómo lo lograron? Metiendo forro. 

Valera se pagaba un salario de $4,000 semanales, dinero que salía de una de sus compañías. Hay un cheque fantasma de $200,000 para el condonimio de la pareja en el Opera Tower. Por su parte, Durán tenía una flotilla de carros: un Maserati Quattroporte, un Lincoln Navigator, un BMW 750LI, un Land Rover Range, y dos motocicletas Harley Davidson. ¿Y el billete que se hizo? Mucho vacilón, y de acuerdo al artículo del Nuevo, la educación de los niños:
Se gastó en cuantiosos sueldos, carros extranjeros, joyas caras, viajes internacionales, un condominio con vista al mar y en la matrícula de los hijos de Durán en las escuelas Belén Jesuit Preparatory y Chaminade-Madonna College Preparatory, según documentos judiciales.
¡Qué bárbaro! Téngase en cuenta que se trata de clínicas de servicio de salud mental. Mucho de los pacientes eran dementes o tenían Alzheimer. El tumbe perfecto: Los desfalcados involucrados no se acuerdan de nada. 

No hay duda: en eso del tumbe al Medicare los cubanos seguimos siendo los primeros. ¿De quién aprendimos?

No me miren con el lente


Alfredo Triff

No es por nada. Es por la foto. La jugada. Esa mala pasada de feisbuk. Digámoslo: el narcicismo que nos acaba. Llega el domingo y nos vemos. Nos fotografiamos. Llega el lunes y opinamos. Levantamos la mano, digo, los pulgares. "Fulanito, ¡qué bien quedaste!" "Estás por estos lares". "¡Apretasteee!" "Te quiero". "Llámame luego". ¡Qué farandulero!

En la foto (nos vemos todos) sonriendo. Ese ayer feisbukiano es ocasión para saludarnos hoy de nuevo y a colgar comentarios de ocasión. Una especie de trabajo voluntario de la amistad. El asunto de la foto feisbukiana es hacer visible, objetiva y redundante -hay fotos risibles, algunas qué malas, (en las buenas se repite siempre el sujeto y la jornada)- a la amistad. Ojo que hasta una amistad puede perderse en -y por- la foto.

Sin ser abanderado, sin ánimo de aguarle la fiesta a las amistades, todo esto me parece harto obsesivo. ¿Qué creen? Poco creativo. Arte no es. Es más bien baluarte -panteón- a Narciso. Amistad no. Será crónica social. Futilidad. Por mi parte pido a mis foto/amistades que me ignoren con el lente, mejor que me vea la mente.

Yo y las fiestas

Alcides Herrera

Los alquileres, aun las mujeres bravas, pasan como los pájaros y se entronizan en otra parte. Mas existe la mal llamada cosa de “extrañar”. Y la mujer es nuestra, y la mujer se muestra. Con abundancia veo los dones. Yo quiero estar con mi mujer. Aun comiendo hamburguesas, sobre todo en la mente, quiero ir “allá”. Yo estoy “allá”, me espero. Yo soy tu perfume delicado. Pongo el mantel, aun comiendo hamburguesas. La vuelta del mercado, que es mi lío mental, despierta al hombre que necesita algo de sí, que llora en los portales, que se comporta como un “hombre” sólo porque lo pides y entonces descubre que lo necesita. Nos hace falta Dios, una especie de caos. No besar a las viejas. Yo y las fiestas. Las escaleras de las fiestas. Antón, un ruso, no responde el teléfono. Isaac “viéndome” mientras me mudo de planeta y pido whisky, al menos en la mente. Yo y las fiestas. Con estatuas de Buda, canarios amarillos, celebraciones de una muerte pequeña -que hoy va a ocurrir en Francia-, la mente dura y los contactos. Con el remordimiento de haber abandonado Roma, el bosquecillo y el estanque de Duarte, más físico que cuando no lo era, veo las marcas del Señor, evado Puerto Rico, donde el aburrimiento reina y los misterios, y veo la pirámide de todos. Con los bailes, amiga. Con la cosquilla y las canciones y esa parte que se me va. Quieres el libro, quieres mi antología, quieres que sea el recipiente de la distinta luna. Caricias en la Óptica. Y se come despacio, mientras se mira el futuro de los buitres, se eleva el Rey y muere. Un bicho aparece para que (no) lo mates. Vive en un parque de Sancti Spíritus, quiere su nombre de regreso.

jueves, 21 de octubre de 2010

diváNdiva




divacto 1 

en el diván la diva te veía divagar que si voy que si vengo hilvanando retazos flecos ideas flacas operetas tuertas malezas yerbas la diva advirtió molesta chistando arias histéricas elevando el pecho estornudó despierta y te vio danzando sobre la pista de hielo derretida en mar caribe, que si voy que si vengo... 

divacto 2 

en el diván la diva se embombonaba el vientre sacudiendo entre dientes las cascaritas de nuez ahuecando en tu oído melodías de cacao sacudiéndote el tímpano al elevar la nota sosteniéndola toda una tarde frente al mar, tú esperando que expirara la voz hueca de la diva suelta entre las algas tiesas penetrando el lontano lontano hasta acercarte al diván piú y regalarte unos labios morados de ópera prima… 

divacto 3 

en el diván la diva se enfriaba didáctica se molestaba escudriñando el escenario de la pista helada hecha líquida deslizante acuática y te miraba atenta raspando el fondo del aria que quedaba del cacao derretido en asfalto bruto y las olas reventando en el tímpano que si voy que si vengo que si vas que si llegas que si te quedas que si te llevan otra vez la diva despierta atando cabos engolada toda la diva vida de opereta surtida que si ven que si vas que si…

miércoles, 20 de octubre de 2010

"La mujer de Antonio" (fragmento)

Grettel Trujillo/ Foto: Pedro Portal
Frank Quintana 

¿Cómo me veo? Joven dígame la verdad… ¿Sería tan amable de decirme qué hora es? Demasiado tarde, lo sé. Antonio no vendrá. No puede venir porque ya vino, porque ya estuvo aquí y no va a volver, me lo dijo. Cuando llegó no lo sentí entrar. Yo estaba parada en el balcón, mirando como a la luna le faltaba un pedazo... No se movía ni una hoja, los huéspedes del motel estaban calladitos. Sin embargo la luna me tenía hechizada y no lo sentí llegar. Me agarró desprevenida, con un abrazo tan fuerte que casi no podía respirar. Enterró sus uñas en mis hombros. Mi corazón se detuvo. Pero, él no me soltaba. Me dijo: “¿Estás desesperada? ¿Estás desesperada? Voy a tranquilizarte de una vez. Esto es lo que necesitas.” Y empezó a desgarrarme la combinación violentamente. No sé de dónde saqué fuerzas para decirle que no, que así no. Todo era irreal, como la escena de una telenovela. ¡No! ¡Así no Antonio! “No te hagas la idiota”, me dijo. “¿Para que montaste ese drama telefónico? Voy a satisfacer tus cochinadas sólo esta vez.” Y me advertía amenazante con el dedo de la mano izquierda mientras que con el de la derecha me quitaba las bragas de un tirón. “Nunca más vuelvas a molestarme.” Comenzó a morderme los senos como hacen los caníbales. Logré escapar por un milagro de la concentración y llegué hasta la mesita de cristal, agarré el candelabro que nos regalaron el día de la boda y lo golpeé en el mismo centro de la cabeza y le volví a dar, y le dí y le dí y le dí una vez más, completamente descontrolada. (Pausa y balbucea) Mi Antonio empezó a desangrarse por los oídos. Un chorro de sangre le brotó de los ojos. Todo él era sangre, la pared era sangre, la alfombra, el cenicero. Sus ojos verdes se volvieron rojos. Canta y llora “Y no saben la tristeza que en mi alma han dejado, aquellos ojos verdes que nunca olvidaré…” No sé cuanto tiempo transcurrió antes de que me decidiera a bañarlo. Aún tenía puesto el anillo de compromiso... Lo puse bajo la ducha, con el agua tibiecita, como a él le gustaba y lo dejé ahí, lavándose. Limpié la casa y guardé en mi joyero los trocitos de cráneo que se habían quedado pegados al candelabro. Quemé la alfombra y la ropa, que estaban empapadas de sangre, en la barbacoa que tenemos en el patio. Luego lo sequé con ternura. No saben cuánto esfuerzo me costó. ¡Ay, Dios mío cuánto pesaba Antonio! Le eché talquito y lo vestí con su pijama de seda, la blanca de rayitas azules. Subirlo a la cama fue una heroicidad, pero por fin pude acostarlo a mi lado. Dormimos como nunca. Al día siguiente me di cuenta que nuestra relación tampoco podía funcionar de esa forma. Porque si algo tengo yo es que soy muy realista: No puedo entregarme. Me darían cadena perpetua. Por otra parte, no soportaría la silla eléctrica. Así es que llegué a la conclusión de que lo mejor era encubrir el hecho. No dejar rastro de lo que había sucedido. Afortunadamente recordé un capítulo de CSI que había visto vía satélite. ¿Conocen el programa? Yo soy asidua, no me pierdo ninguno. Me encantan los crímenes y los médicos forenses. Bueno, en ese capítulo que les mencionaba, el protagonista era un cazador que tenía que deshacerse del cadáver de su amante, que era primo hermano de su mujer. Pues ¿creerán que hizo lo mismo que con los animales que cazaba? ¡Que abusadores son los cazadores! Por eso yo soy vegetariana. Bueno, como les iba diciendo, el cazador asesino metió al amante muerto en la bañadera, lo cortó en pedacitos, y lo dispersó en nueve bolsas de basura que lanzó después a un canal, sólo visitado por los mismos cocodrilos que a veces él cazaba. Entonces recordé que mi amiga Mirtica me había regalado un cuchillito japonés muy filoso, de esos que cortan un pelo a la mitad, marca Sunsuki… ¿cúal era el nombre? Un cuchillito magnifico, los recomiendo de todo corazón. ¿Por qué me miran así? Si hay algo que no pudiera soportar sería el rechazo de mi público. Sin ustedes no existo. Por favor, no me juzguen mal. Todo lo que he hecho ha sido por ustedes. ¿No me creen? Me están juzgando. Por favor, cierren los ojos. Hagan como que no me ven. (Llora) ¿Qué quieren de mí? Estoy dispuesta a aceptar lo que ustedes dispongan. ¿Quieren que me entregue? ¿Que me encierren en la cárcel o en un manicomio? ¿Que me achicharren en la silla? Bien. Llamaré a la policía. Mejor que llame alguien del público. Usted, usted mismo, ¿puede ayudarme?

sábado, 16 de octubre de 2010

Diario Íntimo de la Revolución Española


Hoy he podido localizarlo. Hoy he podido llevarlo a un lugar seguro. He sentido una gran satisfacción al poder hacerlo.-- José María Chacón y Calvo, Diario íntimo de la revolución española.

Alfredo Triff

Termino de leer el Diario íntimo de la revolución española del abogado y diplomático cubano José María Chacón y Calvo, editado y con prólogo de Jorge Ferrer. Nada describe el diario mejor que este párrafo de su editor:
Chacón y Calvo, su diario tremendo, es el de alguien que sabe que la guerra trae la muerte y que esa muerte es enemiga de la libertad y de la cultura. Con mañas notariales nos cuenta su dolor y expone el dolor de todos. Asiste a una misa en un escondrijo padece el terror de la llamada a la puerta en medio de la noche, sufre por sus amigos que luchan en las trincheras republicanas. Padece por todos y por sí mismo. Por España y por Cuba. Por los hombres sencillos y por los poetas. Por los de derecha y por los de izquierda. Por los ateos y por los creyentes. 
Por su originalidad y sentido de urgencia, el librito se lee en una sentada. Testimonio del día a día de alguien en medio del drama de la guerra en plena capital española. Sentimos el lado republicano, al miliciano convencido, la angustia de la persecución, la salida del país, la arbitrariedad de ambas facciones, la cacería de brujas, la quema de las iglesias, los fusilamientos.

Hay páginas que parecen salidas de otra revolución en el futuro:
Todos lo días mueren en Madrid sin causa judicial alguna cincuenta, sesenta, cien, más de cien personas. Y esto desde hace dos meses aquí en Madris, en el corazón de España, con más de treinta misiones extranjeras, que miran espantadas esta serie interminable de asesinatos [...] Nadie me lo cuenta a mí. En este hotel cerca de La Castellana, oigo todas las noches la descarga cerrada de los fusiles y el lamento ahogado de los fusilados.
¿Qué habrá pensado Chacón y Calvo de los juicios sumarios y los fusilamientos castristas de La Habana, circa 1960? 


El diplomático cubano es un espécimen único en ese tiempo de super-partidismos de entreguerra. Un cubano cívico que aún puede maniobrar entre el Escila de la derecha y el Caribdis de la izquierda. Cubano profundamente español, católico, pero amigo de los intelectuales cubanos y españoles del momento, casi todos a favor de la República.

Foto de Chacón y Calvo con García Lorca en La Habana, 1930.

Pasan por el diario personalidades de la época, como el filósofo argentino Aníbal Sánchez Reulet, Lino Novás Calvo ("el fraternal amigo"), Fernando Ortiz, Natasha Mella (la hija del mártir comunista cubano que reside hoy en Miami), Pablo de la Torriente Brau ("es una fuerza de la naturaleza, me separan muchas cosas de él, me atraen su cordialidad, su sentido del deber"), el historiador y arquéologo Manuel Ballesteros, Ramón Estella Pujolá pintor, abogado y diplomático (el llamado "Schindler cubano")  y el poeta García Lorca.  

Hallamos párafos premonitorios de 30 años después, con otras milicias al otro lado del Atlántico:
Cuando supe que Manolo se hacía miliciano, comprendí todo lo que hay de ideal en la lucha Manolo es débil, de gustos suaves, de cierta aspiración romántica en sus cosas. Sirve en el ejército desde hace seis años. Detesta la guerra. Es un obrero que trabaja siete horas diarias y que consagra dos o tres para leer. Hay un noble afán de superación en su vida. No siente odios ni pasiones violentas. Pero siente con toda su alma esta palabra: ¡libertad! Y se fue con las milicias para luchar por la libertad (p. 72).
Chacón y Calvo extrapola la situación española con la cubana. Sea 1936 o 2010, sentimos la extraña sensación que se trata de un presente elástico e interminable:
(4 de septiembre) Hoy es una fecha histórica en Cuba. ¿Qué derivaciones ha tenido la misma? No puedo decir que todo ha vuelto en Cuba a los años de la política meramente política: es decir, al escamoteo de los intereses vitales. ¿Pero cuántas cosas se han frustrado y que triste ha sido el sino de nuestra revolución! (p. 70). 
Unas líneas más tarde profetiza y comenta: "... ya se ha constituido el comité de vecinos. ¿Quienes son? No sé". Hay frases en el diario salidas del socialismo utópico de Beltrán del Rey: "Pienso en tantos sueños de paz y en la tolerancia y en esa ingenua ilusión que siempre he sentido de la hermandad de todos los hombres" (p. 25).

Este fragmento de una carta escrita por un miliciano sobre la toma de Toledo, y que el diplomático reproduce íntegramente en su diario, revela la realidad brutal de la guerra:

El jueves cuando nos dirigimos con la fuerza para hacer vigilancia en la cárcel, detuvieron a un fascista con el pretexto  de que lo lleváramos a la cárcel, marchaba delante de nosotros, con los brazos en alto, pero al llegar a la Plaza de Tránsito, le metieron en la cabeza cinco tiros, como todavía se moviera, el jefe de las milicias de este Distrito le remató con la pistola, dejándole los sesos al descubierto y en medio de un enorme charco de sangre. Te digo la verdad mamá, ese día no comí. Me parecía que el vino era sangre elpan los sesos del hombre muerto. Y cuando miraba al Jefe de las Milicias, me daba no se qué. (p. 54)
Chacón y Calvo presiente el destino español: "Siento la impresión que este pueblo se ha lanzado a una guerra a muerte" (p. 33). Por momentos el diarista nos recuerda la prosa periodística hemingwayeana. Se trata de un momento en plena revolución donde el monstruo puede ser idealizado y el ángel demonizado:
En la mitad de la escena apareció un joven miliciano, con su mono azul y melena hirsuta. Venía tostado y tenia cierto aire de revolucionario de teatro. Era sindicalista. Había salvado la vida a un cubano: el joven Álvarez reclamado todos los días por su novia. Tal parece como si Chacón y Calvo leyera justamente el fenómeno de la multitud, lo emergente que se opera entre pueblo y totalidad. Dice: ¿Qué perspectivas hay en el conflicto pavoroso? El pueblo es el gran protagonista de este enorme suceso. El pueblo está en pie de lucha contra cosas que no conocerá bien, pero que presiente. (p. 32).

Sorprendente que sea capaz de leer detrás de las ideologías de la época.** La cita que sigue podría bien podría sugerir el fundamentalismo religioso del siglo XXI. Palabras que vienen de un hombre religioso que bien puede rechazar, después de ver una iglesia quemada, cualquier tipo de seducción. Se deja llevar y descubre con la parsimonia del observador crítico:
Ahora oigo voces de un himno que me parece religioso, pero es La Internacional. Lo cantan voces femeninas, y no he sentido nunca lo que hay de íntima religiosidad en ese movimiento. Hay en este movimiento desgarrado y violento un fondo místico indudable. (p. 83).
Es el mismo que protesta airado: "2 de agosto, Domingo: Sin misa tampoco. Todas las iglesias cerradas o quemadas. ¡Barbarie!" (p. 42).

En medio de los bombardeos aéreos fascistas, nos pinta una vida madrileña surreal de oraciones que saltan entre Góngora y de la Serna:
Han volado aviones sobre Madrid. Aviones enemigos. Sonaron las sirenas de las fábricas y de los autos avisando el peligro. Seguí mi partida de tenis. El día era maravilloso. La luz era un prodigio. La gloria del otoño de Madrid. No sé que resultado habrá tenido la agresión aérea, hecha en pleno día. Las calles han seguido muy animadas. Todo es tolerable en Madrid, hasta que empieza a caer la noche. Entonces salir por esas calles es sumirse en un ambiente de tinieblas, de sigilo y de trágico presentimiento (p. 102). 
Constatamos que pese al dolor y la garra de la muerte, la vida vive su rutina: "Hoy, aniversario del descubrimiento de mi isla, cuatrocientos y cuatro aniversario, he tenido un día gris y tranquilo. Hubo bombardeo de los aviones, a la hora misma que jugaba mi tenis" (p. 107).

Apuesto que Chacón y Calvo era el oficial más compasivo de la embajada cubana en ese momento. Y el lector lo sabe no porque el diarista lo diga; lo implica con su dolor y ese sentido de responsabilidad de justicia protocolar: "Hay un derecho de asilo que no puede romperse en el más crítico instante" (p. 78),
o,
"¡Si este muchacho saliera con vida de esta fuerte aventura... Se lo ruego a Dios! (p. 106),
o,
"... cada día ha de ser para nosotros una dura batalla por rescatar una vida. Si son dos o más mucho mejor. Es nuestro deber sagrado." (p. 63).*

Su compasión se aleja de la frialdad burocrática de su propio embajador, a quien Chacón y Calvo desprecia profundamente:
Este hombre vanidoso, pueril, ridículo sino un solo sentimiento generoso, administrador eficaz de los favores oficiales, déspota con el que considera débil. De un servilismo sin igual con el que se cree fuerte se imagina ahora en el momento de mayor influencia de su vida. Se cree de veras en Embajador de Cuba. Y siente un complejo misterioso de seudo autoridad y superhombría. 
¿No nos regala el puro retrato del típico funcionario castrista?

Le agradezco a Jorge Ferrer este raro retrato biográfico, testimonio del pasado y el presente-futuro. Espejo convexo de quienes somos, calco del drama que vivimos en el reflejo repetitivo de la historia.
____________
*El escritor Lino Novás Calvo, tan admirado por Cabrera Infante, está entre los que le debían favores importantes a Chacón y Calvo. La carta desde París, fechada 11/2/39, lo demuestra:
Yo no sé si sobre los muchos favores que le debo a usted puedo pedirle uno más: que me mande en calidad de préstamo el pasaje de Cuba. Si en tanto consigo medio que quedarme aquí, se lo devolveré enseguida. Si no, me embarcaré. Reciba un abrazo fuerte de su, Lino.

jueves, 14 de octubre de 2010

Tenemos que ponernos las pilas o...


Thomas Friedman con su habitual candidez en el NYTimes:

Las naciones prosperan o se hunden, no a causa de una sola mala decisión, sino por miles de ellas. Las decisiones de que las prioridades se ignoren, que los recursos se malgasten, que la esperanza se aniquile. Esa es mi preocupación actual con los Estados Unidos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Buñuelos de blúmers



Nunca antes quise escribir esta historia. Lo hago hoy porque ya son más de siete los adolescentes que en las últimas tres semanas han protagonizado las noticias —envueltas en las falsas alarmas de oh-how-could-this-happen-again?— por ser aún esa bombita que explota de pronto, siempre hacia dentro: adolescentes homosexuales victimizados hasta el punto del suicidio. Un hijo homosexual ha sido siempre el gran tabú para cualquier familia, y entre cubanos, además, un secreto amargo que se guarda como la espina del merecido castigo que conlleva tanto serlo como llegar al suicidio por esa causa. Sin embargo, hoy estos sucesos alcanzan los titulares de nuestra sociedad tan avanzada y webelectrificada como puritana, tan pública como hipócrita, y de pronto nadie entiende por qué aún suceden estas cosas, si ser “gay” es en este siglo 21 es tan, tan “cool” y todos nos queremos tanto, tanto, tanto… Tanto como yo la quería a ella en el siglo 20, la que con su desesperado chantaje emocional hizo que me tomara el cursi e ineficiente-por suerte pomo de aspirinas un octubre de la década de 1970. Ella quien a la madura edad de 20 años sedujo a la niñata parejera de 14 con palabras sabias: “Yo sé lo que TÚ eres”. Y qué bien, pensé entonces, que ella lo supiera porque YO no me lo quería ni imaginar, presintiendo el desastre que habría de desatar definir tal conocimiento con las palabras asignadas. Y con sus virajes de “sabihonda” ella se enroscó en mi vida, apretó la tuerca al tornillo flojo y zarandeó mis quince años con lo desconocido pero bienvenido —por el alivio de no sentirme sola, sin justificar nunca la violación, aclaro. Por eso, tras meses de goce y culpa, cuando la sabihonda dijo no saber en realidad lo que ELLA era y decidió alejarse a la seguridad de un matrimonio urgente con un cubanito bitongo tan asustado como ella, ante la confusión dolida de la intrépida adolescente sólo supo recurrir al chantaje de gritar: “Si dices algo, le digo a TU familia lo que TÚ eres”. Y la adolescente, ya no tan intrépida, corrió al botiquín a mutilarse porque nadie, lo sabía, le iba a creer su verdad dicha con boca rebelde, con ojos ya repletos de reflejos mujeriles, con lengua insaciable y ansiosa, habilidades que a su alrededor no se consideraban útiles para que una “joven de bien formara una familia como Dios manda”. La sabihonda, ya la Sra. de Bitongo, casada y embarazada, era la única verdad creíble ante una sociedad hipócrita y cretina, por no decir cristiana. La hija en su vientre, gestionada en un santiamén por sus futuros padres como baraja mágica de legitimidad para ambos, era la prueba de que con sólo su palabra acusadora la sabihonda podía destrozar a una adolescente a quien la muerte no quiso recibir a tan temprana edad, por fortuna y destino. Sin embargo, a veces la vida aplica justicias tan perfectamente bellas y perfectas que a uno no le queda otra que reírse a carcajadas salpicadas de perdón y olvido. Resulta que la adolescente, ahora una temba bloguera y feisbuquera, se topó por esos medios hace poco con la hija salida de la vagina sabihonda antes compartida con la adolescente. Fue pura casualidad, dirían los ingenuos que lo manipulan todo, pero tal vez ni tanta… La muchacha y sus varios avatares aparecían en unas tres páginas de gustos similares que compartíamos en FB, y mientras fisgoneaba un día, de pronto me llamó la atención su nombre por ser el mismo de su madre. A sus tempranos treintay bien gozados, la muchacha se auto identifica a los ojos de toda la red, tan pública como telaraña dichosa, como una “out-and-about-lesbian butch” que quiere comerse de postre los blúmers de una actriz conocida, y cuyas actividades de recreo favoritas son escribir poesía, escuchar rock y masturbarse mientras come fideos tailandeses. Qué maldita maravilla, me dije boquiabierta, mientras debajo, entre múltiples fotos de lesbianas —de ésas que en Miami llaman “fuertecitas” porque no llevan pelo largo ni se pintan los labios— resaltaba una foto de los padres, tembas pero aún con cara de sabihonda y bitongo, respectivamente. La página cierra con un lema que más o menos dice, en inglés, que sólo hay dos tragedias en la vida: una es no obtener lo que se desea y la otra es obtenerlo. Ja, ja y ja. Atacada de risa salí a la terraza mientras repetía incrédula “buñuelos de blúmers”. Cuando por fin logré apartar de mi mente el rostro de la sabihonda al darse cuenta (y la madre siempre es la primera que lo sabe, aunque lo niegue) que su hija-tarjeta-de-legitimad- iba a ser más lesbiana que ella y yo juntas, dejé de reír. Después con gusto me cagué en toda la gente ignorante, hipócrita y cruel con la que yo y tantos homosexuales hemos tenido que lidiar, expuestos siempre al chantaje y abuso por vivir desamparados en una sociedad de doble moral. Al día siguiente decidí escribir esto, aunque me doliera en el meollo de lo muy personal. Ya dicho, sólo quiero añadir: It DOES get better, boys and girls… Niños bellos, hermosos y maricas, niñas bellas, mágicas y marimachas… sepan que incluyo las palabrejas a propósito porque no van a desaparecer, pero van de último porque no son las importantes. Sólo reflejan el escudo de esa ignorancia

martes, 12 de octubre de 2010

Este post es corto, esquemático, modular

Soldados norteamericanos muertos en combate, Irak, 2004.

Los Estados Unidos utilizan este momento para extender los beneficios de la libertad a todo el mundo .... Trabajaremos activamente para llevar la esperanza de democracia, desarrollo, mercado libre y el libre comercio a todos los rincones del mundo.-- The National Security Strategy of the United States of America, 2003.

Alfredo Triff

Hipótesis: ¿Vivimos en medio de un nuevo imperialismo?

Demarcaciones provisionales

Imperio: Control político de un sistema de gobierno sobre la política interna y externa de otro.
Imperialismo: La búsqueda del imperio.
Hegemonía: El control (de un sistema de gobierno) sobre la política exterior de otra entidad política subordinada.
Dependencia: La dependencia económica y política de un estado por otro.

Mac Donalds, Arabia Saudita.

¿A dónde vamos?

El motor principal del capitalismo actual estadounidense es la globalización, forma de reestructuración post-fordista que implica la McDonaldización en lo cultural en complicidad con la dominación hegemónica de regímenes monetarios y financieros.*

Refutación: ¿Cómo se explica "globalización" con "Imperio"? La primera implica mobilidad, multidireccionalidad, apertura de mercado, lo segundo denota autoritarismo, gubernamentalidad, censura, estadidad, etc.  

Respuesta: La barca del nuevo sistema global navega entre el Escila neo-conservador y el Caribdis neo-liberal:

1- Intervención a favor de intereses corporativos sobre la política nacional (ejemplo: fallo de la Corte Suprema a favor de Citizens United).
2- Laissez-faire a favor del poder corporativo y en detrimento de la mano invisible.
3- Ideología conservadora, autoritarianismo moral.
4- Defensa del gobierno punitivo, (Patriot Act). 




5- Desmantelamiento del welfare system (en la plataforma republicana Pledge to America).
6- Contratos para la defensa, militarismo.
7- Privatización de las funciones de gobierno (privatización de prisiones, la seguridad nacional, (DynCorp, MPRI, etc).
 


8- Politización de la media y mediatización de la política (El nuevo fenómeno FOX Co.)
9- Los principios de transparencia en los negocios y competitividad, preceptos de la modernidad capitalista, son reemplazados por la censura y la fiscalización de la información del Imperio).
10- La cooperación con EE.UU. -en el plano internacional- presupone, aunque no incluye: Bases militares norteamericanas, entrenamiento para la seguridad contra el terrorismo y la inestabilidad regionales. Ayuda financiera con tal de aceptar las condiciones anteriores.


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*Desde fines de la década de los 80 el proyecto dominante en EE.UU. ha sido la globalización neoliberal. Paradójicamente, a nivel metapolítico, tal parece que tal proyecto debilita la capacidad del estado moderno, a la vez que aumenta el peligro de conflicto con los "estados débiles". Por una parte, la globalización parece unificar el mundo, pero lo que resulta es un mundo profundamente dividido por la religión. **Trayendo el asunto al espectro político: ¿Por qué nuestro centro está tan a la derecha del resto del mundo occidental?

sábado, 9 de octubre de 2010

Nóbel a Vargas Llosa, rectificación de la izquierda


Rosie Inguanzo

El nóbel a Vargas Llosa (y a Liu Xiaobo) es la rectificación de una izquierda sofocada por sus errores, de regreso. Porque otorgárselo al peruano con el que el nóbel colombiano comparte corriente literaria, evidencia dos posiciones dentro de lo mismo a favor de la última. Y es que es otro mundo: de 1982 a 2010 fuimos de la guerra fría y un mundo bipolar, de una promesa latinoamericana a la izquierda tardía, a un mundo unipolar con el capitalismo en crisis. Valga la tachadura: sobre la equivocación ética y el encubrimiento del Gabo, imputación y denuncia. ¡Qué alegría por nosotros y por los chinos! Pero pausemos e introduzcámonos todos el índice en la garganta y forcemos el vómito al unísono antes de referirnos al engendro latinoamericano que encarna Gabriel García Márquez, amigo íntimo (íntimo por Dios) de Castro, con casa en La Habana y privilegios que excluyen al pueblo, mediando tras bambalinas a favor del presidio político de la isla -mucho se ha dicho de su fascinación con el poder, pero desengañémonos, no hay estrategia sino corrosión y desidia. Ante los ojos del mundo qué daño nos ha hecho a los cubanos ese nóbel oportunista e inepto, incompleto. Y me consta que ha sacado a presos políticos de las cárceles cubanas -a modo de aliviarse la conciencia, será. Me lo narró personalmente Raúl Rivero en casa de PP, cómo García Márquez había gestionado su salida a España. ¿Estamos supuestos a agradecérselo?, ¿con anestesia? Vargas Llosa, quien nunca se separó de la política, Octavio Paz, y un par más de lúcidos, no se dejaron comprar por la testosterona en verde olivo. Equivocado cuando arremete contra Derrida, acertado cuando se retrata con los palestinos. Qué alegría por el premio a un escritor que comprende la vocación errada del caudillo latinoamericano, la idiotez de nuestros letrados y la servidumbre atávica de nuestros pueblos. Cómo se redime el bofetón literal y metafórico a la postura cómplice del colombiano. Aún nos esperan sorpresas de este hombre ágil sazonado por la impostura, mientras que de los rigores económicos y las revisiones del sistema capitalista liberal aún pueda aprenderse. ¿Y la literatura? Muy bien, siempre que el ser humano esté primero.

Cuerpos al borde de una isla


Cuerpos al borde de una isla, de Reinaldo García Ramos.

martes, 5 de octubre de 2010

Nenita y Nena

Ernesto González

Es extraño, no paro de repetírmelo. Sary no tuvo la capacidad de ver cómo vivió su abuela, a quien llamábamos Nenita. Su hija, la madre de Sary, siempre fue Nena. ¿No es raro? A mi amiga de la niñez no le alcanzó la inteligencia para aprender de una relación vital, irrepetible, cercana, y sacar conclusiones prácticas.

Ya no existen mujeres que lleguen a la vejez con sabiduría, y puedan sugerir cómo recuperar, con unos caderazos bien dados y dos sorpresas, a un marido alejado o entibiado con una, o cómo lidiar con las hormonas y las ansiedades de los hijos adolescentes. Ahora sólo existen, transplantados desde Cuba o Veracruz, los amarres y las brujerías, los salamientos y las limpiezas. Los santos son para eso, afirman.

La religión interpretada como control sobre los demás o usada para imponer nuestros antojos, altar del deseo. En vez de descubrirnos a nosotras mismas que no somos ese manojo de ansias, sin reprimirlas ni exaltarlas, nos identificamos con ellas, nos convertimos en lo que no somos. El balance, el equilibrio, el hermoso camino del medio ha desaparecido, lo han enterrado los caprichos permanentes o, todavía peor, los deseos “sublimes, elevados del Señor”. Este Señor, rediseñado a nuestra imagen y semejanza, resulta más devastador que nosotros mismos.

Hallar en la amada, en el amado, ese estado superior con cientos de nombres indicadores de una sola verdad, es una fantasía de las tradiciones, un cuento de camino devaluado por los siglos, y además no es cool, ¿a quién se le ocurre semejante disparate? ¿Una la diosa y él Dios? La palabra llama a espanto.

Las marcas de ropa y de perfumes, la gama de consoladores, las ventas, las compras, los amores de las estrellas de cine, los escándalos de los actores de televisión, han arrasado con la sabiduría femenina. Las mujeres nos hacemos viejas con las ansiedades de la juven-tud, no sacamos nada en claro y al acercarse la muerte muchas nos convertimos en cínicas. Es una enfermedad transmitida e incurable, no debería ser así.

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